La adquisición que la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, hizo del 51,4 por ciento de Interconexión Eléctrica S.A. ESP, ISA, negocio que le permite operar en casi toda la región con un portafolio que incluye energía eléctrica, hidrocarburos y telecomunicaciones, despertó el interés de muchas personas que ya hacen conjeturas sobre unos recursos que le pertenecen a la nación, la verdadera dueña de la plata que ingresará a las arcas del ministerio de Hacienda, el administrador de la riqueza colombiana.
El pasado 11 de agosto el Grupo Ecopetrol suscribió el contrato interadministrativo de compraventa de acciones con el ministerio de Hacienda y Crédito Público que le permite a la petrolera adquirir 559´472.561 acciones de ISA, el equivalente al 51,4 por ciento de las acciones en circulación, es decir la totalidad de papeles en poder del ejecutivo en la atractiva empresa, que le representará a los nacionales 14,2 billones de pesos.
El negocio al interior del Gobierno es muy bueno para Ecopetrol que se queda con una empresa con más de 53 años de experiencia en la generación y comercialización de energía. Igual metida de lleno en la construcción de vías y en el próspero negocio de las telecomunicaciones.
Hay preguntas, conjeturas y corrillo, algunos piensan que la compra de ISA, podría ser un palo en la rueda para la exploración petrolera, un problema enorme porque las reservas se agotan y cada vez está más cerca la posibilidad de comprar crudo en el exterior. La gente quiere una operación eficaz, audaz y transparente que genere renta y proyecte al país hacia el nuevo destino energético, sin embargo, hay lagunas en un enorme grupo de colombianos que vieron grandes ventas, los mejores negocios, pero nada de dinero, más deudas y cero progreso.
Cierto grupo de población, más cáustico y molesto, critica el plan de privatizaciones en la medida que entre más recursos canaliza el Estado, mayor es la pobreza, un asunto nada ínfimo porque al lado del hambre y la desesperanza se va lo poco que le queda al país, por fortuna esta operación fue, como se dice popularmente, de yo con yo, un parte de tranquilidad porque las dos empresas de mostrar siguen en manos de la nación. Lo de ISAGEN indudablemente dejó el más amargo sabor, un brindis de ajenjo.
En diálogo con Diariolaeconomia.com, el empresario y experto en temas petroleros, Julián Pertuz, indicó que hay inquietudes en la gente porque si el Gobierno vendió ISA por 14.2 billones de pesos que ingresarán a la caja del ministerio de Hacienda luego del desembolso de Ecopetrol, la otra estatal, ISA, ¿qué pasará con Colombia, con sus gentes y las regiones que finalmente son los propietarios del cheque?, sustentó.
Para muchos no es digerible el cuento de siempre en el sentido que la plata irá para la infraestructura, programas sociales o fortalecimiento del presupuesto, porque lo mismo pasó con otras ventas de activos de la nación, propiedad de la gente, no del Minhacienda ni del Gobierno, en donde la plata no se vio.
A criterio del ex-contralor delegado de Minas y Energía surge la inquietud sobre qué pasara con la reforma tributaria que busca más de 14 billones de pesos y que tiene comprometidos los recursos exactamente para lo mismo.
“Está bien que Ecopetrol adquiera una megaempresa del sector eléctrico por la transición energética, pero entonces ¿qué pasará con la empresa petrolera en momentos en que necesitamos explorar?’, igual ¿qué pasará con el fracking?, hay muchos interrogantes, ¿habrá trabajo en los dos frentes, petróleo y energía, se trata tan solo de adquirir una gran compañía, de sumar activos para afianzar una holding? No hay certeza de lo que vendrá con ese negocio, pero hay posibilidades como fusionar las dos empresas para la transición o simplemente es un manejo de portafolio por aparte”, comentó el ingeniero de petróleos Julián Pertuz.
El experto manifestó que Ecopetrol y el Gobierno no pueden dejar el tema petrolero de lado, insistió en la exploración afanada de hidrocarburos porque de lo contrario el país se expone a una pérdida de autosuficiencia petrolera, lo que resultaría sumamente grave. Recalcó que los trabajos en la búsqueda de nuevas reservas no deben parar, el ejecutivo no debe despegarse de la actividad que le ha entregado a la nación riqueza y momentos de tranquilidad desde inicios del siglo XX.
“Si perdemos la cabeza, nos desconcentramos y dejamos la actividad exploratoria, en cinco años habremos perdido la autosuficiencia petrolera de la que le hablo. Hoy estoy en pozo y puedo dar fe que estamos trabajando en lo que se conoce como recuperación secundaria, seguimos con el mismo tema de agotar los pozos existentes o de sacarle la leche a los que ya hay. Repito, Colombia debe explorar sin pausa con el fin de que haya más desarrollos y de esa manera Ecopetrol pueda seguir con su prioridad, la búsqueda y explotación de petróleo”, puntualizó el empresario, hoy Gerente General de la importadora High Quálity Engineering, HQE.
