La capital del Atlántico tiene sin duda alguna una nueva cara, y esa ciudad, una de las llamadas a ganar con el libre comercio, está siendo adaptada con espectacular hotelería para generar negocios, turismo y descanso.

Un estudio revela que muchas marcas quieren llegar a Colombia por la expectativa que el país cafetero genera, sin embargo, las cambiantes reglas de juego no ayudan.