fbpx
Imprimir esta página
Sábado, 25 Enero 2020 01:07

Apropet alista US$20 millones para expansión y optimización de planta

Por

Este empresa de capital peruano que unió fuerzas con Aproplast de Colombia le apuesta a mayores inversiones para importar bienes de capital, innovación y una tecnología de punta que permita mejorar los indicadores de reciclaje.

La firma Apropet, empresa transformadora que convierte botellas plásticas en resina reciclable anunció que invertirá en 2020 una suma no inferior a los 20 millones de dólares para su plan de expansión industrial lo cual contempla ampliación de la planta y adquisición de maquinaria y tecnología para hacer mucho más eficiente su operación en el país.

La empresa del Grupo San Miguel de Perú concentra su operación en Bogotá en donde adelanta unos procesos de interesante dinámica, empero dentro de los planes de la factoría no se descarta el abrir operaciones en otras ciudades de Colombia para lo cual habría un estudio muy pormenorizado de factibilidad y éxito en la eventual inversión.

Foto Diariolaeconomia.comEn plática con Diariolaeconomia.com, el Country Manager de Apropet, John Henry Villamizar Gaviria, afirmó que el 2019 fue un buen año para la compañía toda vez que marcó una tendencia importante en cuanto al cumplimiento de acopio. Añadió que una de las misiones de la empresa es impactar positivamente el medio ambiente de Bogotá y del país en General porque igual adelanta la recolección de PET en todo el territorio nacional.

Cabe anotar que el polietileno tereftalato o PET es definido como un polímero termoplástico por condensación, un material utilizado en la fabricación de envases para refrescos y agua, pero también de mucha utilidad en la industria textil por las fibras que de los procesos de reciclaje o en su producción primaria se logran.

Según Apropet, las metas de acopio fueron superados el año anterior en una amplia proporción, un resultados que tienen muy satisfechos a los directivos de la empresa porque los objetivos se dieron y superaron los fines trazados gracias a una dinámica muy importante en el acopio de reciclaje que es desde luego parte primordial de la actividad económica y del negocio de la compañía.

Los crecimientos de la empresa fueron tan contundentes debido a una interesante dinámica fue necesario hacer una ampliación del presupuesto superior al 120 y 130 por ciento escenario que permite pensar a futuro en la sostenibilidad de la operación a futuro y ratifica que los proyectos productivos que se pueden hacer a raíz del reciclaje son perfectamente viables.

Si bien hay proyectos que están siendo motivo de estudio y análisis por parte de las directivas de Apropet, lo cierto es que la compañía está pensando seriamente en una inversión y en una expansión que permita duplicar la capacidad para lo cual sería necesario inyectar capital por un monto que oscila entre los 15 y los 20 millones de dólares.

 

“El tema está en proyecto, nosotros somos una matriz corporativa y con ella estamos viendo todas las variables posibles, igual la necesidad del mercado para esta clase de productos, de PET reciclado que es lo que hacemos en Apropet, y básicamente las tendencias del consumo porque se trata de una cadena en donde el consumidor juega un papel importante porque si éste hace bien su separación y entra en una cultura de reciclaje, quien recoge esos envases usados, puede captar mucho más material y en la medida en que haya más materia prima, las compañías transformadoras como Apropet, seguramente vamos a tener una motivación adicional para poder invertir”, declaró el señor Villamizar Gaviria.

 

Recalcó que las nuevas decisiones de inversión pasan por las manos del corporativo y que como fue dicho son muy importantes lo cual demanda estudios muy precisos y demasiado puntuales porque se trata de hacer un gasto eficiente que no solamente lleve innovación y tecnología a la planta sino que permita crear una contundente red de acopio y otras iniciativas que le den garantía y sostenibilidad a las inversiones que se puedan hacer.

