El riesgo de que escalen algunos conflictos y que por consiguiente el mundo entre en un ambiente de Guerra Mundial no se puede apartar de los análisis, de las proyecciones y de las mismas prevenciones estatales y corporativas, algunos grupos económicos están siendo muy precavidos porque no solo leen la pelotera que hay en la Franja de Gaza o la guerra que parece no cesar en Europa Oriental, igual saben que hay más de 55 conflictos y que el planeta está cada vez más cerca de una gran confrontación armada, quizás la más temerosa porque no habrá disparos y aviones dejando caer pesadas bombas, no, ahora el tema es nuclear, de alta tecnología en donde atacar se convertirá en un frío juego digital que hará añicos a muchos países, los drones, las aeronaves autónomas y un arsenal que parece sacado del futuro, acabará seguramente con más vidas que las dos guerras mundiales pasadas.
Muchos en el mundo actúan irresponsablemente, algunas naciones actúan como jueces ignorando que tienen rabo de paja. Estados Unidos y el mismo Reino Unido deben sentarse con toda la calma del caso y analizar los terribles saldos que dejaría una nueva conflagración ecuménica pues a sus naciones nos les iría nada bien, todos sabemos que tienen tremenda tecnología y que seguramente podrán evitar los impactos, pero uno puede llegar y ese bastará para aniquilar gente inocente, personas que no conocen la Casa Blanca y que van y vienen del trabajo como todos en el mundo, luchando por comer, pagar arriendo y subsistir.
No nos digamos mentiras, Estados Unidos viene de revés en revés, hoy es el país más endeudado del mundo, su economía sigue resquebrajada y los ciudadanos siguen altamente inconformes con los mandatos demócratas y republicanos, ya hay protestas, a muchos americanos no les hizo gracia que su país junto con Israel acabara con la vida de más 34.000 personas inocentes, muchas de ellas niños.
La gran prueba para los americanos era crear una mesa de diálogo, generar puentes de entendimiento y poner punto final tanto en Gaza como en Ucrania, pero nuevamente les quedó grande desempolvar la grandeza y probar su inteligencia, pudieron más las ganas de matar o las órdenes del Primer Ministro israelí. Averígüelo Vargas.
Más allá de culpas y malas decisiones que incluyen desde luego al grupo armado Hamás, es urgente hablar, es necesario que alguien ponga el tema sobre la mesa porque si sigue la masacre en Palestina, algo muy grave puede pasar, es cuestión de tiempo, de muy poco tiempo.
Hoy Inglaterra posa de guerrero, pero debe asumir sus culpas, fue ese país el que exacerbó los ánimos de los judíos sionistas, les prometió más tierra en la vetusta Canaán que el Antiguo Testamento y prácticamente armó el pleito, no debemos olvidar que los judíos estaban buscando un país para refundar su nación, pensaron en Argentina, Centro África, Jordania y muchos otros países, pero los ingleses fueron persuasivos y hoy tienen al planeta al borde de una verdadera debacle, la que igual les pasará factura, solo que ya no estarán los discursos brillantes, inteligentes y hasta displicentes de Winston Churchill.
La guerra puede venir, ahora la pregunta es, ¿están preparadas las naciones para aguantar una época de escasez?, ¿hay suficiente agricultura en cada país para garantizar la seguridad alimentaria en tanto los poderosos se atomizan?, ¿están creyendo que no hay necesidad de apretar tuercas y apostar por el sector primario porque la guerra ya no se va a dar?, ¿hay confianza, o exceso de confianza?, ojalá nada pase por la vida de los inocentes, pero si la beligerancia puede más que el humilde deseo, que la calamidad nos coja confesados.
Repito, hay países que ya están aumentando su productividad y están hablando de infraestructura y almacenamiento, muchos decidieron sembrar, cosechar y ahorrar, otros siguen de chévere, sin invertir en más y mejores cosechas pensando que caerá maná del cielo, Santo Dios.
Colombia es uno de los países que no ha hecho la tarea, en lugar de ver como quitan tierras o cómo atomizan la Federación Nacional de Cafeteros, ello sin contar que la nueva política adolece de un verdadero plan agrario, el ejecutivo debería empezar a hablar con los gremios de la producción agrícola porque con guerra será perentorio trazar una hoja de ruta y sin guerra hay que ponerle sentido común a la economía rural, es decir, reactivar los campos, combatir el hampa y garantizar bines públicos e infraestructura para alcanzar la lejana competitividad pues si logramos metas exportamos y si lo hacemos tendremos personas en el campo pidiendo un salario digno y no rebajándose con la totuma del asistencialismo, de las Familias en Acción, plan muy rentable en votaciones y de otros obsequios que se hacen con la plata de los verdaderos contribuyentes, los que trabajan y se joden.
