Miércoles, 13 Enero 2016 09:34

Venta de Isagén entre inoportuna, abusiva y estúpida: Expertos

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Otros conocedores del tema aseguran que detrás de la venta de la generadora hay intereses y comisiones gigantes que pasan por alto el patrimonio nacional. ¿Habría estafa?

En Colombia más de 75 por ciento de la opinión pública está en contra de la venta del 57.61 por ciento de las acciones de Isagén, uno de los activos más valiosos no solamente del sector eléctrico sino del país y de la economía en general.

Expertos y congresistas aseguran que el gobierno está pasando por alto el voto de confianza del electorado que eligió un administrador que hoy actúa como propietario de una empresa que se construyó con el dinero y el aporte de los nacionales, los cuales deberían en últimas decidir si hay venta o no porque se trata de una pertenencia conjunta y no del estado que prácticamente no es dueño de nada, ni siquiera de la Casa de Nariño en donde no sería raro que arrendaran habitaciones para seguir por la vía del uso del poder al servicio de las multinacionales y de los gobiernos que sacan lo poco bueno que hay en el patio trasero para entregarlo como dádiva o pago de favores.

El analista económico, Eduardo Sarmiento, le dijo a Diariolaeconomia.com que el gobierno cometerá un error histórico al vender Isagén porque de manera terca e incomprensible cambiará una empresa sólida, rentable y eficiente que durante una década creció al diez por ciento dejando unas utilidades más que generosas toda vez que los balances arrojaban más de 500.000 millones de pesos anuales al término del ejercicio.

Para colmo de males el ejecutivo, afirmó Sarmiento, quiere salir a toda costa de Isagén que tuvo unas inversiones espectaculares en Hidrosogamoso, haciendo que la empresa obtuviera mayor valor sin contar que esa nueva oferta eléctrica elevó en más del 50 por ciento la capacidad instalada.

En opinión de Sarmiento hoy el ejecutivo está feriando una de las empresas más rentables del país por no decir que la más eficiente porque tiene un crecimiento en sus utilidades muy por encima del crecimiento de la economía.

Sobre los argumentos que esgrime el gobierno para la venta de la empresa, Sarmiento dice que son totalmente equivocados con lo cual se demuestra que Colombia está en manos ineptas y totalmente abiertas al regalo del patrimonio nacional. Indicó que no tiene sentido salir de una empresa muy eficiente y rentable para invertir en carreteras cuando el costo de la infraestructura es muchísimo mayor al costo de Isagén y en donde los dineros de la generadora quedarían reducidos a subsidios y a planes de infraestructura que están terriblemente sobrevalorados.

“Con lo que se vende Isagén, el gobierno hace cuatro carreteritas de un billón cada una, es decir que no es mayor cosa y si un mal negocio porque son costos fijos que no se cubren únicamente con peajes. Finalmente nadie va a saber a dónde irá a parar la plata de esta empresa. Aquí vamos a cambiar un activo de alta rentabilidad por uno de menor rentabilidad, es decir que hay deterioro patrimonial y el gobierno debe saber que perderá plata con esa operación”, aseveró Sarmiento.

Gobierno no sabe lo que hace

El analista económico, Eduardo Sarmiento, dijo que es incomprensible porque el gobierno insiste con la venta de una gran empresa cuando la mayoría del país está en contra de tan pésimo negocio, aspecto que calificó de antidemocrático, abusivo e irrespetuoso.

Agregó que el gobierno está excediendo sus facultades y está equivocadamente obrando como dueño del país porque el mandato precisa que se trata de administrar activos y riqueza no de autorizar una chequera para comprar o vender sin permiso y obviando la voluntad y el interés nacional.

Sarmiento argumenta que la venta de Isagén es una transacción totalmente incompleta porque en una privatización o venta hay dos instancias constitucionales que tienen que ver con la valoración del activo, en ese sentido, informó, hay elementos técnicos que conoce mucho más el comprador porque tiene todos los elementos.

