Domingo, 02 Enero 2022 00:02

Por exportaciones, Colombia urge de repoblamiento bovino: Asocebú

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La ganadería colombiana encontró en el cebú la clave para crecer y hacer mejoramiento genético, en aras de optimizar los rendimientos en carne y leche.

Este relato es más que ameno, porque nos lleva por toda la geografía colombiana, en donde es visible la huella del progreso y de un trabajo intenso, así como afortunado, que redunda en la potenciación del hato bovino colombiano, una gema de gran valía, vital para el tejido social, la generación de empleo y el fomento de una riqueza por demás de triple propósito, dinero para el erario, exportaciones y seguridad alimentaria. Ni más ni menos.

Es oportuno recordar que la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, es sin lugar a duda, una entidad sin ánimo de lucro, encargada de fomentar el desarrollo y el mejoramiento genético, tema que nos ha ocupado en los últimos meses, y que, con toda seguridad, seguirá muy a la orden del día, el pasado, presente y futuro de las diversas razas.

La asociación indicó que los primeros ejemplares de la raza Cebú llegaron a Colombia en 1913, más exactamente a Zambrano, Bolívar, en tiempos en los que el reconocido empresario alemán Adolfo Held, decidió importar ese tipo de bovino que fue derecho a la hacienda Jesús del Río. Algunos han dicho que la ganadería en mención nació como un “accidente lucrativo” que tuvo sus inicios en 1909.

La aventura comenzó con un viaje a Alemania en 1913, país en donde encargaron un toro Cebú que fue importado directamente desde la India. Con ese primer paso el empresario y sus socios optan por iniciar los cruces de la raza Bos Indicus con las europeas o criollas colombianas en 1914. Todo fue éxito en ese hato, ya que entre 1915 y 1938 los ganados de Jesús del Río fueron vendidos en más de 70 municipios. En ese tiempo los clientes número uno fueron Medellín, Bucaramanga, Arjona, Honda y Barranquilla, de todas maneras, fueron despachados animales a Bogotá, San Gil, Sincelejo, Mompós, Socorro, Carmen, Cali, Armero, Manizales, Cartagena, Barrancabermeja, Magangué, San Vicente de Chucurí, San Jacinto, Corozal, Huila, Norte de Santander, Tolima y otros.

Las cosas iban a pedir de boca, pero los ganaderos e inversionistas no cesaban en sus innovaciones y cruces, es así como en 1927 fueron importados de Brasil cuatro vacas y un toro de nombre Palomo, todos bovinos puros de la raza Nelore. De esta manera inició un rebaño que en 1956 contaba con más de 15.000 cabezas entre legítimos y de elevado cruce o mestizaje.

La ganadería ha marcado una historia bastante llamativa en Colombia, como bien es sabido, antes del arribo del Cebú, en el país mandaban la parada las razas criollas, hijas de la vacada que pisó suelos de América Latina en el descubrimiento y la conquista, el origen europeo o Bos Taurus que mostró potencial desde su desembarque en el siglo XIII, empero con el apogeo del Cebú y el enorme impacto que causó en los ganaderos frente al vigor híbrido de los cruces con ganados nativos, hubo una absorción casi total según la asociación, del hato criollo, un asunto que llevó al ejecutivo a crear granjas y sitios especiales para el manejo y la conservación de unas razas de base que estuvieron en el filo de la extinción.

Durante décadas los criadores han hecho un trabajo encomiable y es por lo que en la línea Cebú es fácil ver imponentes ganados en razas destacadas como Brahman, rojo, blanco y gris, Gyr, Guzerá, Indubrasil, Sardo Negro, Nelore y hembras F1 de gran condición y atributo.

 

Alfredo Villazón Gutierrez

 

En charla con Diariolaeconomia.com, el presidente de Asocebú Colombia, Alfredo Villazón Gutiérrez, indicó que por el crecimiento exponencial de las exportaciones lo más importante hoy, es el repoblamiento bovino, igual, anotó, el país debe preocuparse por equilibrar la salida de ganado para poder atender consecuentemente las ventas de bovinos al mercado internacional, evitando desabastecimiento a nivel nacional.

Señaló que el sector está incentivando la cría, el levante y la ceba para producir la carne, lo cual invita a propender por un equilibrio en todo el eslabón ganadero.

Asocebú, afirmó su presidente, ha seguido trabajando fuertemente en los años de pandemia que el país y el mundo han padecido y que sin lugar a duda conllevó a una enorme preocupación sin que ello fuera excusa para no seguir con una dinámica en todas las labores de mejoramiento genético y así mismo, en el universo de actividades que se han tenido en cada programa desarrollado.

