Sábado, 16 Febrero 2019 00:03

Empresarios colombianos tienen que ser más dinámicos con los TLC: Grupo ZFB

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El Grupo Zona Franca de Bogotá lamentó el poco provecho que fabricantes y exportadores le han sacado a convenios tan importantes como el logrado con Estados Unidos y la Unión Europea.

El Grupo Zona Franca de Bogotá, expresó su preocupación por el poco provecho que el empresariado colombiano le ha sacado al tratado de libre comercio con Estados Unidos y a otros que ofrecen enormes oportunidades. Para el conglomerado ese caminar timorato no ha ayudado y caso opuesto está llevando al país a un retroceso y a una alarmante pérdida de oportunidades.

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el Gerente General Desarrolladora de Zonas Francas S.A, Diego Mauricio Gaitán Galindo, dijo que sin duda alguna el país empresarial se quedó dormido por lo que consideró que precisamente este es el momento, porque se está dejando pasar una oportunidad de oro, para poder encontrar eso que se puede llevar a Estados Unidos con la ayuda de terceros, con inversionistas de otros países o simplemente desarrollando procesos productivos en el territorio.

“Yo estoy convencido que hay un potencial muy grande y ese es uno de los focos en los que tenemos que trabajar fuertemente, aprovechando la internacionalización, buscando empresas de un determinado formato que quieran venir a Colombia a desarrollar sus procesos. Desafortunadamente, si el país no se preocupa por mejorar su instrumento nos va a pasar lo que ya nos pasó con un cliente chino de 300 millones de dólares que venía para Colombia, pero que averiguó cómo estaba el vecindario y terminó llevando su plata a Perú porque las garantías eran todas, cero impuesto de renta, cero IVA, cero impuesto predial y otros gravámenes que se declaren a futuro hasta el año 2042”, afirmó.

Cabe precisar que las zonas francas en Perú acaban de ser modernizadas y ofrecen unas garantías que hacen del país Inca, un destino de inversión muy importante. En consideración de Gaitán, Colombia está perdiendo oportunidades mientras se piensa si el instrumento que se tiene es el adecuado o no, como quedó reflejado en la ley de financiamiento, cuando lo que debería estar haciéndose era mirar cómo se consolida esa herramienta para atraer inversión, generar crecimiento y empleo.

Colombia no es solamente café y petróleo

Al hablar de balanza comercial, el Grupo ZFB consideró que Colombia debe retomar la senda de la industria, de la fabricación y del valor agregado porque el país no puede quedarse en café, petróleo y otros commodities que fueron metiendo al país de manera nociva en la llamada Enfermedad Holandesa.

Para dar pasos en ese sentido el Grupo consideró determinante la identificación de las cadenas productivas alrededor de cualquier tipo de producto bien sea hacia adelante o hacia atrás, porque solo así será posible detectar posibles nuevas oportunidades de negocio que al notar ambientes competitivos hará que toda la cadena sea mucho más atractiva, asunto en el que sin lugar a dudas, Colombia tiene que trabajar, no solamente en materia de productos agro-industriales sino en diferentes segmentos que siendo dinámicos, demandan mayor competitividad.

“Uno de los temas que actualmente está liderando mucho es el de los contact center en donde Colombia ha venido creciendo y generando nuevas oportunidades de trabajo, arrebatándole esos puestos a economías no muy eficientes y que tienen problema como es el caso de Argentina en donde los costos son muy altos y allí Colombia ofrece facilidades y un potencial interesante”, afirmó el vocero.

Aparte de ajustar todo el aparato productivo, de identificar cadenas y de propender por eficacia, Colombia tiene que buscar la forma de exportar servicios en donde igualmente hay buenas opciones y en donde Colombia puede jugar un papel muy importante.

El tema tasa de cambio, razonó Gaitán, es un asunto que el empresario tiene que aprender a explotar desde diferentes puntos de vista. Manifestó que si bien es cierto el diferencial cambiario ayuda a los exportadores por el mayor valor que percibirán por los productos exportados, es decir más pesos por dólar, en esta coyuntura de devaluación, lo cierto es que también el momento invita a sustituir importaciones porque con un dólar fortalecido muchos bienes no podrán ser importados y ello abre la puerta para que nuevas empresas o algunas que estaban en vilo den el salto y fortalezcan una industria nacional capaz de ofrecer productos de alta calidad.

