Colombia es un país de emprendedores. La innovación es una cualidad que las nuevas generaciones están introduciendo en la vida laboral y eso se ve reflejado en el uso de nuevas tecnologías para facilitar la vida de todas las personas.
Puntored es una empresa colombiana de 14 años de experiencia desarrollando proyectos que potencian el crecimiento de los tenderos, ofreciendo servicios financieros mediante el uso de aplicaciones innovadoras, modelo que se conoce como “fintech”.
No solo ofrece que el pequeño comerciante pueda recibir y efectuar pagos electrónicos, también se genera la posibilidad de que este mismo logre acceder a un microcrédito para acrecentar su capital de trabajo y la posibilidad de disponer de productos virtuales que engrosan la oferta.
Con este sistema han logrado vincular a sus servicios a más 181.000 tenderos de barrio, que gracias a la salomónica intervención de Puntored, han recibido ingresos directos superiores a 150 millones de dólares. Hoy, más de 7 millones de colombianos realizan 280 millones de transacciones al año a través de este emprendimiento patrio.
Para Andrés Albán Holguín, CEO de Puntored, el país está en mora de cobijar a los trabajadores y comerciantes independientes bajo un sistema de pagos moderno que les permita abrirse campo en un mercado cada vez más competido, donde los pagos en efectivo tienen fecha de expiración.
Al respecto, Andrés Albán, CEO de Puntored manifestó que todavía en Colombia más del 90% de los pagos se hacen en efectivo, en parte debido a que la gran mayoría de los tenderos ni siquiera tienen forma de recibir otras alternativas de pago. En Puntored, afirmó, "nos propusimos ser la mayor Red de aceptación de pagos electrónicos para las tiendas de barrio de nuestro país¨.
Mi Caja, proyecto que plantea Puntored, es un ejemplo de cómo la innovación se puede traducir en progreso. Esta plataforma busca convertirse en el mayor enemigo de la informalidad ofreciendo una mano al tendero, al peluquero o al panadero para que así aumente sus ingresos en un 20% aproximadamente.
Latinoamérica cuenta con 33.2 millones de independientes a los que Mi Caja también pretende llegar, acercando más ese “comercio de barrio” a la globalización de las finanzas.
“No hay mejor negocio que facilitarle la vida a la gente, volverlo todo más sencillo. Solo en Colombia este modelo de negocio puede impactar a 9 millones de pequeños comerciantes y trabajadores independientes, esto es un mercado de 2.2 billones de dólares.”, afirmó Albán.
Los países más desarrollados del mundo, cómo Inglaterra, le declararon la guerra al efectivo. Para 2006 el 60% de las transacciones realizadas en las calles londinenses eran en efectivo, diez años después tan solo el 40% no utiliza una plataforma digital, y se prevé que para 2021, la cifra será inferior al 21%, una reducción del 70%.
En Colombia, Mi Caja se presenta como una oportunidad de madrugarle al futuro, de apoyar la recaudación tributaria con un método infalible y de facilitarles la vida a todos los que movemos la economía día tras día en el país.