Sábado, 13 Octubre 2018 23:46

Aftosa en Colombia: De mafias, hamponería, corrupción y otros demonios

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Los ganaderos colombianos están pidiendo acciones sanitarias y políticas de transparencia, que den tranquilidad y seguridad a un sector que podría ir a la quiebra.

La ganadería colombiana está en alerta roja por los nuevos brotes de fiebre aftosa que tienen el mercado en vilo y lleno de incertidumbre toda vez que los negocios que fueron logrados a nivel internacional, hoy están en riesgo ante las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, que no permite flujos de carne en donde hay presencia de esta patología.

Si bien Colombia tiene acceso a veinte mercados, la nueva situación podría comprometer el terreno que pudo recuperarse tras el revés sanitario de 2017 que cerró las exportaciones generando un daño calamitoso. Los productores están asustados porque los alcances del último brote podrían echar a perder unas exportaciones que hoy son muy dinámicas con Rusia, Egipto, Líbano, Jordania y Emiratos Árabes.

Las quejas son muchas y los reclamos no paran porque hay zonas en Colombia que están muy perjudicadas con las zonas, hoy vedadas por el reporte de la enfermedad hecho en Sogamoso, Boyacá.

El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan, José Félix Lafaurie, le dijo a Diariolaeconomia.com, que la situación de hoy es una tragedia muy compleja, porque no se está hablando de una zona de contención ya que la Costa Caribe no tiene esa característica. Indicó que Colombia es libre de Aftosa desde 2013 en esa zona la cual es una plataforma exportadora.

“Yo creo que esto va a tener un impacto muy alto, especialmente porque aquí van a aprovechar la situación algunos jugadores tanto de ganado como de carne para bajarle el precio al ganadero y mantener los precios al consumidor final”, explicó el señor Lafaurie.

Para Fedegan la situación es muy preocupante y conlleva a replantear muchas cosas, porque cuando la tarea de control de hacía entre el gremio ganadero articulando esfuerzos con el gobierno, todo salía de la mejor manera, pero a criterio de Lafaurie, todo cambió y los problemas llegaron después de los atropellos del gobierno anterior que le quitó a Fedegan las guías de movilización, en donde, según él, empezó la gran corrupción del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Lamentó el hecho de que les hubieran quitado igualmente la trazabilidad cuando había un trabajo encomiable en toda la frontera, a los ganaderos les quitaron el Fondo Nacional del Ganado y para rematar los privaron de la vacunación, elementos que al sumarse hacían presagiar la debacle tal y como lo dijo en Paraguay cuando fue calificado de paria y otras cosas.

Par el vocero de la ganadería colombiana, al gobierno anterior y a sus ministros de Agricultura les corresponde responder por las vagabunderías que le hicieron al país ganadero.

La situación expuso, es muy compleja porque hay que enfrentar unas mafias y unos comercializadores de ganado que ingresa sin control alguno, empero manifestó la única manera de sostener el estatus sanitario es vacunando sin descanso porque solo así habrá forma de fortalecer la ganadería tan expuesta por una frontera porosa y peligrosa.

“Estamos jodidos y sin perspectiva y para rematar tenemos una incógnita sobre el hato ganadero que en la última vacunación mostró un crecimiento de cinco millones de cabezas, pero el dato habría que confrontarlo porque genera dudas. Las vacas y la ganadería hacen parte de un proceso complejo, esta no es una cría de conejos”, agregó el presidente de Fedegan.

En su opinión es extremadamente difícil crecer con una ganadería tan emproblemada y ausente de amparo estatal. Consideró que toda la coyuntura de hoy que tiene al sector en calzas prietas debería tener responsabilidades porque hubo dolo con unas medidas que lamentablemente se parrandearon la ganadería.

Tras los últimos anuncios del gobierno y las declaraciones del Jefe de la Cartera Agropecuaria, lo obvio, afirmó Lafaurie, sería que volviera el Fondo Nacional del Ganado a manos de Fedegan, pero el gremio sigue a la espera de eso porque además de todo no solamente le arrebataron el fondo sino que sacaron a la gente que sabía.

“El ICA tristemente está lleno de hampones y todo eso hace que la situación en política sanitaria sea mucho más crítica en desmedro del sector ganadero que es el más grande del sector rural. Estamos viendo la punta del iceberg porque la depresión de la economía ganadera será mayor de lo que se está creyendo”, apuntó.

