Desde 2020 como consecuencia del Covid-19, el país empresario y la comunidad en general han experimentado todo tipo de dificultades, puesto que hubo una previsible contracción de la demanda que cerró fábricas, sacó personas de sus puestos de trabajo y postró la demanda de bienes y servicios. Como si la pandemia no fuese suficiente vino el rompimiento en la cadena de suministro, lo cual dificultó la importación de materias primas y llevó al planeta a una inflación alarmante que hoy, al igual que el virus, sigue campeando en detrimento de los costos de producción y de la canasta básica en los hogares.
No todo quedó allí, en Colombia vino en el primer semestre de 2021 un paro y un cierre arbitrario de vías que arruinó a los agricultores, empresarios y comerciantes, una cereza rancia en un pastel que estaba listo para atender a los invitados en la economía productiva, a esos labriegos, manufactureros y transformadores que hacen patria con la obtención de productos esenciales en la vida diaria.
El mundo está cerca de una gran depresión, hay deudas elevadas, el comercio no fluye, reina la incertidumbre, y para rematar, Rusia invadió a Ucrania por unos incumplimientos, asunto que se podía resolver en una mesa de diálogo. Lo grave de esa guerra es que involucra a grandes jugadores de los productos básicos ya que, entre Rusia, Ucrania y Bielorrusia, está gran parte de la oferta de gas, petróleo y cereales, en este momento tan necesarios por las amenazas y advertencias de hambruna.
La situación no puede ser peor, el año anterior cerró con una tremenda carestía por la falta de buques y contenedores, este 2022 vio agudizar ese lío y a la pesadilla logística se suma Rusia y un relicario de sanciones que impactan al mundo entero, pues con todo respeto están afectando las inversiones y la economía de un país gigante, gran demandante de bienes y un jugador de primer orden. A las otras potencias se les pasó por alto que las guerras son de los estados y no de los pueblos. A la fecha Europa y el resto del globo viven tremenda vacilación, no hay nada claro y la nube negra se hace más densa e intimidante.
Mientras todo eso acontece en el llamado mundo de locos, en Colombia los empresarios de los textiles, las confecciones y la moda, siguen adelante, le apuestan al optimismo y dejando a un lado la geopolítica, el proceso electoral y la tasa de cambio, siguen diseñando, cosiendo y poniendo al país en una pasarela de colores, tendencias y muy buen gusto.
En charla con Diariolaeconomia.com, el presidente del Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, Carlos Eduardo Botero Hoyos, aseguró que el primer trimestre del 2022 ha resultado muy positivo para la industria de la moda en el país. El prestante directivo reveló que el gasto en moda al cierre del primer trimestre estará por el orden de los siete billones de pesos, un crecimiento del siete por ciento. En exportaciones, especificó, la cifra será de 190 millones de dólares un repunte del 12 por ciento, unos números afortunados para la confección y los textiles.
Sobre el efecto de los hechos que impactan al globo, Botero reconoció que hay dos factores que están perturbando a la industria, de un lado el mayor costo de las materias primas y la desbordada inflación que tiene a muchos empresarios y consumidores haciendo cuentas y pensando.
“Todo el mundo está hoy atascado por los problemas globales a los que condujo el rompimiento de las cadenas de suministro. El globo está sintiendo y sufriendo los embates de la inflación. En Colombia hemos venido anticipándonos, trabajando en ese sentido y por ello, en medio de tantos inconvenientes, hay perspectivas tan alentadoras”, comentó el señor Botero Hoyos.
La inflación, apuntó, es el ítem que genera angustia en los industriales del sistema moda e inclusive en los otros sectores productivos, pues las cadenas de abastecimiento y los costos, al parecer seguirán en problemas, pues llegan noticias nada alentadoras de China y Corea, básicamente en lo que tiene que ver con Covid-19 y los rebrotes que se están presentando en ese sector de Asia, lo que hace pensar en un tiempo adicional difícil, con situación compleja en las deterioradas cadenas de suministro, pero dijo que hay que continuar, no parar y por ello aseveró que ante el panorama, los empresarios están anticipando provisión, sobre todo para el segundo semestre del año, que representa en promedio el 60 por ciento del gasto total de moda en Colombia.
