Al concluir el XXXIX Congreso Nacional Arrocero, el Gerente General de la Federación Nacional de Productores de Arroz, Fedearroz, Rafael Hernández Lozano aseveró que en medio de las incertidumbres y los olvidos hay gente en la ruralidad sembrando con todo el compromiso porque para el directivo el campesino tiene claro que al país siempre se le dirá presente. Agregó que precisamente la incertidumbre solo se vence con tecnología y el deseo claro de trabajar y progresar.
Al terminar el gran encuentro de los arroceros en Bogotá a Hernández Lozano le quedó la sensación que hay un gremio unido y con deseos de prosperar, pero igualmente optimista que sigue adoptando la tecnología que está ofreciendo la federación, un camino ineludible y útil al productor para alcanzar la competitividad de cara al futuro.
“Hay muy buena receptividad por parte de los agricultores a las excelentes ofertas tecnológicas y un deseo inmenso de seguir produciendo porque los arroceros no somos inferiores a los problemas que se pueden presentar, que tenemos que vencerlos y eso solo es posible con unidad gremial y tecnología”, expuso el Gerente General de Fedearroz.
Para los arroceros es bueno recordarle al Estado y a todos que este es el momento del campo y sostuvo que, de seguir escalando los conflictos internacionales, vendrán inconvenientes y unas facturas muy onerosas por haber desconectado la productividad pensando que solamente con importaciones el país podía mantenerse y llevar comida a los hogares. En opinión de Hernández no es bueno tener un campo por fuera del radar de las soluciones alimentarias por cuanto este debe ser totalmente productivo.
“Eso es indudable, lo he reclamado durante muchos años y en este Congreso he hecho mucho énfasis en la atención que debe tener el campo por parte del Estado, es una deuda grande del aparato estatal con el sector agropecuario y agrícola en Colombia porque se sigue necesitando inversión pública y la infraestructura que demanda el campo nacional, no solamente el arroz, en todos los cultivos, la ganadería, lo que incluye especies menores y aves de cría, sí como otras actividades que necesitan una ruralidad dinámica y productiva en donde haya salud, educación, vivienda, vías terciarias y secundarias, pero indiscutiblemente bienes públicos e infraestructura para que la tierra sea lo suficientemente productiva para poder entrar en la afirmación de que Colombia puede ser, como lo han pronosticado, una de las siete u ocho despensas del mundo”, declaró el señor Hernández Lozano.
Destacó que Colombia tiene una riqueza hídrica y una biodiversidad muy grande que le permite al país posicionarse como un gran productor de alimentos, pero recalcó que desafortunadamente no se cuenta con la atención del Estado ni de los gobiernos con un sector que lo requiere y que es el responsable de garantizar la seguridad alimentaria para sus nacionales.
Los colombianos, aseveró Hernández, pueden estar tranquilos porque tienen productores en el campo valientes, indispensables, pero infortunadamente solos pues hay trabajo, sobra el compromiso, pero el país y su política agropecuaria ha adolecido de sentido común, dejando así los productores a la deriva que como los arroceros han tenido que aplicar la tenacidad y seguir caracterizándose por la resiliencia.
Expresó que si bien hubo caídas y problemas el sector arrocero siempre logró salir avante de todas esas circunstancias en donde fue trascendental la unidad gremial y una disponibilidad tecnológica importante.
Si el conflicto bélico escala hay que tomar medidas
El mundo vive momentos alarmantes por todo lo que acontece en el plano geopolítico en donde algunas guerras al parecer crecen y la carrera armamentista empieza a abrirse paso. El asunto es tan delicado que empresas y productores de todos los sectores ya piensan en esa factibilidad y en los planes de contingencia que deben adoptarse para evitar desabastecimiento o caos por los impactos inherentes en logística.
Si bien habría muchas decisiones por tomar, aclaró Hernández, en lo primero que se está pensando es en tener un autoabastecimiento para el país y alcanzar la competitividad para cuando se presenten excedentes se puedan exportar. Hoy hay angustia en el planeta, hay muchos talones de Aquiles, pero lastimosamente muchos gobiernos no hicieron su tarea, acabaron con el campo y no leyeron posibilidades ni contextos.