Al actual gobierno, afirmó el dirigente, le tocó apagar un incendio ajeno y lo refutable de todo es que en la administración pasada hubo ministros que llegaron prácticamente a robar sin consecuencia alguna y caso opuesto fueron aplaudidos, pero hoy la causa efecto empezó a verse y de qué manera.

El tema de crecimiento quedará aplazado según estima Fedegan porque ya hay efectos complicados que pueden verse en los precios del ganado pues el kilo en pies que hace tres semanas valía 4.600 pesos en Montería, pasó a 4.000. Eso representa una pérdida según cálculos del gremio superiores a los 100.000 millones de pesos anuales.

Si no hay unión y oficio, la ganadería va a banca rota

A su turno la presidente de la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos, Asobúfalos, Claudia Roldán, solicitó encarecidamente la unión de la ganadería pues de lo contrario los líos podrán aumentar en perjuicio de una actividad respetable que hoy está diezmada por una seguidilla de comentarios que no le hacen ningún bien a la cría organizada de ganado.

“Vamos a acabar con todo, con una ganadería que ha hecho las cosas bien, con un programa sanitario y con toda una historia grata de la ganadería. Solamente unidos seremos viables y posibles, pero de seguir en orillas distintas y opinando de diferentes formas, lo único que lograremos será crear una muy mala imagen a nivel internacional que de ver una atomización gremial y de ganaderos no va a creer en un sector que ha tenido como común denominador una constante dinámica”, agregó la señora Roldán.

Dijo que en asuntos sanitarios y de política de vigilancia, siempre el tema demandará revisiones y correcciones, pero aclaró que en este caso concreto el llamado es el NO al contrabando que dicho sea de paso parte desde los consumidores.

Comentó que los productores deben apoyar a las autoridades tanto sanitarias como policiales para afianzar un buen trabajo porque de no haber hecho un trabajo juicioso en prevención, hacía mucho rato que Colombia estaría invadida de fiebre aftosa. Recalcó que la política sanitaria si hay que mejorarla y pulirla, pero ante todo, estimó, hay que ponerle talanqueras al comercio de ganados de contrabando.

El tema de aftosa es la suma de muchas aristas por cuanto hay corrupción en el ICA, en algunas autoridades, en los comerciantes y en los consumidores que se convierten en el actor principal de lo ilícito cuando adquieren y consumen carne de contrabando, posiblemente contaminada y sin control en trazabilidad.

“Si no hubiese consumo, no hubiese producción y para este caso es visible que hay comercio ilícito porque hay gente que está consumiendo el producto espurio. Es hora de unirnos, de denunciar y señalar a los responsables del ingreso de ganado y carne de Venezuela el cual llega como si nada pasara y como si no hubiese autoridad. Si todos hacemos un buen trabajo, empezando por los productores, las cosas saldrán muy bien porque no podemos endilgarle toda la responsabilidad a gobierno, llegamos a donde queremos porque si queremos medidas tenemos que mostrar acciones”, expuso.

Estimó importante trabajar por unos hatos sanos en todo aspecto porque solo así se pueden exigir medidas y destacó que la denuncia será clave para ponerle veto al comercio ilícito de ganado. Dijo que una de las salidas sería zonificar el país, pero aclaró que de nada serviría dicha medida si a esas zonas sigue llegando contrabando.

El problema sanitario, declaró la dirigente gremial obedece a la falta de control y de políticas en Venezuela, país de donde llega ganado de contrabando masivamente porque ese es un país con hambre y grandes necesidades que ven un buen negocio por unos consumidores corruptos en Colombia. Si no hay eco y unión, insistió Roldán, podría venir la quiebra de una ganadería juiciosa.

“Antes culpábamos al gobierno anterior por propiciar la división, ese gobierno ya no está y preocupantemente no nos hemos unido”, concluyó.

En el último año y el dato no puede omitirse, Colombia exportó más de 100.000 bovinos. En 2017 las exportaciones tuvieron un valor de 67 millones de dólares, motivo más que sólido para luchar al unísono por el éxito de una ganadería que hace lo posible por no postrarse ante la adversidad ni ante los delincuentes.

La llanura está en problemas, pero trabajando con responsabilidad

En el oriente colombiano, en esas tierras planas de llanura que acogen una fauna y una flora espectacular que conviven con una ganadería histórica y próspera también hay preocupaciones por la situación sanitaria, sin embargo, en esa bonita frontera en donde el sol se tiñe rojo al dejar los tonos naranjas, para despedir las cálidas tardes araucanas las acciones igual se toman porque hay gente responsable a la que le duele la ganadería.