El directivo fue enfático al decir que en medio de la crisis mundial logística que encareció fletes y mostró debilidades en transporte marítimo por escasez de buques y contenedores, el entorno permitirá que sigan fluyendo las exportaciones de ganado en pie y carne en canal, las mismas que han continuado y que siguen mostrando un futuro halagüeño.

 

“Creemos que eso va a seguir, en el país hay diversa calidad en carnes, partiendo que son muy diferentes porque hacen parte de un producto ecológico, logrado con pasto, sal y agua en su gran mayoría y creemos que con los mercados que se han abierto, el precio seguirá sosteniéndose y muy seguramente al alza ya que, con el nivel de tasa de cambio, los despachos optimizan su valor en las operaciones de exportación”, comentó el señor Villazón.

 

Hoy por hoy Colombia envía ganado en pie al Líbano, Pakistán, Egipto y carne a Rusia. Es por eso, determinó Villazón, la dinámica de los vacunos de exportación ha resultado muy importante para reavivar la actividad ganadera, porque con los precios al alza los productores se han motivado y quieren seguir criando bovinos, lo que a futuro le traerá a Colombia muchos beneficios en divisas.

Dijo que en Asocebú igualmente se han abierto unos mercados en material genético a diferentes países a los cuales se está exportando semen y embriones. Adicionó que, en un trabajo articulado con el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, se está sacando buen reducto de los acuerdos comerciales y de los convenios rubricados con Argentina, chile y Brasil, país con el que decididamente, siguen fortaleciéndose los envíos de genética.

A propósito de trabajo y material genético, Colombia ha hecho una tarea destacada que ha logrado interesar a muchos en el globo por todo lo que se hace en investigación, una labor que llevó a Colombia dentro de las razas cebuinas al top pues no en vano hay reconocimiento en mejoramiento genético, tal es el caso de la raza Brahman que nada tiene que envidiarles a los hechos en Estados Unidos en cuanto al manejo de germoplasma se refiere. Asocebú aplaude el hecho de los grandes avances que ha logrado Colombia tanto en Brahman gris como en rojo, un trabajo igualmente importante en las razas cebuinas lecheras, entre esas el Gyr y el Guzerá.

Desde su perspectiva Villazón está convencido que Colombia tiene una base genética de las razas cebuinas muy importante que se traduce en empleo, desarrollo, crecimiento económico y alimentación.

El país es inquieto en cruzamientos y allí el linaje Cebú es vital, por ejemplo, hay cruzamientos con Normando, razas criollas de admirable desempeño y muchas otras que aumentan los rendimientos en leche y carne.

 

“La base para poder trabajar los cruces está en el ganado cebuino, ya sea Brahman, Guzerá, Gyr o Nelore, entonces con las razas europeas ese choque genético es muy importante porque al realizar el F1, el vigor híbrido se exterioriza y se adapta muy bien a las zonas de trópico bajo como las de la Costa Norte, la llanura y regiones muy calurosas.

 

Un mercado que puede estar abriéndose en este 2022 para la carne colombiana es Turquía, que representaría unas compras importantes, empero el gobierno de ese país está ultimando detalles para el abastecimiento que se haría de proteína bovina desde Colombia, al parecer se trata de carne en canal y deshuesada, pero hay que esperar que culminen las negociaciones, eso sí afinando todos los requisitos sanitarios que se necesitan para realizar esas exportaciones.

Por su cercanía y referencia de la carne, Rusia sigue siendo un cliente importante de la carne producida en Colombia y por eso hay posibilidades para la ganadería local en Euro-Asia y otros países del Cáucaso.

 

Los insumos suben de precio y el ganado también, algo lógico

 

 

Frente al desenfrenado costo de los insumos el precio del ganado y de la carne también repuntó en valor, porque los importadores de materias primas dicen que los productos básicos están por las nubes, generando problemas y desabastecimiento. Afortunadamente, en el mercado internacional, expuso el presidente de Asocebú, subió el precio de la carne, una buena noticia que acompaña la producción lechera ya que, por ese lado, los montos reconocidos al productor siguen mejorando, van al alza, dándole equilibrio a la actividad ganadera.

Manifestó que desafortunadamente, cuando llega el momento de cerrar con países a donde se puede exportar y que permite el ingreso de un dinero extra para cubrir los excesos de la materia prima, las cosas quedan igual, porque el mayor costo de la carne y el ganado equiparan en precio los insumos para poder producir. La situación, dijo Asocebú, hace que las cosas se manejen con más cuidado para poder canalizar unas utilidades justas y que compensen el esfuerzo de todos los ganaderos.