En la economía hay momentos y realidades y por ello el Gerente General de la Desarrolladora de Zonas Francas,  Diego Mauricio Gaitán, estimó conveniente aprovechar los potenciales de Colombia en frentes como el de servicios y prueba de ello es el nuevo data center que la firma está montando en su sede de Bogotá el cual ha tenido muy buen recibo en el mercado porque es una muestra del éxito que se puede tener por los incentivos tributarios aduaneros, factor que compensará la inversión en dólares.

En su análisis, Gaitán sostuvo que no solamente por la tasa de cambio, el país debe dejar de pensar en explorar y sacar adelante nuevos negocios, eso sí, aprovechando las bondades de los regímenes de zona franca, en donde habita la competitividad y el crecimiento en favor del inversionista.

Sobre competitividad, el Grupo manifestó que Colombia tiene que despertar porque al país no le puede quedar grande el desarrollo de grandes proyectos pues se hace necesario salir de ese letargo en el que se está cayendo para poder ser capaces de terminar las obras porque las grandes inversiones en Colombia se volvieron lamentablemente negocios jurídicos que le están haciendo mucho daño al país.

“Debemos concretar y hacer que las obras trazadas sean terminadas porque hay muy buenos proyectos, pero desafortunadamente se están demorando demasiado y ejemplos hay varios como la doble calzada a Buenaventura, el túnel de la línea, la Avenida Longitudinal de Occidente, ALO, en Bogotá y muchos más que están frenados en detrimento de la competitividad. Lo grave del asunto es que lo que nosotros no adelantamos, otros países sí lo están haciendo y eso se nota en la caída de Colombia en el ranking de competitividad, lo cual significa menos negocios para nosotros pues las zonas francas, solas, no pueden ser los salvavidas porque aquí debe haber una participación de alcaldías y gobernaciones para promover estos parques como polos de desarrollo”, aseveró Gaitán.

Agregó que las zonas francas debe ser impulsadoras de progreso y desarrollo como facilitador de negocios de comercio exterior, pero aclaró que la figura no puede generar temas políticos o de intereses económicos particulares pues deben ser plataformas orientadas a atraer empresas que desarrollen sus actividades de una forma objetiva, transparente y por fuera de los tentáculos de lo espurio o de la corrupción, igual apartadas de la tramitología y de la misma ineficiencia, luego consideró que es perentorio apoyar a las factorías y a las zonas francas para que puedan tener toda la infraestructura y puedan salir adelante con sus proyectos.

Guerra comercial, tan solo acomodamiento

Para el Gerente General de la Desarrolladora, el asunto de la guerra comercial no es más que un acomodamiento de las cargas porque durante muchos años Estados Unidos lideró el tema de mercados y luego con la llegada de otras potencias empezó a decaer ese protagonismo lo cual conllevó a un fenómeno que puede catalogarse como nivelación de fuerzas y como reconocimiento de pagos de una tecnología que por mucho tiempo China pudo haber utilizado y que condujo al reclamo de los estadounidenses que hoy piden una compensación.

“Este es un procedimiento de ajuste y acoplamiento que tiene que darse a la mayor brevedad dentro del proceso de reacomodamiento, porque la economía no se va a frenar puesto que el intercambio comercial desborda el mismo hecho político que se pueda estar generando, luego desde mi opinión estamos frente a un reacomodamiento de la economía y el intercambio comercial va a seguir dándose. En esta guerra comercial nosotros tenemos que ver con expectativa, qué nos favorece porque después de que se renegocie el NAFTA, Colombia va a quedar con el mejor tratado de libre comercio que pueda tener cualquier país con Estados Unidos y aquí es en donde tenemos que concentrar todas las baterías para aprovechar al máximo ese mercado”, indicó Gaitán.

Lo anterior significa que un empresario puede vender productos a Estados Unidos y reconocer origen nacional colombiano utilizando el 35 por ciento de materias primas de terceros países, es decir que el 65 por ciento de esos insumos son de origen colombiano. En ese orden de ideas es posible que vengan empresas de diferentes partes del mundo para que produzcan en Colombia para venderle productos al mercado norteamericano, generando unas exportaciones bien interesantes y convirtiendo a Colombia en una plataforma exportadora.

