Hay empresas de las que da gusto hablar porque sencillamente son un paradigma de emprendimiento, de ganas, de compromiso, de estrategia y de sello. Hoy vemos muchas factorías que logran estándares de excelencia gracias a esos trabajos bien diseñados y al desarrollo de un verdadero gobierno corporativo que las lleva a ese olimpo merecido de las mejores.
Este es el caso de Easyfly, una aerolínea en donde perfectamente encajan frases chauvinistas y llenas de admiración y pertenencia. Suena tan bien su nombre como un añejo vallenato de Alejandro Durán o del “Viejo” Emiliano Zuleta. Tan grato como el acordeón de Calixto Ocho o de ese último gran juglar, Adolfo Pacheco, pero no solamente suena como vallenato, igual Easyfly es guabina, torbellino, bambuco, joropo y pasaje. Es tan regional su trabajo que desde sus aviones hay chirimías, cumbias, porros y rajaleñas.
Ir en Easyfly es tan grato que brotan en los aires que cruzan sus espectaculares aviones, aromas a café, ajiaco, sancocho, amasijos, mote de queso, carne a la llanera, guisados, mantecadas y toda una variedad y diversidad de platos típicos y folclor. Viajar en Easyfly es descubrir la otra Colombia, esa de poetas, de cuenteros, de fantasmas, lloronas, poiras y madre monte. Estar en los cielos con esta inmejorable empresa es literalmente darse gusto por lo alto, y aterrizar la mejor manera de poner los pies en la tierra.
Casualmente en el arranque de esta nota llegó a mis oídos ese tema especial y espectacular, "A mí deme un aguardiente, un aguardiente de caña, de las cañas de mis valles y el anís de mis montañas. No me dé trago extranjero que es caro y no sabe a bueno, porque yo quiero siempre lo de mi tierra primero”, sin duda un masaje para el alma nacionalista y marcada con amarillo, azul y rojo de esta Colombia del alma.
En una grata charla que tuvo Diariolaeconomia.com, con el presidente de Easyfly, Alfonso Ávila, quedó como gran síntesis que hoy la empresa empuja con mucha más fuerza y aumentando intensidades por ese compromiso de dirigir los destinos de una compañía totalmente colombiana y creada con un sentido social y nacional ya que gracias a su esquema de vuelos regionales, la empresa logró articular país, integrar regiones y hacer posible volar con ahorros en tiempo y en dinero.
El empresario y reconocido hombre de éxito en el mundo de la aviación aseguró que efectivamente Easyfly es un logro importante toda vez que fue adquirida por capital y accionistas colombianos, factor que compromete más, precisamente por esa conectividad por la que propende la aerolínea de los blancos, versátiles y modernos ATR.
Es tan grande el compromiso de Easyfly con el país que en cada evento que ha sacudido a Colombia, las alas de la empresa han estado allí para brindar soluciones y para decir presente con aviones que logran acercar a las regiones con el país y al país con las regiones. Ese logro de conectividad y de responsabilidad social quedó plasmado con el paro de indígenas que afectó al Cauca, pero igual con los inconvenientes que mostró la vía al llano y que dejó aislados a los llaneros con el resto del territorio, o por lo menos con los grandes centros de comercio.
En tiempos complicados del Cauca fueron aumentadas las frecuencias y se creó una operación nueva entre Cali y Popayán y con el cierre de la vía a Villavicencio que dejó al Meta totalmente desconectado, fueron trasladados varios aviones para llevar a cabo una operación sin precedentes en vista que fueron despachados 40 vuelos diarios en promedio con lo cual fue posible conectar a la capital del Meta con seis ciudades colombianas a saber, Bogotá, Cali, Medellín, Pereira, Bucaramanga y con Neiva.
Según Ávila, los 6.000 pasajeros que se creía visitaban a Villavicencio por carretera está mostrando un cambio en la tendencia porque hay un reporte de 2.000 pasajeros por día que se movilizan por Easyfly, es decir que hubo un alivio y un aporte importante de conectividad entre Villavicencio y Bogotá, un 33 por ciento que anteriormente se movilizaban en buses.
