Las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cerrar la frontera de su país con México ha desatado un acaparamiento desmedido entre los comerciantes y mayoristas estadounidenses que temen perder una preciada fruta: el aguacate.

El empecinamiento de Trump con el muro fronterizo, además de generar una lamentable situación con los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, también podría afectar las relaciones comerciales con México. En este país tienen su origen el 80% de los aguacates que se consumen en el vecino del norte.

Considerado como el oro verde latinoamericano, los aguacates mexicanos podrían convertirse en el 'talón de Aquiles' de Trump, quien tras el anuncio del posible cierre de la frontera sur, ha generado un aumento de casi un 50 % del precio de la fruta en la última semana y una acumulación por parte de los mayoristas.

Ante esta situación cabe preguntarse si la comunidad latina en Estados Unidos estaría dispuesta a vivir sin su preciado guacamole. Y es que, para colmo de males, los comerciantes estadounidenses están preocupados por si el cierre tuviera lugar antes del 5 de mayo, cuando la comunidad mexicana conmemora el triunfo del Ejército sobre el invasor francés tras la Batalla de Puebla.

La fecha se celebra tanto en Estados Unidos como en México y es uno de los momentos donde el consumo de guacamole se dispara. De acuerdo con Reuters, Estados Unidos importó casi 2.100 millones de dólares en aguacates mexicanos en 2018, lo que supone más de 900.000 toneladas.

Esta cifra representa diez veces el valor de los aguacates que compra al resto del mundo y más de diez veces lo que los agricultores estadounidenses producen en la actualidad.

En caso de un cierre de fronteras, los comerciantes temen tener que pagar una prima extrema. Según fuentes citadas por Reuters, "muchos de estos gerentes de compras, mayoristas y procesadores claman por cualquier tipo de aguacate que puedan adquirir en este momento en caso de que la frontera se cierre".