Repito por mis venas como por la de mis connacionales corre mucha sangre indígena, de allá venimos, eso no se puede negar, es decir que si tenemos la cepa, ¿entonces mañana estoy autorizado para frenar el país?, ni de fundas, somos de esa rama, de los enormes Chibchas y las familias precolombinas que hicieron con pundonor e inteligencia lo que detestan sus herederos, trabajar. Los ancestros deben estar revolcándose en sus tumbas o fardos, abrazados por la vergüenza.
Señores y señoras del gobierno es urgente poner el campo a producir, es increíble que la gente suplique por un derecho constitucional, seguridad y vida. Hay deseos en muchos agricultores, pero poca voluntad y muy poco oficio en los conductores de la patria.
En charla con Diariolaeconomia.com, la hoy presidenta Honoraria de la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos, Asobúfalos, Claudia Patricia Roldán Calle, aseguró que la agricultura no la pasa bien porque hay un entorno preocupante de mucha incertidumbre y desconfianza puesto que lo único que hay seguro en los campos es una delincuencia que está en todo su esplendor, una situación apremiante que genera tristeza y produce miedo, pero también muchas sensaciones.
En mi caso personal preferí apagar el radio para poder trabajar porque donde me ponga a escuchar noticias no hago nada porque sin exagerar, la tristeza y la incertidumbre matan. Agregó que la vacilación es el peor sobresalto porque cuando se sabe a ciencia cierta qué está sucediendo, si pasa algo en lo que haya margen de defensa el empresario se salvaguarda, si es necesario no malgastar o apretar el cinturón, se ahorra y si sucede algo a ciencia cierta se toman medidas, pero con incertidumbre todo se frena, algo muy lamentable.
Lo real del cuento es que en medio de las más grandes dificultades, si un productos agrícola o pecuario cuenta con seguridad, hace de tripas corazón y sale adelante, si el precio de la leche hoy baja, mañana viene una recuperación y entonces algo se hace y las actividades se mantienen, pero con lo experimentado hoy no se sabe en dónde está ubicado el país y a qué le está apuntando, si a la baja o a la suba, mejor dicho a nada porque todos los días amenazan que paran las exportaciones, a diario hay temblor por el comportamiento del dólar y se trabaja porque toca en el país que tenemos.
“Aquí vamos a estar porque lo que tenemos no nos cabe en dos maletas, está la abuelita, la tía, y la verdad, en dos valijas no acomodamos lo que nos ata al país y no me refiero a temas estrictamente económicos, hablo de asuntos sentimentales, emocionales y otros aspectos que golpean en la eventualidad de la ausencia, no queremos ser unos más en otros países cuando aquí somos productores y dueños de un sentimiento de patria sin límite”, declaró la señora Roldán Calle.
Hoy me entero de las cosas por lo que me cuentan, no hay más remedio, pero de resto evito encender la radio o mirar prensa. Veo por lo poco que logro filtrar que hay problemas con los cafeteros, de todas formas, hay que tener en cuenta que trabajar o invertir en el campo implica estar expuestos al aire libre, permanecer en la intemperie, no tenemos apoyo de un gobierno que no cree en la producción, lo que hace que todo sea mucho más complicado.
Si hay guerra, hay agricultura en Colombia, solo que con garantías
Un tema que no pasa desapercibido es el de la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, pero más que misiles, bombas y ataques de máxima destrucción, lo que realmente asusta es si los países que estarán al margen del conflicto tienen garantizada su agricultura, su producción de proteína y su seguridad alimentaria porque una guerra le pone palos en la rueda a la logística, encarece productos, lleva a la caída en suministro y puede terminar en hambruna.
En Colombia durante la pandemia, aparte de los médicos, el sector que sacó la cara en Colombia fue el agrícola porque sembró en medio de la amenaza, recolectó alimentos y los llevó a las centrales de abastos, eso significó que los colombianos se preocuparan por los estornudos más no por la comida, les llegó y de sobra.
