Viernes, 01 Mayo 2015 10:38

El libro hace su transición del papel a lo digital

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La Feria Internacional del Libro deja grandes conclusiones, entre ellas la evolución en la industria editorial, la opción de otro premio Nobel para Colombia y el record de asistencia que se romperá este año. Éxito total.

 La Cámara Colombiana del Libro aseguró que mientras haya escritores y buen material de lectura, la industria seguirá existiendo muy a pesar de que el sector se encuentra en una transición o transformación porque la gente quiere leer en digital sin que se pierda la esencia del libro como tal o como una obra comercial. El gremio habló de sus bondades y vaticinó nuevo premio Nobel para Colombia.

El presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González Villa, le dijo a Diariolaeconomia.com que con este hecho simplemente cambia lo que técnicamente se llama sustrato o papel que ahora ira a tablas, a teléfonos inteligentes o computadores sin generar alteraciones en el cerebro y procesando la información sin ningún inconveniente. “El efecto será igual, la lectura como se decida hacer forma mejores personas, eso está científicamente comprobado”.

El paso del papel a la era digital, comentó el dirigente gremial, puede ser de mejor aprovechamiento porque los aparatos inteligentes se vuelven de todo en uno, es decir guardan todo y entre ese universo está el libro.

González Villa quien habló en el desarrollo de la 28 Feria Internacional del Libro que se cumple en Corferias aseveró que el futuro del libro que empezó ya, no es ni debe ser excluyente porque cuando salió la televisión se pensó que la radio sería desplazada cosa que no pasó porque hoy esos dos medios conviven y con los libros, precisa, pasará lo mismo toda vez que se trata de un texto que puede complementarse con la era digital y sin duda alguna quienes quieran leer en papel, que no son pocos, seguirán haciéndolo.

El libro en cifras

Si bien no se han hecho las mediciones de las ventas de libros de 2014 y primer trimestre de 2015, lo cierto es que la industria no varía mucho y es por ello que el referente de 2013 es importante para hacer conjeturas. En ese año las ventas a precio de editor sumaron 617.000 millones de pesos que convertido en precio al público o e librerías llega a 900.000 millones de pesos lo que muestra que la industria no es grande, pero se sostiene.

Cabe precisar que Colombia ha bajado de manera importante las exportaciones de libros por la venta de los derechos de autor a otros países e donde desparece el componente papel. “Los autores colombianos si están leyendo más en el exterior, y si se están vendiendo más en el extranjero lo que resulta una ventaja porque ese intercambio cultural se facilitó y se aumentó, entonces lo que queremos es tener la industria del libro viva, como de hecho está y creciendo”.

Enrique González explicó que cuando el libro se desmaterializa y se despega del papel, el negocio indudablemente baja, pero la lectura como tal es muy superior.

Para este año la industria aspira a vender más del billón de pesos por todo lo que se hace con la feria y la búsqueda de más lectores. “Si tenemos más y nuevos lectores muy seguramente habrá más comparadores de libros y mejorarán las cifras de negocios, pero queremos que Colombia sea un país de lectores”.

Destacó que al mercado están llegando más y mejores escritores lo cual mejora las perspectivas lo que permite soñar y apuntarle al pronóstico del billón de pesos en 2015. “Vamos a seguir teniendo una industria robusta porque el libro no desparecerá nunca. La historia lo dice cuando se pasó del pergamino escrito a la imprenta de Gutenberg hubo una completa revolución y se vendieron más libros, luego con la era digital vendrán muchos más lectores”.

¿Qué le gusta al colombiano?

La Cámara Colombiana del Libro asegura que Colombia no es una excepción del modelo internacional porque a la gente le gusta preferentemente la novela y en ese sentido se coincide con la tendencia universal.

“En los países en vía de desarrollo hay una creciente lectura por libros de auto-ayuda, por libros de superación y por libros espirituales porque estos reconfortan el alma así el cuerpo esté sufriendo. Hay muchas personas que quieren o sueñan con una vida mejor y por eso buscan la manera de hablar con los ángeles, de saber cómo es el cielo y muchas cosas más que sirven de paliativo para la vida compleja de estas personas”, comentó el señor González.

Actualmente de los libros que van a las librerías, un 35 por ciento hace parte de la cifra de negocios. Dentro de esos libros las novelas tienen la mayor parte de la torta. Los libros llamados de interés general que van a vitrina está siendo levemente superior a los libros de texto escolar que son la parte más fuerte de la industria editorial porque ya hay aulas virtuales y plataformas y los negocios, siendo de la industria editorial se van transformando, permitiéndole al alumno aprender con valores agregados.

