Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística luso (INE), las capturas lusas se contrajeron el pasado ejercicio un 17,1 % y se situaron en su nivel más bajo desde que hay registros (1969).
Además, el número de barcos portugueses con licencia para pescar descendió por noveno año consecutivo hasta 4.319, un 4 % menos que en 2013.
La merma en la cantidad de pescado capturado por las embarcaciones lusas causó un empeoramiento en la balanza comercial de esta categoría, ya que en Portugal el gasto en la importación de pescado supera a los ingresos recibidos por el que exporta.
Concretamente, la balanza comercial de estos productos pesqueros arroja un déficit que supera 660 millones de euros, de acuerdo con este documento.
La caída de las capturas es especialmente notable en el caso de los pescados marinos en Portugal continental, ya que se redujeron más de un 19 %, especialmente la sardina, el atún y la caballa.
A pesar de esta contracción, el INE destacó que como contrapartida el sector pudo compensar la pérdida gracias "a un aumento también significativo del precio" medio del pescado vendido en suelo luso, y que alcanzó máximos históricos.
El precio medio por kilogramo en 2014 -sin distinguir especies- fue de 2,02 euros, lejos de los 1,70 euros de un año antes.
Este incremento refleja una "revalorización sustancial de especies habitualmente más capturadas", como la sardina, el atún, el chicharro, el pez espada, la merluza o el pulpo.
Bañado por el Océano Atlántico, Portugal es el principal consumidor de pescado per cápita de la UE y el tercero mundial, con más de 57 kilos por persona, de acuerdo con cifras de la Dirección General de Política del Mar, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente luso. EFE