Domingo, 21 Mayo 2023 06:04

Universidad salesiana, una manera diferente e inteligente de ser profesional

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La comunidad, grandilocuente y reconocida por todo su trabajo en la educación de niños y niñas, ha formado grandes seres humanos para el presente y el futuro, hoy con la universidad amplía derroteros.

La historia educativa de los salesianos empieza en Turín, Italia en pleno siglo XIX, con la egregia misión de Don Bosco quien optó por abrir oportunidades para los jóvenes más vulnerables a través de la formación y la promoción integral.

Siempre manejó unan frase que encajó en aquellos educandos que asistían llenos de fe y devoción a las aulas en donde se trazaba la hoja de ruta del mejor futuro, todo a partir de la disciplina, el compromiso y el conocimiento. “Buenos cristianos y honrados ciudadanos”.

Cuando le dio inició a su labor y apostolado puso en marcha una serie de actividades entre ellas talleres y escuelas nocturnas, un noble comienzo y el principio de una educación para todos y cargada de calidad, expresada en escuelas perfectamente dotadas y espectaculares centros de formación profesional.

La misión de Don Bosco tuvo muchos admiradores, pero en aras de ampliar tan noble propósito Dios le puso como aliada a María Dominga Mazzarello, religiosa con quien el presbítero erigió el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, igualmente salesianas. La Madre Mazzarello se entregó a la educación, absorbió el discurso del inquieto cura y gracias a ello logró abrir nuevas escuelas y emprender con actividades en beneficio de las jóvenes de la época. Su trabajo encomiable hizo que el vaticano canonizara a la visionaria y entregada monja.

Juan Bosco nació en Becchi, Italia el 16 de agosto de 1815 y dejó el mundo terrenal un 31 de enero de 1888. Siempre se le recordará por su obra con los jóvenes que lo llevó a impulsar la educación de calidad como un derecho para los más desprotegidos. Aparte de sacerdote, Giovanni Melchiorre Bosco, fue educador y escritor, autor de varias obras en donde el tema fue la formación académica juvenil y el resguardo de la fe católica. Según los historiadores, Don Bosco fue uno de los principales fundadores de la imprenta.

 

 

El padre Bosco no solamente fundo la Congregación Salesiana, a punta de trabajo y empeño creó otras asociaciones vinculadas a la religión católica y esencialmente al amparo de la comunidad Salesiana.

Arrancó con múltiples proyectos que impactaron jóvenes en condición de pobreza de Europa y América Latina, también fue promotor del desarrollo de un sistema pedagógico moderno que fue bautizado como “sistema preventivo para la formación de los niños y jóvenes”.

De Jesús a Don Bosco: Que dócil a los dones del Espíritu y abierto a las realidades de tu tiempo. Fuiste para los jóvenes, sobre todo para los pequeños y los pobres, signo de amor y de la predilección de Dios, el sentido de nuestra vida y la fuente de la verdadera felicidad.

La obra del religioso no pasó inadvertida, el mundo le sigue haciendo reconocimientos y las juventudes siguen aferradas al principio salesiano capaz de fomentar equidad y educación en momentos en que el capitalismo definía y escogía las clases sociales, fomentando exclusión, injusticia y pobreza máxima. El sacerdote fue merecidamente canonizado por el papa Pío XI.

Según los textos y quienes se dedican a la teología hubo una frase del hijo inmolado de Dios. “apacienta mis ovejas”, un llamado que entró en lo más profundo del cura quien dedicó su vida a los jóvenes y a su estricta formación. Bosco fue un hombre de letras y grandes cavilasiones, algún día manifestó pletórico de amor, “Daré hasta mi último aliento por los jóvenes”.

Hoy podemos decir abiertamente que Don Bosco sigue presente y haciendo milagros a través de la educación y la igualdad, la comunidad Salesiana ha honrado su obra y por eso no se puede desconocer que la congregación lleva la formación y la juventud en su ADN, es indiscutible aseverar que los Salesianos tienen la educación como algo vocacional lo que explica el por qué lo hacen tan bien. En estos tiempos de dificultad la obra de Juan Bosco sigue viva, entregando estudiantes de lujo a la sociedad y formando profesionales de una manera proba y distinta.

