Jueves, 15 Septiembre 2016 18:37

Será difícil volver al millón de barriles por día: ACP

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Todo listo para Segundo Congreso The Future of Oil and Gas, Challenges and Answers el cual se llevará a cabo en las instalaciones del Club El Nogal en Bogotá los días 29 y 30 de septiembre.

El gremio petrolero del país expresó su preocupación por la complicada situación económica toda vez que sigue marchitándose la inversión en nuevos pozos, sigue deprimida la sísmica y en lo corrido del año se han adelantado trabajos en ocho pozos de los cuales seis resultaron secos, uno mostró éxito y el último está en la fase de perforación.

Ese panorama ratifica que la realidad es lánguida, pero a criterio de la industria, lo peor ya pasó y por ello estima que por fin hay luz al final de túnel solo que hay una inquietud y es sobre si esta es tenue o brillante.

El presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, Francisco José Lloreda Mera, sostuvo que la industria tocó fondo en su crisis porque no se vislumbra en el mediano o largo plazo que el precio del crudo vuelva a niveles de 28 dólares por barril. Aseguró que en los últimos años el mercado se ha ajustado a la realidad y por ello se experimentaron en las compañías ajustes en los costos de operación y cierre de pozos para nada rentables. Según Lloreda la industria se supo acomodar a la realidad.

Desde el análisis del gremio se espera que el segundo semestre de este año sea mucho mejor y más dinámico que el primero y se pueda recuperar de algún modo todo lo relacionado con actividad exploratoria.

Expresó su tranquilidad y su optimismo por lo que será el proyecto de reforma tributaria porque consideran que con algunas medidas o modificaciones al estatuto tributario puede venir un impulso en la industria que sigue de capa caída y todo eso sumando los aspectos técnicos hace que sin duda haya una luz al final del túnel.

Dijo que el pronóstico de producción no es el mejor, situación que se explica por la significativa caída que en lo corrido del año es superior a los 140 mil barriles representando una disminución del 15 por ciento, pero que comparada con la producción del año anterior reporta un 20 por ciento de decrecimiento frente al 1’ 030.000 barriles de petróleo extraídos por día. En ese orden de ideas la menor producción es de 200 mil barriles frente a ese momento de mayor producción que se reportó en 2015.

Para la ACP no será fácil volver al millón de barriles por día y estimó que la producción máxima llegará a 900 mil barriles.

Lloreda Mera afirmó que se hace urgente incorporar 1.100 millones de barriles a las reservas para llevarlas hasta 3.108 millones y así poder cumplir con los 900 mil barriles diarios.

Expuso que en materia de precios no es mucho lo que se puede esperar, solo que las cotizaciones pueden oscilar entre 45 y 50 dólares por barril motivo más que suficiente para que las empresas y el país se acostumbren a esos precios.

Sobre las nuevas incorporaciones de crudo, es decir 1.100 millones de barriles será necesario adelantar inversiones por 7.000 millones de dólares anuales. El 2016 no es el mejor en inversión y por ello la industria prevé que el año cerrará con inversiones cercanas a los 3.840 millones de dólares que es tan solo el 54 por ciento de la inversión requerida para volver a tomar impulso.

Un asunto a tener en cuenta es que el marco fiscal esta trazado en 900 mil barriles por día y por ello hay que agregarle 2.000 millones de barriles a las reservas para garantizar esa producción y ese ingreso.

“Hay un dilema y una realidad preocupante, y es que, o cumplimos con la producción o vendrán nuevos impuestos lo cual es sinónimo de empobrecimiento. Todo esto nos conduce a que hay que multiplicar por cuatro las actividades exploratorias y los mismos recursos de inversión”, declaro el señor Lloreda Mera.

El asunto para el vocero, no es nada halagüeño si se tiene en cuenta que la sostenibilidad fiscal del país está basada en 900 mil barriles de petróleo por día.

“Si no fortalecemos la industria petrolera con toda seguridad nos afectaremos todos los colombianos, eso es indiscutible”, aseveró.

