Sábado, 01 Julio 2023 00:34

Zonas francas, modelo que aporta crecimiento, empleo y progreso

Por

Ese esquema producción con mejores consideraciones fiscales ha hecho de Colombia un país más estructurado en exportaciones y con mejores opciones competitivas.

Según los historiadores, desde que el hombre optó por el sedentarismo, impulsando la agricultura y la fundación de grandes ciudades e imperios, empezó a explorar facilidades en sus actividades comerciales y de intercambio, razón por la cual es añeja la logística y obviamente las zonas francas. Tan cierto es el asunto que este tipo de parques de manufactura existieron hace más de 2.000 años en la Antigua Roma, cuando los césares hacían y deshacían, y no puntualmente en el llamado sector real de la economía.

Los romanos pusieron a funcionar un sistema económico de comercio tan eficiente que automáticamente fue replicado por todo el Mediterráneo. Con el tiempo fueron afianzándose y dejaron ver un estimable potencial para aumentar la inversión extranjera, imprimiendo en la economía mayor dinámica, básicamente en las labores de industria y fabricación, pero también en adecuaciones logísticas y tecnológicas. Las zonas francas han demostrado en todo el planeta que cuando cuentan con las garantías necesarias, redundan en mejoras sociales por cuanto son por sí mismas grandes generadoras de empleo y benefactoras de las zonas en donde se ubican.

Otra particularidad de las zonas francas es que suman de manera trascendental en el movimiento de comercio ya que acrecienta importaciones y exportaciones, un factor que indexa la competitividad por los servicios que demandan, la optimización del entorno y toda la capacitación y profesionalización de los colaboradores, en síntesis este tipo de apuesta productiva, no solo mejora las cifras de la economía sino la calidad de vida de quienes allí laboran, del vecindario que se mueve al mismo ritmo, es decir un excelente comportamiento del comercio, de los ingresos y de un verdadero aporte a la sociedad que la ve con muy buenos ojos, más por estos tiempos de internacionalización de la economía y la llegada de la cuarta revolución industrial, todo un aditivo en innovación.

 

 

Si bien Roma es un referente en comercio internacional, no se puede obviar que pueblos como sumerios y acadios hicieron uso de las zonas de libre comercio bastante con muchas similitudes a las romanas que como se dijo, impactaron la zona de influencia mediterránea. A juicio de muchos, Italia fue la nación que acogió el mecanismo de zona franca, más exactamente en 1547 con el puerto de Livorno.

El sistema tiene precedentes en el medievo cuando culturas bálticas y otras asiáticas acoplaron la noción de puerto libre, un asunto que llevó a la edificación de bodegas y almacenes en donde eran guardadas o vendidas mercancías de distintas partes del globo, en ese momento la figura brindaba mejores tratos impositivos y entornos competitivos, una particularidad que condujo a crecer y perfeccionar la figura mercantil.

En los siglos XIX y XX las zonas francas fueron dejando los piélagos para acoplarse a modalidades urbanas de comercio por eso fueron construidas en cercanías a estaciones de tren, aeropuertos o zonas de frontera, el concepto tuvo una expansión eléctrica por Europa y resultó esencial en el desarrollo de las naciones, inclusive después de las guerras mundiales cuando resurge la dinámica y se imponen unas zonas francas que fueron el gran escalón para ascender al libre comercio.

En medio de experiencias y aportes finalmente los expertos concluyen que la primera zona franca por diseño y credo comercial así como manufacturero, todo acompañado de vocación exportadora fue la de Shannon, Irlanda que inició sus operaciones en 1959, convirtiéndose en piloto y gran inspiradora de concepto económico y comercial para el resto del mundo, luego en los años setenta llegaron zonas francas de considerable tamaño y funcionalidad en países o regiones como Taiwán, Filipinas y Corea.

 

 

Con el correr del tiempo la propuesta de zonas francas llegó a América en donde tuvo acogida y por eso la de Colón en Panamá es una de las más grandes del globo. El concepto fue adoptado en Colombia en 1958 cuando se construyó la Zona Franca de Barranquilla en momentos en momentos en los que se iba la Junta Militar y entraba el gobierno de Alberto Lleras Camargo, el gran centro empezó a operar el cinco de octubre de 1964, haciendo de “La Arenosa” una ciudad pionera que a través de su Zona Franca le dio a Colombia desde el mar Caribe, relieve industrial y comercial en el contexto internacional.

