La Colombia productiva, empresarial, artesana y generadora de empleo sigue de cerca las determinaciones del Presidente Gustavo Petro Urrego, algunos sectores empresariales han celebrado las medidas arancelarias para confecciones e igual las ampliadas para calzado, todo un freno a la ropa importada, en especial la que llega de China que ha servido para todo, lo bueno y lo malo, de un lado es una opción para los hogares de bajos ingresos que necesitan vestirse a como dé lugar, pero la otra cara de la moneda es oscura y llena de preguntas, varios confeccionistas y dirigentes hablan de lavado y un contrabando perverso que arrasa industria y empleo formal.
El país mantiene una relación cordial con Estados Unidos, es una amistad larga y de enorme provecho, pues finalmente son países de América, entendiendo que este continente se divide en tres bloques, Norteamérica, Centroamérica y Suramérica.
Cuentan que el Libertador Simón Bolívar designó como primer Encargado de Negocios de la Gran Colombia en Estados Unidos a Manuel de Trujillo y Torres, en 1818. A nivel diplomático las relaciones entre los dos países fueron instituidas el 19 de junio de 1822 cuando el Presidente de Estados Unidos en esa época James Monroe, avaló a Trujillo y Torres, reconocido como el primer plenipotenciario de América Latina con representación en Washington.
La actividad binacional ha sido permanente, Estados Unidos adelantó una misión diplomática en Colombia el 16 de diciembre de 1823. En ese momento Richard Anderson de Kentucky presentó credenciales como Ministro de los Estados Unidos para Colombia. Las misiones, según la Cancillería, fueron elevadas al rango de embajada en 1939. El primer embajador colombiano en Estados Unidos fue Gabriel Turbay Abunader, por Washington fue designado Spruille Braden como el emisario estadounidense que inició labores a nivel de embajada en suelo colombiano.
No puede omitirse que Colombia y Estados Unidos tienen las democracias más añejas del hemisferio. Las relaciones fueron erigidas bajo idénticos valores de democracia, libre comercio, seguridad y prosperidad. Desde un comienzo los países encontraron en el diálogo y la cooperación las bases esenciales para el desarrollo de una relación de mutuo beneficio.
El Gobierno de Colombia ha logrado transformar la relación bilateral con los Estados Unidos ampliando su alcance temático mediante la creación del Dialogo de Alto Nivel como espacio de relacionamiento bilateral y profundizando las relaciones económicas y de inversión. Esto sin abandonar los componentes tradicionales que son tan importantes, tales como los asuntos de seguridad y defensa y la lucha conjunta contra las drogas y contra el crimen organizado transnacional.
En 200 años de amistad y unión bilateral, Colombia logró consolidarse como el socio estratégico de mayor cercanía en el hemisferio sur. Como en toda relación han surgido hechos históricos trascendentales, inconvenientes, aplausos y reclamos.
Como hecho reciente está el Acuerdo de promociones Comerciales entre Estados Unidos y Colombia, igualmente llamado TLC, un tratado de libre comercio negociado entre las dos naciones que entró en vigor el 15 de mayo de 2012, previa aprobación del Congreso de Estados Unidos el 12 de octubre de 2011.
La Cámara de Comercio Colombo Americana, AMCHAM, fue fundada en 1955 con el fin de promover el comercio, la inversión, los negocios y la libre empresa. Desde sus inicios este vehículo cameral ha encauzado su trabajo en defender los intereses comerciales entre Colombia y Estados Unidos. Esta cámara ininterrumpidamente ha hecho una labor trascendental en la orientación que demandan los empresarios de cara a potenciar negocios, mejorar posibilidades frente a nuevos mercados, todo en un marco de gestión y conocimiento.
Los gobiernos siguen muy activos y las empresas miran opciones en medio de la coyuntura, justo cuando la incertidumbre reina y el término más trajinado es recesión, una situación que no ha mostrado el impacto esperado, pero que igual tiene toda la atención de las autoridades económicas, lo que incluye los bancos centrales que insisten en defender los indicadores de inflación con mayores niveles en las tasas de interés, pues desestimulando el consumo vía endeudamiento y uso de tarjetas de crédito, frena el crecimiento, pero evitan un caos macroeconómico, dicho de otra forma, se cuidan en salud.
En diálogo con Diariolaeconomia.com, la Directora Ejecutiva de AMCHAM Colombia, María Claudia Lacouture, afirmó que no da tranquilidad el reporte que entregaron las empresas petroleas con operación en Colombia en el sentido de que la exploración privada caerá 33 por ciento, todo un problema porque involucra crecimiento, autoabastecimiento de crudo y la pérdida de puestos de trabajo.
Un aspecto que genera preocupación en la Cámara de Comercio Colombo Americana es la caída en la inversión en el sector de hidrocarburos que alcanza el citado 33 por ciento, un asunto para el análisis puesto que muchas empresas tienen su sede en Estados Unidos. En ese aspecto, señaló la Directora Ejecutiva de AMCHAM, hay variables muy importantes de por medio, confianza y certidumbre.
