Análisis de Renato Campos
El metal precioso que cotiza por sobre máximos de 2011 y próximo a máximos históricos, logra conseguir un total de búsquedas de 32.293 en los últimos 30 días de acuerdo con el Market Buzz de Trading Central en el portal del cliente de Hantec Markets, logrando ser el primero en el sector commodities seguido por el petróleo con 18.628 búsquedas en los 30 días últimos. La preocupación no tan solo se centra en Estados Unidos, sino que los temores de recesión en Europa con un crecimiento de 0.1% y una contracción mensual de -0.1%, se suman a los deficientes números de China que no logra responder a las expectativas del mercado y una inflación que da aspectos contractivos, motivo por el cual el ORO resulta ser el activo refugio predilecto ante la falta de estabilidad financiera, teniendo en cuenta que los resultados trimestrales de las compañías en Estados Unidos y Europa logran sorprender al mercado, pero ya presentan recortes en las estimaciones de EPS en torno a un 4% de cara a los próximos y un revenue que podría caer debido a los menores flujos de 8 de 11 sectores de Wall Street.
Sin duda la tendencia es alcista para el metal con una fase de acumulación desde 2020 a la fecha; restricciones en la política mundial han coartado la capacidad de avance del metal debido a la fortaleza que su moneda de denominación ha señalado, el dólar, por lo que, ante la probabilidad de neutralidad y posibles grados de flexibilización, permiten revisar debilidad en la moneda. De acuerdo con las medias móviles el precio parece apoyarse de manera continua sobre estas, permitiendo establecer una tendencia sana, precisando signos de contracción que nos permiten señalar extensiones Fibonacci en busca de mayores avances en el precio que se conjugan con el rango lateral que este construye, revisando objetivos hacia $2.180 y $2.530USD la onza. Un escenario alcista quedaría invalidado por debajo de $1.650 dólares.