El sector de los restaurantes indicó que la situación actual es demasiado complicada porque hay un vademécum de tarifas e impuestos que le quitan dinámica a una industria sólida, contribuyente, importante y generadora de empleo por excelencia.
En el marco del X Congreso de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodres, que se cumple desde este miércoles en el Centro de Convenciones Ágora, los empresarios le dirán al gobierno las múltiples vicisitudes, ello de cara a buscar salidas de común acuerdo que le den viabilidad a un gremio que desde siempre se la ha jugado por Colombia.
El presidente ejecutivo de Acodres, Arturo García, le dijo a Diariolaeconomia.com, que sin lugar a dudas hay serios problemas de rentabilidad en el sector de los restaurantes ya que las reformas tributarias de 2012 y 2016 les generaron costos elevados a un sector que trata de mantenerse para seguir creciendo y ofrecer progreso y empleo. De todas maneras el dirigente gremial especificó que la incertidumbre regresa frente a las voces que dan como un hecho la caída de la Ley de Financiamiento, pésima noticia porque habría que retomar políticas anteriores que le pusieron palos en la rueda a la dinámica gastronómica.
Aclaró que esa unión de IVA e Impoconsumo no ayudaba y menos cuando al IVA de las ventas hay que añadirle un gravamen similar aplicado a los cánones de arrendamiento de los locales de comercio. Con la última medida tributaria, la que propuso inicialmente el Presidente, Iván Duque, igual aplicó tarifas de IVA para las franquicias o marcadas registradas en el exterior e Impoconsumo para el resto de restaurantes.
“Hoy quedamos en veremos en vista que si se cae la Ley de Financiamiento porque habría que regresar, posiblemente a las medidas tomadas al amparo de la reforma tributaria de 2016 en donde todos en la industria cobraban Impoconsumo y la tarifa de IVA que se pagaba no era deducible. No sabemos qué va a pasar con eso, pero es un lío que se suma a las cargas laborales y a otros problemas sensibles que impactan de manera adversa a nuestro sector”, declaró el señor García.
Dijo que hay unos proyectos en camino y que tienen que ver puntualmente con una prima de canasta familiar, iniciativa del Centro Democrático que acompaña a otra sobre reducción en la jornada laboral, de prosperar afectará a la industria notablemente.
El dirigente advirtió que de seguir con tarifas elevadas y cuantiosas en un solo sector que debe agregar salarios y el costo de unos servicios públicos costosos, el margen de ganancia será cada vez más estrecho haciendo que la tendencia de apertura y cierre de restaurantes siga con ese plazo de entre tres y cinco años.
La realidad sectorial, agregó, no es la mejor puesto que hay franquicias que han declinado y algunas marcas o inversiones que vieron supremamente castigado el ejercicio, optaron por ir a probar suerte en otros países de la región en donde las condiciones son ciento por ciento más favorables.
Un aspecto que le ayuda a Colombia es la condición de país y la solidez de su democracia pues mientras unos salen o planean salir, otros están buscando la manera de aterrizar en Colombia. A quienes vieron en el país todo un potencial se les ofrecieron unas expectativas que a la fecha no se han cumplido.
“Todo esto afecta y daña la perspectiva del país porque hay franquicias que llegan muy animadas, pero ante el escenario tributario y contractual, a los cinco años están cerrando, luego no estamos soportando una inversión extranjera importante que cuando entra a Colombia empuja los indicadores de crecimiento como también los sociales, eso no lo podemos frenar o dejar al garete”, comentó el presidente ejecutivo de Acodres Nacional.
En el último año el crecimiento se ha mentido, es decir que no hubo mayores inversiones lo cual quiere decir que no se reportó crecimiento y el que se contaba ya no obedece a la realidad estadística porque algunas marcas salieron de Colombia antes de los tres años. Un problema grave es que los arriendos siguen siendo costosos, los IVAS adicionales a ese rubro que implica un gasto más del 19 por ciento, las cuotas de administración y otros tarifas que afectan de manera importante el estado de pérdidas y ganancias.
Sobre el cierre de restaurantes que no es cifra menor, el directivo aseveró que los mayores registros están en las grandes capitales tal y como pasa en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Indicó que hay casos recientes en los que franquicias internacionales han dicho adiós pues cerraron su operación totalmente en Colombia puesto que los resultados económicos no fueron para nada buenos.
Reiteró que el esquema tributario de Colombia es de lejos uno de los más complejos de la región, situación que deja en franco riesgo los negocios porque le pone freno de mano a la inversión. Denunció además que para colmo de males el sector gastronómico es uno de los más golpeados por la informalidad, tan así, que la deslealtad y la inobservancia son de mayor tamaño en la industria de los restaurantes que compiten en condiciones muy complicadas porque esa infracción o ilegalidad supera el 50 por ciento para el caso de Colombia, un tema supremamente insostenible.
En ese plano, añadió, hay mucho por corregir porque el formal está compitiendo con unos agentes ilegales que evaden de todo y que no cumplen con todas las exigencias que se le hace a la industria debidamente constituida.