La comunidad Salesiana llegó a Colombia en 1890, pero justo en ese año pisaron tierra colombiana otras misiones católicas, una de ellas y bastante notoria, las Hijas de María Auxiliadora, un complemento perfecto para la obra del sacerdote Juan Bosco.

 

 

Si bien los salesianos se instalaron en Colombia, hay que decir que quien dio a conocer a Don Bosco en Colombia fue la señora María Ortega de Pardo quien en 1883 vivía en París. Es oportuno recordar que el llamado para que la comunidad Salesiana contemplara Colombia como un destino para ampliar la obra misional la hizo en 1882 el arzobispo de Cartagena, Monseñor Eugenio Biffi, religioso cautivado con el trabajo del cura italiano a quien visitó en Turín.

A propósito de doña María ortega de Pardo, los más allegados dicen que la intervención del sacerdote fue trascendental en la curación de la colombiana, una bendición que hizo Bosco fue suficiente para erradicar una grave enfermedad cuando ya se le iba la vida al clérigo.

En Colombia la actividad de Don Bosco ha resultado intensa y muy afortunada, los colegios de la comunidad han funcionado como relojito y los egresados en su gran mayoría hacen parte de multinacionales, empresas estatales de gran relieve y en sí un prestigio que suele acompañar a los egresados de los colegios impulsados por la congregación.

Después de muchos años los curas que tomaron su nombre del Santo Obispo de Ginebra Francisco de Sales, pudieron cumplirle a Colombia y decidieron abrir la Universidad Salesiana, una verdadera oportunidad de formación diferente y atendiendo la demanda profesional y técnica que demanda el nuevo entorno mundial, apalancado sobre la cuarta revolución industrial.

 

 

En charla con Diariolaeconomia.com, el Vicerrector académico de la Fundación Universitaria Salesiana, sacerdote Luis Bernardo Mur Malagón, aseguró que sin duda el ADN Salesiano está puesto en la educación con el beneplácito que bajo el techo de la comunidad se han formado hombres y mujeres de bien, todo un aporte de conocimiento al servicio de la humanidad.

Anotó que resulta grato tener los orígenes en una loable obra dirigida en Italia por Don Bosco que fundó la comunidad en 1859 y evocó la primera apuesta de la comunidad Salesiana en Colombia cuando decide en 1890 darle vida al colegio Salesiano León XIII en Bogotá.

En opinión del capellán, si bien hubo una expansión importante en colegios técnicos y otro tipo de educación, los Salesianos estaban en deuda con la educación superior en el país pues las incursiones fueron generalmente en instrucción primaria y media.

 

“Desde 1970 los Salesianos aquí en la inspectoría empezaron a pensar en la universidad y ese sueño se concreta el nueve de abril de 2018 cuando nace jurídicamente la Fundación Universitaria Salesiana, dándole sentido a su misión educar, pero de la mejor manera y enfocados en los jóvenes y en las clases más pobres del país. Hay de por medio un carisma educativo, educamos con el corazón, es una apuesta que hicimos y por eso los Salesianos nos expandimos por todo el mundo y es así como en arribamos a Colombia con el Colegio León XIII dedicado a formar chicos en todas las artes porque la parte técnica y de aprendizaje de calidad hace parte de la filosofía Salesiana”, declaró el padre Luis Bernardo Mur Malagón.

 

 

En 1970 se empieza a soñar con la educación superior y todo se cristaliza el nueve de abril de 2018 en dónde se hace realidad la puesta en marcha de una institución de educación superior, era una deuda, la asume la comunidad Salesiana y hoy está respondiendo con semejante obligación.

Cómo de educar saben, y mucho los Salesianos, lanzaron una universidad caracterizada por una formación de calidad y matizada por ser una instrucción integral desde los valores Salesianos expresados en trabajo, optimismo, alegría y profesionalismo.

El sacerdote agregó que la Fundación Universitaria Salesiana se pensó para que responda desde tres pilares fundamentales, ciencia, tecnología y el sistema preventivo que obviamente es la herencia que Don Bosco les legó a sus discípulos.