Otras voces aclaran que no fue sino hasta 1973 que se fundó el pomposo centro industrial una vez terminados los estudios de factibilidad de operación hechos por la Cámara de Comercio de Barranquilla, u lugar para la industria y escenario de comercio internacional ideal por Bocas de Ceniza, la llegada del Río Magdalena a las aguas del océano Atlántico.

Por estos días las zonas francas continúan en boga, aportando desarrollo y oportunidad para el empresariado colombiano, siendo de gran utilidad para las pequeñas y medianas empresas que logran dentro del área delimitada mejorar la producción de bienes y toda una industria de servicios como también de comercio que disfrutan por ley de una normatividad especial en aspectos impositivos, aduaneros y de comercio internacional.

 

 

En charla con Diariolaeconomia.com, el experto en comercio exterior y Secretario Técnico de la Zona Franca de Bogotá, José Yuri Moreno, informó que los empresarios que operan al amparo de este sistema lo hacen por el régimen legal confiable y por unas reglas de juego así como contractuales totalmente expeditas y rectas. Dijo que ese predio, otrora una finca en jurisdicción de Fontibón, hoy es una empresa gigante en donde el Grupo Empresarial Zona Franca de Bogotá, ZFB, no solamente está conformado por la operación sino que también tiene muchas otras sociedades que representan al conglomerado ya que la firma hace parte del capítulo de construcción y desarrollo de zonas francas que a su vez cuenta con un fondo inmobiliario y desde luego opera como usuario operador.

En su plática expresó que en la lucha diaria respecto al asunto de comercio exterior, el grupo la ha sabido librar en los diferentes gobiernos tras mostrarles lo que está haciendo como esfuerzo para que crear empleo e inversiones en Colombia. Apuntó que en el momento más crítico de la pandemia, la ZFB llegó a tener la mitad de los usuarios que hoy se tienen solamente en la capital del país. Por fortuna, indicó, volvieron los 196 empresarios de los cuales cerca del 90 por ciento son de la franja Mipyme, con unas condiciones de empleo e inversión, actualmente bajo total cumplimiento por disposición del Gobierno Nacional. El directivo sostuvo que a partir de la iniciativa del grupo fue posible sacar adelante el tema con los agentes, apoyándolos a partir de traer autoridades y hacer eventos de actualización como el nuevo Régimen Sancionatorio del comercio exterior colombiano, evento al que asistieron más de 450 personas, lo que quiere decir que todos los representantes de agentes de carga, aduana, importadores y usuarios de zona franca, están muy interesados en aprender sobre cómo defenderse frente al tema sancionatorio.

A propósito de este tema, explicó José Yuri Moreno, la intención del nuevo decreto, el 920, es básicamente facilitar la operación y no sancionar por sancionar debido a temas formales sino que el castigo llegue a partir de algunas causales o infracciones que correspondan a un realidad de contrabando o errores que corresponden a situaciones que el Estado tendría que estar juzgando.

 

“Cuando uno ve todo el tema de los agentes de carga, aduana y especialmente usuarios de zona franca, es perceptible que el Estado quiso minimizar ese tipo de sanciones. Se observó que hubo muchas sanciones que fueron gravísimas y pasaron a graves, hay otras graves que pasaron a leves y finalmente unas leves que terminaron siendo no pecuniarias sino simplemente amonestaciones, entonces la intensión del legislador es que si en una declaración de importación hay un error formal por un número, no habrá aprehensión de mercancía y menos sanción, hoy se busca facilitar la operación y llevar tranquilidad al operador de comercio exterior, ese en esencia es el propósito de quienes hacen las leyes en Colombia”, declaró el señor José Yuri Moreno.

