La pandemia, el manejo de los mercados y la crisis global logística llevaron al mundo a experimentar una serie de modificaciones que van desde cambiar la proveeduría hasta consolidar capacidad instalada para brindar soluciones locales o regionales. El fenómeno chino podría estar en los umbrales del caos si eventualmente occidente logra comprobar unos rumores que de ser ciertos terminarán de distanciar al gran abastecedor de materias primas y productos terminados del Lejano Oriente.
Como este medio lo ha repetido, el mundo aprendió a pensar su economía, los países se percataron que lo más inteligente es producir alimentos como otras materias primas, evitando algunas dependencias, motivo por el cual, después de la pesadilla logística, y haciéndole el quite a un Covid-19 renuente que se niega a partir, las naciones despertaron, vieron que la globalización siendo trascendental tiene sus riesgos y que las cadenas regionales de valor se muestran como el salvavidas para muchos, empero, hay cambios y vienen más.
En diálogo con Diariolaeconomia.com, el CEO de FDI Gerenciamiento de Patrimonios Mariano Sardáns, aseguró que sin duda alguna el país que desapareció hoy fue China, el gran proveedor de desinflación mundial en los últimos 40 años, ya que el monumental fabricante asiático dejó de ser confiable y por tal motivo las empresas están saliendo de China hace rato.
Expuso que el gran beneficiado físico con el giro comercial y económico del globo es México que se está convirtiendo en la gran factoría del mundo con el beneficio de tener tan cerca a Estados Unidos, pero recalcó que al esfumarse China como país confiable y proveedor mundial en donde todos iban a invertir, las cosas se fueron transformando hasta el punto que la producción se está volcando a naciones que suelen ser más confiables, pero mucho más caras para poder adelantar un proceso de transformación.
El tema, siendo interesante, lleva a una inflación núcleo por decirlo de algún modo, o una inflación base que es muy superior a la de hace dos o tres años, asunto para tener en cuenta, puesto que el indicador hacia adelante será un factor de difícil control y la única estrategia de contención, apuntó Sardáns, es golpeando muy fuerte la demanda, destrozándola con mayores ajustes al alza de la tasa de interés, algo que llevará de manera forzada a una recesión.
Si por el capítulo económico hay reservas, lo propio acontece con la geopolítica que no es menor, ya que China no se decide si se vuelca totalmente a occidente con una férrea democracia o si sigue siendo una autocracia cercana a Rusia, Corea del Norte y otros sistemas absolutistas.
“Casualmente el mundo se divide hoy entre democracias y autocracias, una vía liberal, abierta y con derechos o simplemente un esquema de mando dictatorial. El tema geopolítico hace también que justamente, los capitales y los flujos estén indecisos y de alguna manera a la deriva. China, actualmente, se encuentra en el ojo del huracán porque se está descubriendo o hay sospechas de que el país del dragón está proporcionando armamento a Rusia a las escondidas, si eso se oficializa, automáticamente quedarían cortados los lazos de China con el resto del mundo, allí será perjudicado el país que viole ese embargo”, explicó Mariano Sardáns.
El momento actual en materia geopolítica tiene al mundo, según el CEO de FDI Gerenciamiento de Patrimonios, en una crisis similar a la de 1945 cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y los años que siguieron. Recalcó que, desde la tribuna económica, hoy sopesada en inflación, la situación es bien complicada porque a los gobiernos y más exactamente a los bancos centrales no les queda más salida que seguir subiendo los tipos de interés, hacer más caro el capital para enfriar la demanda hasta que iguale a la oferta y la variable de costo vida proyectada a futuro siga mermando o dentro del rango de la Reserva Federal que habla de un máximo de dos por ciento o por debajo de este número.
Insistió que el contexto es bien complexo desde el punto de vista político, geopolítico y económico. Tal y como se analizó hace un año, se preveía que la geopolítica era y sería el palo en la rueda de la dinámica económica, algo cierto porque hay nuevos hechos en Rusia que tienen que ver dineros a prensa y ONGs para cambiar versiones y hechos en medio de la invasión a Ucrania.
Expuso que en ese diferendo ha pasado de todo porque hubo desde luego un juego en el que entraron Alemania y Francia para no perder el dominio que obviamente tomará Ucrania una vez termine la guerra y que opacará a esas dos naciones si eventualmente los ucranianos ganan el conflicto bélico y llega la paz.