Al seguir con el tema, el ejecutivo recalcó que esa oportunidad Colombia la debe estar mirando ya que para eso China volteó su mirada al país lo cual quedó en evidencia con la inquietud de varias empresas del país asiático por llegar al mercado colombiano y producir con destino a Estados Unidos, situación que sin vacilación hay que aprovechar.

En un paso tan grande como producir a escala con fines de exportación para tener una utilidad del TLC, China sería clave puesto que ese país es la gran bodega de las materias primas, asunto muy conveniente y una razón más que suficiente para pensar que un TLC con China no debe tardar tanto en aras de ganar tiempo y atraer inversión y transferencia de conocimientos y de tecnología.

Las monedas, que hoy juegan un papel importante en las economías podrían experimentar unos cambios protagónicos y es por eso que muchos analistas coinciden en que el yuan, la moneda China, podría estar postulándose para ser el referente cambio del mundo. Al preguntársele por este tema, Diego Gaitán, dijo que para nadie es un secreto que en diez años aproximadamente, China será la primera potencia en el mundo y que con ello las reglas de juego tendrán que irse ajustando lo que hace pensar que no habrá solo una moneda de referencia sino otras monedas como el Euro.

“Yo no veo la situación como un problema, sencillamente es una alternativa adicional para poder negociar, contexto que le dará mayor vigor a la economía porque no centrará las operaciones en una sola moneda”, expuso.

El gran mercado natural estaría de regreso

El posible restablecimiento de la democracia en Venezuela invita al optimismo, pero también a un voto de solidaridad por la bicentenaria hermandad venezolana desde la Zona Franca de Bogotá.

Este Grupo empresarial reconoció el enorme potencial que ha tenido Venezuela y dijo que infortunadamente las zonas francas resultaron afectadas en su ejercicio por el incumplimiento en los pagos por parte de las empresas venezolanas, motivadas por el gobierno y en donde esa fecha que se dio hace más de diez años redundó tan solo en la pérdida de muchísimo dinero.

Las zonas francas en Colombia fueron igual un escenario en el que fueron recibidas empresas venezolanas que alcanzaron a migrar y en estos parques muchos factorías del vecino país encontraron el mejor ambiente para desarrollar proyectos industriales muy importantes.

“No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, nosotros creemos que ese fenómeno tarde o temprano va a terminar, creemos que más temprano que tarde, y consideramos que habrá una oportunidad gigantesca de reconstruir una economía en todos los sentidos, es decir en lo social, en lo económico, en infraestructura y en muchos otros frentes, evento que abre un vademécum de oportunidades. Esas opciones vendrán con mucha fuerza para los empresarios venezolanos y para los nacionales de ese país, y posiblemente para los empresarios colombianos que podrían recuperar un mercado que en su mejor momento significó ventas por casi 7.000 millones de dólares anuales, exportaciones que actualmente no pasan de 200 millones”, afirmó Gaitán.

Un hecho positivo en medio del cierre del mercado venezolano es que muchas empresas que creyeron que se les acababa el mundo, se dieron cuenta que había otros mercados y lograron así sustituir las ventas a diversos países. Opinó que cuando se abra nuevamente el mercado venezolano, Colombia podrá recuperar los volúmenes de exportaciones que pasaban de lejos los 6.000 millones de dólares. En ese proceso de recuperación de mercados, Gaitán sostuvo que las zonas francas serán muy claves en el proceso de reparación.

Otra lectura positiva a ese regreso de Venezuela a la democracia es que posiblemente el país bolivariano retome su protagonismo en la Comunidad Andina con lo cual habría espacio de rehacer un Grupo Andino venido a menos y con no pocas aristas por mejorar.

Desde ese punto de vista, el grupo ZFB vio toda la posibilidad y dijo que el escenario sería ideal para sacar modernizar todos esos procesos que se quedaron anclados en el siglo pasado y que invitan a una serie de reformas para que sean mucho más prácticos y eficientes, orientados a facilitar el comercio porque hay que definir la nueva reglamentación y sacar vicios como la burocracia que impidieron darle eficacia a herramientas como el Arancel Externo Común.

Cuando se den estas circunstancias, muy seguramente Colombia puede liderar un proceso de cambio bien interesante porque con todo y sus problemas, el país de los dos mares, tiene uno de los sistemas aduaneros más modernos y ágiles lo cual mejorará en algunos años.