El Gerente del Comité Regional de Ganaderos de Tame, Arauca, William Aldemar Tejeira Atuesta, afirmó que la ganadería en el departamento está muy comprometida en la lucha para erradicar lo nocivo del sector y defender así el estatus sanitario de Colombia del que tanto se depende.

“Es aquí en donde se siente el mayor peso en esa lucha frente al contrabando y en la misma guerra declarada a la fiebre aftosa porque la idea es consolidar una ganadería sana y muy rentable porque hay un mercado interno que defender y unas exportaciones que están muy dinámicas”, apuntó el Gerente Regional.

Consideró que, en el tema del contrabando, el asunto no es fácil porque se trata de un flagelo supremamente bien organizado, pues son mafias que se dedican al tema y en donde hay intereses de los más oscuros que un ser humano con probidad pueda imaginarse. Es de tal tamaño la magnitud del problema que podría pensarse que en el negocio pudieran estar comprometidos algunos funcionarios y algunas autoridades lo cual es materia de investigación, la que dará resultados en el corto plazo porque hay un concurso mal sano de entidades y ganaderos que han tenido la osadía de prestarse paras el delicado tema del contrabando.

A juicio del ganadero, en Colombia debe haber una cultura de consumo del producto nacional y para ello pidió un compromiso nacional para que la gente entienda que el consumo de contrabando tan solo deja utilidades para el que interna ganado irresponsablemente y con perfiles delictivos. La gente, dijo debe saber que en el contrabando hay unos márgenes que son superiores al negocio legal de la compra y venta de ganado que suele tentar a muchos en detrimento de la ganadería.

Destacó el comportamiento de Tame en donde la vacunación es juiciosa y con mucha responsabilidad que ha redundado en grandes rendimientos y en una efectividad sanitaria para replicar.

Los ganaderos, dijo, están amenazados por unos pocos inconscientes que quieren mandar al piso un estatus sanitario que es de gran valía para a ver que la ganadería siga creciendo y proyectando nuevos mercados porque la actividad debe ser exportadora, pero de manera sostenible.

“Aquí estamos muy comprometidos y por eso le apostamos a la institucionalidad, nosotros estamos dispuestos a cumplir con todas las recomendaciones de la autoridad sanitaria esa representada en el ICA, entidad que reconocemos y apoyamos, motivo por el cual acataremos todas las medidas que emane porque nuestro compromiso es ser vanguardistas de cara a sostener el estatus sanitario”, aseveró Tejera Atuesta.

El hato ganadero del Arauca, según informó el Gerente del Comité Regional de Ganaderos de Tame, es de 1.1 millones de reses aproximadamente, lo cual representa un aporte considerable al rebaño nacional porque es el décimo en importancia del país y Tame logró consolidarse como el tercer municipio con más cebas de bovinos ya que pone en oferta el mayor número de machos gordos para el sacrificio del país.

La ganadería en Arauca y en Tame es uno de los sectores más fuertes de la región pues de hecho en un departamento de 300.000 habitantes hay una relación muy alta de bovino por habitante porque hay una vocación grande, destacando que, del inventario mencionado, el 73 por ciento está en manos de pequeños y medianos ganaderos. A la fecha hay en Arauca más de 10.000 predios dedicados al engorde de ganado.

Arauca suma unas 20.000 o 25.000 familias que tienen inversiones, ahorros y proyectos de vida en torno a la ganadería.

Si bien hay problemas que generan ciertas sombras y que tiene en vilo al país que vive de la ganadería, en Arauca hay un compromiso total con la ganadería que finalmente es el proyecto de vida del departamento porque es lo que se conoce y lo que mejor se hace. Hay que decir que la ganadería entró al país por el departamento de Arauca en tiempos del hato Caribabare, ese predio de la Compañía de Jesús que mostró inmensa productividad increíble para la época puesto que ya era dinámica en 1765.

En 1760 fue posible hacer un inventario en dicha hacienda y el resultado en ganadería no era menor porque de extremo a extremo, incluyendo tierras del Casanare, el hato ganadero era de 10.606 bovinos. Los jesuitas y su estupenda finca abastecían de carne a una incipiente capital toda vez que Bogotá era el destino de esos ganados.

“Esta es una actividad que queremos y respetamos y con la que, contando con el favor de Dios, nos vamos a sostener y por la que vamos a luchar”, concluyó Tejeira Atuesta.

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