El concepto de familia ha evolucionado y es así como los seguros también deben ir en esa dirección. Ahora es posible incluir dentro del seguro exequial no solo a los familiares directos sino a un grupo ampliado de personas para que la cobertura sea mayor, llegando incluso hasta una asistencia exequial para la mascota, un miembro más de la familia.
“Hemos diseñado un producto innovador, incluyente y acorde con las necesidades actuales de los clientes y por eso el seguro cuenta con cuatro planes para que la persona elija el que esté más acorde con sus necesidades“, comentó Jorge Pinillos, vicepresidente de Negocios de Positiva Compañía de Seguros.
Para esta aseguradora de vida, proteger a los seres queridos es un acto de amor y por eso optó por repotenciar sus seguros exequiales permitiendo vincular a cualquier miembro de la familia sin importar el grado de consanguinidad y ampliar las coberturas existentes.
“Dentro de los planes que ofrecemos se encontrará amparos adicionales mediante el pago de prima donde se puede contratar: auxilio por fallecimiento del asegurado principal y protección garantizada con destinación específica y coberturas complementarias, tales como: asistencia en viaje internacional para repatriación de cenizas, asistencia exequial para mascotas y auxilio por no utilización de la póliza”, revela el directivo.
Para tranquilidad de quienes vayan a adquirir esta póliza, los asegurados tendrán la protección inmediata cuando se trate de traslados de otras aseguradoras u otras entidades comercializadoras o prestadoras de servicios funerarios.
No es desconocido que los costos en los que se debe incurrir en caso de fallecimiento de un ser querido son altos y nunca están dentro de los presupuestos familiares, esto se agrava aún más cuando este inesperado suceso se da en una ciudad o país diferente al que se reside, haciendo más complejo este difícil momento. Para ello Positiva incluyó dentro de su producto exequial el amparo de repatriación de restos desde cualquier lugar del mundo hasta el lugar de residencia.
Situación semejante se presenta cuando fallece la mascota y los dueños lo único que quieren es darle un adiós con cariño y en las mejores condiciones, para ello está la asistencia exequial para mascotas dentro de la póliza exequial del grupo familiar. Por todo lo anterior, adquirir un seguro exequial se ha convertido en una previsión esencial para amparar los costos relacionados con un momento inevitable en el cual nadie quiere pensar.

La mascota o animal de compañía tienen precisamente esa función acompañar a sus dueños o a quienes asumen su sustento lo cual incluye, alimentación, estancia de bien dormir, seguridad, salud, atención y muchos cuidados. Este tipo de inversión o adopción no trae ningún beneficio económico o alimenticio, pero eso sí, toda la ganancia afectiva y personal.
Generalmente los animales, aparte de los que viven en estado salvaje, suelen ser de laboratorio, crianza como es el caso del ganado, transporte y deporte. Las mascotas que llegaron para quedarse en los hogares y hacer parte de la familia pueden ser de varias especies, empero las más comunes son perros, gatos y algunas aves.
Los animales de compañía empezaron a llegar al hombre hace unos 10.000 años cuando pudo haberse domesticado el perro, una época que encaja con la caza y cría de ganados en las praderas en la plenitud del neolítico.
El complejo e independiente gato, dicen los registros, llegó hace unos 3.500 años antes de cristo, lo cual debió ser una tarra dispendiosa que dejó algunas mordidas y no pocas rasguñadas. En fin, esa cara bonita y su temperamento displicente, hizo que valiera la pena los fuertes maullidos y las amenazantes bufadas.
De las mascotas, dicen los más versados, son vitales en la salud por el esfuerzo físico que demandan, pero igual en la parte mental son de gran ayuda porque reducen con su compañía el estrés y la presión. Los efectos son muy positivos en el estado de ánimo de las personas, sin embargo hay algunas alergias que llegan con los gratos animales.
Hoy después de muchos siglos los animales de compañía siguen muy en los hogares, dando amor y haciendo de la vida, algo más amable. Los gobiernos deben amar también a perros y gatos porque el gasto para su manutención cuesta mucho dinero, un egreso que se traduce en gasto, riqueza, generación de empleo y nuevos servicios.
Desde el siglo XIV cuando se firmó la primera póliza en Italia puntualmente en 1347 con un aseguramiento que tomó el buque Santa Clara, los seguros siguiendo creciendo en la economía, en las familias y en un entorno que fue pidiendo mayores coberturas y seguridad por eventualidades. Hay que decir que ya había un precedente importante con el Código de Hammurabi hace 4.000 años en la antigua Babilonia. Esta ley con todo el tiente legal puso en marcha el pionero préstamo a la gruesa ventura, el cual era una especie de seguro marítimo el cual estaba ligado a un crédito. En ese tiempo los mercaderes de Persia financiaban los viajes en los barcos, pero en el caso de un naufragio, el beneficiario del empréstito no lo pagaba.
De todas maneras ya en el puerto y sin problemas en el recorrido, eran liquidadas las obligaciones en deuda que sumaban capital e intereses.