Expuso que el proceso de valoración estuvo expuesto a cambios de todo tipo porque arrancó con un precio promedio de cuatro billones y terminó con 6.4 billones de pesos, es decir que hubo equivocaciones anteriores o posteriores las cuales se pueden corregir de una u otra forma con las pujas en una negociación normal. En este caso, afirmó, no se cumplió con el intercambio de información entre el ofertante y el demandante y al fallar con esa condición del mercado pues obviamente no se dan los requisitos para el proceso de venta.

“Esto ratifica la pésima formación del Ministro Cárdenas y de su equipo económico, esto demuestra de la incapacidad estatal para hacer negocios porque hay estudios dudosos y mal hechos que no incorporaron en su totalidad Hidrosogamoso y menos contemplaron el tipo de cambio. Esta operación, insisto, es leonina porque le causa un gran daño patrimonial a la nación”, concluyó.

Para Sarmiento en Colombia todo se hace mal o al revés, empezando porque el país no necesita una reforma tributaria estructural y sanguinaria como la que proponen toda vez que hay que hacer correctivos en la manera de cobrar los impuestos y a quienes se le cobran. Otro punto es la corrupción, que cuesta muchos billones y que de meterse en cintura le ahorraría al gobierno la plata que requiere y al país un estrés permanente porque Colombia en nada se diferencia con los tiempos de la Colonia cuando entre tributos, mita y resguardo acababan con el sosiego de todos. Como si fuera poco el gobierno acude a lo poco rentable que tiene el país para venderlo a precio de huevo y lo que es peor a cambiar un activo eficiente por unas inversiones totalmente inciertas que no valen una empresa sino muchos miles de millones de dólares.

Esta situación incómoda y malqueriente es la consecuencia del terrible error de perpetuar un perverso modelo económico que fracasó y que hoy se ve fácilmente con el déficit en cuenta corriente y con una devaluación incontenible. En su análisis, Sarmiento dijo que subir las tasas de interés, imponer impuestos indirectos y seguir con un déficit en la cuenta corriente tan solo desestimulará al aparato productivo y le pondrá freno al verdadero desarrollo porque lo poco que se logra, de ñapa, se regala.

Venta con perfil de estupidez

El Senador de la República, Jorge Robledo, dijo en este medio que hay varias situaciones para tener en cuenta con la venta de Isagén las cuales empiezan por los vicios de inconstitucionalidad que podrían afectar un negocio que por las dimensiones de perdida tiene más perfil de estupidez y de carencia de inteligencia que de venta o gran negocio.

Según Robledo, en resumen hay tres hechos que rodean este mal negocio, porque en primera instancia fue siempre una pésima decisión vender Isagén puesto que como se dijo en varios escenarios, la empresa no la venden por mala sino caso opuesto por muy buena. En concepto suyo, el gobierno les hará entrega de la gallina de los huevos de oro a los inversionistas extranjeros.

Otro de los hechos que le da mal entorno a la venta es que no habrá subasta lo cual se convierte en una pantomima para vender a menor precio el patrimonio nacional.

“El Procurador dijo que de venderse la generadora por el precio base, esto implicará una pérdida para el país superior a los 2.3 billones de pesos. Esta advertencia se le hizo al Presidente de la República a través de una carta formal porque sin subasta la ganancia quedaría en manos de los especuladores canadienses y tristemente con una gran empresa por el irrisorio precio base”, declaró Robledo.

El tercer aspecto que resulta extremadamente grave es que los representantes de la firma Colbún nunca tomaron la decisión de participar en la subasta y en ese orden de ideas, el ministro Cárdenas, el Presidente Santos y el Vicepresidente, Germán Vargas Lleras, engañaron al país porque jamás, en opinión del Senador, hubo retiro de la firma chilena porque sencillamente no compraron la póliza y no quisieron participar, luego no hubo subasta. Esa situación, declaró el congresista, es totalmente sospechosa porque hay un precio mínimo muy barato y con un solo comprador a la hora de la puja.