Foto Pixabay
Foto Pixabay

Ante las falencias del reciclaje en Colombia y en otras latitudes, Villamizar indicó que se hace perentorio crear una cultura muy responsable de reciclaje desde los hogares y para ello, manifestó, hay que articular esfuerzos entre gobierno, empresas y consumidores para que ese trabajo de todos les lleve ganancias a toda una población, a sus dirigentes y al sector transformador. El tema, anotó el Country Manager, es unir la cadena, afianzar sinergias y darle mayor fuerza a una economía circular.

El proceso de recuperación es tan importante que actualmente todas las empresas embotelladoras que son las que más utilizan el PET para sus envases, están muy interesadas en un mayor consumo de resina reciclada porque están consumiendo esta materia prima en proporciones importantes e inclusive están demandando mucho más producto reciclado y procesado, asunto que está siendo acompañado por esas embotelladoras que están adaptando su tecnología para poder usar la resina reciclada.

 

“Nosotros como transformadores estamos haciendo nuestro trabajo, estamos optimizando todos y cada uno de nuestros procesos, seguimos pensando en ampliación y debo destacar que igual hay un trabajo importante en los recicladores que día a día siguen formalizándose gracias a una magnífica capacidad de trabajo y la verdad valoro mucho el trabajo de los recicladores que adelantan un oficio bastante complejo que al final del ejercicio termina llevándoles beneficios y subsidios a todos porque hacen una labor gratis cuando en muchos otros países esta rutina se cobra, pero insisto hace falta esa labor del consumidor que cada vez va tomando más consciencia, reconociendo que hace falta hacer la tarea entre todos y tomar dediciones elementales como el uso de la bolsa blanca para elementos reciclables y la bolsa negra usada para los desechos orgánicos o no reciclables. El tema es totalmente de voluntad porque campañas se han hecho y se seguirán haciendo desde el sector privado y desde el estado”, apuntó Villamizar Gaviria.

 

El ejecutivo dijo que de manera afortunada se han hecho campañas en los colegios, propósito determinante porque estimó que los niños son fundamentales para que les enseñen a los adultos a reciclar porque los menores de edad están en un proceso de aprendizaje y apego por el planeta que los hace mucho más inquietos por el tema de darle un adecuado manejo a los desechos y al materia que debe ser reciclado. De igual manera hay oficio por Organizaciones no Gubernamentales, ONG, pero de todas maneras es necesario articular esfuerzos para lo cual sería significativo contar con unas políticas estatales adicionales que empujen e incentiven más el reaprovechamiento.

Al respecto el Country Manager de Apropet afirmó que a la fecha hay algunas políticas que están dirigidas para la producción de plástico de un solo uso lo cual es válido porque se está tratando de reducir la cantidad de este producto en aras de propender por un mejor planeta, sin embargo el vocero apuntó que estas normas deben complementadas con otras que ayuden a incentivar el reciclaje porque se trata de un esfuerzo privado que adelanta acopio e inversión de tecnología y maquinaria de punta. En ese punto, añadió Villamizar, debería haber la mencionada articulación con incentivos como menos impuestos o la eliminación de algunos gravámenes para equipo destinado al reciclaje.

Hoy hay restricción para plásticos de un solo uso como es el caso de pitillos, vasos desechables, algunos cubiertos, mezcladores e icopor, medida del ministerio de Medio Ambiente con radio nacional, especialmente en parques naturales y entidades estatales. Otra ley, que está en vigencia, tiene que ver con la regulación de las empresas para que parte de ese material que ponen en el mercado lo empiecen a recoger a partir de 2021 y por ello en 2020 se trabajará en el plan de gestión para que a finales de 2021 la medida permita medir desde las certificaciones que dan los transformadores, la capacidad de recolección que está haciendo la empresa privada y los dueños de las marcas.

Otras iniciativas que están siendo impulsadas desde el Congreso apuntan a generar un impacto mucho más amplio en los plásticos de un solo uso, empero Apropet precisa que independiente de las medidas o las leyes que se expidan para reglamentar el reciclaje, lo cierto es que debe haber un trabajo más articulado entre empresas y gobierno para lograr mayor eficiencia.

