La Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, posesionó a Javier Eduardo Campillo Jiménez, doctor en Ingeniería de Energía y Ambiente, como director del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas, IPSE.
Campillo afirma que asumirá tres retos principalmente: sustituir los generadores a base de diésel por sistemas fotovoltaicos híbridos con baterías en las zonas no interconectadas, aumentar la participación comunitaria en los proyectos de energía y maximizar las capacidades energéticas de cada región.
“El 86% de la energía que generamos en las zonas no interconectadas proviene de combustibles fósiles. Esta era la única forma en la que podíamos hacerlo, pero hoy, afortunadamente, las fuentes no convencionales de energía son cada vez más asequibles y eficientes”, aseguró el director al explicar la importancia del primer reto.
En el mismo sentido, indicó que el IPSE debe ser un faro para al país entero en materia de tecnologías de energía sostenible.
“Esto lo lograremos promoviendo comunidades energéticas y comprendiendo mejor cada región y sus posibilidades: sol y viento en La Guajira, biomasa en la Amazonía, energía de las mareas en el Chocó, geotermia en la cordillera, entre otros”, puntualizó.
Experiencia al servicio de zonas no interconectadas
El director del IPSE es doctor en Ingeniería de Energía y Ambiente de la Universidad de Mälardalen en Västerås, Suecia, magíster en Ingeniería de Energía de la misma universidad e Ingeniero Electrónico de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB).
Viene de ser el Decano de la facultad de Ingeniería en la Universidad Tecnológica de Bolívar, donde lideró distintas acciones y estrategias de energías renovables, como la generación de más del 50% de la energía eléctrica del campus desde una planta solar fotovoltaica. De igual forma, ejecutó varios proyectos de electrificación rural sostenible, como el diseño y la construcción de toda la infraestructura de apoyo para la Escuela Pitacapacho en el corregimiento de Palo Alto, en el municipio de San Onofre, Sucre.
En el sector público trabajó con un equipo interdisciplinario para desarrollar un programa de manejo integral de canales, lagos y lagunas, ciénagas y caños de Cartagena, diseñando la primera embarcación en el país libre de emisiones, con propulsión eléctrica y recarga solar a bordo, para ofrecer a la ciudad una alternativa de uso sostenible de sus cuerpos de agua.
“Soy un convencido de que la tecnología debe servir para transformar la sociedad. Creo que el principal reto es crecer y desarrollarse como una sociedad moderna, incluyente, con calidad de vida para todos, mientras se protegen los recursos naturales, que en el caso de Colombia son únicos. Debemos garantizar que nuestro desarrollo no sea a expensas de sacrificarlos”, puntualizó el director.