“Curiosamente el reglamento dice que si no hay sino un solo comprador, no habrá subasta, pero aquí se empecinan en vender la empresa en esas condiciones y eso es muy sospechoso y por eso vamos a escarbar para entablar todas las acciones a que haya lugar”, comentó el señor Robledo.

Para Robledo el negocio está lleno de ilegalidad motivo por el cual el negocio debería caerse ya que una subasta de un solo y único proponente, en su saber, no es más que una estafa porque contradice la ley y los argumentos del Ministerio Público que ha cuestionado el mencionado negocio. Insiste en que el proceso de venta de Isagén está totalmente teñido de ilegalidad.

Sobre el fallo del Consejo de Estado que niega medidas cautelares para frenar el negocio, Robledo aclaró que dicha decisión no es en firme porque el alto tribula fijo una posición sobre una medida cautelar, pero indicó que la decisión de fondo no está tomada.

No se ve verticalidad

Par el Senador Robledo, el negocio de Isagén deja muchos interrogantes y demasiadas inquietudes más si se tiene en cuenta que uno de los propietarios de la firma Brookfield tiene fuertes vínculos con el ex Primer Ministro del Reino Unido, Tony Blair, quien es un experto en mover influencias a nivel internacional.

“Este señor no es más que un traficante de influencias y un desvergonzado que trabaja en beneficio de los peores inversionistas globales y que además tiene gran amistad con la Casa de Nariño. Nos toca buscar muy bien, tenemos que investigar todo este asunto a fondo porque son demasiado graves los hechos que se están precipitando”, sostuvo.

Robledo recalcó que en esta operación hay mucha plata de por medio y muchos los que recibirán el favor de un negocio leonino porque de entrada Brookfield se ganará 2.3 billones de pesos por el solo hecho de que no haya puja. La otra inquietud está por el lado de las primas de éxitos y de quien en Colombia recibirá semejante compensación por entregar los activos del país.

Robledo asegura que la plata de Isagén será mal invertida porque ya se sabe que se va a entregar a menos precio o a pérdida a los inversionistas de esas carreteras que demandarán créditos de alto riesgo.

“No me canso de decirlo, con la venta de Isagén vamos a cambiar la gallina de los huevos de oro por una gallina flaca y enferma que son esas carreteras que lo que van a provocar es grandes pérdidas. Esto de las vías tan solo busca ayudarles con mermelada a las futuras candidaturas presidenciales de Germán Vargas Lleras y de Mauricio Cárdenas que muy seguramente postularán su nombres para tan levado cargo”, dijo Robledo.

Dentro del análisis político, Robledo dijo que inclusive la venta de Isagén les puede pasar una factura muy cara a los futuros candidatos porque hay una oposición casi de 95 por ciento a la venta de Isagén, oposición que se va a ver reflejada en las urnas en dos años cuando los colombianos castiguen con su voto a quienes feriaron los activos del país con máxima arrogancia. Lo cierto, anota es que hay una soledad casi que total del gobierno con la venta de Isagén lo cual hace pensar que hay mucha plata moviéndose para que un absurdo político siga siendo impulsado.

La venta de la empresa de energía tendrá costos políticos y reclamos de largo rato porque en Colombia se despertó la conciencia que el país no se puede manejar como una finca propiedad de algún personaje sino de manera ordenada y proba en beneficio de los nacionales.

“Aquí están manejando la situación como si fuera el patio trasero de algunos de los representantes del gobierno, pasando de agache el reclamo y la petición nacional, lo que menos importó fue Colombia y eso lo cobrarán los electores en las próximas presidenciales. Inclusive uno piensa mirando las cifras en desventaja de Colombia con esta venta, si se trata de un negocio de mentes perversas o de la más grande e histórica estupidez”, concluyó el Senador Robledo.

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