 

Reciclaje, una labor con impacto social

 

Foto Diariolaeconomia.comSi bien el trabajo de reciclar se afianzó como una importante fuente de riqueza y de contribución a las mejoras que pide a gritos el planeta, lo cierto es que los impactos sociales son muy positivos y a toda vista claves en la calidad de vida de muchas familias que dependen de esta actividad.

Los manejos se vienen mejorando desde hace diez o quince años cuando a los recicladores se les dio uniforme, guantes, tapaboca y otras herramientas de protección ante la exposición a basuras y desechos. El equipamiento vino acompañado con capacitaciones que fueron desde el manejo debido de las basuras con material reutilizable hasta recomendaciones financieras y empresariales para hacer del reciclaje no solamente una labor de rebusque sino una empresa desde su base.

En Bogotá el avance fue importante con medidas que en su momento fueron definitivas como el reemplazar el vehículo de tracción animal por vehículos a motor, la organización y la puesta en marcha de cooperativas para adelantar una labor formal que mejora los indicadores económicos y sociales, todos a partir de la formalización.

 

“Hoy no solo hay asociaciones bien estructuradas sino que le apuntaron a rutas de recolección mucho más organizadas, factor importante porque les permitió desde la tribuna empresarial tener mayores beneficios e incentivos lo cual hace parte de la dinámica que se va generando. Hace unos meses estuvimos en un congreso de reciclaje y llamó la atención el escuchar de empresarios como los de Centroamérica admirar y destacar los pasos que ha dado Colombia en reutilizamiento”, comentó.

 

Villamizar Gaviria sueña con un ministerio de Medio Ambiente pidiendo y midiendo las tasas de reciclaje, con un ministerio de Educación adelantando campañas y llegando a los colegios con cátedra de reciclaje y economía circular y con un gobierno dando alternativas de modelo de recolección ya que hoy al operador le pagan por peso, dejando de lado el interés por retomar materia reutilizables y cobrando por las toneladas que lleve a los rellenos sanitarios, generando pérdidas económicas y daño ambiental.

A nivel agropecuario se viene utilizando la madera plástica o postes en polímero, fruto del reciclaje que se usan para levantar cercas, salvando así árboles que eran sacrificados para cercar. Empresas como Gerfor, dieron un paso importante y le dijeron presente al medio ambiente, igual el polietileno y el polipropileno son claves para la fabricación de vivienda prefabricada, juegos, parques infantiles y otros desarrollos que hoy necesitan fuerza y volumen para recolectar materia, destacando eso sí la iniciativa.

Dentro de las cifras que maneja Apropet es fácil detectar que en Colombia tan solo es reciclada la tercera parte del universo de botellas que consume el país, es decir que por cada 10 botellas plásticas tan solo 2.5 o tres van a reciclaje, un número raquítico frente a lo que se puede hacer y a los envases que son arrojados por los consumidores.

En la actualidad, reseñó el Country Manager, la oferta de plástico o PET reciclado y transformado no cubre la demanda porque las empresas que producen alimento y bebidas solicitan 49.000 toneladas en promedio de esta materia prima al año y las empresas no alcanzan a procesar esa cantidad. Dentro de los registros de Apropet el país genera unas 20.000 toneladas de PET que se recogen por las empresas promedio mes, en plástico esa medición aún no es posible hacerla por diferentes circunstancias.

Un punto para tener en cuenta es el aporte que estas empresas acopiadoras y transformadoras hacen al medio ambiente porque al reaprovechar material plástico y PET bajan los impactos ambientales. La empresa transforma en promedio unas 7.200 toneladas lo cual podría ser mucho más, pero las tasas de recolección siguen siendo bajas porque el país muestra variaciones del 30 y el 35 por ciento en tanto que en México esta labor llega al 60 por ciento que es un referente para Colombia y las metas que están trazándose en acopio de PET.