La comunidad Salesiana aparece en Colombia en medio de grandes dificultades políticas, económicas y sociales, aún se caminaba por el Viejo Caldas con la colonización antioqueña y los aires bélicos amedrentaban las comunidades, tanto así que el 17 de octubre de 1899 estalló la Guerra de los Mil Días que devastó país, seres humanos y economía, todo un caos. Ya en 1902 el país retoma la normalidad y le da inicio a un plan de reconstrucción lo que incluía revivir la golpeada caficultura y abordar los temas de desarrollo y educación.

La universidad Salesiana fue creada hoy para las necesidades del mañana, pero siempre pensando en el joven ya que la propuesta es acompañarlo desde su niñez con colegios dotados para preescolar, pasando por primaria, educación media y ofrecer la formación superior.

 

 

Hoy en día, manifestó el clérigo, los chicos salen del colegio a la edad de 15, 16 o 17 años, justo cuando más necesitan acompañamiento y allí la Fundación Universitaria Salesiana quiere ser una respuesta para poder custodiar a los jóvenes durante todo su arco formativo.

Apoyados en el sistema preventivo, la Universidad Salesiana forma hombres y mujeres bajo una escala sólida de valores, un legado de Don Bosco en donde los principios cristianos se mantienen, empero, la universidad es de puertas abiertas para la comunidad y ofrece la educación a otro tipo de religión o credo, todo enmarcado en el respeto y en el mandato constitucional.

 

“Me uno a la frase de Don Bosco, el objetivo es formar buenos cristianos y honestos ciudadanos, parto a honestos ciudadanos porque un colombiano de hoy necesita aprender que debe respetar las instituciones, que debe valorar al otro, reconocer la diferencia y dar ejemplo de verticalidad, eso sobre la base de saber dialogar y escuchar, unos valores que fundamentalmente inculcamos desde nuestra formación”, comentó el padre Mur Malagón.

 

En estos tiempos de reformas, el padre considera que es necesario hacer cambios en los temas de educación, pero estimó que la formación Salesiana, sin recibir una iniciativa estatal, está siendo reformadora en el sentido que la universidad quiere ser una apuesta para aquellos jóvenes que en ocasiones el mismo sistema les impide entrar a la educación superior por las limitantes que pone el asunto económico, sin embargo, y con el beneficio de ser una universidad de calidad, la Salesiana tiene unos precios que permiten que las personas de escasos recursos puedan acceder a un cupo. Una reforma, precisó el eclesiástico, se puede hacer ya con tan solo abrir las puertas del alma mater porque desafortunadamente el tema educativo sigue siendo un privilegio a donde solo unos pueden llegar y recordó que este tipo de formación suprior es un derecho que les asiste a los colombianos.

 

 

Salesiana, explicó, quiere ser esa universidad de puertas abiertas para aquellos que tienen esa dificultad y reveló que la institución tiene varios mecanismos que pueden ser abordados desde la oficina de mercadeo, por ejemplo, descuentos, financiación y otros instrumentos para ofrecer una educación de calidad, muestra de ello es que el año pasado se invirtieron más de 1.200 millones de pesos en los laboratorios adaptados para química farmacéutica, eso con la finalidad de tener equipos y tecnología de punta y así ofrecer una educación de grandes atributos.

Hay valores agregados en la oferta universitaria de la Salesiana que va desde el mismo know how, el prestigio y la experiencia formadora lo que garantiza gente en el complicado mercado laboral, sencillamente porque se están formando personas por fuera de las carreras tradicionales en donde ya hay saturación y sobreoferta de profesionales.

La Fundación Universitaria Salesiana viene haciendo un trabajo interesante con el sector privado, precisamente para cuando los estudiantes lleguen al grado, puedan fácilmente vincularse al mundo laboral.

 

“A quienes nos escuchan y nos leen desde la tribuna empresarial e industrial les digo que no tengan dudas en contratar un egresado de la universidad Salesiana pues en dos años saldrá la primera promoción o corte de graduados porque encontrarán una persona integral, bien formada desde su base humanan y profesional, una persona que aportará demasiado a una factoría y a los proyectos que a futuro la firma pueda tener”, acentuó el Vicerrector académico.

