Domingo, 15 Mayo 2016 09:45

América Latina demostró de qué está hecha en plena crisis mundial: NYCE

Por

Este organismo certificador y evaluador con más de 20 años de experiencia en México, país en dónde ejerce un afianzado liderazgo le apunta a Colombia por la dinámica empresarial.

La principal organización certificadora y evaluadora de México, NYCE, aseguró que las economías de América Latina pasaron la dura prueba de la situación mundial de la economía la cual experimentó contracción en la demanda como consecuencia de la devaluación, el desplome del precio de los commodities y el encarecimiento de materias primas y otros bienes. Según NYCE si bien no todas las economías estaban fortalecidas, la gran mayoría en la región mostró solidez y estrategia.

El presidente de NYCE, Gerardo Hernández Garza, habló con Diariolaeconomia.com y dijo que la compleja situación asiática en dónde China pasó de crecer a decrecer más la difícil situación en la Eurozona, el paulatino crecimiento de Estados Unidos, las vicisitudes en Rusia y el tema Brasil que de alguna manera incide en la región, fueron escenarios que Latinoamérica logró sortear para poder seguir por la senda del crecimiento y la productividad. Dijo que los mejores resultados los experimentó casualmente el bloque de la Alianza del Pacífico.

Destacó la creación de bloques comerciales en la región y sostuvo que experiencias como la Alianza del Pacífico en donde convergen los mercados de Chile, Perú, Colombia y México son una oportunidad real para mantener la dinámica exportadora, la producción y la generación de empleo.

“Definitivamente creo que una excelente respuesta para una situación de crisis como la que vive China y la que vive Europa es la conformación de estos grupos en la zona de Centro y Sur América porque ello permite evolucionar y de hecho han dado muestras que son una solución también a esa problemática. Sin duda cuando hay inconvenientes en los bloques comerciales grandes como China, Europa, Estados Unidos y Canadá, el que existan estos otros grupos como la Alianza del Pacífico, es una excelente respuesta para que las economías puedan tener crecimiento razonable aun en épocas de crisis como el año pasado y que todavía en este 2016 seguimos viviendo con las crisis de los precios, sobre todo del petróleo”, declaró el señor Hernández Garza.

La experiencia ayuda

En opinión de Hernández, América Latina tiene unas ventajas que tienen sus orígenes en las crisis y en los momentos complicados de las economías tal y como sucedió con la crisis mexicana que redundó en el efecto tequila, en la crisis inmobiliaria y financiera de Colombia y en otros momentos de contracción en los países de la región.

Con los últimos hechos, el experto consideró muy oportuno volver a la manufactura, al valor agregado y a la producción agropecuaria porque con lo acaecido con la minería y el petróleo quedó demostrado que las economías deben diversificar y apostarle a varios sectores sin perder la perspectiva ni la importancia de cada uno de estos.

“Definitivamente hay razones para pensar que no se puede volver a repetir el duro capítulo, aquí vivieron el problema de los commodities y la crisis financiera e inmobiliaria, en México el efecto tequila de hace algunos años dejó enseñanzas y experiencia. Esto realmente nos ha forzado a tener mayor ingenio, mayor creatividad y mayor necesidad de innovar, modernizar nuestros procesos, nuestros productos, nuestros servicios para que realmente podamos ser naciones con incrementos sustanciales en la exportaciones, pero con ese componente de mayor valor agregado tanto en productos como en servicios lo cual coadyuvará a que los países sean más competitivos”, expuso.

Una de las apuestas claves para el desarrollo y el crecimiento es cambiar el concepto de made in Colombia o made in México por el producto hecho en la región.

Este concepto se ha estado observando a raíz del tratado de libre comercio que México negoció con Estados Unidos y que a la fecha se está renegociando para que los productos ya no sean solamente hechos en un país sino en una región. Hernández aseguró que en la medida que América Latina y sus países puedan aportar en mayor competitividad y productividad habrá más futuro que en otras latitudes del mundo, pero solo si cada nación garantiza que es una economía estable y que camina por derroteros de crecimiento.