De la adversidad se aprende
Independiente de las vicisitudes, reconoció el dirigente gremial, los últimos dos años, retadores por demás, han invitado a replantear, aprender y seguir sin temor en el mercado, con arrojo y empuje, acudiendo a las diferentes formas de poder expresar lo que el instituto hace.
Anotó que en 2020 fue posible hacer Colombiamoda digital y por la misma vía darles continuidad a los programas de formación. En 2021 se hizo Colombiatex y Colombiamoda en el mes de Julio y afortunadamente el 2022 arrancó muy bien, toda vez que se cumplió con la edición de Colombiatex de manera presencial, enhorabuena con mucho éxito, ya que hubo espacio y ambiente para los negocios.
Botero recalcó que, en medio de la coyuntura logística, resulta admirable el logro de los empresarios que pudieron poner en puerto la oferta exportable en moda. Sobre ese particular enfatizó que actualmente hay una oportunidad muy interesante en materia de comercio exterior, fundamentalmente con Estados Unidos, país con el que Colombia rubricó un tratado de libre comercio, y todo porque el gran distribuidor de los norteamericanos era Asia, luego dada la coyuntura el país del norte ha empezado a buscar proveedores mucho más cercanos y ahí, a criterio de Botero, Colombia tiene una enorme opción.
Como de todo se aprende, no suena delirante retomar algunas actividades agrícolas y contar con abastecimiento para evitar contratiempos de última hora ante el posible recrudecimiento del conflicto en los Balcanes y del mismo capítulo logístico. Sobre ese aspecto, Botero reconoció que situaciones como las experimentadas hoy en el frente geopolítico genera oportunidades y por ello precisó que a la fecha hay en el primer eslabón de la cadena, demandas importantes de materia prima, lo que hace pensar que ello incentivará el cultivo de algodón y otros productos esenciales en el sector textil-confección.
El presidente de Inexmoda destacó el ejercicio hecho por Procolombia en el frente de exportaciones y su promoción. El trabajo, dijo, es notorio y no en vano hace unos días la entidad realizó la macrorrueda de negocios en la ciudad de Medellín para la industria de la moda a la que asistieron más de 200 compradores internacionales.
“Definitivamente los productos colombianos con valor agregado están siendo muy apetecidos a nivel mundial, tenemos una tasa de cambio competitiva que fue la falencia constante, pero aquí debemos aprovechar desde la misma mentalidad exportadora, que debe mantenerse inquieta y propositiva para seguir disfrutando lo que se vive en el sector hoy en día”, afirmó Carlos Eduardo Botero Hoyos.
Contrabando, fachada del lavado de activos que no para
Colombia y sus empresas dedicadas juiciosamente a la manufactura siguen experimentado los azotes del contrabando, un flagelo que ha cerrado factorías, sacrificado empleo y postrando al país formal que le apuesta a la verticalidad.
Para Inexmoda el tema del contrabando sigue y recordó que esa práctica espuria en Colombia está asociada al lavado de dólares. Señaló que mientras haya narcotráfico, habrá contrabando, todo un mecanismo para blanquear activos.
Sobre ese espinoso asunto, el directivo dijo que la Policía Fiscal y Aduanera ha hecho una labor importante, dijo que los esfuerzos no se pueden desconocer, empero subrayó que las redes de narcotráfico infortunadamente siempre llevan un paso adelante, un problema que sigue en alza por la llegada de nuevos carteles y mercaderes de narcóticos, un verdadero dolor de cabeza para la Colombia de bien.
La reforma tributaria será el debut del nuevo Presidente
Con la cruda realidad fiscal del país y ante la necesidad de tomar urgentes correctivos, Inexmoda considera que la reforma tributaria se hace necesaria, pues de lo contrario el país podrá colapsar.
