Domingo, 15 Diciembre 2024 07:41

Incertidumbre, inseguridad y guerra, palos en la rueda en las ventas: Kubota

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La Tercera Guerra Mundial empezó de manera tácita y tiene en peligro la seguridad alimentaria de muchos en el globo. Con escalada bélica habrá dificultades logísticas y duras secuelas.

Hablar de tractores Kubota es evocar la competitividad puesta al servicio del campo y deleitarse con una historia muchas veces marrada que tuvo su origen en 1890 cuando nace la pequeña fundidora japonesa, iniciativa empresarial del señor Gonshiro Kubota, un hombre comprometido con la calidad pues decía que sus productos no solo debían ser técnicamente excelentes sino sumamente útiles para provecho de la sociedad. Lo espectacular de la anécdota es que la marca aún se sigue rigiendo bajo la exacta filosofía.

Esta compañía nipona dio sus primeros pasos en el tema agrícola con la fabricación de tractores en momentos en que la factoría se perfilaba como uno de los grandes jugadores de las soluciones demandadas por la economía primaria en Osaka en aras de mayor eficiencia, celeridad, competitividad y tecnología en los diferentes campos de siembra.

En 1969 Kubota arrancó con la exportación de tractores compactos L200 de 21 caballos de fuerza a mercados promisorios como Estados Unidos en donde el éxito fue rotundo y la respuesta de los agricultores no pudo ser mejor. Esa situación hizo que en 1972 se le diera apertura a Kubota Tractor Corporation en Torrance, California. Esta compañía se hizo con el control de otras compañías fabricantes de tractores en varios países, destacándose la inversión hecha en Australia, Alemania, Canadá, Reino Unido, España y Francia.

El grupo nació para perpetuarse bajo elevados estándares de calidad, durabilidad, diseño y versatilidad, con Kubota creció el campo en el mundo y muchos agricultores alcanzaron indicadores de productividad, competitividad y ahorro totalmente elevados, en su momento se decía que Kubota era el tractor que japonés que amaba la tierra, pues bien hoy queda sustentado que tanto amor sí fue cierto y que generó prosperidad y gloria a quienes se decidieron por él.

La firma se conoce como una de las más trascendentales fabricantes de equipos originales, OEM, de los muy vendidos compactos diésel y los también movidos con gasolina, unos motores industriales, agrícolas, unas máquinas de alto rendimiento que aportan eficacia en las diferentes tareas que le han sido encomendadas.

 

 

Kubota, más que una marca es un emblema agrícola que ha llevado potencia y alto desempeño en las unidades productivas, es por eso que sus tractores son comercializados en más de 130 países en todo el globo.

El portafolio de Kubota es amplio, la empresa ofrece tractores y equipos agrícolas, pero también tuberías de metal, motores, equipos de construcción, soluciones con mallas, válvulas, bombas, máquinas expendedoras, aire acondicionado y equipos para el tratamiento de aguas residuales.

La compañía es muy conocida por tres productos que llevan su propio liderazgo, tractores, segadoras y los utilitarios agrícolas, herramientas innovadoras, poderosas y llenas de confiabilidad porque ejecutan trabajos de alta eficiencia en las múltiples labores agrícolas. En la agricultura de hoy el tractor es fundamental en la grada o labor hecha por la rastra de dientes, esencial para tapar zanjas, alisar los suelos y deshacer tierra compactada, en la labranza son muy necesarios para pulverizar tierra con sus aperos, acaba con los restos de cultivos preliminares, asimismo ayuda a eliminar mala hierba y es preciso a la hora de cubrir las semillas. Para los agricultores el tractor es una herramienta primordial en las labores del campo ya que optimiza la productividad y la misma rentabilidad.

Todo ha cambiado, tan solo queda el recuerdo de las máquinas vanguardistas motorizadas puestas al servicio del agro cuando apenas iniciaba el siglo XIX. Atrás quedaron los locomóviles creación de Richard Trevithick, máquinas a vapor sobre ruedas para se usaban para accionar maquinaria agrícola por medio de poleas y correas flexibles, igual es recordado por quienes gustan de estos bienes de capital, el motor portátil creado en 1893 por William Tuxford, un vehículo tipo locomotora. Todavía se habla del primer tractor a gasolina, el presentado en Iowa por John Froelich en 1892, pero como anotamos, el tiempo pasa y los tractores de hoy son verdaderas máquinas inteligentes, dotadas de tecnología y diseñadas para grandes desafíos en los más fieros terrenos, ahí sigue el tractor, ayudando y dando una mano para hacer de la agricultura la mejor inversión y el más acertado negocio.

