En un espacio abierto en el que se debatió y reflexionó el mapa de ruta que debe seguir el sector de hidrocarburos en el país los próximos años, finalizó con éxito el XVI Congreso Colombiano de Petróleo y Gas, organizado por Acipet en alianza con Corferias, 31 años de historia que refrendan el camino recorrido desde el 24 de octubre de 1984, en el que se ha consolidado como un escenario de cambio y soporte para la industria, además de uno de los más importantes para el desarrollo del país.

Para la Asociación Colombiana Ingenieros de Petróleo, Acipet, el Congreso representó uno de los esfuerzos más grandes que realiza el sector en la marco de la crisis de precios que atraviesa la industria, y que a pesar de ello esta décimo sexta edición cierra con el mejor balance de participación, una muestra comercial y una enriquecida agenda académica.

Esta versión del Congreso Colombiano de Petróleo y Gas contó con cerca de 7.300 participantes entre visitantes a la muestra comercial y a los eventos académicos, provenientes de países como Argentina, Austria, Brasil, Canadá, Chile, China, España, Estados Unidos, Francia, México, Perú, República Checa y Venezuela y Colombia.

Además, se presentaron de 144 trabajos técnicos, de los cuales 84 fueron en modalidad de presentaciones orales y 60 en poster, cifra nunca antes registrada en congresos anteriores, una agenda técnica de gran nivel y, en la cual se compartieron conocimientos que contribuirán a transformar la industria petrolera nacional.

El encuentro académico, cerró con una importante balanza de estrategias contundentes para mitigar la crisis que atraviesa el sector a nivel global desde mediados del año pasado.

En la clausura del evento, Jorge Bendeck, presidente del Congreso, resaltó las conclusiones más importantes de los tres días de encuentro académico, “el ingenio petrolero es admirable. Sin embargo, es necesario tomar medidas para la sobrevivencia de las pequeñas y medianas compañías, para lo cual se requiere del apoyo del Estado con acciones como las que ha venido tomando la ANH y que seguramente seguirá tomando en el futuro”.

También destacó que es necesario que en la industria se aplique un mejor flujo de caja para contar con recursos orientados a la optimización de las operaciones. En materia tecnológica esta debe jugar un rol fundamental, con la necesidad de adicionar nuevas reservas de hidrocarburos incrementando el factor de recobro, donde el futuro de la industria en el país se vea sujeto al diseño de un sector moderno, que le permita seguir siendo rentable, flexibilizando los compromisos que adquieran las operadoras, y donde se proteja casi a modo de política de estado la asignación permanente de áreas de evaluación y exploración.

Para Sergio Pinilla, presidente de Acipet, este fue un congreso que dictó muchas pautas, porque mostró lo que la industria tiene que aprender y por fortalecer. “Debemos permanecer unidos para llevar adelante los retos futuros que vamos a tener con los precios del petróleo, en búsqueda de nuevas oportunidades para la industria”.

Por su parte Lilian Conde, jefe de proyecto de Corferias para el XVI Congreso Colombiano de Petróleo y Gas, este es un sector que exige constante discusión y diálogo.

“Estamos muy orgullosos de haber sido parte de este espacio, donde a pesar del momento que vive la industria había que decir aquí estamos para aportar al futuro económico de Colombia”, anotó la señora Conde.

Ya indicaba el ex presidente de la República, Belisario Betancur en el acto inaugural del evento, que Colombia debe mantener su condición de exportador que logró consagrar en diciembre de 1985 y que continúa hasta el presente. La próxima gran cita de la industria petrolífera del país se realizará en 2017 donde se espera que las conclusiones finales de este congreso puedan marcar la pauta en el devenir futuro de la industria de los hidrocarburos en Colombia con acciones en el corto, mediano y largo plazo.

Conclusiones y llamadas al Gobierno Nacional de la industria

1. No autorizar la creación de nuevas escuelas de ingeniería de petróleos.

2. Establecer en el país especializaciones y estudios de tercer y cuarto nivel en diversas ramas de la ingeniería de petróleos con las debidas acreditaciones, dándole a las universidades y centros de investigación los estímulos necesarios.

3. Establecer por ley un aporte proveniente de regalías para la especialización de ingenieros de petróleos y profesiones afines para el estudio en el país y en el extranjero de profesionales colombianos. También un llamado al Ministerio de Relaciones Exteriores para promover a nivel internacional acuerdos de reciprocidad para el ejercicio de profesionales colombianos en distintas partes del mundo.

4. Solicitar la intervención del gobierno nacional para que se revise el Estatuto Migratorio de modo que se establezcan mecanismos de control al ingreso de extranjeros que desarrollan actividades de la industria petrolera, para las cuales exista mano de obra nacional calificada.

5. La coyuntura exige reactivar la Comisión de Protección de la Ingeniería y la Industria Colombiana en el Área de Hidrocarburos y sus Derivados creada con el decreto 0566 de 1985, convocada por el Ministerio de Minas y conformada por este ministerio, Ecopetrol y la dirección de hidrocarburos con la asesoría de Acipet, la ANDI y otros gremios para establecer acciones que defiendan la industria y la mano de obra nacional.

6. Recomendar al gobierno nacional la evaluación del impacto de las decisiones del Decreto 1849 en la distribución del Fondo de Ahorro y Estabilización Petrolera -FAEP- y su incidencia en el manejo de la bonanza y con base en este resultado determinar ajustes a esta medida para futuros ciclos de abundancia en esta industria o cualquier otra que impacte la economía del país, de modo que no se tengan los efectos de la “enfermedad holandesa”.

7. La coyuntura actual por la que atraviesa la industria determina la urgente necesidad del trabajo conjunto de todas las organizaciones que actúan bajo el paraguas de la industria petrolera nacional.