Ecuador, el dinámico país que decora con imponencia las verdes montañas andinas y ese cielo azul veraniego que recibe copiosamente los sutiles besos de los especiales altozanos tejidos en cordillera, invitan con mucho entusiasmo a turistas e inversionistas porque no conocer la briosa República de Ecuador significa no haberle dado sentido a la vida.

Patria soberana desde el 13 de mayo de 1830 está compuesta por 24 provincias, todas imperdibles, regiones ricas en agricultura, industria y turismo que le dan relieve al Hemisferio Sur. Este país de 18 millones de habitantes aproximadamente goza de una fama importante al ser reconocida como potencia energética ya que aprovecha su generosa hidrografía y los demás recursos naturales, todo un poderío de energías sustentables.

Sin duda Ecuador es un país de elevada biodiversidad, es tan responsable con el ecosistema que inclusive los Derechos de la Naturaleza conforman su Constitución Política. Aparte de montañas, este pueblo disfruta de valles, llanuras y la sagrada y emblemática selva amazónica.

Las añejas culturas indígenas de Ecuador fueron formándose con los siglos como consecuencia de mezclas entre amerindios provenientes del norte con tribus amazónicas. Los antropólogos hablan de asentamientos vanguardistas de 13.500 años en promedio.

Desde tiempos prehispánicos los pueblos ecuatorianos sacaron provecho de la variedad de climas y calidad de suelos para entrar de lleno en una agricultura boyante que les llevó alimento a unas culturas de raigambre incaico. En esos tiempos de cerámica y alfarería fue usual el consumo de piña, papaya, zapallo, maní, tomate, naranjilla, tomate de árbol, ají y cacao. Aún hay huella de ese pasado agrícola expresado en camellones y la permanencia de vegas oi terrenos inundables.

Actualmente Ecuador sigue con un protagonismo visible en su aparato productivo ya que lidera cultivos y exportaciones importantes de banano, cacao y aceite de palma. El grueso de los ingresos llega por la extracción de petróleo, pero igual por sectores primarios y mineros de gran aporte como la pesca, los despachos de camarón y la minería aurífera.

Después de un trabajo juicioso, otro sector protagonista en el PIB ecuatoriano es el turismo que día a día crece por la diversidad de destinos, un entorno colonial que deja ver el caminar de damas y virreyes, ejemplo de ello es Quito, ciudad en donde empieza a escribirse la historia, lugar espectacular y enamorador, no en vano, la mitad del mundo.

Actualmente un sinnúmero de trabajos, alianzas y planes acercan a Colombia y al mundo con Ecuador y desde luego al vecino del sur con el globo, en momentos en los que impera la política de cielos abiertos y un portafolio de oportunidades en donde gana quien invierte no solo en turismo sino en la mejor experiencia.

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el Coordinador Comercial de Quito Turismo, Carlos Benítez, afirmó que la capital ecuatoriana y las demás abigarradas provincias afianzan un destino ineludible por el relicario de opciones que ofrece el país en diferentes entornos, verbigracia, recreación, descanso, viaje exótico y negocios. A criterio del vocero la gran ventaja de visitar Quito es que el viajero vivirá experiencias únicas como paisaje, gastronomía y cultura.

Destacó que, al salir de Quito, un turista puede estar fácilmente en la Amazonía en cuestión de dos horas, todo sacando el máximo de provecho de los encantos del bosque y las inmersas selvas.

Ecuador es un territorio relativamente pequeño, unos 283.561 kilómetros cuadrados en donde tan solo se pasa bien y en diferentes escenarios ya que aparte de ciudades vetustas, inspiradoras y decoradas con altillos y balcones decorados es fácil pasar a la preponderancia que sugiere estar en las Islas Galápagos, un sueño hecho realidad en las aguas del Pacífico las mismas que bañan las placenteras costas ecuatorianas, todo en un día.

“En Quito, los visitantes van a tener un vademécum de experiencias agradables, solo que, en un espacio más corto, eso sí, en un territorio atiborrados de naturaleza, cultura, aventura, gastronomía y la calidez de sus gentes. Insisto al hablar de cultura hago referencia a muchos aspectos de la vida quiteña, pero lo cierto es que la ciudad fue, con tremendos méritos, el primer patrimonio cultural de la Humanidad, ello declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencias y la Cultura, UNESCO, un gancho muy fuerte para adelantar todo lo concerniente a promoción turística”, declaró el señor Benítez.

El conocedor agregó que otra gran ventaja tiene que ver con el hecho de que Ecuador y Quito, puntualmente sea conocida como la “mitad del mundo”, una línea ecuatorial que cruza por la ciudad, siendo un importante referente geográfico, pero, además, un generador de energía para las visitas, los negocios y las inversiones turísticas. Hoy Quitó no solo es la capital política sino la gran urbe económica del país.

Hoy los ecuatorianos celebran los anuncios de Washington en el sentido de que trabajará una agenda regional con el país suramericano en donde la bilateralidad igual será importante puesto que la inversión sigue consolidándose como un pilar importante del desarrollo, una dinámica muy sobresaliente en hotelería, sector en donde las grandes cadenas inyectan capital en la construcción de albergues y soluciones turísticas de lujo con alto valor agregado. Las firmas constructoras y los administradores hoteleros también acoplan la ciudad para diferentes presupuestos, de tal forma que, a los viajeros de cualquier país, les resulte cómodo, seguro, confortable y económico estar en la capital ecuatoriana.

