Hablar de búfalos sin duda apasiona, ésta es una especie rústica, fuerte y todo un decoro natural en las selvas y pantanos asiáticos, pero igual admirables en la desafiante sabana africana en donde representan un enorme peligro para leones y humanos. El búfalo fue dotado con herramientas letales de defensa y una potencia a toda prueba, su inigualable fenotipo lo hizo bastante llamativo a tal punto que al ser domesticado resultó espectacular en la obtención de carne y leche.
Es bueno precisar que diferente al poderoso y amenazante búfalo africano, el asiático de agua, al ser domesticado muestra mansedumbre, nobleza y unas facilidades admirables de manejo, lo que explica por qué la explotación bufalina alcanzó unos crecimientos sostenibles en las últimas décadas en vista que el rumiante ofrece leche de elevada calidad de donde se origina el altamente demandado queso mozzarella y otros productos lácteos que gozan de prestigio por las inigualables particularidades. En carne, el balance no puede ser mejor ya que se trata de una proteína blanda, de buen marmoleo y bien recibida por el organismo, es tan sana esta carne que inclusive es servida no solo en sitios gourmet altamente especializados sino en hospitales en donde ayuda a los pacientes a sanar, nutriéndolos y apartándolos de irritaciones o daños colaterales.
Los conocedores dicen que el búfalo fue domesticado en 1.500 antes de Cristo en Centro Asia, más exactamente en Harappa, un yacimiento del neolítico bastante destacado en la provincia de Punyaba al noreste de Pakistán que hizo parte de la cultura del famoso Valle del Indo. Según la huella, en el año 600 el animal fue llevado a Oriente Próximo y a las faraónicas tierras egipcias. Los historiadores dicen que los bufalinos fueron esenciales en las cruzadas, igual en tiempos del imperio Romano y en diferentes campañas adelantadas por el imperio otomano, por las fuerzas búlgaras e inclusive la Italia meridional.
El rumiante fue a Australia en donde se introdujo de manera silvestre mostrando cambios y grandes diferencias frente a sus familiares indonesios. La cría crece exponencialmente, pero el continente asiático sigue concentrando el 95 por ciento de la población de búfalos.
Los cronistas dicen que el enorme y estratégico búfalo llegó a América en 1895 al ingresar por la Cuenca Amazónica desde donde logró expandirse para ofrecer carne y leche de fabulosa calidad, hoy los grandes restaurantes y procesadoras afamadas de lácteos no pueden dejar de lado los insumos bufalinos de donde salen diversos productos matizados por su comprobada calidad e inocuidad.
Este bóvido va en aumento a nivel mundial, pero por solo tener una referencia, en 2011 la población global de búfalos de agua llegó a 172 millones de cabezas, ya en términos generales los bufalinos suman en todas sus especies más de 208´098.759 semovientes regados a lo largo del mundo en 77 países de los cinco continentes en donde ha mostrado lo mejor de sus cualidades para fortalecer industrias cárnicas y de derivados lácteos.
Los búfalos, como ya es costumbre estarán presentes en Agroexpo 2023, evento que tendrá lugar en el recinto ferias de Corferias entre el 13 y el 23 de julio.
En Colombia el búfalo tiene historia, dicen que los primeros ejemplares arribaron al país en 1967, una importación del otrora Instituto Colombiano de Reforma Agrarias, INCORA, que decidió en el momento internar 30 hembras, tres reproductores y cinco machos para menesteres de hacienda, todos traídos de Trinidad y Tobago. Desde entonces la cría fue creciendo tímidamente hasta consolidar un hato que a la fecha supera las 500.000 cabezas.
En plática con Diariolaeconomia.com, la presidente de la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos, Asobúfalos, Claudia Patricia Roldán Calle, dijo que para la XXIV versión de Agroexpo serán nueve ganaderías las participantes con exhibición de búfalos, algo que nunca antes se había visto con los bufaleros que han sido reacios en las labores de preparar animales, pero que en esta ocasión están motivados justamente porque se trata de un sector que sigue en franco crecimiento ya que cada vez ingresan más inversionistas y productores a la actividad.
La dirigente gremial expuso que en búfalos ha sido demasiado juicioso el trabajo y destacó la certificación de la Hacienda Fortaleza como una de las diez ganaderías piloto que fueron elegidas para la certificación del Sello Ambiental Colombiano, SAC, una dicha porque quienes son reconocidos con este colosal título, puesto que redunda en una estrategia comercial muy eficiente, pero igual en una ventaja competitiva estimable.
“Fortaleza fue escogida como una de las ganaderías piloto a ser evaluadas para recibir el reconocimiento SAC que otorgan el Ministerio de Agricultura y la cartera del Medio Ambiente. Nos complace saber que gracias a que la firma Minerva Foods nos sugirió como uno de los hatos a ser evaluados, participamos de esto y ya somos portadores de este sello ambiental que ratifica que el búfalo se adapta para trabajar con todo lo que los mercados internacionales y locales demandan, temas relacionados con bienestar animal, protección al ecosistema y trabajo sostenible”, declaró la señora Roldán Calle.
Aunque aún se está esperando el último censo, resultado del nuevo ciclo de vacunación aún en proceso, el gremio sigue manejando cifras de diciembre que reflejan, desde luego un importante crecimiento del 17 por ciento con lo cual el rebaño bufalino llega a las 500.000 cabezas, un dato que después del empadronamiento puede repuntar por lo visto en retención de vientres y el entusiasmo de los productores que fácilmente puede llevar a otro 17 por ciento de aumento en la dinámica variable, un número que por lo hecho es esperada.
