En un esfuerzo continuo por reducir las emisiones contaminantes y avanzar hacia un transporte más sostenible, el uso de motores Euro VI en combinación con Biodiésel, emergen como una solución viable y efectiva en Colombia.
En la actualidad todo el diésel que se distribuye en el país tiene una mezcla de 10% de biodiésel denominada B10. Esta mezcla permite reducir en cerca de 2 millones de toneladas anuales las emisiones de GEI y 500 toneladas de material particulado a la atmósfera, así como la dependencia de los combustibles fósiles, incrementando la seguridad y soberanía energética. De igual manera, el biodiésel reduce el contenido de azufre en el diésel al tiempo que se incrementa el número de cetano y la lubricidad, mejorando la calidad de este combustible, de igual manera este biocombustible es producido en una agroindustria que es intensiva en conocimiento, sustituye importaciones de diésel fósil y promueve la reindustrialización del país.
Los motores Euro VI, que cumplen con estrictos límites de emisiones contaminantes, son fundamentales para proteger la salud y el medio ambiente, y, gracias a la Ley 1972 de 2019, todos los vehículos diésel que ingresan a partir del 01 de enero del 2023 a Colombia deben cumplir con estos estándares, marcando un hito importante en la reducción de emisiones contaminantes de fuentes móviles.
De acuerdo con Clean Fuels Alliance America (CFAA), la mayoría de los motores Euro VI son aptos para el uso de mezclas superiores, específicamente B20, de biodiésel, energía líquida renovable que reduce como mínimo un 83% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI),
Las normas Euro VI se centran en la reducción de emisiones de sustancias perjudiciales, como material particulado y óxidos de nitrógeno. Para cumplir con estos estándares, los fabricantes de motores de combustión han desarrollado tecnologías avanzadas, como sistemas de alta presión de inyección, filtros de partículas y catalizadores de reducción catalítica, entre otros. Estos avances garantizan una disminución significativa de las emisiones contaminantes y un mejor rendimiento del motor.
Según el informe Boletín Vehículos Nuevos de Transporte de Carga de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), las cinco marcas más comercializadas en el país de vehículos de carga son Fotón, Chevrolet, Kenworth, JAC y HINO, y de acuerdo con Clean Fuels Alliance America estas marcas (Chevrolet, Cummins, Hino) tienen soporte para mezclas B20, en el caso de Jac y Fotón, de acuerdo con sus páginas web, usan motores Cummins.
Y es que, para junio del 2023, 6.624 vehículos de carga se han matriculado en el país, correspondiente al 1.7% del parque automotor de carga, y de acuerdo con la publicación de CFAA las 5 marcas de este segmento, soportan mezclas del 20% de Biodiésel en diésel, como una estrategia para combinar los beneficios ambientales de la reducción emisiones locales y la descarbonización del parque automotor de carga.
Por otro lado, estudios del National Renewable Energy Laboratory del Department of Energy de Estados Unidos, demuestran que la regeneración de los sistemas de filtración de partículas en tecnologías Euro VI es más eficiente cuando se utilizan mezclas de Biodiésel.
Adicionalmente, entendiendo que el 98.3% del parque automotor de carga tiene tecnologías de control de emisiones inferiores a Euro VI, y para demostrar el desempeño y los beneficios ambientales, la Federación Nacional de Biocombustibles (Fedebiocombustibles), productores de Biodiésel, mayoristas y minoristas de distribución de combustibles y transportadores de carga, hacen parte del Club de Biotanqueo en Colombia, con más de 1,230 vehículos de carga que representan una amplia gama de tipologías y tecnologías de control de emisiones, que operan con mezclas voluntarias de Biodiésel al 20%, reflejando un excelente desempeño tanto mecánico como ambiental.
La combinación de motores Euro VI y Biodiésel es una realidad que contribuye significativamente a la reducción de emisiones de material particulado y gases de efecto invernadero fomentando prácticas más sostenibles en el transporte colombiano. Esta sinergia entre tecnología avanzada y combustibles más limpios es un paso firme hacia la transición energética justa.