“Los agricultores hicimos la tarea, apostamos por una robusta oferta tecnológica en el deseo de progresar y aplicar la tecnología, pero resulta que el problema de competitividad no solamente se resuelve con tecnología pues si no hay los medios para aplicar los avances, que es lo que seguiremos reclamando, distritos de riego, vías terciarias y secundarias, pero en general infraestructura y atención del Estado a los agricultores, no habrá manera de crecer y hacer del campo una verdadera empresa”, dijo Hernández Lozano.
A juicio del dirigente la reforma agraria debe hacerse, pero buscando que quienes reciban predios adquieran una tierra realmente productiva, con asistencia estatal en crédito, en apoyo a los campesinos y pequeños productores para que se incorporen de una manera eficiente y competitiva a la producción.
En su charla el Gerente General de Fedearroz dejó claro que los oficios y labores que se hagan por un mejor campo y por aumentar eficiencias, productividad y rentabilidad no puede mirarse como una obra de caridad pues es una obligación del Estado con el país habida cuenta que si bien los agricultores siembran y cosechan para que el país se alimente, es encargo del gobierno velar por la sostenibilidad y permanencia de los labriegos.
No cabe duda que los colombianos al unísono deben sentirse orgullosos por los productores de la ruralidad que amén del mal trato, el desdén y hasta el desprecio, siguen poniendo semillas en la tierra para que la vida siga y el hambre no atormente. Hernández Lozano subrayó que campesino no es quien vive en una finca sino aquel que produce en el campo. “Nosotros nos sentimos orgullosos de ser campesinos y de ser productores, esos que están consiguiendo la eficiencia y la competitividad, con pocos respaldos, pero con mucho amor”.
Sector arrocero aplica nuevas tecnologías para uso eficiente de agua
En la clausura del 39 Congreso Nacional Arrocero quedó en evidencia tras una amplia exposición en torno a los efectos del cambio climático en la producción agrícola y se hicieron revelaciones sobre nuevas herramientas para el uso eficiente del agua y la producción de arroz en el mundo.
En primera instancia, la analista económica de la FAO, Shirley Mustafá explicó las perspectivas del mercado para el 2025 en el sector arrocero mundial, señalando que se están recuperando las producciones e inventarios internacionales y se está registrando una fuerte disminución de los precios internacionales del arroz ante la liberación de exportaciones de la India, principal exportador mundial.
En lo referente a la Variabilidad Climática y su Impacto en el Cultivo de Arroz en Colombia, el catedrático de la Universidad Nacional, Emel Vega y el Ingeniero Agrónomo de Fedearroz, Francisco Hernández, entregaron un completo reporte sobre los cambios en el régimen de precipitaciones, con una reducción en la frecuencia de días lluviosos y un aumento en la intensidad, sumados al incremento sostenido de las temperaturas máximas y mínimas, todo lo cual están generando retos significativos para los agricultores arroceros.
Estas condiciones no solo afectan la disponibilidad de agua y los periodos de siembra, sino también incrementan el estrés térmico y la vulnerabilidad del cultivo a plagas y enfermedades.
Dentro de las recomendaciones entregadas, está la de ajustar las fechas de siembra con base en los pronósticos climáticos, promover el uso de variedades más resilientes al estrés hídrico y térmico, e implementar sistemas de riego más eficientes y sostenibles como es el caso del sistema MIRI.
Además, se enfatizó en la necesidad de fortalecer el monitoreo y la predicción climática mediante modelos a escala local, integrando índices agrometeorológicos para una planificación más precisa. Estas medidas buscan no solo mitigar los impactos actuales, sino también garantizar la sostenibilidad y competitividad del sector arrocero en un escenario de creciente variabilidad climática.
Fedearroz recordó que cuenta con profesionales en todas las regiones productoras para orientar a los cultivadores en estos aspectos y capacitarlos en el uso de herramientas tecnológicas, que contribuyen a ser más eficaces en las labores agronómicas.
Finalmente, en el marco del XXXIX Congreso Nacional Arrocero, Fedearroz - Fondo Nacional del Arroz, lanzó a través del ingeniero Darío Pineda, la “Plataforma Inteligente de Gestión de Riego”, una nueva herramienta que le permitirá al arrocero conocer cuanta agua aplicar, el momento oportuno para ello y el lugar preciso en un lote, aspectos que siguen colocando al sector arrocero colombiano, a la vanguardia en la aplicación de la tecnología, con el fin de avanzar en el uso eficiente del preciado líquido.
Esta nueva tecnología, ha sido desarrollada por el equipo técnico desde el Centro de Gestión del Recurso Hídrico de Fedearroz en El Espinal-Tolima.