Expuso que los empresarios dijeron en varias ocasiones que se necesita certeza para saber cuáles son las perspectivas del Gobierno hacia la exploración y el mantenimiento de los procesos relacionados con esa industria. Sostuvo que parte del ejercicio es que Colombia no es el único país que tiene esas oportunidades ya que hay un sinnúmero de estados que pueden ofrecer las opciones existentes en suelo colombiano y seguramente, recalcó, esa caída en exploración petrolera tiene que ver con la búsqueda de certidumbre y confianza.
Al referirse sobre la inversión de empresas y grupos relevantes en Colombia que se han visto trastocados con medidas arancelarias, verbigracia ropa y calzado, Lacouture expuso que el riesgo de que algunas firmas quieran irse o que la inversión esté en el limbo y con riesgo de partir para otras latitudes es factible, pero no un hecho que se pueda dar de inmediato porque las compañías que están establecidas en Colombia lo hicieron a largo plazo y el asunto es interesante porque en Colombia hay más de 600 empresas estadounidenses instaladas, las mismas que le apuestan no solo a la capitalización y la dinámica en portafolio sino a la generación de empleo, transferencia de tecnología y a hacer aportes a través de procesos productivos.
“Tenemos que decir que la competencia a nivel internacional por inversión nueva es mucho más fuerte y ello porque hay diversidad de oportunidades y multiplicidad de parámetros, hoy las variables de incertidumbre, y riesgo político se suman a los factores de costo, entrega y recurso humano, dependiendo del sector la variable se hace mucho más transcendental, definitivamente si hay aspectos determinantes y decisivos, pero también tenemos que ser conscientes que las empresas están para quedarse”. Aseveró la destaca exministra de Comercio, Industria y Turismo.
Sobre los impactos del lío geopolítico, puntualmente la guerra entre Rusia y Ucrania, la Directora Ejecutiva de AMCHAM opinó que si bien los escenarios globales afectan, lo cierto es que Colombia es un país que sigue generando confianza y la relación con Estados Unidos es estable, con una agenda que se ha mantenido durante décadas y que varía de acuerdo al partido o movimiento que esté en el poder, pero finalmente, anotó, eso sobrepasa gobiernos y se trabaja mancomunadamente, algo que en la actualidad se está viendo, de hecho la relación se mantiene fluida entre los mandatarios Biden y Petro.
Todo lo anterior, remarcó Lacouture, necesita de las acciones que se logren desde el empresariado para seguir construyendo oportunidades, de todas maneras, hay un proceso, el anhelo de estabilidad y confianza que despejen pausas o dudas, todo un entorno sosegado para proyectar desarrollos y dar resultados.
La reconocida experta en finanzas y relaciones internacionales dijo que Colombia debe saber con toda claridad que el país, en medio de los anuncios de crisis global y recesión, así como de algunas determinaciones del ejecutivo, sigue recibiendo inversión y presentando oportunidades para los capitalistas. Recalcó que no hay una diferenciación general, pero sí una tremenda incertidumbre con los temas relacionados con petróleo y minería en donde son perentorias las directrices claras con el fin de que el empresariado pueda entender hacia donde debe caminar y de qué forma puede contribuir.
Comercio avanza y repunta en el mercado estadounidense
En materia de comercio exterior, las exportaciones con destino a Estados Unidos vienen creciendo de manera importante, con un aspecto que llama la atención, por tres años consecutivos las ventas no mineroenergéticas sobrepasaron los despachos de los commodities de extracción, es decir que hay unas oportunidades trascendentales en todos los sectores productivos del país en el mercado más grande de la región que es Estados Unidos, un destino comercial de enorme relieve en el ámbito mundial.
Dichas exportaciones han crecido a razón del 34,7 por ciento, manteniendo una participación del 53 por ciento versus el 47 por ciento de las mineroenergéticas. Según la directiva, en el análisis que hizo la Cámara Colombo-americana de los 108 productos, 27 de ellos están creciendo de manera significativa y resaltó que tienen unas oportunidades que se pueden potenciar aún más para lo cual se necesita un mayor esfuerzo de promoción, de trabajo conjunto entre los sectores público y privado para poder vender estos bienes en estados Unidos. Adicionalmente, manifestó, es urgente fortalecer las acciones en productividad y competitividad en otras empresas que pueden obtener esa gama de mercancías.
TLC, una entrada al progreso
A juicio de la Directora Ejecutiva de AMCHAM Colombia, el tratado de libre comercio, TLC, está demostrando que las oportunidades están abiertas y precisamente, subrayó, los resultados de las exportaciones muestran que las opciones de cristalizan por un convenio comercial rubricado hoy por hoy con Estados Unidos.
“Gracias a ese acuerdo comercial no tenemos aranceles en más de 11.000 productos y lo que está haciendo es generar mayor beneficio por tasa de cambio y siendo parte de la solución que Estados Unidos busca ya que hay productos que se necesitan en ese país y por eso la búsqueda en Norteamérica será corta. pues ven a Colombia y a su oferta exportable como la primera opción, en eso hay que seguir trabajando y fortaleciéndonos”, declaró la señora Lacouture.