 

El Decreto que fue analizado desde el punto de vista, sanciones de las zonas francas, recalcó el experto, dejó satisfecho al Grupo ZFB puesto que la medida le da dientes al operador para poder hacer la tarea correctamente a partir de implementar lo que corresponda y obviamente acata la sanción efectiva en casos de que se esté haciendo algo irregular, pero si las cosas se hacen debidamente, al amparo de las normas, el nuevo régimen no sería una talanquera.

 

 

En comercio exterior hay asuntos complejos y generalmente técnicos en el frente de sanciones, en este caso para las zonas francas, anteriormente los castigos llegaban por temas sencillos que no ameritaban la penalidad, un ejemplo es que la norma obligaba a recibir a un transportador para que llevara mercancía a la zona franca siempre y cuando el documento de transporte estuviera consignado a un usuario, si el camión entraba sin que estuviera consignado al usuario, la sanción era al operador, lo que no tenía ninguna lógica y por eso mutó a leve, un ejemplo de muchos expuestos y donde el Estado morigeró las penas.

La idea es que desde el aparato estatal se estimule a todo tipo de empresario y productor para que de manera sencilla, versátil y sin temores pueda exportar, dinamizando la economía. Frente a este comentario, José Yuri Moreno comentó que el Gobierno Nacional presentó el estatuto tributario en donde hay obligaciones de exportación para los usuarios de zonas francas. Así las cosas y ante la necesidad de alcanzar máximos de eficiencia y competitividad, el grupo ZFB lideró en concordancia con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, el Plan Canguro, un proyecto en donde las Mipymes podrán acceder a un sitio de la Zona Franca, lugar en el que todas las autoridades cubrirán y apoyarán a los empresarios que quieran exportar. Al punto llegarán el Instituto Nacional de Vigilancia de medicamentos y Alimentos, Invima, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, la propia DIAN, el ministerio de Comercio, ProColombia al igual que entidades privadas y públicas cobijando al productor o fabricante que quiera poner producto en el exterior y guiarlo hasta que cumpla su meta.

No sobra decir que, en el foro, “Diálogos Francos sobre el nuevo Régimen Sancionatorio en el Comercio Exterior colombiano”, convocado por el grupo ZFB y Zona Franca de Bogotá, usuario operador, en el parque industrial de Bogotá, se compartió la iniciativa de la Dian de promover la internacionalización de las micro, pequeñas y medianas empresas, a través del plan piloto, MiPymes exporta en zona franca, “Plan Canguro”.

A criterio del conocedor, queda manifiesta la voluntad del Estado y el liderazgo del Grupo ZFB por cuanto adelantará el primer plan piloto, precisando que no hay otra zona franca que pueda hacer esa labor porque hay eco en el gobierno por la cantidad de empresas que son operadas por el grupo dentro del parque.

 

“Entendieron que la intención es apoyar al comercio exterior colombiano para sacarlo adelante en el tema de exportaciones”, señaló José Yuri Moreno.

 

 

Subrayó que el Grupo ZFB está muy comprometido con el empresario y por eso hace todo lo posible por ayudarlo, evocó que la Zona Franca de Bogotá y las demás en el país, de acuerdo a la ley 1004, tienen como objetivo crear empleo, progreso, inversión, economías de escala y afianzar polos de desarrollo, algo que hace convergencia en un parque industrial como el de Fontibón que estimula la exportación y la importación, pero que de manera paralela impulsa las factorías que operan alrededor del complejo industrial pues muchas firmas dependen del fabricante externo o viceversa. El versado recalcó que las zonas francas son inobjetablemente puntos estratégicos para el dinamismo del comercio exterior de Colombia.

Con los acuerdos de libre comercio y el contexto de globalización las zonas francas están más vigentes y más vivas que nunca, ello porque hay trabajo, y capacitación periódica a los empresarios para que dejen de lado los temores o las distancias con los TLC y hagan uso de los mismos, razón por la cual el grupo les está dando unas herramientas muy puntuales a partir de un análisis de datos frente a la información de importaciones y exportaciones, datos que van a unos tableros los cuales indican cómo está moviéndose el comercio exterior del país, en función de eso, se le dice al empresario exporte a determinado país o importe productos del lugar en el planeta que más garantías ofrezca para una actividad económica.