“Hasta hace pocos meses Alemania se negaba abiertamente a proveerle ayuda a Ucrania, por lo menos armamentística y por Francia, el Presidente Emmanuel Macron, salió a operar políticamente, tratando de persuadir a Vladimir Putin, todo porque la geopolítica está muy activa y en el momento actual hay una nueva estrella en Europa que es Ucrania, que indudablemente estará por encima de Alemania y Francia, unos países que no quieren ceder el poder, es decir que hay presiones al interior del continente europeo, pero que gracias a los llamados de gran parte del globo, Alemania debió abrirse y suministrar armamento a Kiev, los famosos tanques Leopard”, señaló el CEO de FDI.
A criterio del financista e ingeniero industrial hay una serie de dicotomías en torno a la geopolítica puesto que quienes manejan el poder quieren el statu quo, que todo siga igual y por ello a lo largo de la humanidad se ha asesinado, se cometieron secuestros, envenenamientos y execrables crímenes en favor de ese “estado del momento actual” como se traduce en latín la expresión. Es por eso, manifestó Sardáns que la guerra Rusia-Ucrania dio vuelta a todo porque de manera increíble Turquía es un actor importante cuando tiene un presidente como Recep Tayyip Erdogan, según él, un fascista muy parecido a Perón. El Gerente General de FDI sostuvo que hay serias inquietudes por ese hecho, puesto que Turquía aparte de ser proveedor de armas, pasa a ser árbitro y garante de los flujos de gas, petróleo y otros commodities.
¿se abren paso las cadenas regionales de valor?
Hay sin dudas cambios en los mercados y en todo lo atinente a materias primas por lo que no se puede dejar de lado la posibilidad de fortalecer las cadenas regionales de valor. En este asunto, Sardáns comentó que China es un gran canalizador de la producción latinoamericana, sin embargo, fue claro al decir que se hace necesario esperar en qué condiciones y cómo sigue ese flujo, pues un empresario de América Latina va a preferir negociar con un mexicano la venta que con un chino.
En ese sentido, agregó, uno de los graves problemas que tenía occidente con China fue la negociación y los contratos, de hecho, fue complicado hacer que se honrara la palabra. Expuso que la cultura China es muy diferente a la occidental en donde la palabra no existe, la norma es el cambio permanente en las reglas de juego en ese país, subrayó el conocedor, la inestabilidad, inconstancia, así como el movimiento son factores del diario vivir.
Una realidad es que todos en el mundo querrán acopiar materias primas y seguramente se producirán a mayor precio y de manera ineficiente, es decir que al consumidor final todo le llegará con mayores demoras y más caro.
“China fue el gran proveedor de la desinflación porque día a día producía más barato, apalancada en economías de escala, de forma profesionalizada lo que explica la baja inflación mundial en las últimas cuatro décadas. El gran abastecedor de eso era China y al desaparecer como el gran garante de suministro, el resto de los países apostarán por tomar el lugar, solo que no tienen las economías consecutivas o en serie afianzadas por el gran vendedor asiático. Los bienes básicos seguramente se van a conseguir, pero más costosos y a mayor tiempo”, advirtió Sardáns.
El futuro no es nada halagüeño puesto que a las personas en todo el globo les resultará todo muy caro y con alguna dificultad para abastecerse con la debida celeridad. En China, insistió, la provisión fija y de bajo costo dejará de darse y ello meterá al mundo en calzas prietas.
En opinión del versado, los líos de China eran previsibles y finalmente el mundo se le cerró a esa nación que ya tenía serias dificultades en lo demográfico, empezó a descender la población china y a ello se sumó que no retuvo los ahorros, ya que toda la balanza de pagos iba a Estados Unidos y a partir de la pandemia lo grave para el gobierno chino y su población es que se fueron y se están yendo todos los cerebros, tremendo lío porque partió toda la gente de valor, sencillamente porque esas personas quieren libertades individuales, anhelan buen trato, excelentes pagos y tranquilidad, con el Covid-19 y los cierres, demasiadas personas se vieron sumamente afectadas y por ello algo que sigue perdiendo China a una velocidad increíble son los cerebros, la gente que agrega valor.
La convergencia puede ser demasiado grave porque más allá de no tener capital, si no hay cerebros no hay tecnología y sin ella no se puede ser número uno en el mundo. En ese sentido China sigue en la disyuntiva de continuar en el comunismo y la autocracia o si pasa la página y entra de lleno en una democracia.
