El petróleo de la marca de referencia Brent con entrega en junio cayó por debajo de los 18 dólares el barril por primera vez desde el 14 diciembre de 2001.
A las 17:57 GMT, los futuros de junio de la marca WTI retrocedían un 54,53%, hasta 9,29 dólares por barril, tras haber bajado minutos antes hasta 6,55 dólares por barril en la bolsa neoyorquina NYMEX.
Mientras, el petróleo Brent, también con entrega en junio, se desplomaba un 29,25%, hasta 18,09 dólares por barril, después de haber alcanzado el mínimo histórico de 17,52 dólares.
Sin embargo, al cierre de la jornada los futuros de junio del crudo WTI repuntaron hasta 11,57 dólares por barril.
Los futuros de Brent con entrega en el mismo mes también rebotaron, hasta 19,33 dólares el barril.
El 20 de abril los precios de los futuros del petróleo WTI por primera vez en la historia cayeron hasta índices negativos, las cotizaciones en la bolsa NYMEX alcanzaban -40,32 dólares por barril.
El derrumbe fue causado por la baja demanda leve de petróleo y los depósitos llenos en Estados Unidos.
El desplome del crudo WTI, ¿quién sacará provecho de la catástrofe petrolera de Estados Unidos?
La industria petrolera de Estados Unidos está viviendo una de las peores crisis vinculada con el desplome drástico del precio del crudo WTI que cayó bajo cero el pasado 20 de abril por primera vez en la historia. Un experto en petróleo explicó a Sputnik por qué esta mala noticia para Washington resulta ser buena para algunos países.
La caída de las cotizaciones del petróleo WTI es una noticia positiva para el mercado en general. Este desplome histórico que hemos observado en Estados Unidos, según los datos de la bolsa de Nueva York, todavía no ha terminado. Si hace unas semanas los precios de petróleo parecían bajos, ahora que ya vimos que el precio cayó por debajo de cero, aquellas cotizaciones nos parecen incluso altas, declaró a Sputnik el vicedirector general del Instituto de Energía Nacional, Alexandr Frolov.
La caída de los precios de petróleo es solo una de las etapas de la crisis que está viviendo el sector de hidrocarburos de Estados Unidos, agregó.
"Si analizamos los acontecimientos de los últimos dos meses, veremos que Estados Unidos batió el récord de producción al superar la cifra de 13,2 millones de barriles diariamente y luego regresó al nivel de 13 millones de barriles lo que en cualquier caso significaba que Estados unidos fue el mayor productor de petróleo en el mundo y simultáneamente el mayor consumidor de petróleo en el mundo", recordó el entrevistado.
La disminución de la demanda del crudo que ocurrió a causa de la pandemia del COVID-19 llevó a una crisis a nivel global. Pero el caso de Estados Unidos es un caso específico que no solo tiene que ver con la influencia de la demanda global, no solo con el exceso de oferta, y no solo con el hecho de que los depósitos del petróleo están llenos al 75%, sino también con el hecho de que no todo el crudo que es producido en Estados Unidos encuentra su comprador dentro del país, añadió.
Estados unidos consume 21 millones de barriles diariamente y produce 13 millones, lo que debería significar que Washington adquiere otros ocho millones en el extranjero. A medida que crezca la cantidad de petróleo producido por el país, el volumen de las exportaciones debería reducirse, pero en realidad esto no es así porque la producción petrolera en Estados Unidos creció gracias a la extracción del petróleo de esquisto que no cuenta con la popularidad entre las empresas que se ocupan de la refinación.
"Esto se debe al hecho de que el petróleo de esquisto pertenece a dos clases: el crudo ligero y el superligero, que representan el 64% del petróleo producido en Estados Unidos. Mientras tanto las refinerías prefieren crudo mediano o pesado. Es posible mezclar el crudo ligero con el pesado y como resultado recibir la clase del petróleo que necesitan las refinerías, pero incluso en este caso quedará una parte del petróleo ligero que no encontrará su consumidor dentro de Estados Unidos", prosiguió Frolov.
Lo que ocurrió fue el colapso de la demanda exterior, y Estados unidos sufrió más que los demás porque trató de exportar su crudo al extranjero. La oferta por parte de Estados Unidos creó un exceso de petróleo ligero y superligero en el mercado lo que ya había desencadenado ciertas crisis de menor escala a mediados de 2019. Pero al mismo tiempo esto ayudó a aumentar la demanda de petróleo que producido en Rusia en ese entonces, explicó.
