Viernes, 27 Noviembre 2015 11:07

Con importaciones de maíz, Colombia Siembra, pero en el extranjero: Fenalce

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Productores del cereal demandaron del ejecutivo compromiso y este advirtió que si detecta irregularidades demandará a los importadores por competencia desleal o contrabando técnico.

Los productores de maíz expresaron su total malestar con el gobierno colombiano que autorizó en principio un contingente de 300.000 toneladas del nativo cereal con lo cual, aseguran, se pone en entredicho la política gubernamental de reactivar el campo.

El presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Fenalce, Henry Vanegas, le dijo a Diariolaeconomia.com que dichas importaciones son señales contradictorias que le imprimen una preocupante incertidumbre al crecimiento del agro toda vez que no hay certeza si habrá repunte con el maíz nacional o con el grano traído de otras latitudes.

El gremio solicitó a la cartera de Agricultura tomar cartas en el asunto y frenar así dicha compra que recibió la bendición de la llamada triple A y del ministerio de Comercio que al permitir la importación, le dará rienda suelta a la perforación arancelaria a los acuerdos de libre comercio como ocurre con el TLC con Estados Unidos y el mismo Mercosur.

La internación de maíz que se haría en el mes de diciembre, aseguran los productores, no le convendría al país ni al plan “Colombia Siembra”. Agregó que en ese orden de ideas el gobierno tiene que decidir si le apuesta a la producción nacional con cultivos nacionales o simplemente reduce los sueños y metas a las importaciones.

Actualmente el gobierno puede consentir compras de maíz hechas en Estados Unidos o en Argentina.
Según el dirigente gremial, si bien la devaluación encarece el producto importado, esta coyuntura no será problema para quienes lo quieren internar.

“Lo que nosotros cuestionamos es que se está sentando un precedente porque tener un antecedente de esa magnitud no es bueno para la seguridad jurídica o para mantener una reglas de juego que no solo se respeten sino que brinden toda la confianza”, comentó el señor Vanegas.

Sobre la posible importación de maíz, Fenalce precisa que justo en un momento en el que se traza la nueva hoja de ruta de la agricultura no le hace bien una medida flexible en aranceles que entre otras cosas busca deprimir la formación del precio del grano en el mercado interno porque la industria puede perder el interés por la materia prima nacional lo cual es considerado desde la agremiación como un despropósito con los productores más cuando están por salir cosechas en la Altillanura y en otras zonas del país.

Tranquilidad para la arepa de maíz “pelao”

La gastronomía nacional que ancestralmente tuvo al maíz en su dieta no tiene de qué preocuparse porque los tamales, los envueltos, el mute, la arepa blanca y de maíz “pelao” como se le conoce en Santander, así como la natilla, el cuchuco, las sopas y otras delicias culinarias que se basan en el preciado grano, seguirán preparándose con el componente de la producción nacional por lo que se busca mejorar cada vez más con aspectos de calidad y demostrar que Colombia tiene una gramínea de primera clase.

Este año el país va a producir unas 750.000 toneladas, cifra inferior a la trazada como consecuencia del fenómeno de El Niño que causó daños en algunas zonas y una disminución en siembras en otras regiones que están muy golpeadas con la sequía, una de las más fuertes en la historia.

Sin inconvenientes de tipo meteorológico, Colombia hubiese llegado fácilmente al millón de toneladas, pero por la situación climática, el daño, según cálculos de los productores, se estima entre las 250.000 y las 300.000 toneladas que se dejarán de recolectar porque El niño no lo permitió.

Tras el monitoreo hecho por Fenalce, se logró establecer que la región Caribe es la más afectada por la ola de calor, razón por la cual hay daños en cultivos y aplazamientos considerables en las siembras.

Colombia tiene un excelente maíz

Hace miles de años lo comprobaron las culturas aborígenes de América, léase Aztecas, Mayas, Chibchas, Incas y otras subculturas como la Muisca que vieron en el maíz la fuente básica de alimento, nutrición y vida. Actualmente las cosas no cambian porque para el capítulo Colombia, el maíz tiene una calidad superlativa porque no solamente se siembra para alimentar o suplementar animales sino que es de gran sabor e inocuidad en el consumo humano.