Hoy China no la pasa nada bien y el beneficiario como contrapartida fue todo occidente que buscó apoyó en India.
India, un jugador muy fuerte
En su análisis, Sardáns acentuó que otro ganador con la debacle china es India, país al que occidente está rearmando con equipo americano y europeo con lo cual se reemplazó todo el armamento obsoleto soviético, tomando así el lugar preponderante que hasta hace poco tuvieron los chinos.
Expresó que es admirable todo lo que logra producir India, todo tipo de soluciones a escalas inimaginables, una economía gigante que fabrica igual, todo como un gran favor de la geopolítica.
Estados Unidos no debe preocupar
El CEO de FDI Gerenciamiento de Patrimonios Mariano Sardáns, dijo que a Estados Unidos no se le debe ver con desconfianza porque no tiene inconvenientes con su balanza de pagos, a criterio suyo es el país menos malo del mundo y a donde llega todo el capital, incluido el colombiano. Actualmente, manifestó, muchos en América Latina y el mundo están migrando a suelo estadounidense porque ven oportunidad, en ese país todos quieren hacer turismo, compras e invertir sin estrés alguno, los capitales, afirmó Mariano Sardáns, están llegando a todos los lugares de Estados Unidos en donde rentan y producen bajo un merecido sosiego.
El ahorro mundial aterriza en Estados Unidos porque no hay un país que tenga las mejores reglas de juego, la sólida estabilidad jurídica o los mejores antecedentes norteamericanos y bajo ese punto de vista, acentuó, los títulos estadounidenses siguen siendo ultra demandados, más ahora que las tasas de interés están en el cinco por ciento, a 12 meses una letra de Estados Unidos emitido con bonos de ese país, al año paga el cinco por ciento, es decir, que Estados Unidos sigue siendo Estados Unidos, no hay otro destino más favorable, cómodo y seguro para comprar e invertir, es incomparable y de lejos lo mejor, no hay otra opción que lo supere.
Desde ese punto de vista, ninguna otra opción compite con la tierra del Tío Sam en donde aún no se ve la gran recesión ni el apocalipsis mediático de 2022, un fenómeno que inclusive arropa a América Latina en donde existe todavía dinámica y unos comportamientos que parten de la confianza o desconfianza en los gobiernos porque un país que estimula la inversión, respeta las reglas de juego y brinda seguridad está llamado a progresar en todos sus renglones productivos, no hay duda, la región es receptora o rechaza, todo en línea con el modelo de gobierno que tiene, ahí es, remarcó, en donde se ve gente llevando dinero o caso opuesto sacando la plata del país.
Sobre Latinoamérica precisó que hay mucho chileno, peruano, colombiano, argentino y mexicano abandonando su país por asuntos políticos o simplemente sacando la plata. Dijo que hay demasiadas personas abriendo cuentas en el exterior y un común denominador es que la gente está haciendo lo que otrora no se atrevía y es porque algo pasa en sus pueblos.
Llama la atención que no solamente están migrando empresas o grandes capitales, explicó que lo hacen personas naturales con 5.000. 10.000. 15.000 o 20.000 dólares, nada exclusivo de pudientes con millones de dólares, tan solo de gente común y corriente que ahorra y no quiere dejar la plata en su terruño.
Para no ir tan lejos, la incertidumbre está extrayendo capitales, pues anteriormente quien podía ahorrar algo adquiría un inmueble, una casa, un apartamento o invertía en otras opciones inmobiliarias, ahora no, la tendencia es sacar el dinero.
Tal y como van las cosas, expuso Sardáns, habrá una inversión y fundación histórica de empresas en Estados Unidos ante la alarmante salida de personas y capital para Norteamérica. Una ventaja que ofrece ese país es que fácilmente pueden abrirse cuentas o erigir factorías sin estar presentes, todo de forma remota, una tendencia muy de los latinoamericanos que apuestan decididamente por Estados Unidos, tal y como lo hace el resto del mundo.
No escatimó para hablar de los impactos de la incertidumbre en las economías y la decisión de buscar nuevos destinos de inversión.
“Hay que ver lo que pasa en México, país muy complicado por el tema del narcotráfico y en donde su presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, no tiene credibilidad al interior del empresariado el que sugiere no escucharlo porque no honra sus compromisos, generando temor y desconfianza cuando abre la boca”, aseveró Sardáns.
