Un nivel inflacionario más alto a nivel mundial será la secuela más grave del excedente de ofertas de petróleo en 2024, afirma el doctor en economía por la Universidad de Manchester, Moritz Cruz, en entrevista con Sputnik.
El experto destaca que este escenario ocurriría debido a que los precios del barril de petróleo tenderán a incrementarse.
"A nivel global, la subida de los precios del petróleo generalmente tiene impactos inflacionarios, sobre todo en países que dependen de, o son principalmente importadores de este recurso, como Estados Unidos y Europa", aseguró Moritz Cruz.
"Si lo que tienes que adquirir cuesta más, el gasto se incrementa, lo que afecta la balanza comercial, sobre todo en los países que importan mucho, como es el caso de Europa, por ejemplo, donde tienen una presión para comprar los mismos niveles de reservas, pero en un precio más caro", mencionó.
Recientemente, la directora de la división de mercados e industria del petróleo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Toril Bosoni, dio a conocer que se prevé un excedente de oferta petrolera para 2024 aunque las naciones petroleras continúen con recortes durante los próximos meses.
“La situación se agrava por la baja en las reservas mundiales de este hidrocarburo. Esto significa, que se corre el riesgo de que aumente la volatilidad si hay sorpresas tanto por el lado de la demanda como por el de la oferta", dijo Bosoni.
Ante este panorama, en una charla con Sputnik, el doctor en economía por la UNAM, Arturo Huerta, señala que un aspecto a considerar es la disminución en la producción en países de Europa como otros Estados petroleros.
"La perspectiva es que, durante el próximo año, se dé una desaceleración de la economía mundial y, por lo tanto, una disminución de la demanda por petróleo, por lo que se verá una oferta excesiva en el mercado. Por esta razón, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países petroleros planean disminuir la producción", detalló.
En este momento, contemplan un recorte diario de alrededor de 5 millones barriles de petróleo; es equivalente a 5% de la demanda global. En la perspectiva de frenar esta baja de un mes a otro y pasa de 98 dólares a 82 dólares el precio del barril entre septiembre hasta la fecha, precisó Huerta, quien es docente en el área de Posgrado de la UNAM.
Los factores actuales
Huerta destaca que, en la actualidad, el mercado petrolero es afectado por diversos factores, por ejemplo, la caída de la demanda de productos manufacturados en Estados Unidos y las altas tasas de interés que se mantienen en gran parte del mundo, entre otros.
Otro aspecto que "hay que tomar en cuenta que el proceso inflacionario que ha estado presente desde 2021 a la fecha, ha enriquecido a las petroleras. Esto le lleva a regular la oferta, para que no se afecten los precios y sus ingresos", indicó.
Es pertinente recordar que, en 2020, los países de la OPEP y 10 productores independientes anunciaron un recorte petrolero de 9,7 millones de barriles diarios (mb/d) para estabilizar el mercado, tras el desplome de los precios debido al exceso de la oferta y el impacto del coronavirus a nivel mundial.
En octubre de este 2023, las naciones que conforman la organización recortaron la producción en 2,524 mb/d más de lo previsto, cumpliendo de esta manera el ajuste al 298%.
Cruz agrega que otro factor es el menor dinamismo económico a nivel mundial.
"Generalmente, esa es la causa primaria. Sabemos que, para producir, se requiere mucha energía y la principal fuente aún es el petróleo. En la medida que esta dinámica económica se reduzca, la demanda de crudo no seguirá la misma tendencia. Esto provoca una caída en el precio del barril", observó.
El impacto para México
México es uno de los países más involucrados en el tema petrolero. Sin embargo, en las últimas semanas, la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 por parte del Congreso mexicano ha puesto la mira sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), la compañía paraestatal más relevante de la nación latinoamericana.
Para el próximo año, tanto Pemex como la Secretaría de Energía (Sener) contarán con un presupuesto conjunto de 1.153 billones de pesos, que representa más de 12% del gasto público total de México, que será de 9,6 billones de pesos (cerca de 513.198 millones de dólares).
Ante este panorama, Huerta acota que, en este ámbito, si cae el precio del petróleo, habrá daños a las finanzas de la firma mexicana, así como a las participaciones y aportaciones que el Gobierno mexicano realiza a los estados y municipios del país, ya que se rigen por ese patrón.
No obstante, Cruz considera que los embates solo tendrán efectos en México si son muy pronunciados.
"México está en cierto balance porque exporta e importa, esto hace que, aunque venda más caro, se compensa (...). El país ha ido transitando; ya no es como antes, cuando las finanzas públicas dependían del petróleo", dice.
Ahora, asegura, las variaciones de precios petroleros no afectan tanto como antes, aunque aclara que el país "no es inmune", pues "sí resiente en menor medida los ajustes pequeños".
Por esta razón, el experto señala que es relevante impulsar las refinerías locales, como la de Dos Bocas.
De cara a los comicios presidenciales de 2024 en México y si el Gobierno mexicano sigue en la misma tónica, los problemas continuarán, reflexiona Huerta, quien también es maestro en Ciencias Económicas por la Universidad de Chile.
La situación se deriva de la política neoliberal predominante que, por más que el presidente López Obrador critica esta tendencia, él mantiene las políticas de austeridad fiscal, de alta tasa de interés, depreciación de la moneda, libre movilidad de mercancías y capitales. Bajo ese contexto, y sumadas las políticas de austeridad fiscal y recortes presupuestales, se disminuye la inversión en la producción y, al ocurrir, sigue la escasez de productos y los precios sobre precios e importaciones, indicó.
Para Mortiz, la línea gubernamental se mantendrá en la misma línea en el próximo sexenio, es decir, con los subsidios a las gasolinas e intentar producir combustibles propios.
"En la medida en se logre transformar el petróleo en gasolina, se protege la economía nacional de las variaciones de los precios internacionales del petróleo. Ahí, los costos globales pasan a segundo plano", concluyó.