El modelo de Zona Franca es el camino

En opinión de Gaitán, el régimen de zona franca sigue consolidándose como el principal instrumento de inversión ya que a la fecha el país cuenta con 112 zonas francas declaradas lo que permitió que al año 2017 en su segundo semestre, ya las inversiones del régimen de zona franca ascendieran a 42.4 billones de pesos lo cual comparado a los compromisos que sumaban 14.41 por ciento, es fácil observar un cumplimiento tres veces por encima de lo trazado en el instrumento, factor que sigue indicando que las zonas francas siguen siendo un nicho de atracción de inversión.

A criterio del Gerente General de la Desarrolladora de Zonas Francas, este modelo es el principal instrumento que tiene Colombia porque les permite a las empresas poder contar con una eficiencia a toda prueba pues hay beneficios tributarios porque no hay pago de arancel o IVA al momento de importar las mercancías desde el resto del mundo, y si son materias primas igual no hay pago de IVA desde el territorio nacional. A todo lo anterior hay que añadirle que la tarifa del 20 por ciento de impuesto de renta se mantuvo para el Régimen de Zona Franca en la pasada ley de financiamiento, condición que permite que estas opciones sigan siendo el polo de atracción de inversión, razón por la cual hay optimismo porque este año siga el crecimiento y la llegada de nuevas compañías.

Las zonas francas son sin duda un sinónimo de competitividad, y allí, explicó Gaitán, juega un papel importante el proyecto de zonas francas, pero también el entorno, es decir la ciudad y el entorno parque porque en ese sentido, dijo, las ciudades tienen que preparase para entregarles a estos puertos libres una infraestructura de primer orden y allí pueden estar muy comprometidos los gobernadores, los alcaldes y otros entes territoriales para que garanticen igualmente infraestructura energética, de servicio públicos y vías para poder desarrollar las operaciones de comercio.

Aparte de toda esta demanda competitiva, Gaitán consideró que los mandatarios seccionales igual deben generar sus propias sinergias, sus clúster y economías de escala que permitan consolidar cada vez más las zonas francas como bordón de desarrollo y de crecimiento económico.

“Es el caso de la Zona Franca de Bogotá, que ha venido desarrollando varios clúster, en especial el de servicios los resultados e impactos son muy contundentes porque de los 32 mil empleos que actualmente genera la ZFB, 13.300puestos de trabajo hacen parte del sector servicios, es decir que hay oferta de empleo en call center, contact center, Busineee Process Outsourcing, BPO, Externalización de Procesos de Conocimiento, KPO y desarrollo de software, ofertas que hacen que ese ecosistema cada vez vaya tomando mayor fuerza y margen de formación in situ, de igual manera ha sido posible tener unos medios de transporte más económicos y una energía de menor valor porque habrá autogeneración en cuestión de meses, es decir que vendrán nuevos ahorros y mucha más eficiencia”, indicó Gaitán.

Así las cosas la experiencia de la Zona Franca de Bogotá es más que grata porque aparte del entorno competitivo, ofrece menores costes en la rotación de personal, en servicios públicos, en impuestos y unos beneficios que al hacer la ecuación, permiten generar con tranquilidad, la apertura de nuevos mercados.

Zona Franca de Bogotá S.A. es un parque empresarial de 100 hectáreas de extensión con 22 años de experiencia que goza de los incentivos tributarios, aduaneros y de comercio exterior que le otorga el Régimen de Zonas Francas en Colombia.

Desarrolla actividades industriales, de bienes y servicios, generando más de 32 mil empleos, con un clúster de casi 400 empresas, calificadas y de apoyo de los sectores de industria, logística, comercio, servicios y tecnología, uniendo en un solo lugar a compañías nacionales e internacionales.

Si bien en agosto de 1994 fue puesta la primera piedra, fue hasta marzo de 1997 cuando se inauguró la Zona Franca de Bogotá, evento al que asistió el entonces Presidente de la República, Ernesto Samper Pizano quien acompañó al entonces Gerente General de ZFB, Leonardo Sicard Abad. En esa ceremoinia estuvo igualmente el ex ministro de Agricultura, Enrique Peñalosa Camargo. Las primeras empresas en iniciar su operación fueron FEPCO y COMTEC.

Han pasado más de dos décadas y en medio de las coyunturas, las dichas y las vicisitudes, la Zona Franca de Bogotá sigue con su paso acelerado hacia mayores éxitos porque el grupo quedó convencido que por retos que vengan en la economía, la labor se cumple "y los negocios se hacen".

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