Sábado, 22 Octubre 2016 22:44

Mucho ruido para tan poco con la tributaria: Hommes

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El ex Ministro de Hacienda aseguró que el proyecto no es claro, confunde y además no canaliza los recursos que demanda la nación ante semejante coyuntura fiscal que tiene al país en vilo. Por su parte, Eduardo Sarmiento califica la propuesta de regresiva.

Con la calma del día después los analistas más connotados de Colombia hicieron una breve lectura del proyecto de reforma tributaria estructural que presentó el gobierno a consideración del Congreso de la República y en principio hay desconcierto y preocupación porque dicha iniciativa no es, según ellos, suficiente para apagar el incendio fiscal y precisan que se viene una mayor contracción en la demanda interna porque la reforma como tal castiga el ingreso de los colombianos.

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el ex ministro de Hacienda y Crédito Público, Rudolf Hommes Rodríguez, indicó que en principio el proyecto llegó en un lenguaje cifrado lo cual le resta la transparencia que se supone debe rodear la iniciativa. Explicó que muchas de las cosas que proponen la refieren a otros artículos del estatuto tributario lo cual confunde por su complejidad.

“La verdad tengo una crítica, no sobre el contenido de la reforma tributaria sino sobre la forma de escribirla pues una persona normal no alcanza a entenderla, es cero dialéctica pues no se comprende sino posiblemente en la práctica, la verdad, como está redactada enreda a cualquiera”, subrayó el señor Hommes.

De otro lado el economista dijo que ya viendo el proyecto como tal se puede decir que hubo mucho ruido para tan poquito porque el recaudo va a ser relativamente poco frente a las necesidades. Sostuvo que el recaudo es menos grande que lo que realmente significa la situación fiscal.

“Un poco como que no entiendo la filosofía, el argumento al parecer es, vamos a presentar la reforma tributaria para resolver el problema financiero, subir el recaudo y para que no nos bajen la tasa de calificación del crédito. Lo cierto es que ninguna de esas cosas sucede y además no se logrará mejorar la equidad del sistema porque entre otras cosas ese impuesto a los dividendos no les quedó bien porque grava a los pequeños accionistas y deja libres a los grandes, entonces uno queda lelo, a decir verdad, no sé, no estoy impresionado”, declaró Hommes.

Sobre el ajuste del IVA que pasaría por propuesta del ejecutivo del 16 al 19 por ciento, Hommes dijo que ese tema era necesario, de todas maneras consideró que la iniciativa no se puede entender sobre todo en estos momentos en que hay un compromiso tan estrecho con la paz. Recalcó que la medida es buena, pero inoportuna, sostuvo que es un mal necesario que llega en mal momento.

Para el experto en finanzas públicas la reforma es poco ambiciosa y no reúne en principio su condición de estructural porque no hace diferencia y precisa que es una reforma diseñada para las tribunas populares o las galerías porque no parece tan efectiva. “No corresponde al ruido que se le ha hecho”.

2017, nada fácil

Hommes dijo que no se atreve a hacer predicciones sobre el comportamiento económico en 2017, empero sostuvo que el próximo año puede ser probablemente de crisis lo cual no invita al optimismo, aclarando que las dificultades no son exclusivas de Colombia sino del mundo.

Dijo que el mundo económico está en un mal momento del cual saldrá porque como en todos los ciclos, hay reacciones favorables.

Sarmiento asegura que la tributaria es regresiva

A su turno el catedrático y analista económico, Eduardo Sarmiento, dijo en Diariolaeconomia.com que el proyecto de reforma tributaria apunta a que la gente de menos ingresos entre a tributar sin contar que el ejecutivo le metió IVA a productos adicionales como los azucarados y a la gasolina, de manera que viene una ola violenta de impuestos indirectos en donde los que tienen menos pagan más.

“Todo eso se hizo para bajarle el impuesto de renta a las empresas del 42 al 30 por ciento con la novedad que no lo consideran suficiente y por eso lo quieren bajar más. Lo de los dividendos deja mucho que pensar porque cubre solo a personas naturales”, expuso.

Manifestó su malquerencia por este punto porque a los fondos de pensiones que tienen acciones no los gravan, dejando solamente la obligación en las personas naturales.

Sarmiento cuestionó el impuesto que podrían pagar los tenderos y todos los pequeños negocios lo cual hace que la reforma sea regresiva toda vez que hace que quienes tienen menos entran a pagar más.

El proyecto, dijo, tiene como meta bajar el salario real de los colombianos porque le imponen impuestos al trabajo y bajan los de capital, es decir que el gran perjudicado es el obrero que pierde utilidad sobre su remuneración.

“Castigando el salario real, elevan las ganancias de las empresas y logran exportar. En síntesis, lo que no pudieron hacer con la devaluación masiva es equiparar cargas con el sistema tributario lo cual es un mal manejo del tema fiscal porque estamos hablando de una reforma totalmente regresiva”, comentó el experto.

En opinión del señor Sarmiento la reducción en el ingreso golpea directamente la demanda de bienes y servicios, lo cual hace prever que vendrán meses y años aciagos. Reconoció que si bien habrá un pequeño estímulo a la exportaciones, este vendrá con cargo a las mayores ganancias de las empresas y con un fuerte impacto al consumo interno, básicamente en los grupos medios y el los grupos pobres.

“Todo esto va a acentuar la tendencia recesiva que viene de dos años atrás que tiene de hecho su manifestación más grande en la caída generalizada de la producción y del empleo, pero todo eso para buscar una compensación por la vía del sector externo. Insisto, esta reforma es totalmente regresiva en donde lo que se busca es bajar el salario para reactivar la economía por ese camino lo cual es equivocado porque lo que se gana por fuera se pierde con creces en la demanda interna que está totalmente deprimida tal y como quedó expresado con la encuesta de las ventas al por mayor que cayeron significativamente”, añadió.

A criterio del experto, las equivocaciones del gobierno las paga injustamente el colombiano del común que debe sacrificar lo poco que gana para compensar un mundo de errores. Explicó que en principio vino el error de la revaluación del peso que se parrandeó en la industria y en la agricultura, luego vino la caída de los precios del petróleo en donde muchos pensaron que no pasaría nada porque eso se arreglaba con una devaluación, pero esa política fracasó porque además subió la inflación. De manera paralela se redujo el salario y no tuvo efecto alguno con las exportaciones porque estas han caído 25 por ciento en lo corrido del año.

Ante ese revés, afirmó el reconocido economista, que se confirmó con un déficit en la balanza de pagos que era de seis por ciento, por demás inviable, y que siguió precarizándose, se afectó aún más el frente fiscal, haciendo a Colombia totalmente inviable en materia económica.

“Lo increíble es que llegaron los señores de los organismos internacionales que habían metido al país en ese modelo de economía basada en la extracción de recursos naturales a decir y a advertir que no estaba garantizada la sostenibilidad, que había un inaceptable lunar que ponía en riesgo la calificación de Colombia. Ante esa presión se intenta bajar el salario real, un poco como en la Europa Periférica en tiempos del desastre para ver si por esa vía equilibraban la economía con lo cual se equivocaron de manera grave porque el menor ingreso le pega a la demanda agregada que hoy está totalmente ahogada por el nivel de las tasas de interés que acabó prácticamente con el crédito”, apuntó Sarmiento.

A ese ritmo, enfatizó el analista, con tipos de interés impagables, con el crédito asfixiado y sin demanda de bienes y servicios en los grupos medios y bajos, muy seguramente se acentuará el proceso contractivo de la economía haciendo prever que el país tendrá unas tasas de crecimiento inferiores al dos por ciento.

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