Miércoles, 29 Abril 2015 09:26

Bogotá adolece de seguridad jurídica: Camacol

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La Cámara Colombiana de la Construcción Camacol, en su capítulo Bogotá y Cundinamarca expresó su preocupación por la compleja situación del sector en la región y aclaró que las normas en Bogotá tan solo le ponen palos en la rueda al desarrollo, al progreso y a la generación de empleo.

La Directora de Camacol, Bogotá-Cundinamarca, Martha Moreno Mesa, aseveró que como todos la saben, la construcción en Bogotá ha estado entorpecida por la inseguridad jurídica que ha generado la cantidad de normas contradictorias que ha expedido la administración distrital y que a su vez generan inseguridad económica y técnica.

Expuso que a la fecha en la capital del país no hay una certeza que le permita al empresario definir sus inversiones y especificar cuáles van a ser las herramientas con que va a contar el producto inmobiliario en Bogotá. En su opinión, la Ciudad necesita rehacer la seguridad para todos, no solamente en materia inmobiliaria, sino para todos los sectores productivos.

“La cosa está bastante compleja por la cantidad de contradicciones entre el discurso y la norma, entre lo que todos queremos. En síntesis, estamos casi todos de acuerdo pero los “como” es donde existe una diferencia fundamental, en este momento la actividad está de la siguiente manera: tenemos las licencias disparadas en materia de vivienda de interés social”, declaró Moreno.

La Directora de Camacol Bogotá precisó que si bien hay una respetuosa distancia entre los constructores y la administración distrital, el gremio en la capital tiene la fortuna de contar con una política nacional en materia de vivienda bastante robusta, importante e innovadora reflejadas en programas como “Mi Casa Ya” y como el Programa de Vivienda Para Ahorradores, VIPA, además de todos los subsidios a la tasa que son muy importantes para reactivar y para darle fortaleza a los demandantes de vivienda.

“Hoy en día tenemos las tasas más bajas del mercado en materia hipotecaria, las mayores posibilidades al acceso a créditos y el mayor número de subsidios posibles, entonces digamos que esa parte de la política nacional fortaleciendo la demanda está bastante consolidada. Territorialmente y hablando de Bogotá pues obviamente tenemos muchas dificultades porque ha habido mucho entorpecimiento para hacer una oferta que satisfaga esa demanda, no tenemos una política pública distrital favorable”, comentó.

Agregó que a lo anterior se suma la carencia de una gestión adecuada de suelo suficiente en todo el perímetro urbano de Bogotá que incluya todos sus bordes porque para eso la ciudad tiene un ordenamiento territorial que definió sus costados y sus límites y que permite desarrollar la actividad de manera adecuada.

Construcción de la mano con el medio ambiente

Al hacer precisión sobre los cerros orientales de Bogotá, la directora de Camacol en la capital del país expuso que si algo caracteriza a Camacol es el respeto por la institucionalidad y por ello dijo que el gremio de los constructores se sometió a los procesos judiciales. “Tenemos la sentencia definitiva y hoy en día la administración no quiere cumplirla, sin embargo nosotros seguimos creyendo profundamente en que esa institucionalidad le gane a unos intereses que se crean de manera particular”.

La vocera sostuvo que el trabajo que se hizo en su momento fue de gran valía y destacó que este fue adelantado al unísono con el gobierno nacional a través del Ministerio de Vivienda y Ambiente el Distrito como también con la CAR que es la autoridad regional en temas ambientales para lograr que los cerros orientales tuvieran esa delimitación. Apunto que el trabajo fue muy detallado, muy de campo para delimitarlo y precisar donde no se podía recuperar, cual era esa franja que permitía consolidar el límite de ciudad y en ese orden de ideas entrar con la protección efectiva a los cerros.

Afirmó que los cerros tutelares son del mayor interés para la construcción y la comunidad porque ambientalmente son el mayor tesoro.

“Hay que hacer cumplir la institucionalidad de las sentencias de los Altos Tribunales que a veces no nos gustan mucho y que en ocasiones nos satisfacen, pero son nuestras autoridades y ese es el llamado de Camacol Bogotá y Cundinamarca al respeto total por la institucionalidad”, dijo.

Camacol Bogotá y Cundinamarca enfatizó que lamentablemente se ha tenido una idea negativa sobre construcción y ecosistema porque muchos creen que es para abandonarlo y en donde no se puede intervenir. “Nosotros no estamos hablando y nunca hemos hablado de construir dentro de los cerros, estamos hablando de que la actividad constructora se haga dentro de los bordes delimitados de ciudad con la norma que le corresponde, en algunos casos se podrá hacer vivienda, en otros no”.

Reiteró la importancia de tener reglas de juego claras para todos donde existiendo el borde de ciudad, simplemente el constructor se acoge a la norma urbana que ya tiene Bogotá. Indicó que una vez dentro de ese límite y en la parte de los cerros se hacen las intervenciones adecuadas para protegerlos y no dejarlos en el abandono y a merced de pronto de organizaciones sin ánimo de lucro que con la intensión de hacer la protección están simplemente supliendo la autoridad y ejerciendo el control sobre los cerros que debía haber tenido en este caso la administración distrital.