La orientación ofrecida precisa sobre qué tipo de tratado comercial hay vigente, cuáles ventajas brinda, qué productos maneja preferentemente y en qué términos pueden llegar, una información que ayuda al crecimiento del país y su empresariado gracias a unos insumos que entrega el Grupo ZFB para facilitar las compras y tomar las más acertadas decisiones.

De acuerdo a la actividad económica, las empresas van adquiriendo materias primas o producto terminado, pero como en su gran mayoría los clientes de las Zona Franca son Pymes, y Mipymes que por lo general tienen mucho que ver con el tema logístico lo que hace que sus provisiones, componentes o bienes finales, usados en cada una de sus industrias lleguen de países eficientes y muy solicitados en comercio exterior y por eso están a la vanguardia Estados Unidos, China, muy buscado por soluciones y electrodomésticos, pero también de muchos otros países con los que hay tratados rubricados y que hacen parte del día a día de las operaciones comerciales de Colombia.

Aseveró que de México llegan automóviles, autopartes y repuestos, algo afín con las compras hechas en otros países con los que Colombia tiene convenios en vigor.

 

Geopolítica, un tema que decide mucho en comercio

 

 

Dentro de los temas que pesan fuertemente en el buen andamiaje de las exportaciones e importaciones está el asunto geopolítico que como quedó demostrado con la crisis global logística y la invasión de Rusia a Ucrania, situaciones que redundaron en desabastecimiento, elevada inflación, desabastecimiento y unos precios exagerados.

Igual pesa el tema dólar, las diferencias comerciales entre China y Estados Unidos, pero igual otros factores exógenos que golpean y se ven reflejados en unas estadísticas internas del Grupo ZFB que cuantifica contenedores, vehículos importados, productos a granel y también las cifras de las exportaciones, un ejercicio que dice cómo va el país, la región y el mundo, así mismo la manera como la fluctuación y el vecindario con las zonas de conflicto agudizan las economías por costos y dificultades de suministro.

El tema es complejo porque los inversionistas y empresarios ven las curvas, analizan la situación en cada país y deciden, seguir con las inversiones para mover sus economías y flujos de caja, pero ante dificultades extremas deciden no invertir o paralizar la producción para evitar mayores deudas o quiebras previsibles. Las compañías saben de qué manera debe actuar, siendo pequeñas tienen la planeación clara respecto a qué puede o no traer en el momento que corresponda y en donde no salga tan costoso el flete, nada por fuera del seguro y haciendo una medición a las variables económicas que los lleva a mirar con lupa dólar e inflación, unos factores que pesan a la hora de exportar o importar desde la Zona Franca.

Actualmente en las zonas francas, informó José Yuri Moreno, está muy de moda el tema del comercio electrónico, un asunto disparado porque la norma les dio la posibilidad a los empresarios instalados en estos parques de exportar bajo el esquema de comercio electrónico, un ítem de mayor dinamismo que hace que el Ministerio de Comercio, la Dian y los demás entes de control y facilitación vean al Grupo ZFB como el instrumento que puede coadyuvar con el crecimiento de Colombia y el logro de las metas en materia de repunte comercial y económico, unos menesteres que incluye el catapultar a esos pequeños empresarios que apostaron por el complejo industrial.

 

 

Actualmente hay en Colombia 126 zonas francas entre permanentes y especiales, unas muy fuertes y movidas, pero otras que demandan reingeniería para hacerlas totalmente funcionales y rentables, verbigracia Neiva y Cúcuta. Las que no despegan llevan un lastre coyuntural como guerras, pandemias y líos logísticos más temas adicionales de región deprimida, el caso de Neiva, tenía como finalidad ser Zona Franca permanente, es decir multiusuarios y su propósito era incentivar al empresario local para que llegara a la Zona Franca y aprovechara el régimen con los beneficios tributarios que por naturaleza tienen estos parques.