Con el correr del tiempo la cría de búfalos ha mostrado que no solamente es una actividad propicia para los predios, sino una tarea rentable, de mucha laboriosidad, afortunada por todas las opciones de valor agregado que ofrece unas utilidades que motivan a seguir a delante. Las mayores ganancias, dijo Roldán, se dan por la apertura de mercados, un tema en el que se viene trabajando con empresas particulares.
Comentó que al haber un mercado que valora el producto y unos ganaderos que lo hacen bien, todo eso se refleja en rentabilidad, la receta clave para que el negocio crezca y logre mantenerse.
Los productos colombianos derivados de la leche de búfala están en Chile, Estados Unidos y prácticamente aprobado para ingresar a México y Canadá. En su momento se hicieron algunas exportaciones a Rusia, pero quedaron paralizadas con el tema de la guerra. El asunto no es menor porque se trata de los impactos geopolíticos que impacta al mundo y a los sectores en su totalidad, muchos trabajando a media máquina porque hay frentes que no han logrado recuperarse de la larga lista de eventos, Covid-19, crisis global logística, guerra en Europa Oriental, tasas de interés, dólar y otros apuros.
A criterio de la presidente de Asobúfalos, el mundo hoy demanda productos inocuos, derivados de un manejo con bienestar animal, con responsabilidad ambiental y social, aspectos que el sector cumple a cabalidad porque en materia de búfalos, con una buena programación y planeación logística, las cosas se hacen mucho más fáciles, además hay asuntos de manejo y cuidado que la especie por sí misma demanda solamente como esencia, lo que facilita el trabajo al criador sin obviar los procesos requeridos para aterrizar en los exigentes mercados.
En carne, Colombia aún no está exportando búfalo porque infortunadamente el país no cuenta con los volúmenes para despachar proteína al mundo, eso sí, hay reglamentación aprobada para venderle cortes bufalinos al mundo, si existe y sí hay solicitudes de algunos países que quieren carne de bufalino colombiano, pero según la asociación no se ha podido aumentar el volumen y por ello no se cumple con las cantidades pedidas.
En el país sí hay un crecimiento porque prácticamente todas las grandes superficies tienen en sus góndolas carne de búfalo como búfalo y aparte de ello han ido creciendo los procesadores y transformadores por lo que es fácil encontrar hoy más expendios de hamburguesas, embutidos y cortes especializados ya que hay un creciente número de empresas dedicadas a ese mercado, sumatoria que le da crecimiento a los cárnicos de búfalo como tal, y la proteína que no se comercializa como bufalino sale sin restricción como materia prima para la elaboración de productos en donde no hay especificación del tipo de carne.
Agricultura en veremos
En el tema agrícola, manifestó Roldán Calle, existe la misma incertidumbre que hay en el país porque con los discursos que siguen saliendo desde el Gobierno, se está empoderando a la delincuencia, luego no ha sido muy claro para población todo ese aspecto de reparto de tierras y compra de predios por parte del ejecutivo para entregárselos a los nacionales menos favorecidos tiene todo un proceso y es así como se puede ver que la Dirección de Restitución de Tierras, denunció la presencia de delincuentes aprovechando el tema y prácticamente extorsionando.
“Hay demasiada irresolución y la delincuencia sigue ganando terreno gracias a unos discursos no aclarados puesto que no es para nada expedita la política de repartición de tierras, luego todos los que estamos en el campo seguimos a la deriva. En el foro del Grupo Prisa, manifesté que en tanto no se conceda autoridad a la fuerza pública y no se le brinde respaldo, será imposible recuperar nuestra ruralidad, caso opuesto estamos volviendo a los secuestros y a las extorsiones, prácticas delincuenciales que se habían controlado un poco”, sostuvo la presidente de Asobúfalos.
Si bien hay una violencia superior a los 50 años, la dirigente invitó a analizar los años 2.000 cuando fue posible recuperar el país posibilitando el retorno de los finqueros a sus tierras, entre otras por unas carreteras que pasaron nuevamente a la institucionalidad, acabando con los temores originados con las pescas milagrosas.
El tema, analizó, no es difícil, se trata de aplicar estrategias que en aquella época funcionaron gracias a una labor trazada por el Gobierno de turno.
Colombia necesita producir alimentos
Uno de los retos del Gobierno está ligado a la productividad en donde hay rezagos importantes porque ante la amenaza de una hambruna serían lamentables los saldos sobre todo cuando se hicieron las advertencias a tiempo. Es preocupante, a juicio de Asobúfalos, que se hable en exceso de la entrega de tierras, pero no de lo que estás deben producir como parte del gran acuerdo para aumentar la siembra de alimentos y la generación de empleo, pues no tendría sentido ofrecer terrenos porque sí.
Los retos del gremio son grandes, uno de ellos multiplicar hato bufalino para poder exportar carne y abastecer a los países que están pidiendo la proteína.
El panorama empieza a mejorar, pero sigue turbio porque la producción lechera continúa a la baja, las cifras de 2022 no fueron muy halagüeñas porque la obtención lechera en Colombia cayó en 5,2 por ciento al pasar de 7.821 millones de litros a 7.414 millones de litros de 2022.
Los empresarios saben que el factor clima es decisivo en la producción de leche, en los últimos tres años el país reportó lluvias intensas y recurrentes que sobrepasaron los niveles afectando la calidad de las pasturas y desde luego la oferta de forrajes para los bovinos y bufalinos.
Analizando 2023, la tendencia a la baja en la producción parece mantenerse pues si bien los precios de insumos y materias primas han mostrado un leve descenso, siguen costosos y al fenómeno se suma que está prácticamente encima el fenómeno de El Niño que golpeará la producción y mostrará indicadores a la baja pues se prevén largas e intensas sequías.