Para este empresario que visitó Bogotá, el futuro del mundo está en la producción de alimentos y agua sin dejar de lado la importancia de otros sectores productivos o de industria, por ese motivo dijo que hay que impulsar sinergias público-privadas para fortalecer las economías de escala y hacer del sector rural el mejor negocio.

“Colombia es un país que tiene mucha tierra la cual utiliza en agricultura y en ganadería, México también es un país que tiene una amplia zona para la agricultura que de alguna manera se había dejado olvidada y que ahora se está retomando, hay apoyos importantes y proyectos del gobierno para hacer eficiente el campo, en la medida que hagamos rentable el campo, con toda seguridad los países miembros de la Alianza del Pacifico asegurarán sin duda el suministro de alimentos, pero de manera paralela habrá opción de generar oferta exportable”,apuntó.

La asociatividad es fundamental

El presidente de NYCE, Gerardo Hernández Garza, precisó que de cara a conquistar los más exigentes mercados los productores colombianos y de América Latina en general deben subirse al bus de la asociatividad porque la experiencia demostró que quien va solo por lo general colapsa mientras que la unión, indiscutiblemente, hace la fuerza.

Sobre este tema, el señor Hernández comentó que los procesos asociativos han venido siendo una enseñanza en la región y dijo en varias provincias de México los empresarios trabajan de manera individual y le hacían el quite a la congregación y a las sociedades.

En el país azteca había, dentro de la franja de grandes, muy pocos empresarios que sabían de este asunto y de sus bondades toda vez que quienes lo hicieron como pioneros lograron crecer más y con mayor velocidad.

“Ahora en México ya son muy comunes las sociedades entre diferentes empresarios para lograr mejores estrategias y esto también se exporta hacia otros países para que estas regiones puedan complementarse unas con otras. Son diferentes las habilidades de un lugar a otro, son diferentes las características geológicas entre países y en la medida en que podamos complementarnos creo que lograremos tener economías mucho más fuertes”, sostuvo.

Como certificador de renombre que es, NYCE considera que el camino al éxito se construye sobre pilares de regulación, disciplina, trabajo y empeño.

Hernández precisó que más allá que una economía regional pueda tener regulaciones que asegure que los productos y los servicios son para bien del consumidor, que no les va a ocasionar algún daño y que no generara detrimento al medio ambiente, sólo así los países que armonicen esos estándares en esas regiones va a ser que Latinoamérica y puntualmente la Alianza del Pacífico podrán garantizar el acceso de los productos en los diferentes mercados.

El presidente de NYCE insiste que solo de esa manera se amplía más el campo de acción para todas y cada una de las regiones y asegura con precisión que pueda haber un mayor éxito en las operaciones comerciales.

Admisibilidad, un reto no un imposible

Dentro de los temas de comercio se destacan la productividad, la competitividad, los factores de cambio, tecnología, innovación, sanidad, buenas prácticas y admisibilidad entre tantos.

Sobre la dificultad de llegar con productos alimenticios a mercados como Estados Unidos, Europa o Japón, Hernández Garza asegura que la admisibilidad es un trabajo que tiene varios componentes entre los que está la trazabilidad, la inocuidad, la calidad y otros. Expuso que las organizaciones internacionales que diseñan los estándares buscan cada vez más que esos modelos sean aceptados en todos los países.

“Siempre hay algunos rechazos en determinadas naciones, en algún momento Europa, en algún momento Estados Unidos, allí también entra esa competencia entre el Viejo Mundo con Norteamérica , y en otros escenarios, el mismo Japón también es reacio a aceptar esos estándares, pero para lograr que haya acceso universal a los productos y servicios se tiene que tener cada vez mayor armonización de los esquemas, esta es una herramienta que nos llevara a tener productos óptimos y de alta demanda así como a construir empresas competitivas en la medida que puedan tener acceso de sus productos y servicios a los mercados”, afirmó el presidente de NYCE.