Para la Cámara hay fórmulas sencillas para contribuir a mejorar la calidad de la educación porque la industria es unos de los factores que coadyuva a mejorar dicha particularidad a través del libro. El gremio dice que un estudio adelantado por el ICFES arrojó que los alumnos que utilizaron un texto escolar rindieron un 30 por ciento más que aquellos alumnos que no tuvieron el texto.

“El gobierno tiene ahí unas herramientas que nosotros, el sector editorial, le brindamos para poder mejorar la calidad de la educación”, apuntó González.

Según el vocero de la industria del libro, los TLC pueden ser una oportunidad porque los países están eliminando aranceles abriendo opciones de mercado con textos y obras de calidad.

La piratería hay que meterla en cintura

El presidente de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González Villa, afirmó que la piratería es un mal enorme motivo por el cual el gobierno y las autoridades no pueden hacerse los de la vista gorda porque en la medida en que al autor no le retornen sus derechos, este no se puede dedicar a escribir y por ello debe combinar su actividad natural con un empleo en otro oficio que le permita sobrevivir, desperdiciando una capacidad creativa. “Los libros piratas hay que rechazarlos, hay que combatirlos porque están defraudando al autor y diezmando la creación y la literatura”.

La piratería le cuesta a la industria y a los autores unos 30 millones de dólares porque hay falsificación en libros de texto y en todo lo que tiene que ver con escanear los libros y subirlos a la Internet. Todo lo que defrauda a los autores en total vale más de 200.000 millones de pesos. “Esto es un atraco a la creación”.

Tal y como ocurre en la televisión, las personas están buscando obras que tienen que ver con la historia de lo ilegal, de lo ilegítimo, porque quieren saber historias de narcotráfico, del paramilitarismo y la guerrilla, de todo lo que tiene que ver con “Pan para hoy y hambre para mañana”. Finalmente dijo el dirigente gremial, son obras que hacen parte de la historia y enseñan en qué no se debe uno meter, en síntesis, dejan una gran enseñanza y ayuda con la creación de valores.

Hay que volver a la antología

Uno de los temas que llama poderosamente la atención es la atracción de nacionales y extranjeros por la literatura antigua como la de Julio Flórez o José Asunción Silva, a tal punto que varias casas editoriales están pensando en volver a estos clásicos. “El ministerio de Cultura ya envío el mensaje y en verdad nos gustaría ver nuevamente esos clásicos pues no en vano las editoriales están recuperando esas obras que fueron quedando en el olvido editorial porque la gente las siguió en la memoria como Flores Negras, Cuando lejos muy lejos, El Nocturno y otros poemas por decir algo”.

Sería muy gratificante volver a ver en librerías y bibliotecas obras como La María de Jorge Isaac, La Vorágine y muchas otras obras que están escondidas. “Hace poco vi una editorial que editó las novelas de José Antonio Osorio Lizarazo, que fue un novelista urbano bogotano lo cual es espectacular. Sería muy bueno leer a Silva, nuestro gran poeta modernista reconocido mundialmente y a otros autores superlativos del ayer, eso crea pertenencia, identidad y mantiene la memoria viva”.

Muy cerca de otro Nobel de literatura

Los pálpitos del presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro lo llevan a pensar que el país tendrá muy pronto otro Premio Nobel de Literatura porque para fortuna de Colombia, hay muy buenos escritores que van tras el legado de Gabriel García Márquez, pero con un sello propio y un estilo que permite pensar que vendrán cosas buenas.

“Gabo fue brillante, sin duda un enorme escritor, pero no es la excepción, ahora hay una generación de grandes escritores colombianos que de pronto nos dan una sorpresa y nos entregan otro Nobel de literatura. Aquí hay otros grandes como Fernando Vallejo, William Ospina, Juan Gabriel Vásquez, Tomás González y Santiago Gamboa entre otros, la lista es amplia por fortuna”, anotó González.

Por la coyuntura de feria y los anuncios de retomar clásicos que oportuno es traer como cierre de nota a Julio Flórez con “Cuando lejos muy lejos”.

Cuando lejos muy lejos, en hondos mares,
en lo mucho que sufro pienses a solas,
si exhalas un suspiro por mis pesares,
mándame ese suspiro sobre las olas.

Cuando el sol con sus rayos desde el oriente
rasgue las blondas gasas de las neblinas,
si una oración murmuras por el ausente,
deja que me la traigan las golondrinas.

Cuando la tarde pierda sus tristes galas,
y en cenizas se tornen las nubes rojas,
mándame un beso ardiente sobre las alas
de las brisas que juegan entre las hojas.

Que yo, cuando la noche tienda su manto,
yo, que llevo en el alma sus mudas huellas,
te enviaré, con mis quejas, un dulce canto
en la luz temblorosa de las estrellas!

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