 

 

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el jefe del departamento de ventas de MotoMart S.A., distribuidor de Kubota en Colombia Germán Saldaña Calderón aseguró que los negocios de maquinaria para el campo han bajado preocupantemente por la inseguridad en las zonas rurales que se disparó de manera increíble. Según el directivo algunos agricultores han afirmado que el país retrocedió 20 años, con el agravante que hay más grupos armados, nuevas disidencias y cuadrillas al margen de la ley atacando al agricultor y llevando total detrimento al campo.

Expuso que un ejemplo es Jamundí en cercanías de Cali en donde la ciudad está totalmente sitiada por la delincuencia, algo de toda la gravedad si se tiene en cuenta que este es un municipio vecino de la capital del Valle del Cauca, algo que tristemente se replica en todo el país lo que hace pensar que la situación de seguridad y orden público es responsable de la caída en las ventas de maquinaria.

Aun cuando el agro colombiano apenas empieza a reaccionar, Saldaña Calderón expuso que en el país hay agricultores con la suficiente solvencia para adquirir equipos, algunos los compran y otros por temor aplazan la inversión. En temas de maquinaria, explicó, la mayoría de los labriegos acuden a los créditos que se han ablandado un poco frente al 1.8 o 1.9 que se pagó por los préstamos meses atrás. Reconoció que el Incentivo a la Capitalización Rural, ICR, programa del gobierno diseñado para apoyar la inversión de los agricultores, salió nuevamente hace un mes, lo que se convierte en una espectacular noticia porque anima a los productores del campo a invertir en equipos.

 

“De una u otra forma es bien sabido que las cosechas son cíclicas pues unas son normales, a otras les va muy mal, algunas llegan con muy buenos precios haciendo que el agricultor obtenga excelentes ganancias, es decir que todo es muy relativo, pero con bienes de capital, todo se hace más llevable, los momentos de deleite y gozo o aquellos en los que se necesita lo mejor para volver a empezar”, declaró el señor Germán Saldaña Calderón.

 

 

 

Kubota es una marca que supo sembrar recordación en Colombia, muchos crecimos escuchando la publicidad de los tractores que aman la tierra, hoy han llegado variedad de marcas, pero Kubota sigue liderando las ventas y por eso el reporte de despachos pone a la empresa japonesa en lo más alto en el entorno local. Apuntó que el público no se puede olvidar que años atrás en el país competían cuatro o cinco marcas, en el momento actual hay entre 14 y 15 fabricantes en el mercado que al vender ocasionan una merma en la facturación de las marcas bandera e inaugurales que desde hace muchos años apostaron por Colombia y el desarrollo de su sector agropecuario.

Más allá de la situación, los encargados de impulsar los tractores Kubota, creen que el resplandeciente sello, insignia del país del sol naciente, sigue al frente en ventas y sacando pecho por ser el número uno. Con Kubota, comentó Saldaña, pasa algo muy particular porque hay fidelización por la marca, hablan de ella y se afianzó por apego al tractor japonés, el voz a voz que invita a comprar un equipo de grandes condiciones, una gracia que se une al esfuerzo que hacen las directivas de la empresa.

El experto expuso que la gente del campo y quienes devengan su sustento de la labranza destacan la calidad y economía de la máquina, algo que llevó a que la empresa tuviera el mayor número de repuestos y el personal más calificado en el departamento técnico para dar soluciones prontas a algún requerimiento del agricultor.

A don José que está en una vereda de Pesca, Boyacá, acomodándose la ruana para soportar el frío de la noche en la bella tierra de la papa y otros alimentos, el Gerente de Ventas de MotoMart anotó que son diversas las alternativas que brinda Kubota para que el plantador se haga a un buen equipo.

 

 

Destacó que MotoMart y Kubota con sus gamas de tractores ataca cualquier zona o cualquier terreno en donde se vaya a sembrar o a tener una explotación pecuaria, A don José, dijo el versado, se le puede decir que debe acercarse a la oficina, por ejemplo a la del kilómetro 9.4 Carretera Central Chía vía a Briceño, en donde con todo gusto recibirá asesoría en el proceso de compra de su equipo y los respectivos implementos que son los que realmente trabajan y preparan la tierra.