El éxito empresarial no se da por sí solo

Al abordar el tema de los gobiernos y de los impactos en las crisis, Gerardo Hernández, dijo que si bien las empresas buscan ser competitivas y desarrollar su actividad económica en un ámbito propicio, definitivamente se requiere que los gobiernos también generen condiciones que promuevan la competitividad, porque ese factor, en su análisis, no es medible única y exclusivamente a través de la productividad de las empresas sino también de las condiciones que prevalecen en los países que permiten que haya ese incremento en la competitividad.

“El hecho que Colombia este ranqueado número diez en el Doing Business como facilitador comercial es algo muy importante y es algo que hemos visto nosotros”, dijo.

Sobre algunas economías convulsionadas por asuntos políticos, el presidente de NYCE anotó que es visible que hay problemas en Brasil y en Venezuela. En ese sentido siente que cada vez es más notorio que gobiernos, países y los mismos ciudadanos estén siendo cada vez más conscientes de una institucionalidad que de tranquilidad y que abra espacios de convivencia sana así como de desarrollo empresarial y económico. Especificó que justo por lo expuesto, empresarios y nacionales les están exigiendo más a los gobiernos, pero para fortuna del entorno, cada mandatario es consciente de ello y por eso los estados están buscando como tener acciones que vayan de acuerdo a las necesidades y los requerimientos de los ciudadanos.

“Te puedo decir el caso de México en donde ya no tenemos un partido hegemónico, ahora tenemos una serie de movimientos políticos en donde cada uno de ellos busca el poder solucionar y cubrir las necesidades que los ciudadanos tienen, lo mismo en el caso de Colombia, en donde las cosas han estado cambiando para bien y por eso estas dos economías se mantienen bastante bien en Latinoamérica, creo que esto es algo que deberán seguir los demás países y lograr realmente ese cambio para que sean unas economías en donde haya mucha más participación y no solo el concurso de unos cuantos”, adujo.

Agregó que una sociedad va a persistir en la medida que pueda tener acciones en las que coadyuven tanto la parte de gobierno como el sector privado. Dijo que en la medida que los dos trabajen para un mismo objetivo, en esa misma proporción las economías van a poder crecer porque habrá una mejor distribución de la riqueza y por consiguiente vendrá una mejor calidad de vida para los ciudadanos de cada uno de los países.

De tigres asiáticos a jaguares latinoamericanos

El otrora término de los tigres asiáticos bien ganado por el empuje de unas economías como las del sudeste asiático que lograron superar la pobreza, el atraso y la brecha social sobre bases de desarrollo productivo y tecnológico, es un ejemplo que fácilmente puede aplicar en América Latina si se tienen en cuenta las condiciones geográficas, productivas y todo el tema de diversidad.

La era de los “jaguares latinoamericanos” puede venir porque esta parte del continente americano goza de buena salud en oferta de tierras para la producción agrícola, tiene una importante oferta hídrica, sabe de productividad y ha crecido en conocimiento y experiencia, aspectos que ha complementado con competitividad empresarial e innovación productiva.

Gerardo Hernández aseveró que llegar a ese nivel asiático no es difícil más teniendo en cuenta la realidad de los países de esa cuenca en donde la economía y el desarrollo han ido decreciendo porque pasaron de crecimientos de doble digito a variaciones muy bajas. “Ahora ya se habla que en China ya no es ni el siete ni el seis sino que podían estar en el cuatro por ciento de crecimiento cuando por el tamaño de su economía, este gigante demanda crecimientos mayores”.

Por el lado de América latina el empresario destacó el caso de países como Colombia, México, Chile y Perú los cuales no pierden su dinámica económica ni productiva en medio de las crisis que surgen por todo el mundo.

Caso contrario, en la región hay casos como Brasil, Argentina y Venezuela en donde hubo decrecimientos o caídas agudas. Insistió en que alianzas como la del Pacifico le dan mayor vigor a las economías que se suman para aumentar los flujos de comercio porque es muy notorio que en medio de las turbulencias están saliendo adelante y precisó que de momento esta es la reacción que han tenido estos países para compensar la caída de las economías grandes como la de China.

La Alianza del Pacífico es tan decidida y generosa que inclusive el empresario no descarta que los países que la integran puedan sumar fuerzas para atacar mercados como el de China o el del sudeste asiático con mayor decisión y mejores resultados, aclarando que México y Chile ya han tenido una experiencia grata en ese continente.