 

Un aspecto tiene bien claro la Universidad, solamente con educación será posible transformar la sociedad porque una comunidad ilustrada genera cambio, si no hay educación, difícilmente podremos transfigurar la sociedad y en especial la colombiana. Según el cura tan solo se busca desde las aulas de la Universidad Salesiana tener un nivel de conocimiento superior y sumar más gente interesada en el saber para reconstruir la dignidad humana, algo que es posible solamente con estudio.

 

 

Una persona marginada por el tema económico puede acceder a educación universitaria con la propuesta Salesiana y sentirse útil en una sociedad que cada vez excluye más haciendo a la gente desechable, luego el país está llamado desde la educación a recuperar esa dignidad de las personas, especialmente a los jóvenes con el carisma Salesiano.

Colombia ha acopiado fama de buena educadora y por eso de diferentes países llegan jóvenes a formarse en distintas áreas universitarias, no solo de América Latina sino de latitudes increíbles como Asia, Europa, África y Norteamérica, los estudiantes, afirmó el sacerdote tienen la opción de adelantar su carrera de manera virtual con todas las garantías y el sello de calidad pues no solamente se crea un gran profesional sino una espectacular persona.

Actualmente, apuntó el Vicerrector Académico, hay dos programas virtuales que cualquier persona puede hacer desde el rincón del mundo que sea, está la tecnología en gestión de datos y la licenciatura de educación comunitaria, esta última no solo forma a un profesor para que dicte una clase en un aula, el asunto apunta a formar líderes sociales que puedan resolver conflictos, sin duda una oportunidad enorme para el sector de madres comunitarias que podrán formarse para llevar de la mejor forma ese tipo de procesos.

Cabe anotar que la licenciatura y la tecnología están a la mano y como se quiera porque se ofrecen presencial y virtual.

La Fundación Universitaria Salesiana ofrece además tres ingenierías, agroindustrial, con la que se quiere dar una respuesta a la tecnificación del campo porque no es secreto que en la ruralidad está el futuro de la humanidad, un tema que tañe a Colombia y el mundo como un todo.

 

“Se habla de que vendrá una hambruna grandísima por todos estos cambios que se están dando, luego porque no echarle una mirada al campo y Salesiana quiere precisamente formar personas totalmente profesionales desde la ingeniería agroindustrial”, dijo el directivo.

 

 

De igual manera está la ingeniería energética que va muy en conexión con energías renovables y la sostenibilidad del planeta, una casa común, como dice el papa Francisco que demanda el mayor cuidado. De otro lado, está la ingeniería informática en donde se le ofrece al joven la posibilidad de entrar o incursionar en todo el manejo de la tecnología y el mundo digital, todo en tiempos de la cuarta revolución industrial en donde manejar datos y digitalización es importante para cualquier empresa.

Finalmente está la química farmacéutica, un programa muy novedoso y actual que tiene muchas aristas para el tema empresarial e industrial porque no se supedita a la salud y la fabricación de medicinas sino que abarca a campos como la cosmética y la belleza. La carrera, afirmó el presbítero tiene un plus nada desestimable y es que la química farmacéutica de la Universidad Salesiana tiene un énfasis en la etnobotánica, en esa relación que existe entre el hombre con las plantas, una posibilidad de utilizar floras y vegetaciones ancestrales para convertirlos en medicamentos.

En su plática, el padre Mur Malagón dijo que aparte de brindar garantías para la vida, la universidad busca tener un impacto social que no solamente se genere el conocimiento sino que se pueda hacer transferencia porque la información encerrada o encapsulada no sirve para nada, luego hay que ponerlo y aplicarlo a la realidad.

La universidad quiere tener y formar muy buenos profesores y por ello se le apunta desde las licenciaturas a ese objetivo pues ser maestro invita a proponer nuevas metodologías, eso sobre la base de llevar problemas concretos al aula de clase para que los estudiantes den respuesta a esa falencia.

En síntesis Salesiana es la universidad de carreras emergentes porque no quiere dar de lo mismo que equivocadamente se ha dado, el alma mater quiere programas que respondan al contexto de hoy.