Sobre la reforma tributaria dijo que la situación petrolera es tan complica que todo lo que se haga no será suficiente para recuperar la industria, empero reconoció que el articulado abre oportunidades para volver por los fueros. La radiografía es lamentable porque en 2012 el país contaba con 131 pozos exploratorios, en 2015 esa cifra cayó a 25 y en lo corrido del año tan solo se ha hecho exploración en ocho.

La industria espera que sobre el final del año venga un repunte en exploración de pozos exploratorios porque la inversión en tierra está prácticamente paralizada, escenario que solo se puede subsanar con la actividad costa afuera en donde hay inmensas posibilidades y grandes expectativas.

Aclaro que si bien la situación en Colombia es compleja por la carga impositiva, el orden público, los bloqueos y todo lo atinente a reglas del juego, lo cierto es que las empresas han permanecido en el país, lo único preocupante es que por las mejores condiciones exógenas muchos recursos de inversión se desplazaron. Actualmente las compañías están evaluando que pasara en diversos escenarios y uno de ellos tiene que ver con reforma tributaria.

La situación es delicada porque se pasó de inversiones de 1.500 millones de dólares en promedio a menos de 640 millones de dólares. Todo lo anterior explica porque en 2015 se produjeron 366 millones de barriles de petróleo y a la fecha esos despachos cayeron a niveles alarmantes. Para no ir tan lejos mientras en Argentina los taladros cayeron en 30 por ciento en su actividad, en Colombia el indicador es del 90 por ciento.

Colombia pasó en recursos de inversión y desarrollo para la industria petrolera del puesto 14 al 22 escenario que muestra que hay dificultades y no de poco calado.

“El país no se ha percatado de la dimensión del impacto de la crisis petrolera porque esta va más allá de los empleos que se han perdido y que han sido muchos. Esta crisis se ha manifestado en una caída vertiginosa en los ingresos fiscales que ronda ya los 28 billones de pesos, lo cual implica una caída muy importante en regalías que lastima las regiones y la demanda de bienes y servicios, es decir que el encadenamiento de esta industria es mucho mayor del que se creé, tan es así que se le atribuye la pérdida de dos puntos del PIB en el crecimiento” expuso Lloreda.

Para el presidente de la ACP no hay ninguna industria que pueda sustituir la actividad petrolera y dijo que hoy hay impactos económicos y sociales de mucha consideración, no en vano el sector le aporto al país más de 32 billones de pesos, unos 24 billones en impuestos y unos ocho billones en regalías. Hoy el aporte de la industria a la economía es cero porque no hay contribución por cargo a la de renta, en regalías el cheque no alcanza a llegar a los tres billones de pesos, contexto que explica la crisis.

Anotó que si bien los bloqueos pasaron de 473 en 2015 a 125 en lo corrido del año, el asunto sigue siendo preocupante porque se trata de vías de hecho que no respetan la institucionalidad y de unos chantajes dañinos desde todo punto de vista.

En el Congreso Internacional serán abordados temas de todo el interés y que tienen que ver con la condición económica, con el entorno operacional, es decir, política pública, bloqueos, licencias ambientales y orden público. De igual manera habrá espacio para debatir sobre seguridad jurídica y reglas del juego en el negocio.

Habrá que importar gasolina y etanol

El presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, Francisco José Lloreda Mera, vaticinó que Colombia tendrá que importar combustibles líquidos como gasolina y ACPM pese al orden que hay en el mercado debido al exitoso marco regulatorio.

El país cuenta hoy con más de 5.100 Estaciones de Servicio, EDS, y hay un amplio relicario de empresas que pueden importar derivados del petróleo, aclarando que hoy esa potestad es casi toda de la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol. De todas maneras, apunto Lloreda, hay 18 empresas mayoristas que garantizan abastecimiento.

Por el incremento en el consumo de gasolina en los últimos dos años como consecuencia del fortalecimiento del parque automotor y de la reducida capacidad para refinar crudo y afianzar abastecimiento a futuro, la ACP no descarto la posible importación de estos combustibles y dijo que sería importante también introducir etanol porque ello bajaría precios que finalmente es lo que busca el consumidor.

El gremio advierte que si no hay inversión en refinación y en optimización de plantas, en 2040 Colombia estará importando el 50 por ciento de combustibles líquidos.

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