Sábado, 16 Abril 2022 23:46

MinEnergía y la política del ‘todo vale’

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El ministro Mesa representa un modelo fresco y de buen manejo de relaciones internacionales que debe seguirse, sin importar quien sea electo como Presidente de Colombia.

Por René Sierra

Los meses de marzo y abril han sido agitados para el presidente Duque y su ministro Mesa Puyo en la cartera de Minas y Energía. En una apuesta fresca e interesante; los dos, de manera jovial, tratan de inundar redes sociales y vender en escenarios locales e internacionales los resultados en materia de energías renovables de fuentes no convencionales, en una actividad positiva y recurrente que no dio tregua siquiera durante el viernes Santo.

Para el caso del ministro, agrada verlo sin timidez en escenarios de la industria en Estados Unidos y Europa, hablando de los avances alcanzados hasta ahora en la apuesta por la descarbonización de nuestra economía. Confieso que, en lo personal, me gusta su habilidad para sortear ruedas de prensa; ver sus videos en inglés y español en redes sociales e, incluso, escucharlo interactuar en uno que otro podcast. Su inglés es fluido y nada comparado con el coloquial y acentuado al que nos tenían acostumbrados algunos exministros de su misma cartera en giras internacionales. Destaco que su tarea de promulgar y vender país para atraer inversión en energía renovable se está haciendo bien, así muestre cierta inseguridad al ser confrontado por las cifras de corto plazo y aquellas que están proyectadas en el papel a ocho y más años. Sin embargo, acá no cabe la crítica, por ser la implementación de nuevas energías un proceso en pleno desarrollo.

El ministro Mesa representa un modelo fresco y de buen manejo de relaciones internacionales que debe seguirse, sin importar quien logre alzarse con la gobernabilidad de nuestro país en la venidera contienda eectoral que pondrá mandatario en la Casa de Nariñol. No sorprendería que, de seguir la línea actual, quizás el joven ministro sea ratificado en el cargo, lo que incluso sería conveniente hasta que las políticas de descarbonización despeguen. De no ser este el resultado, será necesario que quien asuma como su reemplazo sea un especialista bilingüe, conocedor del tema energético y de todos los procesos de energía amigable y sostenible, porque los avances en atracción de inversión extranjera para proyectos de energía verde deben continuar.

Y si bien destaco el buen desempeño del joven ministro Mesa, también debo hacerle dos anotaciones respetuosas al funcionario. La primera, que no hay que tratar de ganárselas todas con avemarías ajenas, porque si bien hay avances en materia de renovables, la puesta en marcha de la transición energética es el resultado de esfuerzos que ya suman seis años. Las políticas en este sentido iniciaron en el gobierno de la prosperidad para todos, tras publicarse el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y la instalación de la Misión de Crecimiento Verde, de la cual hicieron parte, entre otros, el Banco Mundial, la fiduciaria Coreana Green Growth y Enersinc, firma criolla dedicada a proyectos de consultoría eléctrica. Recordarle incluso, que entre el 2014 y el 2017 se promulgó buena parte de la normativa que da pie a los avances tímidos de hoy. Esto es, la Ley 1715 que promovió las fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER), La resolución CREG 024 que dio apertura a la autogeneración a gran escala, el documento UPME 045 para reducción del IVA y exenciones arancelarias para atraer inversión, la normatividad ambiental para iniciar proyectos de generación eólica y solar, así como la expedición en febrero de 2018 de la resolución CREG 030 que regula la autogeneración a pequeña escala y generación distribuida. De ahí que sería bueno y honorable dar crédito en sus intervenciones públicas a los cuatro exministros de Minas y Energía del segundo gobierno del presidente Santos, e incluso a su ministra jefa. ¡Al pan, pan y al vino, vino!

La segunda anotación tiene que ver con la posibilidad de que el joven ministro logre continuidad. De suceder esto, le recomendaría leerse el libro El Arte de la Guerra y tenerlo a pie de almohada para lo que sigue. Esto, quizás compartiendo espacio con “The New Map”, libro escrito por Daniel Yergins y que sé es de su permanente consulta. Lo anterior, porque no puede olvidársele que, gracias a su imparcialidad política del momento, él aterrizó en dicha cartera, luego del enfrentamiento bochornoso protagonizado entre la exministra María Fernanda Suárez, y el expresidente de la ANH, Luis Miguel Morelli. Mi comentario, luego de leer el final de su nota Editorial titulada “Transición y seguridad energética en tiempos de guerra y pandemia”, publicada por el periódico El Tiempo en el mes de marzo.

Lamentablemente, el joven ministro, quizás en su afán de quedar bien con su jefe Duque, incurrió en la política del todo vale. El artículo en mención, que puede descargarse en este link, TransicionEnergetica, muestra como un texto, de contenido técnico, tomó un inesperado giro y terminó en una clara despachada en contra de quienes en la actual contienda electoral plantean el desconecto con la política energética de este gobierno. El texto en mención, a ojo de buen cubero, podría rayar en las prohibiciones del artículo 48 del código disciplinario colombiano, que considera como falta gravísima utilizar el empleo para influir en procesos electorales de carácter político partidista. Así mismo, el artículo 127 de la constitución política de Colombia advierte a los servidores públicos de vincularse en “controversias políticas”, término ya dirimido por la Corte Constitucional y que tiene que ver con la prohibición a empleados estatales de inmiscuirse en cualquier controversia en el marco de procesos electorales. Acá se le fue la mano al joven ministro Mesa y quizás mi observación, para su conveniencia, pase de agache y no termine siendo investigado.

Nota: Hablando de ministros de Minas, ¿qué será de la vida del también jovial y agradable exministro Mejía Castro? Alguna vez leí un interesante artículo suyo en la revista Semana, pero le perdí el rastro. Supondré debe continuar con su juiciosa tarea en el Ingenio Azucarero Mayagüez, dado su amplio conocimiento en políticas de etanol; o quizás debe estar orientando políticas de gas natural en un vecino país, por su conocimiento en temas de la industria. Todo, menos pensar que está sentado tomando partido en alguna mesa directiva de las tantas hojas de ruta que por estos días se escriben en materia de renovables y taxonomía verde en nuestro país. Solo curiosidad.

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