La notoria presencia de Easyfly en las regiones ha generado tal sentido de pertenencia que en los eventos tradicionales e importantes la compañía pone un timbre de distinción en sus vuelos porque se le identifica con el Festival de la Leyenda Vallenata, con el San pedro del Huila y hasta con los reinados de Cartagena, el tema es que la empresa actualmente tiene la gran ventaja de tener la mayor cobertura en Colombia con un compromiso inmensamente social porque la empresa vuela a donde otras compañías no lo hacen.
El hecho de estar y operar entre ciudades intermedias hace que la aerolínea contribuya con esa perentoria y necesaria sinergia de ciudades capitales de gran calado, centros inmensos de comercio con capitales pequeñas o llamadas intermedias, condición supremamente necesaria para el desarrollo.
“Colombia es un país de ciudades porque cuenta con importantes cascos urbanos que le dan una característica especial al territorio, de hecho Easyfly opera en 28 ciudades en donde cada una tiene sus economías, pero igual su dependencia industrial, docente y médica con esos distritos o capitales de envergadura. Ese tipo de conectividad era muy precaria antes pues hasta hace unos años para ir de un sitio a otro, era necesario darle la vuelta a Colombia y pasar forzosamente por Bogotá.
"Nosotros por fortuna logramos ofrecer una calidad de servicio y hemos tratado de llenar unas necesidades efectivas del cliente para que el pasajero pueda transportarse de una ciudad intermedia a otra en un tiempo prudente, sin pasar por otras ciudades que naturalmente implican un desgaste físico y mayor inversión en los viajes. Esta alternativa se la llevamos a quienes tienen que ir al médico y a otro tipo de diligencia que al pasar por Bogotá genera no pocas incomodidades”, declaró el señor Ávila.
Easyfly es una aerolínea que tiene como común denominador estar llena de valores agregados y datos que invitan a abordar sus cómodos y seguros aviones pues no en vano la empresa es la de mayor presencia en Colombia puesto que tiene un 75 por ciento de cobertura efectiva.
Según Ávila, la empresa llegó al mercado a solucionar una necesidad de los colombianos toda vez que había en ese momento un servicio insuficiente y poco eficiente porque no llenaba las expectativas o las necesidades de los colombianos, pero aclaró que el asunto se originó en la forma como nació la aviación en el país que en su momento estableció que para ir de una ciudad del norte a una del sur de Colombia o viceversa, había que pasar por la capital colombiana, igual que de oriente a occidente. El viaje, dijo, era incómodo e ineficiente para los hombres de negocios porque en el trayecto se demoraban más de medio día, impidiendo hacer el negocio en cuestión de horas que es lo que buscan los hombres y las mujeres de negocios.
Ese tipo de necesidades para industria y comercio, pero igual para otros frentes rutinarios los suplió Easyfly en todo el país porque todos los vuelos de la empresa van directamente del origen al destino, sin hacer escala en ninguna parte y sin llevar los pasajeros a pasear por Colombia. Las grandes ventajas que ofrece la aerolínea, expuso su presidente, es que garantiza frecuencias de media hora hasta una hora y diez minutos porque cualquier otra opción diferente a Easyfly demanda cuatro o cinco horas, es decir casi medio día.
Más rutas y apuesta por la llanura
La compañía no para en su apertura de frecuencias y por ello le dará vía libre a las rutas Cali-Tumaco que iniciará el 25 de noviembre con lo cual conectará a Cali con el departamento de Nariño con dos vuelos diarios, Bogotá-Armenia-Bogotá con una oferta de hasta 12 vuelos diarios a partir del primero de Noviembre. En el eje cafetero operará hasta 60 vuelos por día y lanzará definitivamente la ruta Bogotá-Villavicencio pues en medio de la crisis, la empresa decidió apostarle al mercado llanero en donde se mira la altillanura y otras opciones que conectarán a la Orinoquia y a las sabanas del Meta con el centro del país y entre destinos de la fecunda y próspera región del oriente colombiano.