Apropet invitó a pasar del dicho al hecho porque son muchas las voces ambientalistas y legítimas que claman por un mundo verde y posible, pero cuestionó que en medio de esas peticiones la humanidad, en su gran mayoría, sigue omitiendo la separación de desechos o de productos reutilizables.

En medio de todo hay una mayor consciencia en la gente y en las empresas como acontece con Transmilenio y algunos centros comerciales, sitios en donde es viable cerrar el ciclo de economía circular para que esas botellas sean resina reciclada que reemplace la resina virgen que viene del petróleo y de recursos no renovables. La empresa afirmó que cada tonelada de resina reciclada entregada al mercado es una tonelada menos que se consume en recursos no renovables.

Hay que decir que estas empresas adelantan una labor pedagógica porque inciden en la educación que requiere el usuario para darle manejo a sus desechos y al material reciclable. Estas dinámicas, aun tibias, pagan parte del pasaje y ofrecen otros incentivos, pero las empresas hacen todo lo posible por hacer el trabajo de recolección sostenible porque hay sitios en donde se paga arriendo y una logística de por medio.

La empresa Apropet está apoyando la fundación “Recicla Pues” que se encarga de poner contenedores en colegios y en puntos de interés como centros comerciales y otros lugares lo cual exige capacitación y otras directrices adicionales. Esta fundación destina los recursos del PET para los niños afectados por el cáncer.

Sobre salir de Bogotá para abrir nuevas operaciones, el directivo reiteró que a mediano plazo se estudia la posibilidad de ir a otras plazas o urbes lo cual será motivo de análisis porque se mirará la ubicación geográfica y el potencial en recolección. La decisión se contempla por el crecimiento a futuro lo cual debe ir de la mano con la dinámica de desarrollo y acopio que se vayan dando.

El tema va igual atado al crecimiento en acopio porque se miran casos exitosos como el de Europa que tiene un 80 por ciento o más de recolección y México con el sesenta por ciento, un modelo al que le apunta Colombia y las empresas que hacen transformación y que ven con buenos ojos las alianzas público-privadas y las sinergias productivas de alto impacto.

Villamizar indicó que independiente de las inversiones que se adelantarán en la ampliación y mejora de la planta, la empresa cuenta con recursos para capacitación y actividades pedagógicas así como trabajo social, gestiones de alto impacto en los recuperadores ambientales y en las asociaciones de reciclaje en donde su vida y su trabajo se desarrollan bajo parámetros de dignidad.

Foto PixabayDentro de la expansión igual se contemplan líneas nuevas en el portafolio para responder con la demanda creciente de las embotelladoras que día a día piden más materia prima para sus empresas, respuesta que podrá mejorarse con las mejores y las inversiones para aumentar la capacidad de producción.

El reciclaje en Colombia no es sujeto de exenciones o mejores tratos tributarios porque aunque debiera tener ese tipo de ayudas, a la fecha no hay incentivos impositivos que le den mayor auge a la difícil tarea de reutilizar con debidos procesos y buenas prácticas empresariales.

El PET es una cadena consolidada que muestra mucho más avances que otros materiales de reciclaje porque cuenta con una red de cooperativas y recicladores ello sin hablar de los saltos que se han logrado en acopio. Reiteró que inclusive en el mandato que ordena a las empresas recoger en el primer año de operación el 10 por ciento de los materiales plásticos, el PET ya va en el 30 o el 33 por ciento, una distancia muy amplia frente a otros polímeros. En los cálculos de Apropet esa meta podrá ubicarse en el 50 por ciento en el año 2030.

En un debate en el que participó el congresista Juan Carlos Lozada, uno de los ponentes de la ley de plástico de un solo uso, Villamizar Gaviria le dijo al parlamentario que dentro de esas leyes sería bueno dar una mano importante legislando a favor del reciclaje, creando normas que le sirvan a este sector.