Un tema que llama la atención con el opacamiento deslucimiento de China, dijo el financista, es el hecho de que México sigue recibiendo mucha inversión de parte de las multinacionales, pero por las dudas, la gente se lleva la plata a Estados Unidos porque el discurso no coincide con lo que se hace, pero por temor las personas se activan y parte con todo a Norteamérica. “Hay que juzgarlo por lo que hace, no por lo que dice, dicen los mismos mexicanos”.
Un asunto nada ínfimo es que el peso mexicano se está apreciando enormemente producto de que están llegando muchos capitales, fundamentalmente de multinacionales porque es la inversión que ya no recibe China, pero si México que produce más barato que Estados Unidos que termina abasteciéndose de esa laboriosidad.
El tema Brasil igual ha sido beneficiado por todo lo que representa en productividad y competitividad, pero hay un asunto a criterio de Sardáns, y es que el presidente Lula no termina de definir su derrotero fiscal y macroeconómico en vista que el ministro de Economía Paulo Guedes quien acompaño al presidente Jair Bolsonaro, hizo cosas asombrosas, inteligentes y efectivas, tanto así que se le reconoce el manejo de la pandemia, su política impositiva que redujo gravámenes, optimizó el perfil de deuda que esencialmente es en reales, extendió plazos, bajó tasas, todo para llegar a un superávit fiscal interesante. La llegada del nuevo mandatario optó por Fernando Haddad, un abogado más no un técnico, situación que generó incertidumbre y preguntas en Brasil.
Lamentablemente hay dudas y el real fluctúa de la manera que lo hace, puesto que pasa de 5,40, o 5,20, el Bovespa que es un indicador bursátil no termina de arrancar, para el analista, en Brasil las cosas todavía están por verse y todo por una cuestión política porque Brasil, afirmó, venía muy bien, un tema que terminó diluyéndose con propuestas populistas que pueden terminar en el mismo discurso de AMLO.
FDI sigue repuntando
Finalmente, Mariano Sardáns puntualizó que, al FDI Gerenciamiento de Patrimonios, le fue muy bien al cierre de 2022, tristemente por la crisis de los latinoamericanos que optaron por salir de sus países y llevar absolutamente todo a Estados Unidos, gracias a la asesoría de terceros con las que no cuentan en sus lugares de origen, pero que lograron armar estrategias sucesorias o hereditarias y bajo esa premisa la firma está a la cabeza de ese tipo de servicio.
“A nosotros nos ha ido muy, pero muy bien a expensas de la crisis o signos políticos de Latinoamérica, lo cual no es muy bueno porque eso termina destrozando la riqueza en nuestros países, cuando pasa lo de China, en donde los visionarios, aquellos que tienen cerebro, se están yendo de su territorio, generan un gran inconveniente porque un país sin dinero y sin cabeza involuciona, obviamente porque los mejores huyen”, ilustró el experto.
Repisó que a FDI le va demasiado bien, pero indicó que su gran anhelo es que la región crezca, que se desarrolle y sea predecible, sin importar el signo político, pero que garantice estabilidad en sus monedas, en sus políticas monetarias y las mismas reglas de juego, todo al amparo de la certeza porque desde su punto de vista no existe la izquierda o la derecha, básicamente interesa que un mandatario sea muy serio.
FDI es una firma de capitales privados e independientes fundada en 1998 y se dedica a gerenciar activos y patrimonios para lo cual hace uso de sus mejores herramientas, conocimiento, e inteligencia financiera, fiscal, legal y sucesoria, con el fin de incrementar y proteger los bienes e inversiones de sus clientes, mayoritariamente personas, familias e inversionistas institucionales residentes en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
La compañía brinda asesoría y tiene clientes en 14 países, lo que incluye México, Estados Unidos, Israel, España y Colombia. El tema Covid-19 y la atención en línea resultó la mejor prueba porque el grupo pudo sumar experiencia y acoplarse a una nueva opción de hacer negocios.
La clave de FDI Gerenciamiento de Patrimonios es estar regulados por el gobierno de Estados Unidos, el mejor instrumento de marketing porque allí nadie pone problemas y obstaculiza el trabajo de los profesionales. Tener sede en ese país no solamente da garantías, igual ofrece confianza porque bajo ese techo no hay margen para las estafas, ya que el prestigio en las buenas prácticas financieras es una bondad que se obtiene y se gana con un trabajo probo, transparente y profesional.