De hecho, Ucrania entró en 'default' debido a una deuda comercial de 20.000 millones de dólares, pero aún no ha sido declarada oficialmente, destacó la diputada de la Rada Suprema (Parlamento) del país, Nina Yuzhánina. Añadió que el Gobierno no descarta subir los impuestos para resolver el problema.
"Tenemos un problema con la deuda comercial, que asciende a no menos de 20.000 millones de dólares... ya tenemos un default: de facto, lo tenemos, pero de jure, no", señaló Yuzhánina en el canal de televisión Novosti.LIVE.
En sus palabras, la Rada está hablando de una posible subida de impuestos para comprobar la reacción de la opinión pública ante tal medida. Esta decisión también se está estudiando en la oficina de Volodímir Zelenski, pero hasta el momento las autoridades no se han decidido a sacar el tema a la luz pública, por temor a una reacción negativa de la sociedad.
"Tenemos una gradación muy amplia de personas en la sociedad: con una renta muy grande y al borde de la pobreza. Ahora tenemos a más del 50% de los ciudadanos ucranianos por debajo del umbral de la pobreza", añadió.
Poco antes, la edición británica de The Economist escribió que Ucrania podría entrar en suspensión de pagos ya en agosto si las autoridades no llegan a un acuerdo con los acreedores sobre la reestructuración de la deuda, aunque dicho negocio parece poco probable.
Kiev destinó casi la mitad de su presupuesto anual de 87.000 millones de dólares a gastos de defensa, pero los ingresos nacionales son de solo 46.000 millones, informó al medio británico Financial Times en marzo Roksolana Pidlasa, presidenta de la comisión presupuestaria de la Rada Suprema. En su opinión, el déficit aumentará con la nueva movilización, ya que se necesitará dinero para salarios, formación y equipamiento de los reclutas.
Otra diputada de la Rada, Alexandra Ustínova, llamó la atención sobre el hecho de que los agujeros del presupuesto estatal se están cerrando con la ayuda de la financiación occidental. Si Estados Unidos deja de prestar ayuda, las autoridades ucranianas se verán obligadas a recurrir a los países del G7 "con la mano tendida", agregó.