 

Hay amenazas latentes, que invitan a no bajar la guardia

Una situación real es que con los tratados de libre comercio y con otros temas correspondientes a globalización, no sería raro ver leche de Nueva Zelanda o de China, naciones que siguen aumentando la producción. En Colombia, la llegada de contingentes, incluidos los de Estados Unidos, redundarían en un tema injusto y lamentable porque sería darle la estocada a una ganadería que ha hecho las cosas al derecho.

 

 

Ante ese asunto, apuntó el dirigente, el Gobierno nacional debería tomar de manera perentoria cartas en el tema, ya que hay unos cupos negociados en los TLC que se deben cumplir y que traerían problemas, puesto que las empresas grandes pueden aumentar la importación de leche en polvo y con eso abaratan el precio del alimento en el mercado nacional, algo muy grave que perfectamente ocurriría.

 

“Por ahora, con el verano, no hay exceso de leche y sí el Gobierno interviene por la vía del ministerio de Agricultura y controla las multinacionales para que no importen leche, salvo los cupos adjudicados, los precios podrían mantenerse como debe ser. Actualmente hablan de desabastecimiento de leche, lo cual no es cierto, obedece a una estrategia de la industria para bajar el precio al productor lechero, algo increíble porque pagan litro por debajo de 2.000 pesos, pero al consumidor se la ponen a 4.200 pesos en promedio, luego no gana ni quien ordeña en el campo ni quien demanda el alimento en los cascos urbanos, algo increíble”, expresó Villazón.

 

Todo esto, agregó, apunta a maltratar al productor con unas importaciones que están forzando, haciéndoles el favor a otros países también lecheros. A la fecha y si Colombia quiere, dogmatizó el directivo, genera oferta exportable láctea de calidad.

Un punto que el Gobierno debe tener muy en cuenta, advirtió el vocero de los criadores de ganado Cebú, es quién y por qué importa leche o cualquier otro alimento porque con los sobrecostos logísticos, la tasa de cambio y la inflación mundial, el escenario lo pueden estar aprovechando desde otras no gratas orillas, una situación que conmina al ejecutivo a revisar partidas, porque no tiene sentido que cuando todo es más costoso, el país lo compra, una regla que se sale de la lógica económica y matemática.

Otro contexto es que hay empresarios que buscan leche de mala calidad, a precios más bajos y la importan, igual motivo de revisión, ya que hay de por medio un aspecto inamovible llamado salud, calidad e inocuidad.

 

“No se puede generar un detrimento a los empresarios del campo, solo, porque a un grupo de comerciantes se les ocurrió importar producto, omitiendo impactos, daños y ruina”, subrayó Villazón.

 

Colombiano, por favor salve la agricultura, cómprele al país

Hay que insistir hasta más no poder en la iniciativa nacional de comprarle al país, finalmente los directamente responsables de fomentar la quiebra rural es el consumidor que no pregunta, que obvias etiquetas y que se enamora de un precio bajo, amén de una calidad reprochable.

Es hora de exigir producto con denominación de origen, leche y carne colombiana, de la mejor calidad, pues de lo contrario seguiremos viendo banca rota en los campos, ventas, menos opción de alimento, más condominios y en el corto plazo hambruna y serios inconvenientes, hoy el mundo está hablando y les calló la boca a quienes pregonaron que el libre comercio era la única opción, de hecho más de 80 países están retomando el agro y ya hacen sustitución de importaciones porque ven lo se viene pierna arriba.

 

 

Hoy Colombia tiene un bajo consumo de carne y para el mercado interno la proteína se hace demasiado costosa, todo eso debido a la subida en los precios de producción, consecuencia de la tragedia logística que incrementó insumos, droga veterinaria, herbicidas, fertilizantes y muchos otros productos. A lo anterior se adhiere el tema laboral en vista que pagar un salario mínimo de millón de pesos más prestaciones hace que todo se enrede, de todas maneras, se entiende que el Gobierno está buscando mejorar la capacidad de compra de los colombianos, una situación que podría traer buenos resultados porque habrá mayor demanda, un factor que mueve la economía.