 

“Don José tendrá sin duda toda esa asistencia personalizada para que él adquiera lo que realmente necesita sin atiborrarlo de cosas que no le serán indispensables”, dijo Saldaña quien comercializa igualmente maquinaria agrícola y adelanta coordinación de implementos esencialmente para ganadería.

 

En Colombia, apuntó Saldaña Calderón, se consigue un tractor pequeño en 59 millones de pesos, pero igual uno de mayor capacidad y tamaño en 261 millones de pesos, cabe anotar que para 2025 la marca tendrá dos gamas nuevas, el 108 cabinado que no estaba en exhibición y regresa el 135, tractores de 330 y 380 millones de pesos.

Frente a la propuesta de considerar una rebaja en los combustibles destinados para los tractores y equipos que funcionan con diésel, Saldaña anotó que la merma en el precio debería cubrir también a los transportadores que llevan en sus camiones el fruto de los agricultores y por eso en la medida que el ACPM suba, igual repuntan los costos de producción en las haciendas y zonas de cultivo, escala igualmente el transporte que es el encargado de movilizar el producto final del labrador, luego sería ideal tener para todos un precio diferencial que ayude a mitigar en algo el costo de las siembras que a la fecha y con cargo a la inflación de hoy, están en precio muy arriba.

 

El mundo ya está en guerra

 

 

El campo colombiano, y lo dicen los que saben necesita tecnificarse, rejuvenecerse y entrar por la senda de la tecnología porque de seguir envejecido no será lo suficientemente productivo y eso acarrearía dificultades en seguridad alimentaria, más con la situación actual en la que se ve venir un conflicto escalando que puede acabar en la Tercera Guerra Mundial, un hecho poco deseado que de darse generaría todo tipo de inconvenientes porque no hay suficiente campo sembrado para sobrevivir.

 

“Yo creo que la Tercera Guerra Mundial ya está en el medio de manera tácita y vemos, hablando del tema bélico, la cantidad de conflictos que hay en Europa, China, Israel, una cuota inicial de algo grande, o mejor dicho, un nefasto comienzo, y efectivamente países como Ucrania que tenían tanta agricultura y surtían a muchos países en el mundo, hoy no tendrá gente para los cultivos y se reducirá en consecuencia la oferta de alimentos, una precaria notificación para la seguridad alimentaria que está en peligro, máxime con los costos y los niveles de inseguridad que registra Colombia, un motivo de peso para que los agricultores no miren con buenos ojos el acrecentar la frontera agrícola o mejorar los rendimientos para enfrentar el hambre que podría llegar”, sostuvo el jefe de ventas de MotoMart S.A.

 

El conflicto internacional coje a los colombianos con los pantalones abajo aunque a juicio del experto, el peligro siempre ha estado latente porque se oye que se están afianzando, que siguen investigando y que muchos quieren tener más armas, si hacen todo eso es porque en cualquier momento ven la posibilidad de un conflicto en el cual países como Colombia no está en capacidad para ir a la guerra por cuanto no tiene armas adecuadas lo que por sentido común hace que el país se mantenga al margen de la reyerta porque de intentar algún respaldo o apoyo que resultaría irrisorio, la heroica podría desencadenar en un enorme perjuicio.

Germán Saldaña Calderón reiteró que Colombia no debe comprar conflictos pues debe propender por los acercamientos, el diálogo y la camaradería, también buscar todos los negocios gana-gana para que realmente se logre una superación y no un retroceso con grandes heridas.

 

 

Generalmente cuando estalla una guerra, lo primero que se estanca es la logística y con ella el suministro de bienes y materias primas, un lío de gran calado porque todo termina en mayor inflación y en la imposibilidad de que los más vulnerables accedan a productos básicos, otro punto para tener en cuenta e impulsar la productividad agropecuaria que como en tiempos del Covid-19 fue la gran salvadora y protagonista en vista que jamás faltaron los alimentos, el campesino honró su palabra, el productor de la ruralidad de verdad cumplió.

Las grandes marcas, y se vio con la crisis global logística, terminan pagando el pato de los desencuentros y posteriores bombardeos, Kubota tiene su fábrica en Japón, el producto es totalmente japonés, pero para paliar algunos escenarios ya tiene una planta en China y para el caso América Latina está México que sirve actualmente como ensamblador, en eso Colombia está muy quedada puesto que en muchos sectores hay dependencia de terceros.