“Nuestro proyecto en Villavicencio es sumamente ambicioso y posiblemente hagamos el anuncio en una reunión que tendremos con los gremios en Villavicencio en estos días, pero objetivamente descubrimos la riqueza de la capital metense y del potencial que tiene. Encontramos algo que no existía en las estadísticas históricas del transporte aéreo en el país y es que había un tráfico muy importante de personas entre Villavicencio y seis ciudades más. Esos pasajeros llegaban a Bogotá y luego conectaban con esas capitales y por ello decidimos establecer rutas directas que se mantendrán y por ello la operación de Villavicencio será bastante robusta porque tendrá conectividad con cinco ciudades adicionales a Bogotá”, reveló el presidente de Easyfly.
Esta ruta, Bogotá-Villavicencio, será muy dinámica por lo que la empresa optó por tener cinco vuelos por día.
La empresa quiere tener una especie de hub en los llanos y por eso Villavicencio está llamada a tener muchas más rutas en las aerolínea porque hay conocimiento que la altillanura necesita mucha más oferta aérea por las crecientes inversiones en el sector de la agro-industria, es decir que en el mediano plazo Puerto Carreño podría tener frecuencia porque la ruta ya está dentro del plan de expansión.
La empresa tiene hoy 42 rutas que operan en aviones ATR 42 y ATR 72 que suelen ser aviones muy eficientes en los destinos cortos, de menos de 40 minutos y por eso Armenia encaja muy bien dentro de ese mercado y por fortuna se pudo concretar la nueva ruta con la llegada de las nuevas aeronaves.
Uno de los indicadores más sugestivos de Easyfly es el de su crecimiento en vista que la empresa está creciendo cinco veces más que el mercado y ello debido a que ésta brinda un servicio que los colombianos necesitaban y que no lo estaban ofreciendo las otras compañías y era esa conectividad directa entre ciudades. En segundo lugar la empresa adquirió una flota totalmente nueva pues no en vano Easyfly cuenta con la flota más moderna ya que tiene un 75 por ciento de aviones totalmente nuevos, cero horas y traídos de la fábrica.
Este tipo de equipo, comentó, tiene una gran ventaja y es que es mucho más confiable en el sentido que puede cumplir perfectamente con los itinerarios porque los fabricantes avalan una confiabilidad del 99.5 por ciento. Lo bueno de cumplir con las rutas es más que una ventaja porque ese factor no es muy fácil en Colombia por las condiciones meteorológicas, sin embargo nuestro cumplimiento supera el 99 por ciento.
Otra ventaja para la compañía, pero igual para el resto de la industria y para las autoridades aeronáuticas es que la firma con sus modelo de negocio ayuda a descongestionar el aeropuerto El Dorado sencillamente porque cuenta con cuatro centros de operaciones que evitan pasar por Bogotá, aeropuerto que maneja algo más del 65 por ciento de las operaciones aéreas que se realizan en Colombia, lo cual genera tráfico importante en aire y en tierra. La situación es tan visible que no hay las suficientes posiciones para parquear un avión o de acceso a los terminales, asunto que se está volviendo bastante crítico, afectando el buen desempeño de la aviación nacional e internacional que llega a El Dorado.
Cuando el grueso de la industria aérea crece al 11 por ciento y Easyfly lo hace por encima del 50 por ciento, lo obvio es pensar que todo se hace bien en una compañía que reporta unos resultados extraordinarios, pocas veces vistos en la aeronavegación en el mundo.
“Vamos a tener unos índices de crecimiento que nunca se han visto en Colombia y ello se debe precisamente a que estamos prestando un servicio que pedía a gritos el país desde las regiones y lo mejor es que lo estamos haciendo muy bien, es decir los registros históricos del crecimiento del mercado, no solamente los hemos aumentado sino que los hemos multiplicado porque la demanda creció, justo por ello, por un excelente servicio”, afirmó Ávila.
Para Alfonso Ávila, la conectividad es sinónimo de desarrollo porque solo así fluyen los negocios, el comercio, la productividad, la educación y la salud a tiempo. En la parte educativa Easyfly es vital porque transporta educadores y alumnos en las regiones y en salud logró consolidar un tráfico interesante porque muchas consultas o atenciones médicas con especialistas son posibles en las grandes ciudades. La compañía no solo logró operar sobre bases de inclusión social y un tejido social sino que hizo todo lo posible para ofrecer el mejoramiento en la calidad de vida que experimentan hoy las provincias que optimizaron igual su economía.
