La economía colombiana sigue mostrando visos de desaceleración, en los últimos años y meses, sin duda es la consecuencia de un efecto global que disparó el precio de bienes y servicios, que impactó el suministro y que puso a muchos a sufrir porque las materias primas, sumamente costosas, indexaron el costo de vida, haciendo de la actividad económica un asunto menos dinámico, obligando a tomar precauciones y medidas de choque al interior de las finanzas personales, así como empresariales.

Las dudas siguen presentes en el público, hay reformas pendientes, una cascada de impuestos que complica cualquier actividad económica y unas tasas de interés que nuevamente le pusieron freno de mano al desempeño de las factorías, al comercio exterior y aparecieron en consecuencia unos condicionamientos que obligaron a la gente a endeudarse menos, a esconder la tarjeta de crédito y a aplazar empréstitos para potenciar industrias y comercios.

Actualmente las cooperativas de ahorro y crédito van bien, pero en línea con bancos y el sector financiero experimentan baja dinámica porque la cartera no crece, lo que refleja un preocupante desaliento por la demanda de crédito que sigue endeble porque al parecer la gente tiene temor de endeudarse o acrecentar sus obligaciones existentes. Ese fenómeno muy matizado en los bancos, lo tienen las cooperativas, pero a menor escala.

En charla con Diariolaeconomia.com, el presidente de la Federación Colombiana de Cooperativas de Ahorro y crédito, Financieras y Propiedad de Grupos Cooperativos, Fecolfín, Enrique Valderrama Jaramillo, aseguró que al interior de las entidades del sector ha habido un crecimiento, pero muy lento, ya que en el último trimestre los activos y la cartera repuntaron moderadamente, a razón de 1.2 por ciento, un aumento demasiado pausado.

Agregó que más allá de este fenómeno, está el de los desajustes que hubo en el mercado, más exactamente cuándo se presentó el cambio en la tasa de referencia ya que se notó la alteración en vista que se pasó de 1,75% a 12 o 13,75%, los niveles de hoy, un asunto que desbarajustó las organizaciones.

Por ejemplo, precisó, si una persona tenía un crédito bien bajo, al punto cinco por ciento o menos, en promedio a 24 meses, al llegar repentinamente el ajuste al alza en la tasa de referencia, ese crédito se colocó por obvias razones a mayor valor y las cooperativas de todas maneras debieron sostener el empréstito contratado y asumir todo el desajuste de los créditos que terminó castigando el estado de pérdidas y ganancias de la cooperativa, sencillamente porque se captó a tasas mucho más altas y la colocación se había concertado con tipos de interés mucho más bajos, todo un inconveniente.

“Sin embargo, uno no puede decirle mentiras a la gente, ha habido unas entidades con pérdida, pero son muy poquitas y dichos menoscabos no son significativos, no representan un daño material sino afectaciones muy pequeñas, luego hasta la feche hemos controlado eso, haciendo ajustes en las organizaciones y manteniéndonos en estos tiempos de dificultades”, declaró el señor Valderrama Jaramillo.

Apuntó que, si bien el asunto no encaja dentro del escenario de crisis, si hace parte de un fenómeno nacional e internacional bastante delicado, una coyuntura que lleva a mantener cooperativas sanas e ir potenciándolas para el crecimiento, una tarea que debe llevarse a cabo para evitar los lamentos más adelante.

El tema mundo ha golpeado fuertemente

Hace unos años los analistas hablaban de los nuevos choques de la economía con cargo a asuntos geopolíticos, y claro que estaban en la dirección correcta, de un lado el Covid-19 le puso palos en la rueda al crecimiento, acabó con empresas y comercios enteros, aparece posteriormente la crisis global logística que dejó una huella inflacionaria para la historia, asunto que todavía se siente y unos líos en el suministro de bienes y materias primas por la guerra entre Rusia y Ucrania, ya de largo aliento y con una serie incontable de contratiempos.

Hoy hay problemas adicionales con el crecimiento en China, las notas en rojo de Europa y la situación fiscal y macroeconómica de Estados Unidos para añadir la propuesta hecha desde los países de las economías emergentes, miembros de los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, en el sentido de afianzar el yuan como tasa de cambio, haciéndole así un relevo al dólar.

El asunto es que al estar en un marco de economía globalizada en donde el famoso estornudo en Pekín se siente en Tunja y todo va en cadena, un ejemplo, lo que pasa con Estados Unidos que cualquier mal que experimente afecta la economía nacional de manera importante porque cualquier movimiento en tasas por parte de la Reserva Federal impacta inmediatamente el dólar, generando volatilidad e inestabilidad cambiaria.

Expuso que en el tema de controlar el precio del dinero y mantener un dólar tranquilo los estadounidenses no han tenido la mejor suerte, un tema que afecta a la región, pero de igual manera el lánguido crecimiento en Europa y otros aspectos que conmina a mantener sólidas las entidades sin crear un colapso, algo que sumado a lo demás implica un avance muy positivo.

Un punto a favor, entre tantos, es que las cooperativas encendieron las alertas de manera temprana, recomendaron no exceder los flujos de crédito y tomar todo tipo de precaución para blindar el sistema, algo que hoy se ve reflejado en unas cooperativas sólidas, tranquilas y listas para retomar la dinámica.

En opinión de Valderrama Jaramillo, Fecolfín insistió de manera recurrente en que las cooperativas que no se podían capitalizar por sí solas lo hicieran inteligente y responsablemente con los excedentes hasta lograr un tranquilizante capital institucional, algo que les está sirviendo a pesar del sistema de Administración de Riesgos que entró a regir, con lo que el peligro crediticio golpeo de manera considerable lo que se conoce como la “Pérdida Esperada”, en ese orden de ideas, apuntó, algunas cooperativas que tuvieron que ajustar, pidieron a la Superintendencia que prolongara por un año el ingreso de aquellas que no han entrado, algo que se logró puesto que fue expedida la norma con lo que se ayudó a proteger el sistema, todo un trabajo y unas sinergias que llevaron a buen puerto.