Ante la pregunta de si hay garantías de alimento en caso de una gran guerra, Roldán Calle dijo que, así como pasó con el Covid-19, Colombia puede producir los alimentos que quiera, pero siempre y cuando al agricultor y al ganadero le brinden seguridad en los campos para abastecer al país, eso es totalmente posible si a los que trabajan la tierra los dejan trabajar y les dan las condiciones del caso.
Expuso que, si bien puede haber escasez de productos, Colombia tiene un territorio con muchas ventajas. En medio del terrible verano, con apenas dos aguaceros hubo exuberancia de pastos, un milagro porque muchos ganaderos estaban en física tierra. Eso demuestra, apuntó la reconocida criadora, que el país tiene suelos fértiles, clima y variedad, lo que se necesita con suma urgencia, enfatizó, es seguridad porque la delincuencia está haciendo de las suyas y no pasa nada, no hay acción estatal, el productor quedó solo, abandonado a su suerte.
Aseveró que puede faltar urea y productos de síntesis química para abonar, pero habrá forma de producir, quizás a menor ritmo, pero con toda certeza, los colombianos no van a sufrir por alimentos.
“Si a nosotros los que producimos en el campo nos dan seguridad física y jurídica, el campo saca adelante al país, eso lo puedo garantizar, no hay duda, ya lo mostramos en pandemia y con todo el impacto de la crisis global logística que golpeó el suministro, adicionando a esos problemas la menor oferta de productos por la guerra en Ucrania cuando faltaron fertilizantes y otros agroinsumos, nada nos quedó grande”, señaló la muy amable empresaria.
Afirmó que quizás con lo que dé la tierra no se exporte, dijo que probablemente se produzcan menos alimentos, pero anotó que hay capacidad de obtener otras cosas como aconteció en las dos guerras mundiales que demostraron que cuando no hay un bien para la alimentación y el sustento se aprende a vivir de otro. Un ejemplo claro es la gastronomía y todo lo relacionado con culinaria que creció y se hizo más importante en desarrollo de las guerras, así pasó en Francia y España, dos países con lo mejor en alta cocina.
América en general, Suramérica y en especial países como Ecuador, Colombia o Venezuela, todos, si hay facilidad para trabajar, fácilmente pueden sostener a sus pueblos, sin ningún contratiempo estas naciones pueden sembrar, criar y fomentar mercados dinámicos.
La experta dijo que si han subsistido países en guerra como Francia, España o Alemania con unas inclemencias de clima como las que reportan pues tienen seis meses en el año en donde no se cultiva absolutamente nada y han soportado conflictos, con mayor razón Colombia en el trópico y la abundancia que la caracteriza, pero insistió en que todo es posible con seguridad física y jurídica.
“Ya se volvieron rutinarias las amenazas, a diario nos dicen que nos van a expropiar mediante una forma u otra, como si fuera poco hay personas que entran a sus fincas y las encuentran invadidas. Pero como nada es suficiente en este país, tenemos que convivir con el miedo que genera la delincuencia y eso si desocupa automáticamente los campos, lo que no hace una guerra mundial, la inseguridad proscribe productores y aleja inversionistas. Repito, en medio de una guerra cosechamos y obtenemos alimentos, solo si existen las condiciones para hacerlo”, puntualizó Claudia Patricia Roldán Calle.
A juicio de la reconocida empresaria y criadora, es un hecho que ante el riesgo de guerra, los países deben sentarse con sus productores para explorar salidas y definir la contingencia, pero deploró que en Colombia no hay con quien sentarse más cuando una Senadora de la República argumenta que se debe decrecer, luego no hay nada de qué hablar, pues a los congresistas no les está haciendo falta nada en sus casas y por eso no saben la importancia de producir.
Un fenómeno se ha visto y es que algunos se fueron de Colombia a buscar opciones en otros países, pero el volumen importante de agricultores y ganaderos se quedaron en Colombia, posiblemente habrá propietarios de grandes empresas que se hayan ido, pero los constantes apostaron por Colombia y en su país seguirán.
Aldeas bufalinas listas para su visto bueno
Con la entrega de tierras a campesinos, indígenas y afro-descendientes, Asobúfalos como asociación diseñó unos proyectos familiares en donde se incluye el búfalo y su proceso de cría con el pancoger, unas soluciones de gran eficiencia llamadas Aldeas Bufalinas que se están socializando con los gobernadores, labor que ya empezó. Algunos de estos proyectos se vienen trabajando con la Reforestadora Integral de Antioquia, RIA, pero el objetivo es presentarle el plan al gobierno porque a criterio de Roldán Calle es una súper alternativa ya que solamente con la longevidad de un búfalo, el criador tiene el tiempo suficiente para que el capital invertido retorne, un ejercicio que se da también con la fertilidad de los animales.
