Por Gerardo Moyano Ch

Las cosas han cambiado y más ahora con la presencia en el mundo del Covid 19, donde los pastores cristianos se han quedado en silencio y sencillamente abren sus páginas virtuales no para dar a quienes lo requieren sino para pedir dinero a los cristianos que los siguen.

Congregaciones cristianas en Colombia como Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional cuya titular es María Luisa Piraquive; Manantial de Vida Eterna, con el pastor Eduardo Cañas Estrada; El Lugar de su Presencia, con Andrés Corson; Casa sobre la Roca, con Darío Silva Silva; Avivamiento, con Ricardo Rodríguez; Misión Carismática Internacional, con César Castellanos y Claudia Rodríguez quieren funcionar e ingresar recursos pero ahora no han podido.

Otra Iglesia de Cartagena, dirigida por Miguel Arrázola y María Paula Arrázola llamada Ríos de Vida, piden dinero a través de mensajes en internet, El pastor Miguel Arrazola se dirige a sus fieles e invoca “es un deber con Dios”, y señala como deben consignarles.

Noticias 1, señala que los Arrazola cuentan con lujosos apartamentos en Cartagena; viajan a Europa y Asia; disponen de automotores de alta calidad y dinero en cuentas internacionales.

Ayudar al prójimo, es el mandato

Las comunidades Católicas, en cabeza de monseñores como Francisco Nieto, de la Diócesis de Engativá, señala que deben extenderse los brazos de colaboración a las gentes que tienen necesidades. En Suba los desayunos y aportes han servido a más de mil personas. En el manejo de recursos económicos hemos mejorado, dice, y a sus sacerdotes les señala la importancia de romper barreras culturales, políticas, religiosas e ir con Jesucristo y la salvación.

La Corporación El Minuto de Dios, con el Padre Diego Jaramillo, señala también ante el público como invierte los recursos. Cientos de viviendas se han construido en todo el país y el fin, ayudar a los necesitados. En Ciudad Bolívar, por ejemplo, (sector empobrecido al sur de Bogotá) se levantan viviendas con la donación de lotes y con el aporte de compañías cementeras. “El objetivo es ayudar y más en momentos en que la pobreza se ve en las familias”, dice el Padre Jaramillo.

Con la presencia de la pandemia el mundo vio la triste desaparición del padre Guiseppe Berardelli en Italia. Cuando fue atendido cedió su respirador a otra persona joven y este hecho lo llevo a la muerte. Igualmente en Camerún falleció, víctima de Covid 19 el pastor Frankline Ndifor de 39 años, en una comunidad en la que él supuestamente invocaba la sanación de los enfermos de este virus. La enfermedad no respeta vidas pero obliga a servicios para atender al enfermo.

Crecimientos de las iglesias cristianas

Los cristianos se fortalecieron en 1991 con la Constitución de Colombia en el artículo 19. Las grandes iglesias cristianas, como las mencionamos antes, al mes reciben cerca de 2 mil millones de pesos de acuerdo con informes del diario El Espectador.

Investigaciones realizadas señalan que el negocio ha sido tan bueno que en municipios como Cota hace 10 años había 2 congregaciones hoy se mueven cerca de 30 iglesias. La Iglesia Casa sobre la Roca abrió hace cerca de tres años su sede en este municipio.

En Suba existen la Iglesia Cristiana Cielo al Mundo. Su pastor Carlos Luna, (allí se congregan 600 personas) señala que Santiago dice en la Biblia: la Fe sin obras es difícil probarla, “muéstrame tu Fe y te mostrare Fe con obras”. Debemos movernos, dice el pastor, en obras sociales y rechaza el uso indebido que las grandes iglesias le dan a lo que reciben de sus fieles.

En Estados Unidos el periodista Gerardo Reyes Copello, director de Investigaciones de Univisión, señala a la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional por las denuncias que ante el FBI ha presentado Iván Darío Moreno, por presuntos malos manejos de los recursos que ingresan allí y por su madre María Luisa Piravique lo expulso de la congregación por ser homosexual. Aunque los datos de la denuncia se desconocen se señala que María Luisa ha comprado inmuebles por el orden de los US$13 millones de dólares en diferentes condados.

Igualmente el Pastor Andrés Corson, líder de la iglesia El Lugar de Su Presencia, recientemente fue entrevistado por un canal de televisión en donde manifestó como, tremendo, el anunció al mundo que hizo el Papá Francisco en la Semana Santa. El Pontífice señala a profesionales de la salud que entregan sus vidas para ayudar a las personas que enfrentan el Covid 19. Corson dijo que su iglesia está ofreciendo algunos mercados a las personas que hoy viven necesidades.

El Lugar de su Presencia cuenta con una infraestructura que supera los 160 mil millones de pesos y de ahí en adelante y que vive de los que entregan los 40 mil fieles y lo que le envían entidades internacionales. Tiene sedes en Bogotá, Chiquinquirá (Boyacá) y North Garland Texas en Estados Unidos.

Estos recursos servirían, por ejemplo, para atender (individualmente con un millón de pesos) a 16 mil familias pobres, o en términos de ingeniería para levantar 2 megabibliotecas al estilo de la Julio Mario Santodomingo, ubicada al norte de Bogotá. Ofrecer mercados una iglesia que se mueve con tantos recursos resulta un poco desvergonzado. Los hospitales, las clínicas y otros frentes de servicios requieren ayudas inmediatas.

Otro elemento que se agrega es que el pastor Corson ha tenido como pastor invitado a sus cultos al pastor Carlos ´Cash´ Luna, de Guatemala, titular de la Iglesia La Casa de Dios, que según las denuncias de Univisión aunque la DEA no lo señala, pero se conoce su cercanía y gran amistad con Marllory Chacón, quien le ha dado mucho dinero para construir una iglesia cuyo montaje fue de 45 millones de dólares. Las autoridades la condenaron por narcotráfico y es señalada como la Reina del Sur.

Con la iglesia Avivamiento en Bogotá, sucede lo mismo. El pastor Ricardo Rodríguez ingresa con sus 32 mil seguidores recursos que en las horas de la madrugada del sábado (luego del culto del viernes) retiran las empresas de valores, situación que ha sido evidenciada por las personas. Su sede de servicio aproximadamente cuesta 60 mil millones de pesos y por allí no han salido recursos en beneficio de las entidades que ayudan a los enfermos del Coronavirus.

Es en líneas generales lo que hacen las iglesias: su voluntad de acción en beneficio de las necesidades ha sido nulo. Quizá haya que esperar otro movimiento al estilo del Covid 19 para ver si de sus arcas salen recursos que hoy tendrían una gran aplicación entre lo que buscan ayudar al prójimo.