Los responsables ejecutivos de las españolas Iberdrola y Gas Natural Fenosa, de las alemanas RWE y E.ON, de la francesa Engie y de la checa CEZ Group reclamaron también un marco normativo estable y previsible que favorezca las inversiones de largo plazo que se necesitan en las energías renovables, pero sólo para aquellas que sean "maduras" en términos competitivos.
Varios de ellos, criticaron los sistemas de subvenciones de renovables que hubo en algunos países europeos con alusiones en particular al caso español por considerarlos insostenibles en términos económicos.
"Estamos a favor de una economía baja en carbono -señaló el presidente de Engie, Gérard Mestrallet pero razonable".
En una línea similar, el presidente de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, puso el acento en que habrá que ir más lejos en el desarrollo de renovables también en España, donde ya representan el 40 % de la generación eléctrica, pero teniendo en cuenta no sólo la dimensión medioambiental, sin también "la sostenibilidad económica y la seguridad de suministro".
Los directivos de las seis compañías intervinieron en un evento organizado por la Iniciativa Magritte, constituida en mayo de 2013 junto a otras cinco empresas del sector energético en el Viejo Continente para lanzar propuestas, en particular sobre renovables y el mercado del carbono.
Todos ellos manifestaron su esperanza de que se logre un compromiso en la COP para limitar el calentamiento climático a un máximo de dos grados, e hicieron hincapié en la importancia de que tenga un alcance universal que ofrezca señales económicas para la integración de costos por las emisiones contaminantes. EFE