Esa meta para Hernández Garza no es lejana como el oriente porque actualmente se está negociando y está a punto de darse la alianza Transpacífico en donde una serie de países de América y Asia están buscando como generar condiciones para que la economía de todos y cada uno de esos mercados pueda crecer.

Aclaró que de todas maneras, habrá que tener mucha cautela y cuidado de cara a ese reto, motivo por el cual cada uno de los países tendrá que poner sus reglas, armonizándolas con las políticas de las demás naciones para que la negociación pueda darse. “Este es un ejemplo de cómo tenemos que ir innovando”.

NYCE en la tierra de Macondo

Las directivas de NYCE aseguran que México también ha visto a Colombia como un país que ha resuelto los problemas que tenía.
Dicen que ahora Colombia tiene el programa de paz con el cual se acerca mucho más o da un paso decisivo a un mayor desarrollo con el que la sociedad podrá vivir de una mejor manera.

“Eso para nosotros es importante, en México lo hemos vivido también, creo que vamos siguiendo de alguna manera los pasos que ustedes dieron para lograr esa paz, esta última etapa que tienen ustedes en donde están buscando finalmente esa tranquilidad para que la sociedad pueda vivir con seguridad nos ánima, eso requiere inclusive que las empresas también puedan tener procesos que no vayan en contra de los ciudadanos, que caso opuesto los beneficien al igual que al medio ambiente. Yo no conocía Colombia, recientemente he estado viajando aquí y me llama mucho la atención Bogotá, es una ciudad limpia, con mucho orden, tendrá sus problemas como todas las ciudades grandes del mundo, pero esa limpieza, esas áreas verdes que tienen realmente me llaman la atención y es algo que me agrado mucho de esta capital”, indicó.

¿Por qué Colombia para NYCE?

Para NYCE es importante Colombia y lo definió así con base en un estudio que la firma hizo luego de analizar diferentes países de Sudamérica para que fuera la siguiente oficina de la prestante certificadora.

NYCE tiene una sede en china y buscaba una en Sudamérica y para tal fin examinó las diversas economías de la región y detectó que la colombiana es una economía fuerte, es la tercera más grande de Latinoamérica y en los últimos años se ha mantenido con un nivel significativo de crecimiento.

“Su PIB se ha incrementado en los últimos años, ha crecido arriba del 4% en promedio habiendo aventajado el año pasado un 3.1% a pesar de la crisis que hubo en el mundo en 2016 sobre todo por los precios del petróleo, a pesar de eso se mantiene muy bien. Colombia es parte también de la Alianza del Pacifico y para nosotros era importante tener esa base y decidimos que Colombia era el lugar adecuado para iniciar nuestra aventura, nuestra experiencia en Sudamérica”, narró Hernández.

Efectivamente la llegada de NYCE es definida como una grata consecuencia de la Alianza del Pacifico que les da oportunidades a los cuatro países de intercambiar bienes y servicios y para ese intercambio, anota el ejecutivo, se requiere de los servicios de una empresa certificadora como lo es NYCE, con una acreditada experiencia que muy seguramente coadyuvara para que las empresas colombianas puedan también enviar sus productos a los países de la promisoria Alianza.

La organización tiene previsto tener base en los tres países socios de México en la Alianza del Pacífico, pero dejo claro que inclusive hay otros países que no hacen parte del acuerdo a donde llegarían.

NYCE observa los países con los que Colombia tiene intercambio comercial, pero tiene claro que en este momento, algunos de ellos no están en muy buenas condiciones como es el caso de Venezuela y Ecuador, pero que son mercados naturales para las empresas colombianas y que en el futuro podrán tener acceso también al recuperar esas economías.

“Estamos seguros que las empresas colombianas sacaran provecho de esas economías así como de los mercados del Cono Sur toda vez que Colombia tiene una posición geográfica también importante, factor que acompaña de un excelente recursos humano calificado, que tiene una preparación y que para estos servicios de la evaluación resultan imprescindibles”, concluyó.

Visto 1045 veces