El representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, dijo en un comunicado que estudiará la opción de imponer aranceles más altos a los automóviles producidos en China, según ordenó el presidente Donald Trump.
"China impone un arancel del 40% a los automóviles estadounidenses aproximadamente una vez y media más que el arancel del 27,5% que EEUU aplica actualmente a los automóviles fabricados en China, además, de acuerdo a la orden del presidente, examinaré todas las herramientas disponibles para igualar las tarifas aplicadas a los automóviles y según las políticas industriales estatales de China, están causando graves daños a los trabajadores y fabricantes estadounidenses”, agregó Lightyizer.
China y EEUU han estado inmersos en una disputa comercial luego de que Trump impuso nuevos impuestos a la importación de acero y aluminio en marzo. La tensión aumentó en mayo cuando el Gobierno de Trump anunció que se impondría aranceles de un 25% a importaciones de productos chinos equivalentes a 50.000 millones de dólares, lo que provocó una represalia de Pekín.
Desde entonces, la administración de Trump ha impuesto aranceles a productos chinos por un valor de 250.000 millones de dólares, lo que llevó a China a responder aplicando otra serie de impuestos a las importaciones.