 

Una educación con ingeniería haciendo reingeniería

 

Este medio también habló con el Director de Ingenierías de la Fundación Universitaria Salesiana Camilo Andrés Navarro quien anotó que la propuesta es innovadora y joven porque arrancó hace más de ocho años, la formación inició en 2019 y por eso lidió con la pandemia de Covid-19, una situación que llevó la universidad a virtualizarse y adaptarse al nuevo contexto.

La facultad de ingeniería arrancó con tres programas, ingeniería agroindustrial, energética e informática que se estrenó en 2020, es decir que los universitarios en esta área cursan su sexto semestre. En su plática, Navarro especificó que la universidad le apuesta decididamente a las nuevas ramas emergentes de la ingeniería, muy en línea con los planes de desarrollo del Gobierno Nacional y dentro de Plan Decenal de Educación colombiano en donde hay objetivos expeditos de la misión de sabios en 2019 y en un nivel más global frente a los objetivos de desarrollo sostenible presentado por la Naciones Unidas en 2015.

 

“No son las carreras clásicas de ingeniería, pero si resuelven las problemáticas de nuestro contexto tanto a nivel local como global, llevando formación de la más alta calidad a toda la población, no solo en Bogotá sino con las regiones en donde hay un férreo compromiso”, afirmó el ingeniero Navarro.

 

Ante la cantidad de carreras en donde las universidades tradicionales se han convertido en una fábrica de profesionales con poco futuro, la Universidad Salesiana ofrece programas apalancados en los fondos de conocimiento de los estudiantes de secundaria que generalmente son de carreras clásicas de ingeniería como industrial, sistemas, mecánica y civil, pero ante las necesidades de un mundo cada vez más cambiante, diverso y que exige habilidades totalmente flexibles, ha generado en la ingeniería un ejercicio de adaptabilidad y elasticidad creando nuevas ramas emergentes, la propuesta de Salesiana para poder enfrentar el nuevo mundo.

Dentro de las ramas emergentes, manifestó Navarro, está el agro, importante en un país como Colombia que tiene cerca de 40 millones de hectáreas para la agricultura, pero que tan solo utiliza 4.9 millones de hectáreas y con ganadería hasta 17 millones, pero totalmente lejana de la competitividad y la productividad, todo un océano azul de oportunidades.

El profesional indicó que por eso la Universidad Salesiana quiere formar profesionales en esas nuevas habilidades o competencias que van a ser necesarias en el nuevo escenario para potenciar el agro tanto en materia prima alimenticia como no alimenticia.

En energía, aseveró, el país tiene una producción baja en megawatts, tan solo 50 en energía renovable, pero sí utiliza mucha energía tradicional es decir proveniente de hidroeléctricas y termoeléctricas a gas natural. La universidad forma profesionales en las dos fuentes de generación eléctrica, entendiendo como se puede aportar con la migración de las fuentes tradicionales a las renovables, una transición energética, estudiada y efectiva.

 

 

Por la cuarta revolución industrial que justifica el 4.0 y en donde el commoditie ya no es el carbón, la electricidad o el petróleo sino la información y los datos, un tema esencial para cualquier organización o estructura financiera así como industrial, un tema que pasa por la empresa pública y privada llevando todo tipo de oportunidades.

El tema de manejar los datos es analizarlos y generarles valor a partir de las necesidades empresariales o estatales y coadyuvar con la toma de decisiones acertadas con lo cual se contribuye positivamente con el crecimiento de las factorías o entidades. Esto hizo, aclaró el experto, que la Salesiana creara dos programas, uno universitario, la ingeniería informática, pero también la primera tecnología en gestión de datos, eso en dos modalidades, presencial y virtual para llegar a todas las regiones de Colombia, una iniciativa muy de la vena Salesiana.

Cabe anotar que las carreras tecnológicas en la Fundación Universitaria Salesiana duran seis semestres o tres años y en este momento se hace un ingente esfuerzo para poder articular este tipo de formación con las carreras profesionales, es decir que un alto porcentaje, en promedio el 60% o más, que los chicos ven en la tecnología, son susceptibles de ser homologadas para que continúen en sus programas universitarios.