“Anteriormente nos vendían el cuento que el maíz importado era mejor, pero hemos ido demostrando que la producción nacional es mucho mejor y mucho más sana frente a otras que llegan de fuera porque no está expuesto a toxinas, es de mayor consistencia porque se quiebra menos y no permite contaminación. Es por lo tanto nuestro maíz una fuente de proteína limpia y rápidamente asimilable porque tenemos un maíz fresco y no almacenado por muchos años como pasa con los inventarios que manejan en Estados Unidos, en síntesis contamos con un maíz de mucha más calidad, mayor uniformidad y total sanidad”, expuso el presidente de Fenalce.

Los productores de cereales ven con buenos ojos los planes del ministerio de Agricultura, pero aclaran que las medidas de otros despachos desconciertan lo cual muestra una descoordinación al interior de ejecutivo, escenario que pone en veremos el propósito de país. Dijo que hay decisiones que deben ajustarse dentro de la cartera agropecuaria para definir jerarquías y poder así tener una política sólida para la ruralidad que le devuelva a Colombia esa condición afortunada de ser una gran despensa de alimentos provenientes de la tierra como el maíz, la soya, el arroz y la papa.

El vocero de los productores de cereales demandó del estado políticas serias, consistentes y estables para atraer la inversión y desde luego para optimizar el campo con mejores bienes de capital sobre la base de créditos blandos que permitan darle una nueva cara al campo en el mediano y en el largo plazo.

Minagricultura entrega parte de tranquilidad

Frente al inconformismo de los productores de cereales, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, le salió al paso a las declaraciones y dijo que aún no hay nada definido respecto a esa importación.

Precisó que el país requiere de 3.4 millones de toneladas de maíz que no están sembradas actualmente en Colombia y por eso busca que el próximo año con el plan “Colombia Siembra” en pleno funcionamiento se eviten decisiones que tienen que ver con productos importados.

El Ministerio ya se reunió con los maiceros y espera los resultados de una reunión adicional con el ministerio de Hacienda y un comité en donde se analizarán los indicadores de inflación y poder determinar si con la decisión bajará el precio de alimentos como el huevo, el pollo, el producto concentrado y otros porque lo cierto es que esta medida le significó al gobierno por el lado de ingresos por aranceles 27.500 millones de pesos lo que puede llegar a cerca de los 70.000 millones con las nuevas importaciones.

Para el encargado de la política agropecuaria, su cartera no es débil frente a las grandes decisiones macroeconómicas porque sus esfuerzos sin duda pesan en un sector que fue, es y será importante en cualquier parte del mundo.

“El ministerio de Agricultura en Colombia en los años 50 y 60 fue quizás uno de los más importantes del país porque participaba con el 60 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB, hoy a duras penas lo hace con el seis por ciento. Lo único cierto es que a todo el mundo lo tratan como se viste y nosotros lo que vamos a hacer es vestir al campo de verde para lo cual cuento con la orden y el respaldo del Presidente de la República. Yo no voy a defraudar a los campesinos de Colombia con decisiones equivocadas porque si yo tuviera un kilo de ese maíz aquí listo pues entonces compraría el grano nacional, pero no lo tenemos ni siquiera sembrado”, apuntó Iragorri.

Dijo que este tipo de medidas no pueden darse nuevamente ni en maíz ni en otros sectores porque si se le da inestabilidad a los procesos de recuperación rural nadie va a creer en nada y es por ello que el gobierno garantizará reglas de juego claras para la gente.

Iragorri fue muy preciso al decir que estará muy al tanto de las operaciones porque si por alguna razón bajan el precio de maíz blanco que no fue el que se autorizó a importar o de otro lado, si los importadores intentan inundar el mercado con maíz amarillo, que fue avalado para producir concentrados, denunciará a los operadores por competencia desleal o por contrabando técnico porque para eso no se autorizó la importación. Aclaró que el maíz importado no puede llegar a los mercados porque es materia prima de transformación en las fábricas de concentrados.

“Estaremos muy pendientes a donde llega ese maíz y lamentablemente por las buenas o por las malas hemos tenido que tomar medidas para cambiar estas políticas en donde anteriormente se beneficiaban los monopolios o los oligopolios, pero ya no más, es la hora de beneficiar a los consumidores y a los productores nacionales que han hecho un gran esfuerzo por mantenerse en el campo”, concluyó.

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