Con un juicioso oficio en la búsqueda de hidrocarburos, precisó Pertuz, será posible fortalecer toda la cadena, es decir que haya más pozos exploratorios, un mayor número de pozos de desarrollo y desde luego un crecimiento en la producción.
Dijo que de nada sirve tener un precio internacional del petróleo por encima de los 71 dólares el barril, con una producción cayendo, en momentos en que urge subir las provisiones que no solamente se aumentan con pozos de desarrollo y recuperación secundaria.
Aclaró que el fracking es un tema aparte, pero sin hacer de lado la exploración convencional. Agregó que la pregunta es ¿cómo va a hacer Ecopetrol ahora con ISA, o es una empresa aparte o va a operar dentro del holding del grupo petrolero?
Un aspecto que genera inquietud es si Ecopetrol compró a ISA para ayudar al Gobierno con los apuros financieros que tiene, una expectación válida porque hace pensar en el rumbo de la reforma tributaria.
Ante la situación de precios y expectativas con el precio del crudo, una acción inteligente y conexa con la realidad fiscal y petrolera por parte del Gobierno sería reinvertir parte de los recursos de ISA en exploración de crudo, el otro incendio pendiente de apagar, porque cada día baja más el indicador de reservas y algunos analistas hablan de importación de oro negro en el corto o mediano plazo si no hay hallazgos, pero al parecer hay un sector del país que se conforma con la raspada de olla.
Ante el panorama complejo, Pertuz dijo que hay un nerviosismo adicional en el público porque bajo la promesa de invertir en infraestructura y desarrollar el país, se evaporó la plata de ISAGEN, otra empresa que fue entregada al capital exógeno, porque generaba utilidades millonarias, un aspecto que le incomodó al Gobierno de turno, algo increíble, un país al que le queda grande tener plata y darle viabilidad a las empresas rentables.
“Aquí en este punto fluye otro cuestionamiento, ¿cuál es el histórico de los otros activos eléctricos que se vendieron?, ¿qué pasó con la plata de esas empresas?, Está bien que en este caso el gran activo lo compre el ejecutivo y lo siga manejando, pero me vuelvo a preguntar, ¿Cómo son los planes de ese dinero en el bosquejo de la reforma tributaria?”, agregó Julián Pertuz.
Lamentó que el relicario de ventas que incluyó electrificadoras regionales y grandes activos no hubiese servido para optimizar el parque eléctrico.
Ante los buenos precios, el reconocido ingeniero estimó prudente actuar con inteligencia y no repetir la historia reciente en donde el petróleo lo dio todo, pero igual todo lo quitó. Recomendó hacer cuentas con calculadora en mano y darle a la economía un manejo eficaz, con oferta exportable en otros sectores, un trabajo fuerte en valor agregado y una diversificación de la canasta exportadora, unas acciones de sentido común para apalancar las eventualidades.
Manifestó que con el nivel de precios no hay que enloquecerse sino mirar en qué se invierte y cómo se invierte, desde luego castigando obligaciones con la banca multilateral e inyectando recursos en los sectores productivos, entre ellos el de hidrocarburos que demanda más dinero para la exploración petrolera. La exploración, consideró Pertuz debe ser sin lugar a dudas, una prioridad Uno A para desarrollar el sector en cadena.
Sobre el fracking, Julián Pertuz anotó que se hace necesario porque es una posibilidad que reactiva el tema de reservas que pueden estar en el fondo, en la conocida roca madre, de todas maneras, insistió en perforar convencionalmente para encontrar nuevos yacimientos y no correr riesgos.
Los precios de hoy son apropiados para hacer fracking, son muy rentables puesto que por encima de 70 dólares no hay problema con hacer uso de esa técnica que resulta esencial para sumar nuevas reservas, sin embargo, las empresas tienen que cumplir con toda la normatividad ambiental y siendo responsablemente amigos porque todos los pozos en el mundo sean convencionales o no, tienen fracturamiento y nunca ha pasado nada.
“Ni habrá vacíos en la tierra, ni menos terremotos, está de por medio un tema ambiental sobre el fracking porque necesita una inyección de unos químicos que pueden dañar la formación, razón por la cual hay que cumplir con las normas y las cantidades de químicos que serán inyectadas en la formación, eso es todo. El fracking lo necesitamos para no perder la autosuficiencia, hoy estamos caminando por la cornisa y necesitamos soluciones inmediatas y eficaces”, señaló el ingeniero.
Lo del daño en las aguas subterráneas, explicó, es todo un mito porque los acuíferos se siguen manteniendo, muestra de ello es Estados Unidos en donde no ha pasado nada, ni daños geológicos y menos ambientales.
Con la actual situación petrolera, sumando precios y caja, se hace urgente convocar a una mesa para que Gobierno, empresarios y comunidades definan una hoja de ruta al unísono, buscando claridad y reglas de juego con la participación desde luego de gremios, academia y Congreso para ver cómo se planifica ese sendero para que sea lo más claro posible, todo en beneficio de la inversión, de la exploración y del colombiano del común que finalmente es el propietario de los activos.