El relicario de inconvenientes no termina allí en vista que los restaurantes pagan unos servicios públicos muy caros asunto que afecta el ejercicio económico porque las contribuciones son del 20 por ciento en energía y 10 por ciento en gas, unas cifras que desaliñan la rentabilidad de los negocios.
La migración venezolana también castiga a los agremiados a Acodres porque el negocio pequeño o el que no es formal está contratando nacionales de Venezuela con salarios por debajo del mínimo legal, aspecto grave que afecta al empresario colombiano que cumple y honra la ley.
La industria gastronómica representa en promedio el cuatro por ciento del producto interno bruto, PIB, y genera fácilmente 1.5 millones de empleos, un aporte económico y social que no puede marchitarse sino que debe preservarse para seguir por la senda del éxito y el perfeccionamiento de las variables que redundan en desarrollo.
Café OMA no se acaba, tan solo se transforma
A propósito del último corrillo que tiene que ver con la industria de los restaurantes, el presidente de Acodres Nacional, Arturo García, aclaró que Café OMA, no está en proceso de liquidación ni en el cierre definitivo de sus negocios.
El dato, recalcó, es totalmente equivocado porque lo que está haciendo OMA es reubicando sus restaurantes en donde haya opción para operar con arriendos más económicos pues dejó claro que negocio que no funciona, indiscutiblemente hay que cerrarlo o replantearlo. Anotó que en condiciones de dificultad, así como se toma la decisión de abrir un restaurante, igual hay que tomar con celeridad la decisión de clausurarlo.
“Lo que está haciendo con OMA el Grupo Mesofoods, básicamente es reubicar sus negocios y por ello cerró el restaurante del Parque de la 93 en donde el arriendo superaba los 120 millones de pesos mensuales, más IVA y sumando otras arandelas que lo hicieron inviable, entre otras cosas porque los consumos no son tan generosos como hace unos años”, señaló el presidente ejecutivo de Acodres.
Agregó que desafortunadamente los inversionistas o propietarios de los locales por momentos no analizan el mercado inmobiliario, las curvas del sector y la demanda de bienes y servicios. Muchos han durado con el local cerrado y perdiendo dinero por espacio de uno o dos años, y todo porque no quieren bajar los cánones de arrendamiento y llevarlos a un escenario de economía mucho más real.
Un Congreso con sabor académico
La apertura del Congreso gastronómico por excelencia contó con la presencia del ministro de Comercio, Industria y Turismo, Juan Manuel Restrepo y del nuevo Viceministro de Creatividad y Economía Naranja, Felipe Buitrago, los dos funcionarios muy dispuestos a escuchar los avances y el crecimiento del sector, pero igual los grandes problemas de una industria que no son pocos y que demandan solución para seguir adelante con ese positivo impacto económico y social, tan del ADN de los restaurantes.
Dentro de los planes del gremio de los restaurantes estaba hacer este Congreso cada año, pero ante tantas dificultades que han golpeado visiblemente al sector, las empresas agrupadas y sus dirigencia decidieron adelantarlo de manera bianual.
“Regresamos con el Congreso a Bogotá en donde iniciamos este encuentro con un éxito rotundo toda vez que la capital del país es sin duda la que más atrae gente y la más fuerte en el frente gastronómico, de todas maneras fue interesante el tiempo que descentralizamos el evento pues y lo llevamos a ciudades como Barranquilla, Bucaramanga y Santa Marta, pero hoy nos acoge el Ágora Bogotá Centro de Convenciones, en donde la industria analizará diferentes aspectos y explorará posibles salidas a la difícil situación actual”, indicó el presidente de Acodres.
La agenda académica es bien interesante, como ha sido costumbre en la industria por cuanto vienen conferencistas internacionales y nacionales de mucha experiencia y altamente referenciados por la gastronomía del mundo. En esta ocasión las charlas estarán a cargos de doctos en el sector de restaurantes provenientes de España, Argentina, Perú y desde luego, Colombia. Es por eso que estarán en escena, Fernando Gallardo, Diego Coquilla, Gustavo Tomé, Roaldo Hilario Rosales, Manuel Quiñones y Gian Marco Perdomo.
El evento ofrece unos interesantes foros y en uno de ellos la moderación estará a cargo del analista económico y reconocido hombre de prensa económica, Ricardo Ávila. Como panelistas estarán los gerentes o propietarios de marcas de la altura de crepes and waffles, Mc Donald´s, Buffalo Wings y Carbón y Xilvestre.
El Congreso tiene igual una espectacular muestra comercial con espacio para 26 stands con productos de mucha calidad relacionados con el sector gastronómico y en donde hay también innovaciones y tecnología.
Todo está listo para hablar de restaurantes y gastronomía en Bogotá, los empresarios no pierden el ánimo y creen que las cosas finalmente se van a dar para todos porque para nadie es un secreto que la pobreza es un lío que está a la orden del día y para combatirla, Acodres pone a disposición del gobierno y de la nación una serie de recetas y una inmejorable carta en donde la entrada pinta bien porque arranca con una perentoria y necesaria pizca de inclusión social, lo cual con una mezcla de tejido social y oportunidad a las finas hierbas, sí que encanta porque el sector empuja, y de qué manera el sector agropecuario entre tantos.