 

“Como dicen, del dicho al hecho hay mucho trecho, y ahí deben juntarse varias voluntades, de los gobiernos locales, de los empresarios, cámaras de comercio y de un montón de gente que tiene que ser protagonista, que deben estar mirando y enfilando baterías para el mismo sitio, con el fin d llevar a buen puerto un proyecto. Me explicó si yo quiero ir a una región que como el Huila es arrocera, petrolera, cafetera y altamente productiva que sería altamente beneficiada con los descuentos tributarios, afecto los objetivos si no lo hago en grupo en donde haya consenso y todos los interesados o involucrados estén apoyando, a una sola voz es muy difícil que crean en el modelo, el productor prefiere, ante los anuncios mediáticos, seguir como venía y evitar los condicionamientos estatales de exclusividad, no hacer operaciones por fuera de la Zona Franca y otras que son difíciles de cumplir, yo creo que no se ha sabido vender bien el tema porque el sistema ayuda y jalona la economía en los departamentos”, especificó el entendido.

 

Huila está dilapidando una oportunidad de zona franca para agregar valor al café especial, erigir torrefactoras o tostadoras y llevar café al mundo en mejores condiciones de utilidad y logística, asegurando mercado por diversidad, calidad y origen.

 

 

En opinión de José Yuri Moreno, quien se meta en el tema de las zonas francas debe conocerlo al detalle, es decir, observar las ventajas, saberlas vender y sacar todo el provecho, aparte de todo debe haber una inmejorable alianza con los entes gubernamentales para que entiendan que los empresarios instalados en esos parques tienen necesidades y demandan apoyo.

Destacó lo hecho por la firma Alimentos Nariño, una empresa que surgió por el deseo de sus accionistas por exportar brócoli, sueño que cristalizaron porque jamás se dieron por vencidos, adquirieron infraestructura del exterior y entendieron que solos no podían, hacen lo lógico, golpean la puerta del Gobierno, le dicen qué van a hacer y piden garantías y facilidades para la operación, hablan con el Ministerio de Comercio al que convencieron de expedir con celeridad los registros de importación, visitan organismos de control, ICA e Invima y piden ayuda para la certificación de los bienes a embarcar que urgen de partidas y registros.

 

“Todos juntos, como van para el mismo lado, allá en Ipiales tienen una fotografía con unos señores que llevan semilla del exterior, nosotros operamos esa Zona Franca, ponen unos cultivares hasta que se vuelven matas, después las llevan al mercado local para que los agricultores siembren ese brócoli con todas las exigencias internacionales para una exportación, finalmente el brócoli cosechado llega al parque para su empaque y despacho a los mercados internacionales. Esa cadena de gente y entidades en donde también entran ProColombia, Cámaras de Comercio y otras hacen que todo sea posible, que con trabajo y respaldo todo se puede, el tema es saberse meter para darle vía libre al esquema”, enfatizó el experto en comercio exterior.

 

Las zonas francas permiten contar muchas historias de emprendimiento y de empresas valientes y sin complejos para conquistar el mundo. En muchos parques con la sumatoria de voluntades se logra procesar producto para mercados locales y países cercanos, Comunidad Andina, Mercosur y ALADI, pero hay quien o quienes lo hacen a destinos mucho más grandes en donde triunfan porque tienen atributo en sus obtenciones y cumplen con todos los requisitos.

En Neiva fue posible que un empresario de Achiras aprovechara las ventajas de zona franca para crecer en el mercado interno, una experiencia gratificante porque entendió que hay instrumentos legales para crecer y hacer empresas sostenibles.

De todas maneras y escuchando a muchos fabricantes, las zonas francas demandan estabilidad en las regla del juego, muchos quieren producir, apostar por el sistema, generar empleo y exportar, todo sin que vengan sobresaltos vía reforma tributaria o cualquier trámite legislativo, un tema espinoso que ha hecho que muchos industriales salgan del país, un asunto serio porque cada gobierno llega con su política.

Explicó que al ver la política del actual mandato y de los anteriores, cada una tenía una función específica y aseveró que lo que se le hace ver al ejecutivo es que no se puede legislar sin conocer lo que efectivamente demandan las regiones en su parte empresarial y expuso que las zonas francas en las administraciones anteriores tenían claro el esquema de promover inversiones y promover empleo, algo que se logró para fortuna del desarrollo.

Visto 4287 veces