Sobre el tema Botero opinó que la futura reforma tributaria tiene que buscar eficiencia y propender por un país mucho más competitivo fiscalmente. Dijo que en los estudios que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, sobre las empresas muestra que Colombia es uno de los países con mayor carga impositiva, lo cual invita a facilitar, buscar e incentivar la inversión en el territorio, sobre todo en una coyuntura de escasez.
Acentuó que en la cadena de abastecimiento surge una gran conveniencia para crear más empresas y fue recurrente al precisar que es muy apremiante explorar la manera de ser sólidos y competitivos fiscalmente pues nadie puede pasar por alto que el capital se traslada y los empresarios, con tanta facilidad de movilidad, buscan oportunidades donde puedan ser más viables económicamente.
“Allí habrá una buena oportunidad con el gobierno que llegue para buscar a toda costa esa necesaria e inaplazable competitividad fiscal”, manifestó el presidente de Inexmoda Carlos Eduardo Botero Hoyos.
El gremio que conoce, conecta y transforma, afirmó que ante la situación de costos y dificultad en el transporte muchas empresas americanas quieren producir en América Latina, lo cual pone a Colombia frente a un escenario enorme de oportunidad, pero para poder sacar provecho de esa bondad, Inexmoda insistió que el país debe brindar garantías, lo cual contempla competitividad fiscal con el fin de que los inversionistas y fabricantes vean el colombiano como un destino afortunado, rentable y confiable.
Es por eso, dijo Botero, urgente trabajar en mejorar los aspectos contractuales en la inversión, fortalecimiento de la justicia en donde haya eficiencia, celeridad, confianza y resultados. Es por todo ese ambiente, dijo, que hay unas tareas interesantes por resolver por parte del próximo Presidente de la República.
Este instituto, generador de herramientas de investigación, comercialización, innovación, capacitación, internacionalización y competitividad para los sectores textil-confección, canales de distribución y otros considerados sensibles al diseño y la moda, vio como un gran reto en lo que falta de 2022, consolidar la reactivación económica que ha sido viable hasta el momento por la encomiable tarea hecha desde el Gobierno alrededor de la vacunación porque ha permitido ver ciudades, negocios e industrias sumamente activos.
Dijo que Colombia espera conocer el nombre del nuevo mandatario para empezar a trabajar al unísono en una serie de retos y políticas que no admiten dilación porque se trata del desarrollo del país, un punto importante que debe abordarse con la mayor responsabilidad.
Finalmente, el presidente de Inexmoda dijo que hay que buscar la manera de bajar la incertidumbre, erradicarla y gobernar con quien el pueblo escoja porque eso hace parte de la democracia que pone al país por encima de cualquier interés o simpatía partidista.
“La democracia nos tiene que enseñar que más allá de nuestras preferencias, habrá que trabajar con la persona que llegue a la Casa de Nariño así no sea el predilecto, todo para que Colombia siga siendo fuerte, rica y prestante en sus instituciones, porque si al nuevo mandatario se le deja de lado, hará lo que bien le parezca, luego se hace necesario acompañar la institucionalidad, un credo de los empresarios. Se trata de trazar una agenda nacional, vigilar y ayudarle al escogido democráticamente ya que el país tiene muchísimos retos, pero igualmente una gran riqueza que administrada definitivamente puede seguir generando más progreso”, concluyó el presidente de Inexmoda, Carlos Eduardo Botero.
No está demás decir que en los más difíciles momentos de la historia colombiana ha sido el empresariado colombiano y los consumidores, quienes le pusieron el pecho a la brisa. En la pandemia quedó demostrado que ese compromiso desde fábricas, obras, oficinas y hogares reavivaron el consumo y abrieron la puerta de la reactivación económica.
Inexmoda dijo que ante ese contexto hay que avanzar por dejar de lado la gran polarización existente y trabajar de la mano con el Presidente que llegue, independiente de qué partido venga o que color represente. Solo de esa forma será factible, infirió el instituto, contribuir con el fortalecimiento de la industria y del mismo sistema moda nacional.