Como Asocebú, dijo Villazón, hay retos tremendos como seguir trabajando, razón por la cual seguirán los proyectos de mejoramiento genético que tiene la asociación, igual continuarán los eventos feriales, empezando en Villavicencio entre el 25 y el 30 de enero, un motivo, literalmente de peso para ampliar las vacaciones, ya que se trata de una excelente vitrina y de un momento excepcional para que los ganaderos se aprovisionen de animales de alto valor genético que serán expuestos en la pista de juzgamiento que habrá en el parque Las Malocas, ubicado en la capital del Meta.

Un hecho cierto es que el campo no para y por ello se sigue viendo como prospectivo, generador de empleo, de riqueza y oportunidades. En el campo estuvo el pasado, está el presente y ya se vislumbra un futuro impresionante con seguridad alimentaria, biomasa para mover el mundo, biocombustibles y muchos otros subsectores que le darán una mano al país y al mismo planeta. Colombia subrayó el presidente de Asocebú, es un país con marcada vocación agrícola y ganadera.

 

Los eventos cebú en 2021 retornaron, en 2022 inicio en Villavicencio

Según el presidente de Asocebú, a partir de agosto de 2021, con la reactivación de la economía, el gremio volvió a los grandes encuentros y eventos como la Feria Nacional 2020, aplazada por el tema Covid-19, y realizada en Rionegro, Antioquia, con resultados demasiado positivos a pesar de la serie de dispositivos de bioseguridad que fueron adoptados para el desarrollo de esta. Para el gremio las ventas fueron todo un éxito y hubo una dinámica comercial por encima de lo esperado, un preludio de buen augurio en todos los programas trazados para la vigencia 2021.

Otro buen resultado lo mostró la Feria Regional de Bucaramanga en septiembre con unos saldos demasiado positivos, ello teniendo en cuenta que la capital de Santander alberga muchos ganaderos importantes del país, sin dejar de lado que la “ciudad bonita” es un centro de negocios relevantes, donde fluyen muchos criadores gracias a la ubicación del departamento.

En octubre llegó Agroexpo a Bogotá, que contó con las más exigentes medidas de bioseguridad, siendo una espectacular apuesta, no solo por la contundente muestra, sino por unos remates providenciales tanto en ganado de cabezal como de potrero, igual con resultados óptimos.

 

 

Luego se llevó a cabo la tradicional feria de la Dorada Caldas, en donde Asocebú repitió los inmejorables resultados, una muestra fehaciente que la actividad ganadera se ha motivado en los últimos meses, ya que la reactivación de la economía ha ido avanzando poco a poco.

El siguiente dato es para tomar apuntes, en 2022 Asocebú realizará a partir del 25 de enero su tradicional Feria Nacional de 2021, con lo cual el gremio se pondrá al día con las ferias que no pudieron ser realizadas por temas de pandemia. En consecuencia, del 25 al 30 de enero, el país Cebú abrirá sus puertas en la ciudad de Villavicencio. El evento ha generado tremenda expectativa, por cuanto los Llanos Orientales, una de las seis regiones naturales de Colombia, hacen parte de un territorio muy importante de Colombia donde concurren los ganaderos, lo que hace creer que por los remates que se llevaran a cabo, habrá un movimiento interesante de la economía en la Orinoquía.

Lo importante apuntó Villazón, es que las actividades en Asocebú no han parado, se ha continuado con la prestación del conjunto de servicios a todos los asociados y además la entidad gremial ha cumplido a cabalidad con la totalidad de los programas de mejoramiento genético de las razas cebuinas, sin duda, un compendio de trabajo, agenda y compromiso.

 

Una asociación de lujo

 

 

Asocebú nació el 20 de junio de 1946. Según la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú, a partir de esa fecha, la producción de ganado de carne y leche en zonas de trópico bajo alcanzó un revelador desarrollo. En el ADN del gremio hay emprendimiento, trabajo, innovación y una mirada a futuro, lo cual impulsa a los productores a llevar a cabo labores de selección y mejoramiento muy rígidas, razón por la cual se importa el material genético de mayor calidad, todo para optimizar razas y hacer de la cría Cebú pura de Colombia, una de las más destacadas y reconocidas del mundo.

Asocebú lleva 75 años de menesteres y compromiso, a la fecha registra más de 900 socios y deja ver un interesante crecimiento de ganados puros registrados, que actualmente pueden superar 1´265.688 discriminados por raza y programas de selección.

El Cebú es un mamífero robusto, relativamente grande que llega a 120 o 150 centímetros de altura, su peso oscila entre los 600 y 900 kilos. Quienes los han estudiado dicen que la raza fue domesticada hace 10.000 años aproximadamente en oriente Medio.

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