Aclaró que, por anuncios hechos por el ministro de Comercio, Industria y Turismo Germán Umaña, lo que busca el ejecutivo es una revisión del acuerdo más no una renegociación y por ello desde la comunidad empresarial y la Cámara Colombo-Americana se espera que el propósito se mantenga, ya que con una observación juiciosa al TLC hay temas que se pueden mejorar, ello en eras de contribuir para generar nuevas oportunidades.
La revisión, recalcó Lacouture, no quiere decir que necesariamente se vaya a una renegociación, pues apuntó que en ese ejercicio se pueden encontrar puntos y temas de trabajo conjunto, todo buscando aspectos que conduzcan a mejoras, pero igual otras aristas en donde no habrá ningún tipo de oposición.
En la mencionada revisión, explicó María Claudia Lacouture, se deben tener en cuenta la homologación de productos nuevos puesto que hay múltiples bienes que pueden ir al mercado estadounidense, pero que no tienen la confirmación o aprobación, no solo en el sector agrícola sino en otros renglones productivos.
Sobre el tema, informó que está pendiente el asunto relacionado con textiles y confecciones en vista que sería ideal lograr mejoras para esos subsectores que podrían mejorar su provisión en el mercado del gigante del norte. Otra conversación en fila es la que tiene que ver con el arancel que se le estableció al acero de acuerdo con una norma de seguridad nacional y que debería levantarse teniendo en cuenta que Colombia no presenta ningún problema con Estados Unidos relacionado con seguridad nacional.
Dijo que en el TLC hay temas de cooperación que son muy importantes, por ejemplo la colaboración que se pueda dar a través de Estados Unidos con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA, en temas de validación, tecnificación y otros. Insistió que son mucho los temas en los que se puede trabajar y sería muy positivo para Colombia.
Sobre la posibilidad de estudiar y enmendar la imposición unilateral de aranceles por parte del Gobierno de Washington, Lacouture dijo que la negociación como es bien sabido es validada y su desarrollo se hace entre dos partes, no cabe la exigencia tozuda y sí por el contrario es viable encontrar los caminos en los que se pueda trabajar al unísono entre los dos países, buscar soluciones a problemas y mejorar también algunas temáticas que se están presentando y que pueden ayudar en doble vía, pero fue clara al detallar que cualquier solicitud que haga Colombia de una revisión, Estados Unidos igual la va a solicitar, como quien dice que pase lo que pase, el socio norteamericano establecerá sus requerimientos.
El punto, acentuó, es cómo encontrar equilibrio frente a las necesidades que tiene Colombia versus las oportunidades de un acuerdo comercial que hoy en día le está dando unos beneficios importantes a muchos colombianos.
Insistió que el tema acero con ajuste arancelario hace tres o casi cuatro años y en donde nada acontece, es un punto que debe ir a la agenda de la comisión administrativa porque efectivamente Colombia no presenta ni una injerencia importante dentro de las importaciones de Estados Unidos en este producto ni tampoco muestra inconvenientes afines con la seguridad nacional en ese país, luego no se entiende porque Colombia sigue dentro de ese marginal grupo, el tema por lo que se escucha, es de los que va a entrar a discusión.
A propósito de las críticas al TLC, Lacouture expreso que las opiniones todas se respetan, pero comentó que más allá de amigos y enemigos de la integración comercial con Estados Unidos, hay aspectos que no se pueden obviar como la certidumbre de exportación con el beneficio de cero arancel en más de 11.000 productos, ya que antes de este acuerdo el país contaba solamente con 5.500 bienes, hoy, detalló, el país no está pendiente de renovaciones o certificaciones, sencillamente se mantienen los beneficios, con certeza y a largo plazo.
A la fecha no solamente hay acuerdos de cooperación y asistencia técnica en varios sectores, sino que la micro, pequeña y mediana empresa, fácilmente puede exportar a Estados Unidos. Las cifras no mienten y por ello puntualizó la directiva, hay más de 600 empresas nuevas exportando a ese mercado en donde sigue creciendo la demanda de más y más productos, luego estimó que la herramienta es visiblemente buena, pero dijo que es clave saberla usar para obtener los mejores resultados.
Plan Nacional de Desarrollo en observación
Sobre el Plan Nacional de Desarrollo, Lacouture manifestó que AMCHAM está en el proceso de análisis, empero, dijo que prontamente darán las líneas en donde se hace necesario trabajar y llegar a un acuerdo con el Gobierno y el Congreso de la República.
“Lo que uno puede decir del Plan Nacional de Desarrollo, es que tiene unas líneas claras, pero al mismo tiempo en donde no se establece un indicador o una meta a la que se deba llegar y ese es un lineamiento importante para poder establecer de la fecha actual al término del mandato del Presidente Gustavo Petro, que es lo que se está esperando de cada una de las acciones. Por otro lado, hay temas expuestos de una forma amplia, aclarando que al mismo tiempo llevan a unos puntos más en detalle, muy específicos que no serían parte del lineamiento o la estrategia de un Plan Nacional de Desarrollo sino más bien una propuesta definida de acciones a tener en cuenta”, enfatizó Lacouture.