“Estoy seguro que nosotros vamos a tener que poner todo el cuidado del caso en las organizaciones que tienen que ajustar sus estructuras y optimizar en todo para enfrentar holgadamente por pormenores o eventos que surjan, pero la verdad, por lo que veo no ha sido catastrófico para nosotros. En este asunto hay cosas ciertas porque no se le puede cargar la culpa únicamente al Gobierno, a pesar de que Colombia ha tenido problemas sumamente duros. Todo lo actual desprende del fenómeno macroeconómico mundial que al estar globalizado nos afecta, un ejemplo de los fertilizantes que vienen de Ucrania y Rusia, los mismos que sirven para producir alimentos que no se cosechan en los mismos volúmenes porque se golpeó la agricultura, un escenario fuerte que va en contra de la comida que consumen los seres humanos que pagan alimentos mucho más caros, una muestra sencilla de lo que está pasando”, detalló el presidente de Fecolfín.

En medio de las coyunturas, indicó el dirigente gremial, lo importante es seguir adelante, no bajar la guardia y aumentar los indicadores de optimismo.

El ejecutivo anunció en su momento que las cooperativas serían esenciales en el desarrollo del país, razón por la cual las vio como un instrumento adecuado para la construcción de vivienda, crédito destinado al campo y en sí soluciones para varios sectores de la economía.

En ese frente, expuso Valderrama Jaramillo, los anuncios que ha hecho el Gobierno son tremendamente importantes de cara a los propósitos que tiene de hacer de Colombia una economía social apalancada en las cooperativas, un tema del que se habló con Fecolfín y las cooperativas de manera general.

Para el Gobierno, y se habló en la mencionada reunión, no hay razón para que los recursos del Estado estén al servicio del capital o de los grandes bancos, cuando pueden ponerse a instancias del Banco Agrario y de las cooperativas a las que el Jefe de Estado, subrayó, hay que apalancar porque estimó que el cooperativismo suma entidades privadas, pero de economía social, algo a lo que se le mide el Presidente de la República.

Aparte del buen ánimo del presidente Gustavo Petro, los ministros han estado muy en contacto con las cooperativas, se han hecho varias reuniones y fue lanzado el programa de economía popular, pero Valderrama reconoció que allí los productos son muy difíciles de aplicar porque en primer lugar no se ha terminado la estructura para dicha solución crediticia y por ello son necesarios algunos ajustes.

En segundo lugar, ya terminado el esquema, razonó, las cooperativas en la parte propiamente de micro créditos, muy pocas son las que tienen experiencia lo que conlleva a que se hagan las mejoras pertinentes a la metodología y que posteriormente arranquen con los trabajos que se necesitan en ese frente.

“Precisamente ahí surge una gran oportunidad porque hay apalancamiento y avales por parte del Fondo Nacional de Garantías, tan solo faltaría el instrumento de las entidades que arranquen con la colocación, de todas maneras, han aparecido otras dificultades porque la gente está acomodando sus estructuras. Al ser créditos muy pequeños en donde el riesgo lo asume el Fondo de Garantías en un 70% y el 30 % las entidades, a pesar de la garantía silenciosa el 30% no deja de alarmar porque hace parte finalmente de la cartera, de todas maneras, estamos trabajando en eso con las entidades y empujando para que se mejore un poco más”, expuso Enrique Valderrama Jaramillo.

 

Fue al decir que si se quiere dar el gran salto se requiere de otro tipo de recurso porque las cooperativas no tienen como apalancarse debido a que los dueños de las entidades solidarias son los asociados a quien resulta complejo pedirle una cuota extraordinaria para capitalización, tema que redundará sin lugar a dudas en serios apuros.

En su análisis, Valderrama expresó que es perentorio buscar las palancas eternas que están del lado del Gobierno, unos instrumentos que el presidente dijo que servirían para el sector por tratarse de unas líneas de redescuento que hace Finagro, Findeter y Bancóldex, colocaciones o recursos que a juicio del presidente de Fecolfín deben ser a unos costos muy razonables porque si los valores son altos, lógicamente las cooperativas no tienen margen de trabajar y saldrían del mercado porque si hay créditos más baratos en el entorno y la entidad se apalancará con mayores costos, no habría mayor viabilidad salvo hacer ajustes y mirar cómo sería el apalancamiento que daría el gobierno.

Fecolfín ha sido tajante en dos cosas, y es que las cooperativas de ahorro y crédito sean apalancadas con recursos, nada regalado, una cancha debidamente plana y no inclinada porque solamente corrigiendo las asimetrías presentes en el mercado, las cooperativas serán muy capaces de trabajar y dar excelentes resultados, un tema que no demanda mucha cosa y que permitirá ir hacia adelante.

El directivo aplaudió la atención del ejecutivo al asunto, pero sostuvo que los resultados no se darán de la noche a la mañana y enfatizó que todo ese proceso demandará un tiempo.

Resaltó la posición del gobierno que ha tenido en cuenta las cooperativas para apalancar desarrollo y poner a merced del público otro tipo de opciones financieras, en este caso las cooperativas. Insistió en que el tema debe aterrizarse de la mejor manera para que los anuncios que se hacen arriba sean captados quienes son ejecutores en la parte de abajo, el reto es no dejar que pase el tiempo porque se acaba el mandato y todo quedaría en una buena intensión, lo cierto es que ha habido una interacción proactiva en donde el presidente Gustavo Petro habló más de las cooperativas que de otros actores en la mesa.