No hay lugar para la vacilación y la realidad es una en opinión de Saldaña, todas las marcas del mundo están en pánico porque de una u otra forma desde la planta que fabrica hasta el distribuidor se vive del mayor número de tractores ensamblados o producidos, pero asimismo del alto número de aparatos que puede distribuir el representante que la marca tenga en cada país y desde su análisis, en la medida que todo esa cadena se vea afectada, será muy complicado porque vendrá desempleo y un impacto en la productividad agrícola a causa de que si no hay herramientas con alto desarrollo para el campo, la gente con toda seguridad la pasará muy mal.

 

“Debe haber pánico, claro, estas coyunturas y amenazas de guerra ponen a las personas de todos los medios a pensar porque vendrían efectos de mediano y largo plazo”, puntualizó Germán Saldaña Calderón.

 

 

Kubota, mejor, imposible

 

 

Los tractores Kubota siguen demostrando que son el instrumento indispensable en cada hacienda, hato, finca o granja, no hay explotación o núcleo productivo que logre más sin un equipo japonés porque están de por medio una serie de cualidades, calidad, capacidad, fuerza, eficiencia y garantía, todo en favor de una mejor agricultura y de la anhelada sostenibilidad productiva. En Colombia, señaló Saldaña, quien compra un Kubota está respaldado por la marca debido a los atributos del producto, a la atención que demanda cada comprador, el acompañamiento técnico y algo vital, el poder de reventa en el mercado del usado por cuanto Kubota es el equipo que más precio tiene en ese contexto.

Este año la marca le apuesta a una venta superior a las 500 o 600 unidades, una cifra que con mayor dinámica agropecuaria podría subir el número de manera interesante pues el medio ha oscilado aproximadamente entre 1.500 y 2.000 máquinas, con esas posibilidades la idea es disparar los despachos porque aún hay mucho tractor viejo, obsoleto, de altos consumos y que prácticamente está listo para salir de circulación, pero hay gente obstinada que pretende mantenerlos.

En tractores hay y vendrán grandes incorporaciones tecnológicas, un ejemplo agricultura de precisión, inteligencia artificial y vehículos autónomos que ya están en el mercado. Las innovaciones seguirán apareciendo y el tractor seguirá siendo indispensable en el desafiante entorno agrícola, hoy se ven con diferentes adaptaciones como los banderilleros, los GPS, y los grandes tractores, los de mayor potencia vienen muy digitales, con pilotos automáticos, algo que se está viendo y que posiblemente no verá muy fácil Colombia ya que no cuenta con las grandes extensiones que suman otros territorios en le mundo, un punto que margina de alguna manera la entrada de maquinaria.

La marca apuesta por inclusión y tejido social, desde la casa matriz hasta los concesionarios hace su sobresaliente tarea con el fin de que los productores del campo alcancen mejores márgenes de competitividad sobre la estructura de un tractor Kubota. Expresó que un artefacto bien aperado y lleno de tecnología para optimizar el agro siempre será útil, pero recomendó analizar bien para que se quiere, puesto que un tractor pequeño es justo para hortalizas o un invernadero, pero no apto para preparar grandes extensiones de suelo cultivable y es por eso que como se aclaró, los tractores de acuerdo al caballaje tienen su más adecuado desempeño.

 

 

Con el tiempo van a llegar grandes soluciones, pero a criterio de Saldaña todo está encaminado o encasillado en qué va a sembrar el agricultor, qué hectareaje quiere utilizar y que rendimientos espera para así mismo determinar la potencia del aparato.

Más que la geopolítica, el alto costo de los vehículos que incluye los bienes de capital para el campo como los tractores, han escalado en su precio por efecto de la tasa de cambio poque no es lo mismo importar como hace cuatro años a 2.800 pesos a hoy con una divisa que supera los 4.400 pesos, algo que por razones lógicas encarece la maquinaria hasta en un 70 y 80 por ciento, algo que indefectiblemente se ve reflejado en el valor de los tractores, algo que también impacta insumos y los productos básicos. Para el comercializador hay un desborde poco amable porque el porcentaje que sube el producto no compensa la venta habida cuenta que el valor no va paralelo al escenario porque paralizaría el mercado.

 

“Ese es uno de los inconvenientes fuertes porque la manera como todo se ha disparado de precio castiga a muchos, verbigracia el agricultor que tiene que vender a unos precios muy por debajo de lo que treparon los insumos, las máquinas, la mano de obra y otros rubros, una situación difícil que amerita una mano del gobierno, sobre todo en los momentos actuales que son visiblemente retadores”, concluyó Germán Saldaña Calderón.

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