Una ayuda para quienes reciclan o transforman el PET y otros materiales de reciclaje podría darse por bajar los impuestos para maquinaria y bienes de capital que tengan como destino el reciclaje, allí podría hacerse de lado impuestos como el IVA y los aranceles para poder tener equipos de última tecnología y así entrar por una contundente senda de productividad y competitividad que le permita al gremio ser más eficiente y trabajar con verdaderas herramientas, esas que facilitan la vida empresarial y más la de recuperación.

El asunto es tan importante que el gremio de los plásticos trabaja de la mano con los empresarios y cooperativas del reciclaje para llegarle al gobierno y al legislativo con propuestas sólidas y sustentadas que permitan darle trámite a una ley que resultaría sumamente rentable para el país, para el medio ambiente y para la dinámica que pide la economía.

En síntesis los encargados del reaprovechamiento le piden al Congreso más acción, más acciones y menos basura porque hay muchos discursos y muchísimas buenas intenciones, pero estas están tan mandadas a recoger que no les vendría mal una reciclada.

Luego de ver el capítulo de la chatarra que fue un negocio próspero que fue perdiendo impulso por la incursión de China en el acopio de diversos metales y materiales para su reutilización, el Country Manager de Apropet sostuvo que como todo en una economía dinámica y globalizada, hay riesgos que se asumen, pero explicó que actualmente China cuenta con unas medidas restrictivas en su país que hacen que el mercado de Latinoamérica siga muy movido y sin prevención alguna.

 

“Lo de China se está dando ahora y hay tranquilidad, pero no sabemos que venga con el tiempo y con los cambios repentinos en la economía que pueden promover las compras de materiales abiertamente y allí si habría alarma porque lo cierto es que con China uno no sabe qué puede pasar más si se tiene en cuenta que el reciclaje mueve dólares y que en la llamada basura hay una mina que mueve muchos intereses de mediano y largo plazo”, expresó Villamizar.

 

Ante la pregunta que surge sobre qué puede pasar si se agota el petróleo y las fuentes de producción de PET, la respuesta la están dando los científicos que proponen de un lado convertir el plástico actual en un combustible líquido para lo cual ya hay avances en India como es el caso de los trabajos que en ese sentido realiza el químico Achyut Kumar Panda, de la Universidad de Centurión Tecnología y Gestión en Odisha. En esta iniciativa lo acompaña el ingeniero químico Raghubansh Kumar Sinhg, del Instituto Nacional de Tecnología en Orissa.

Otra propuesta surgió en la Universidad de Stanford en Estados Unidos en donde un equipo de científicos adelantó un estudio sobre la producción de PET a base de CO2 y desechos vegetales no comestibles dentro de lo cual entró la hierba, de hecho actualmente en Japón y en otros países el tema avanza y es por ello que ya hay materiales plásticos a base de hongos, de fibra de yuca, camarón, papa y micelio.

Todas esas opciones para reemplazar este material se exploran en diversos escenarios de ciencia porque el planeta produce más de 350 millones de toneladas anuales. Los expertos aseguran que desde 1950 el planeta produjo más de 8.300 millones de toneladas de plástico de todas las referencias, según los analistas, esta producción equivale al peso de 1.000 millones de elefantes pues tan solo las fábricas de bebidas usan más de 500.000 millones de botellas de plástico de un solo uso cada año.

Las cifras dicen que Estados Unidos es el mayor productor de basura por personas y paradójicamente este país de alto desarrollo es uno de los que muestra el más precario reciclaje.

El tema del reciclaje toma mayor importancia si se tiene en cuenta que el mundo produce en promedio 2.100 millones de toneladas de desechos y de ese monto tan solo se reutiliza el 16 por ciento, una verdadera amenaza para el planeta que ve cómo se llenan ríos, mares y todo tipo de sitios con un material que debe salir del mercado o reciclarse para evitar una tragedia ambiental que de hecho ya se nota con el efecto invernadero y los pocos años de vida que sin duda le quedan a las especies vivas incluida el hombre, el gran gestor de la destrucción y posiblemente la peor pesadilla para un planeta que fue demasiado hermoso.

A reciclar se dijo…

 

Visto 2672 veces

Otros artículos