Como consecuencia de la caída de la demanda por el crudo dentro de Estados unidos, la producción petrolera también se desplomó y alcanzó los 12,2 millones de barriles diarios, según los datos de la semana pasada, los datos de esta semana aún no han sido publicados, pero es de esperar que la producción se reduzca todavía más.
La disminución de la demanda del petróleo estadounidense cuando el trato del OPEP+ todavía no ha entrado en vigor y hay un exceso de petróleo en los depósitos reduce el volumen de la producción y de esta manera reduce la presión sobre el mercado. Este último hecho, a su vez, permitirá deshacerse del exceso de petróleo en el futuro. Una vez la demanda se restaure, será posible volver a aumentar la producción del petróleo, expuso el experto.
Lo que hoy está pasando en Estados Unidos causa la reducción de la producción lo que beneficia a los demás. Cuando en 2018 los precios del crudo crecieron, Estados Unidos aprovechó la situación y empezó a aumentar la producción en dos millones de barriles diarios en cuestión de un año, puso de relieve.
"En octubre pasado gracias a los esfuerzos de Estados Unidos los precios se desplomaron, luego aumentaron por los esfuerzos del OPEP+. En esas condiciones Estados Unidos volvió a aumentar la producción, lo que de nuevo hizo que se desplomaran los precios. Pues ahora Washington tiene que pagar por su política respecto a la producción del crudo y no tiene otra opción que reducirla", dijo Frolov.
Pero es importante aclarar que habría sido posible evitar la reducción de la producción de haber tomado las decisiones correctas en 2017 al no empezar a aumentar la producción. Si lo hubiera hecho así, entonces la situación hoy sería mucho más fácil para todos, aclaró.
¿Quién pagará el 'precio final' por las acciones de EEUU?
Para los ciudadanos de Estados Unidos la caída de los precios del petróleo es una noticia muy mala. Es de esperar que la crisis económica se acelere y que una gran cantidad de personas en Estados Unidos pierdan su trabajo pues no hay nada bueno en esta situación para los estadounidenses, indicó.
"Si bien Estados Unidos sufrirá la crisis, otros productores de crudo y la economía global en general incluso pueden sentir un alivio porque el exceso de petróleo con el que EEUU inundó el mercado desaparecerá del mercado", pronunció el especialista.
El desplome de las cotizaciones del petróleo WTI no es ningún punto de partida, sino un episodio de una historia que comenzó hace varios años y que es resultado de las decisiones que tomó Estados Unidos, reiteró.
Para Estados Unidos esta es una catástrofe porque la crisis actual en el mercado de petróleo sucedió en plena epidemia del nuevo coronavirus en Estados Unidos, el país con el mayor número de contagiados. Pero para otros jugadores del mercado petrolero el desplome de WTI es un momento positivo, sostuvo.
Al mismo tiempo, la caída del WTI es una señal que indica la importancia de acelerar el proceso de la entrada en vigor de los acuerdos alcanzados por los países participantes de la OPEP+. Es decir, habrá que reducir la producción de petróleo antes del 1 de mayo y será necesario hacerlo a un ritmo acelerado porque las condiciones actuales afectan a todos, incluso afectan las cotizaciones de los petróleos Brent, Urales y otros.
"Existe cierto pánico que hace que se reduzca el precio del petróleo Brent y otras marcas de crudo. Pero es nada más que histeria y no durará mucho. En realidad, como se ha mencionado antes, el desplome de WTI con el tiempo beneficiará a otros petróleos", declaró. La situación actual no afecta tanto las cotizaciones del petróleo de otros países como Rusia o las naciones árabes.
Asimismo, es importante recordar que en el caso de Rusia la situación es mucho menos grave porque Moscú suministra hidrocarburos tanto a Occidente como a Oriente. Incluso aunque se registra la disminución de la demanda del petróleo en los países occidentales, la demanda en los países como China vuelve a crecer.
Es importante entender, al mismo tiempo, que el negocio bursátil no refleja los precios de crudo reales porque concierne solo a una parte del petróleo producido, mientras una mayor parte se vende por contratos a largo plazo. El precio del crudo que se vende por contratos a largo plazo no cambia tan drástica y rápidamente como las cotizaciones bursátiles, explicó Frolov.
Ya a mediados de este mes de abril estaba claro que la situación en el mercado petrolero se vería tal como está hoy porque si el acuerdo de OPEP+ entra en vigor solo a finales del mes, el exceso de petróleo se acumulará en los depósitos durante dos semanas lo que hará que se reduzca el precio, enfatizó.
"La situación con los bajos precios de petróleo se resolverá por completo una vez el brote de coronavirus termine en el mundo, solo entonces se restablecerá la demanda y empezará a aumentar el volumen del crudo producido", vaticinó.