Dijo que Asobúfalos tiene diseñados esos proyectos, unos más grandes, otros más pequeños, pero desde cinco búfalas por familia, toda una opción que puede considerar un gobierno que pretende atacar la pobreza.
La conocedora detalló que en efecto en Asia todos los proyectos con búfalo son de gobierno tratando de erradicar esa pobreza absoluta. El bufalino está ahí, y por eso en países como Pakistán, India y otros, los desarrollos pecuarios se dan con búfalos, tanto así que inclusive China tiene planes importantes con esta especie. Explicó que Asia entera, tiene al búfalo como proyecto rentable para la erradicación de la pobreza absoluta.
La idea es oportuna y una iniciativa de lujo que resulta totalmente consecuente con la coyuntura porque se está hablando de una agricultura familiar que alimenta a la base del hogar y genera ingresos estimables pues se habla de que las Aldeas Bufalinas pueden pasar de uno hasta más salarios mínimos.
Colombia tiene un hato bufalino cercano a los 500.000 búfalos, ello porque se ha presentado algo de sacrificio, sin embargo, la retención de vientres sigue siendo muy importante.
Bien con la leche
Según la versada, en búfalas, la respuesta es muy buena en leche y a la fecha es la única que no tiene cuota para volumen de entrega porque especialmente en Antioquia las empresas grandes comenzaron a poner cuota para los lecheros vacunos, situación que se da igualmente en otros departamentos, es decir que, si el ganadero produce más de la cuota que se fija con la industria, la leche que le sobre tendrá que botarla o agregarle valor.
Otro asunto a mirar es que el precio les bajó considerablemente lo que no sucedió con la leche producida por las búfalas. Hoy un litro de leche de búfala se cotiza entre 3.200 y 3.800 pesos, cuando la de vacuno se ubica en rangos que van de 2.200 pesos hacia abajo, en algunos sitios de la Orinoquía. Empresas como Nestlé, reveló Claudia Patricia Roldán, han dejado de recoger el alimento en Caquetá, una crisis para analizar en los vacunos, una situación que por fortuna no se ve con los búfalos.
Claudia Patricia Roldán dejó la presidencia de Asobúfalos
Después de 26 años como productora y 20 como gremialista, la incansable Claudia Patricia Roldán Calle renunció a su cargo como presidente de la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos, Asobúfalos.
La empresaria siempre tuvo claro que si el gremio va bien su actividad va mejor y por eso no dejó de trabajar y seguirá adelante en pro de la especie y del gremio que la representa.
Anotó que el trabajo fue duro y seguirá siéndolo, pero reconoció que se lograron muchas cosas haciendo labor al unísono, de manera articulada y sin bajar la guardia. Dijo que el Simposio de Búfalos de las Américas de 2006 abrió el camino, llegaron los encuentros regionales y nacionales de bufaleros, se llevó a cabo el Congreso Mundial en Cartagena con la participación de 30 países, talleres y convenciones.
Un gran logro y que permite sacar pecho es que se pudo posicionar la especie a nivel gubernamental y por eso hoy los búfalos se encuentran en reglamentos, decretos, legislaciones, estudios e investigación en todas las instituciones y entidades privadas, así como de gobierno.
La egregia directiva expresó que cuando de ganadería se habla y se legisla para esta, ahí están los búfalos. Los logros, recalcó, se dieron porque Asobúfalos es un gremio unido, fortalecido que por obvias razones ha dado resultados.
“El movimiento se demuestra andando y es eso lo que como productores hemos hecho, mostrar nuestra dinámica y ejercicio con resultados. Agradezco el apoyo, también respaldo, el hecho de que creyeran en mí y desde luego ese voto de confianza. Seguiré esta grata labor de cerca, ya son varios años en la dirigencia y es hora de darle paso a quienes también quieren trabajar por nuestro gremio bufalero con la premisa y el compromiso de que no dejaré de acompañar y de estar, reitero, si mi gremio va bien, mi actividad económica irá bien. Para trabajar por el sector, por esta bella actividad y por la especie bufalina no necesito un cargo, solo el compromiso que siempre me ha caracterizado”, concluyó la que fuera con sobrados laureles la presidente de Asobúfalos.