Esta firma que aumentará su flota de aviones en 20 por ciento para el cierre del año, sugiere un consecuente aumento de la capacidad de la empresa ya que está trayendo aviones más grandes y eso hace pensar que el crecimiento de Easyfly en 2019 fácilmente estará por lo niveles del 60 por ciento, pero además de todo se prepara un crecimiento sugestivo para 2020 porque arrancará con un 35 por ciento de capacidad ofrecida, como quien dice que el indicador de crecimiento en la compañía va a una velocidad de crucero.
“Esto es extraordinario, yo no había visto en mi vida profesional unos crecimientos tan interesantes como los que estamos registrando actualmente en Easyfly. Toda está inconmensurable acogida que hemos tenido en las regiones colombinas está compuesta por varios factores porque en primer lugar se trata de una aerolínea de colombianos para servirles a los colombianos, se trata de una empresa que tiene un capital sólido y afortunadamente hemos logrado vincular un equipo totalmente nuevo que nos permite cumplir con creces en los itinerarios, esta es una aerolínea que hace las cosas fáciles porque los colaboradores, todos le facilitan el desplazamiento a los pasajeros, fortaleciendo una imagen a unos niveles tan elevados que por eso la afortunada preferencia”, explicó Alfonso Ávila.
La guerra comercial es un factor que impacta
Una situación que tiene al mundo en vilo en todos los sectores productivos es la guerra comercial que protagonizan Estados Unidos y China, haciendo que se altere la estructura de costos. Para el caso de la aviación, especificó Ávila, hay líos serios porque golpea la devaluación y los precios de los combustibles que también se incrementan. Indicó que en aeronavegación, el 65 por ciento de los insumos son importados lo cual hace que muchos empresarios estén en dificultades y por ello, ante ese complicado panorama, Easyfly apostó por mayor eficiencia en la factoría, solo así fue viable enervar los costos adicionales que se generan por temas externos y totalmente ajenos a la compañía como pasa con la devaluación y las mayores cotizaciones del petróleo y sus derivados.
Easyfly, la gran empresa colombiana, esa capaz de generar 1.150 empleos directos y de ofrecer servicios de calidad fue fundada en 2006 por quienes fueran los fundadores de AeroRepública. La empresa inició operaciones el 10 de octubre de 2007 con tan solo dos rutas, Barrancabermeja y Arauca partiendo desde Bogotá.
La empresa nació con éxito y desde su primer vuelo empezaron a llegar más rutas y nuevo equipo, el crecimiento fue tan notorio que a noviembre de 2010 se contaban 16 destinos entre las ciudades intermedias que se hacían en nueve aviones. El trabajo y la experiencia de Alfonso Ávila, seguían dando frutos y fue así como siguieron los pasos agigantados que hoy la erigen como la aerolínea colombiana número uno de Colombia y posiblemente la de mayor crecimiento en la región y en el mundo.
Easyfly, una bonita historia y lo bueno de todo es que desde su nacimiento la he visto, no me la contaron. Esta empresa se matricula en las grandes ligas de la aviación con méritos propios, pero igual por ese basto conocimiento que sobre la industria tiene su presidente que todo lo hace bien en tierra y bien en aire, no hay duda con este ejemplo de cómo formar empresas y llevarlas al éxito que vendrán mejores resultados porque en esta aerolínea hubo capacidad para pensar, no solamente en una buena empresa, no, la experiencia de sus creadores supieron elegir el modelo y hoy gozan con el país de un producto absolutamente ganador.
“A mi cánteme un bambuco de esos que llegan al alma, cantos que ya me alegraban cuando apenas decía mama”… Y así como pido lo mejor de Colombia en su álbum musical con esas raíces de desarrollo, colonización, apego y libertad bicentenaria, quiero ver lo mejor de cada uno de nuestros encomiables empresarios.
“Lo demás será bonito, pero el corazón no salta, como cuando a mí me cantan una canción colombiana”, así lo decía ese magistral dúo de Garzón y Collazos, y vaya que exacerbaba el alma por la distancia, por los logros y por todo lo que triunfa en la Colombia bonita, cómo no mirar empresas como Easyfly y de qué manera dejar de pensar en ese coro añejo, “ay, qué orgulloso me siento de haber nacido en mi patria”.