La Asociación Colombiana de la industria Gastronómica, Acodres, que genera más de 1.5 millones de empleos directos dijo que como consecuencia de las modificaciones a la política laboral, el sector de restaurantes no ha prescindido de los trabajadores, pero anunció que algunas empresas podrían hacer recorte en los horarios porque los costos laborales no se compensan con las ventas.
La Presidente Ejecutiva de Acodres, Claudia Barreto, indicó que la medida gubernamental, aparte de romper con las reglas de juego, golpea la competitividad de ciudades con un movimiento comercial nocturno.
“Aquellos restaurantes que no tienen un servicio de bar o mucho movimiento en horas nocturnas, seguramente optarán por modificar horarios de trabajo para evitar tener personal después de las nueve de la noche.
Creemos que aproximadamente entre el 30 y el 40 por ciento de la oferta tiene servicio después de las nueve de la noche”, declaró la señora Barreto.
Agregó que los grandes perjudicados son aquellos negocios y trabajadores que operan en las plazoletas de comidas de los centros comerciales cuyo horario al público pasa de las 20 horas e igualmente aquellos que están en áreas turísticas en los cascos urbanos.
La situación es tan apremiante que la tendencia de cierre de restaurantes no solo se mantiene sino que se agudiza. En ese sentido la dirigente gremial comentó que lo mejor es esperar que pase este tema transitorio mientras se estabiliza y mejora el consumo de alimentos y bebidas.
Ante el complejo escenario, Acodres le propondrá al ejecutivo de manera respetuosa que revise los cargos por pagos parafiscales y otros adicionales que componen la nómina para que de esta forma sea posible encontrar maneras de reducir costos a los empleadores porque actualmente dichos costos son superiores al 45 por ciento al adicional sobre el valor salarial.
El gremio propondrá igualmente y ante la coyuntura la prórroga de los incentivos contemplados en la ley del Primer Empleo. Dentro de las soluciones que explora Acodres está la generación de incentivos eficaces a favor de las empresas que generan empleo formal por ejemplo, contemplar preferencias en las líneas de crédito vía Bancoldex, en el programa Innpulsa así como en otras entidades financieras del estado.
De igual manera los restaurantes ven una posibilidad en las compras públicas toda vez que solicitan que las diferentes entidades estatales solamente puedan contratar servicios con los restaurantes agrupados en esta agremiación.
“Es perentorio analizar el entorno internacional y extraer algún tipo de experiencia o de solución para Colombia que tenga que ver con la reducción de los costos laborales asociados a los pagos de un salario. El problema no es el monto del pago del salario o de horas extras, son todos los costos asociados a ellos como parafiscales y seguridad social así como los tributos, dependiendo del salario”, afirmó la presidente de Acodres.
Con el fin de evitar un éxodo de inversión y que algunas firmas migren a destinos fiscales más convenientes, Acodres confió en que el gobierno escuche las inquietudes sectoriales y tome los correctivos a que haya lugar para implementar medidas que eviten mayor desestimulo a la inversión en el sector pues a la fecha hay aplazamientos en expansión y en otros frentes.
Los restaurantes hacen parte del sector que mayor absorción hace de cosechas en beneficio del sector agropecuario y de la misma agroindustria.
Barreto especificó que las empresas, especialmente las llamadas cadenas no es que quieran o vayan a salir de Colombia, pero dejó claro que el negocio de la gastronomía se hace para que genere rentabilidad a sus dueños y si las condiciones no son óptimas algunos querrán ver alternativas.
“Si las condiciones para un negocio o una inversión en un país se desmejoran, no son estables y no dan la utilidad esperada frente a la inversión, no se les puede culpar a las empresas de migrar a otros países o de suspender proyectos en Colombia o de no invertir más en otros. Estamos hablando no solo de marcas internacionales sino locales también”, apuntó la presidente de Acodres.
Sobre las inversiones anotó que mientras se les pide a los empresarios creer, invertir, trabajar y ser más optimistas, por otro lado salen medidas que encarecen la operación de un negocio o servicio. A lo anterior se suman aspectos que castigan la competitividad como es el costo de los servicios públicos que afectan el P&G de las empresas como ocurre en el centro histórico de Cartagena.
Con el fin de superar escollos, Acodres estima perentorio sincerar lo que se puede hacer o no con el fin de no generar expectativas y propender por la estabilización delas normas. El asunto es decir que viabilidad tendrán los negocios y no sorprenderlos con medidas súbitas que golpean siempre la rentabilidad.
Finalmente aclaró que si bien el gobierno busca un lugar en la OCDE, esto no debe ocurrir con prisa o sacrificando sectores que a base de esfuerzo lograron unos derechos y unos beneficios que fueron el resultado de hacer bien la tarea.
“Es una lástima que ingresar a la OCDE se perciba como un costo al igual que implementar la sostenibilidad en las empresas”, concluyó.
En este momento todos los pronósticos de crecimiento son inciertos en Acodres y tan solo resta trabajar duro para vender, esperando que reaccione la economía y un complejo mercado que enfrenta líos como la competencia desleal que viene desde la informalidad que camina sin el estrés que produce el accionar de los entes reguladores y de vigilancia.