Bogotá, mal en suelo

La Directora de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Martha Moreno Mesa, expresó su preocupación por la muy pobre oferta de suelo para la actividad constructora. Dijo que Bogotá tiene un decreto reciente de renovación que desincentiva totalmente la producción de espacio público para la ciudad que a pesar de que pareciera producir norma para construir más, no es del interés de los empresarios afiliados a Camacol porque la regla no le apuesta a un modelo de ciudad sostenible y a futuro toda vez que la garantía de servicios públicos domiciliarios no existe.

Cundinamarca es la clave

Camacol Bogotá y Cundinamarca ha creído profundamente en que Bogotá tiene que trabajar de manera institucional y sistémica con la región porque esta le otorga las funcionalidades y las oportunidades.

“La región ha sido muy proactiva y tenemos en este momento una actividad edificadora muy interesante para todos los estratos y para todos los destinos, tenemos casi la mitad del producto inmobiliario en otros destinos diferentes de vivienda de interés social, tenemos bodegas, oficinas, comercio pero falta esta concreción. Quizás esté cerca con otros mecanismos la oportunidad institucional para hacerla”, comentó la señora Moreno Mesa.

El gremio de la construcción manifestó que está a la espera de que se adopten los mandatos de la ley de ordenamiento territorial que fija los derroteros en materia de vivienda, de conservación de la estructura ecológica principal y de desarrollo vial adecuado.

Preocupa el déficit habitacional

La situación e Bogotá no es fácil en materia de vivienda y por ello el déficit habitacional no ha podido atacarse de manera decidida. A la fecha el distrito tiene un déficit habitacional cercano a los 300.000 hogares con carencia cuantitativa.

Según la directora de Camacol, Bogotá, el gran problema de éste déficit es que la política pública solamente está destinada a vivienda a interés prioritario. “Todos conocemos las cifras, eran 70.000 unidades que están muy lejos de cumplirse, que no se va a alcanzar a cumplir, pero no existe ninguna política pública para el resto de los usuarios, es decir para la vivienda de interés social y para todos los estratos”.

Deploró el hecho que no exista una política pública que habilite suelo y que garantice la prestación de los servicios públicos domiciliarios. Acentuó que con tantas falencias normativas resultará muy difícil que Bogotá tenga la demanda que se ve insatisfecha en este momento.

Sobre otras cifras, señaló que los hogares bogotanos, más o menos, están creciendo alrededor de 56.000 hogares anuales es decir entre un 2.5 y un 2.7 por ciento. Afirmó que con las características nuevas de hogares hay en ese número un porcentaje bastante interesante de hogares unipersonales que hacen parte de la nueva dinámica también social y que igualmente requieren una atención y una fortaleza en ese sentido.

La vocera de los constructores en Bogotá manifestó que el programa de renovación de redes de la ciudad, no lo conoce nadie y agregó que lamentablemente no existe un programa donde la construcción se dé por enterada sobre los sectores en los que se adelantará dicha renovación.

“Además tenemos paralizadas las zonas donde se podrían estar haciendo desarrollos nuevos y de importancia para atender la población del sur de la capital. Hoy tenemos paralizado el borde occidente al igual que el del norte, no hay alternativas de los desarrollos integrales que Camacol está promoviendo alrededor de ciudades integrales, ciudades sostenibles y ciudades inteligentes como Bogotá se merece”, apuntó.

No hay burbuja

Moreno afirmó que el gremio hace un juicioso y permanente seguimiento a los precios de los inmuebles, porque obviamente nadie quiere que haya burbuja y explicó que la tendencia alcista en los precios de vivienda en Bogotá se está nivelando.
“Está bajando un poco esa tendencia alcista y está tendiendo a ser más estable”.

Definitivamente, anotó, las ciudades y los municipios de Colombia necesitan alienarse con la política nacional para que el desarrollo del país sea uno sólo y en una sola dirección. En su análisis, esa alineación es muy importante para que se desarrollen los planes parciales tanto los de desarrollo como los de renovación en las condiciones de la normativa nacional y en la local, expuso, deben estar articuladas para hacer posibles todas las formas de desarrollo inmobiliario.

Dijo que las políticas deben también atender los requerimientos de equipamientos de las nuevas comunidades, colegios, hospitales, centros de salud, CAI, centros comerciales, bodegas y oficinas sin perder de vista las dinámicas de las ciudades. “Por eso es que la ley de ordenamiento exige identificar las vocaciones productivas y para Camacol sigue siendo muy importante que las operaciones estratégicas que definió el POT de Bogotá, como centros de producción importantes, la operación estratégica del Siete de agosto, la operación del aeropuerto y todas las que se definieron en su momento, se sigan estimulando y se sigan articulando en favor de ese desarrollo inmobiliario”.

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