Los programas universitarios tienen una duración de cinco años divididos en 10 semestres en donde pasan por los núcleos de formación común e institucional en donde tienen la oportunidad de trabajar con todas las áreas de la universidad, luego viene un núcleo de formación en los fundamentos de la profesión de ingeniería y finalmente otro núcleo de formación especializado en donde el estudiante tiene la opción de ver todas las ramas de la ingeniería en la que están interesados , escoger y saber en qué son buenos para que luego determinen cuáles son las electivas de profundización en donde quieren terminar su carrera, algo que los llevará del mismo modo a la práctica e inserción laboral en las áreas que generen mayor interés en el educando.

 

 

En su intervención, Navarro anotó que la educación Salesiana está muy orientada a ayudar a los jóvenes y a fomentar cooperación con las clases menos favorecidas tal y como lo hizo Don Bosco, es decir educación de la más elevada calidad para todas las personas, un esfuerzo de la facultad de ingeniería, pero también de los otros programas.

Por el reconocimiento de la educación Salesiana, por su trabajo incondicional en tejido social y responsabilidad social, lo anterior sumado a el ADN que tiene el salesiano en el tema educativo, son factores que ayudan a que los egresados aterricen con celeridad en el mercado laboral, algo que viene de vieja data porque muchos empresarios preferían al bachiller técnico egresado en los colegios de la comunidad para vincularlos en los diferentes procesos productivos, a la fecha muchos ocupan cargos de enorme prestigio debido a su educación.

El reconocimiento Salesiano con más de 100 años garantiza el éxito en educación superior porque sin lugar a dudas si de lago saben los curas de la comunidad es formar y capacitar a las personas para facilitarles su forma de vida.
Según el vocero, la Universidad Salesiana existe en el mundo desde 1934 cuando se fundó la primera en India, hoy esta propuesta en formación cuenta con 92 universidades alrededor del mundo.

El Director de Ingenierías de la Fundación Universitaria Salesiana invitó a los jóvenes para que se acerquen y conozcan el campus de la Salesiana y de esa forma se entusiasmen por una opción formativa diferente y con todas las garantías a la hora de buscar empleo.

 

 

Un semestre de ingeniería está en promedio en seis millones de pesos, pero hay becas que bajan el monto, por ejemplo quienes lleguen de comunidades Salesianas o de María Auxiliadora tienen hasta un 50 por ciento en el valor, es decir que pagarían tan solo tres millones de pesos, igual hay becas solidarias para aquellos estudiantes por fuera de la comunidad y que alivia el semestre en un 35 por ciento.

En este momento la Universidad Salesiana se está articulando con el colegio Juan Bosco con el fin de brindar opciones, pero también con gremios y asociaciones de ingenieros para potenciar las redes nacionales de ingeniería como pasa con la Red de Programas de Energía, RedEner, un programa credo con la Universidad de Antioquia, la Red de Ingeniería Agroindustrial y la Red de Ingeniería Industrial, por hablar de algunas. La universidad trabaja al unísono con la Asociación Nacional de Facultades de Ingeniería, ACOFI y con la Asociación Colombiana de Ingenieros ACIEM con quienes se trabaja en afianzar unos puentes para trabajo directo con los ministerios en temas de energía, sostenibilidad, agro, manejo de datos, informática y sistemas, las áreas de mostrar de la Salesiana.

La universidad tiene en la mira todo el proceso de transición energética y por eso prepara colombianos para que aborden el tema con todo el profesionalismo y el conocimiento, un asunto de la mayor importancia que ya está en oferta en la universidad. Según Navarro, en el país tan solo hay 67 ingenieros energéticos y cuando los ingenieros de la Salesiana se gradúen habrá menos de 200. La idea es capacitar y profesionalizar esta ingeniería para evitar que el país siga importando una mano de obra que perfectamente puede ser colombiana y de tremenda calidad.

 

“Vale la pena recalcar que el Ministerio de Minas hizo un llamado a las instituciones de educación superior para multiplicar por 50 la cantidad de energía producida por fuentes renovables, es decir pasar de 50 MW a 2.500, lo que abre una ventana de posibilidades en proyectos públicos y privados para estudiantes y profesionales con las habilidades que estamos formando hoy en día”, concluyó el Director de Ingenierías de la Fundación Universitaria Salesiana Camilo Andrés Navarro.

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