La coyuntura actual de ajustes de precios del petróleo ha hecho que gran parte de las petroleras con actividad en Colombia, cierren operaciones en algunos campos productores, aduciendo que con los bajos precios que se presentan (promedio de USD$35 barril – 1er Trim/16) no son económicamente viables.
Sin embargo, Pontevedra Energy Exchange (Enex), empresa dedicada a liquidar los precios del crudo colombiano, se dio a la tarea de corroborar si eran económicamente viables o no los yacimientos petroleros del país, para ello cuantificó el Netback, el cual muestra si la explotación de crudo es viable frente a determinado precio, y se genera de la resta entre el valor de venta de un barril de petróleo, menos todos los costos.
El resultado arrojado fue positivo, e indicó que el 92% de los yacimientos productores del país son económicamente viables en un escenario de bajos precios.
“con una cotización del Brent de USD$34.41 por barril, todos los 145 campos analizados tienen netbacks positivos (deduciendo el lifting cost). El análisis incluyó los costos operacionales variables”, afirma el estudio de Enex.
Esta compañía analizó al detalle los costos operativos relacionados con la producción dentro de los cuales se encuentran los de levantamiento, logísticos, de dilución y comercialización.
Igualmente, se tomaron los precios de referencia del crudo promedio de febrero de 2016: Brent (USD$34,41 por barril), WTI (USD$32,15 por barril). De la misma manera el análisis contempló los costos de levantamiento de cada barril por empresa, campo y cuenca en donde se encontraba el yacimiento.
Como se evidencia en el estudio, los crudos con mayor netback (retorno) en el país, con los precios anteriormente mencionados (Brent USD$34,41 por barril y WTI USD$32,15 por barril), son los producidos en Casanare, con una utilidad de USD$14 por barril y Arauca de USD$13 por barril.
Por su parte, los crudos producidos en los Llanos Orientales (Rubiales/Quifa) y Valle del Medio del Magdalena, que por su condición de pesados tienen mayores costos (debido al uso de diluyentes), tienen una utilidad de USD$2 por barril.
Esto quiere decir que los campos de mayor producción del país como Castilla, Chichimene y Apiay tienen una utilidad de aproximadamente USD$7 por barril con los precios de referencia anteriores.
La pregunta tras este estudio sería, ¿si el 92% de la producción petrolera en Colombia es rentable, por qué se están cerrando campos? Al responder nos enfrentamos a elementos que afectan el negocio y su competitividad.
Cabe mencionar que a pesar de que el estudio muestra que el 92% de los yacimientos petroleros son económicamente viables, los costos de contratación local en las regiones son excesivamente altos (incluso llegando a 500% más de lo estipulado en el mercado), lo cual hace inviable la producción en Colombia.
Adicionalmente, a esto hay que sumarle los costos que generan los constantes paros y bloqueos por parte de las comunidades (en muchas ocasiones injustificados), que paran las operaciones en los campos y que incrementan los valores de producción.
Así mismo, las decisiones de la Corte Constitucional que han parado las operaciones de los campos Ocelote de Hocol y Quifa de Ecopetrol (por presuntos problemas en la consulta previa), inciden en la viabilidad económica de la producción colombiana.
Actualmente no existe un reporte oficial de los campos que han cerrado sus operaciones, de hecho, en el último reporte de contratos vigentes de TEA y E&P del 11 de marzo de 2016 de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se indica que 79 de los 301 contratos, (es decir el 26%), se encuentran en Trámite de Renuncia o Suspendidos.
“Hoy el barril de petróleo está oscilando entre los USD$47 y los USD$49; las posibilidades de ser viables a pesar de las barreras que en este país hemos construido para ser competitivos están cerca. Es decir, el gobierno nacional y regional, el Congreso de la República y la Corte Constitucional, deben estar seguros que los recursos de este sector recaudados a través de impuestos, regalías y dividendos se requieren para dinamizar el pos acuerdo”, precisan expertos de Campetrol.
Este sector, para el bien del país, debe ser apoyado y dinamizado, ningún otro puede proveer recursos en el corto y mediano plazo para desarrollar políticas de desarrollo económico y social de forma segura y efectiva.
Es por ello que desde este gremio se hace un llamado para que analicen esos excesivos costos de región, mensaje que se ha elevado al gobierno en los últimos tres años y que no ha tenido eco, por lo cual se necesita un trabajo articulado de Estado, Sector privado, Comunidades, para optimizar las operaciones nacionales y recuperar la competitividad que se ha perdido frente a los mercados regionales como México, Brasil, Argentina y Bolivia.