Lunes, 21 Septiembre 2015 12:37

OCDE: bajan las subvenciones y ayudas a combustibles fósiles

Por

París(EFE).- Las subvenciones y ayudas a los combustibles fósiles, que llegaron a picos en 2008 y en 2011-12, van a la baja de forma evidente desde 2012 en la OCDE y en los grandes países emergentes, y México es el que de forma más marcada se ha puesto en esa tendencia.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un estudio publicado sobre sus 34 países miembros y otros cinco emergentes (China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica), las casi 800 medidas de apoyo a esos combustibles que ha censado representaron entre 160.000 y 200.000 millones de dólares anuales en el periodo 2010-2014.

Eso significó una disminución -no cuantificada- respecto a los techos alcanzados en los años precedentes y las razones principales son dos: la caída del precio del petróleo pero también los cambios en las políticas públicas, que dan prioridad a un modelo de "crecimiento más sostenible tanto desde el punto de vista de las finanzas públicas como en el terreno ecológico".

"Una parte no despreciable" de ese descenso -según los términos de la organización- es atribuible a México por la eliminación de las ayudas al consumo de gasolina y gasóleo al aplicar un sistema flotante de tasas, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios por Enajenación de Gasolinas y Diesel (IEPS).

La aplicación del IEPS, unido al hundimiento de los precios del crudo, se han traducido en que las ayudas a los consumidores de combustibles fósiles en México han pasado de 244.000 millones de pesos (unos 18.500 millones de dólares) en 2012 a 34.000 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares) en 2014.

Los autores del informe hicieron notar que desde finales del pasado año, los tipos del IEPS han pasado a ser positivos, lo que supone generar ingresos fiscales que deberían equivaler al 1 % del producto interior bruto mexicano.

En India, la reforma de la fiscalidad, con una subida progresiva del precio de los carburantes ha implicado que la subvención total al consumo de productos petroleros ha pasado de 18.000 millones de dólares en 2012 a 10.000 millones en 2014.

En Indonesia, la supresión de todas las ayudas debería implicar en 2015 una reducción de cerca de 14.000 millones de dólares en un solo año.

La OCDE dio cuenta de que los "progresos son también perceptibles", aunque de una menor amplitud, en otros Estados miembros, y cita en particular los casos de Holanda, Austria o Eslovaquia con dispositivos sobre el consumo de gasóleo para usos al margen del transporte (por ejemplo el agrícola o para calefacción).

También señaló cambios en las políticas de respaldo de las empresas del sector de la extracción de combustibles fósiles, por ejemplo en Canadá, que ha reformado disposiciones sobre las exenciones de las inversiones.

En una línea paralela, Alemania ha pasado de dedicar 4.800 millones de euros en 1998 de su presupuesto para las minas de carbón en Renania del Norte Westfalia a 1.500 millones en 2014.

Según los cálculos de la organización, más del 80 % de las ayudas registradas van dirigidas a los consumidores en los países del estudio, algo que se explica porque la inmensa mayoría de ellos carecen de recursos fósiles en volumen significativo.

Eso es visible porque en los países productores el porcentaje de ayudas para la extracción es muy superior: un 35 % en Canadá, un 42 % en Estados Unidos, un 43 % en Alemania y hasta un 78 % en Rusia.

La OCDE subrayó que las subvenciones a los combustibles fósiles "no sólo comprometen los esfuerzos para atenuar el cambio climático, sino que constituyen una política costosa, fuente de distorsiones".

Es decir, que "al falsear los costos y los precios, están en el origen de ineficiencias en la producción y en el consumo de energía en el conjunto de energía".

Además, "acentúan el riesgo de perpetuar durante años e incluso décadas las tecnologías contaminantes contenidas en bienes de equipo con una larga vida útil", concluyó.

Según estimaciones pasadas de la propia OCDE (en 2013) y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE, en 2014), las subvenciones y otras medidas de apoyo a los combustibles fósiles en todo el mundo superaban los 500.000 millones de dólares anuales. EFE

Visto 940 veces