Así como en Bogotá y otras ciudades colombianas, Quitó ganó mucho terreno en el ámbito d ellos negocios y debido a un juicioso trabajo la ciudad se fue especializando en el sector, hasta alcanzar un número destacado de visitantes por congresos, ferias y demás eventos en postpandemia, un asunto que indexó el crecimiento económico y comercial por el gasto adicional hecho por ese segmento específico de turistas.

La capital cuenta con el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito que reabrió sus puertas justo después de la pandemia y que ayuda a generar esa confianza en los inversionistas internacionales, entusiasmados con hacer negocios y desarrollos en Ecuador.

Actualmente Ecuador y la empresa pública “Quito Turismo” avanza en una estrategia que busca incrementar un mayor flujo de viajeros colombianos y de toda la hermandad Andina en la región, razón por la cual se hacen presentaciones de destino, viajes de prensa y de familiarización para que todos los interesados constaten que Ecuador y su capital Quito no son un viaje más, es sencillamente la mejor experiencia.

Recalcó que para el turista será un sueño cristalizado conocer Quito y todas las posibilidades que brinda Ecuador, todo un arsenal de opciones gastronómicas y culturales. No en vano el eslogan de “Quito Turismo” es “Nuestra historia comienza en Quito” ya que cuando un viajero entra a la ciudad se encuentra con ese kick off, un momento en el que dice “debí haberlo visitado desde hace mucho tiempo”.

Quito es todo un compendio de historia, es sin duda alguna un patrimonio arquitectónico y templo cultural en la parte alta de los Andes en donde la ciudad es sobrevolada majestuosamente por los cóndores que orondos la divisan.

Otro destino al que se tiene acceso desde Quito es Galápagos, unas islas en el Pacífico a las que es fácil llegar desde la capital gracias a que la capital concentra casi que el total de la conectividad. Por lúdica y agrado, las visitas a las islas a crecido, pero mayor repunte reporta el destino quiteño que ha crecido ampliamente, entre otras cosas porque se complementa a la perfección con otras rutas o provincias.

Quito sella alianzas para facilitar el turismo

Ecuador y su capital han rubricado alianzas importantes con hoteles y aerolíneas reconocidas de la región tal y como pasa con Wingo o Latam Airlines, convenio que incluye mejores precios, nuevas frecuencias y todo un dispositivo logístico para atender la masa Norteamericana y Latinoamericana, empero también la europea, asiática, africana y la de Oceanía.

Los ecuatorianos no solamente se están capacitando y acudiendo al conocimiento como también a la tecnología para innovar y optimizar los servicios, sino que han alcanzado reconocimientos de alto relieve como el distintivo “Q” o de calidad turística, todos con altos estándares y exigencia en atributo para que el turista disfrute de una inmejorable experiencia.

Los logros adelantados por la ciudad con estos pactos, ha facilitado la llegada de más turistas puesto que ahora resulta mucho más fácil y económico. Este es un trabajo, base esencial del crecimiento turístico, que ha sido considerado por Japón y Barcelona para aplicar en las respectivas gestiones turísticas.

“Como país suramericano nos alegra tener ese liderazgo para que otros países, de hecho, muy desarrollados en el frente turístico nos tengan en cuenta como ejemplo, algo espectacular, tan de avanzada es el modelo que podría ser incorporado en Bogotá”, dijo Carlos Benítez.

Ecuador como excelente productor del sector primario y de los hidrocarburos camina hacia una balanza comercial mucho más robusta toda vez que ya piensa y trabaja en valor agregado. En este momento los productores tienen la actividad chocolatera, ya no el cacao fino de aroma o el solo commoditie, dejando claro que Ecuador es uno de los jugadores importantes en la exportación de este alimento milenario y muy de América Latina.

Según el Coordinador Comercial de Quito Turismo, Carlos Benítez, los ecuatorianos pasaron exitosamente a la fabricación de chocolates con marcas tan reconocidas como Pacari, Kallari, Hoja Verde y otros que han ganado premios internacionales importantes. La industria del cacao y de su transformación ha hecho inversiones muy fuertes, lo que hizo de Quito la ciudad del Chocolate, una experiencia adicional.

Cabe anotar que antes de la pandemia, el turismo llegó a ser la tercera actividad no petrolera que más aportaba al PIB ecuatoriano, desde luego con la pandemia todo redundó en caída, pero vino la recuperación que solo en la ciudad de Quito muestra un indicador del 123 por ciento en visitas y capacidad de gasto, una curva muy alta lograda en pocos meses la que se espera se consolide en favor de una industria trascendental en la generación de empleo y riqueza.

En el momento actual, Ecuador ofrece plenas garantías contractuales y por ello el país seduce a los inversionistas que cuentan con un ambiente político tranquilizador y unas reglas de juego estables, todo sinónimo de confianza que trajeron capitalistas extranjeros y repatriaron a quienes se habían ido.

Cerca del 98 por ciento de la población ecuatoriana está vacunada con las dos dosis iniciales, aproximadamente el 50 por ciento ya tiene las tres inoculaciones y el Gobierno arrancó con la campaña por la cuarta dosis. Con todo el trabajo, la población sigue con el tapaboca y cumpliendo unos protocolos que se fueron arraigando en la cultura.

La Comunidad Andina sigue viva

Frente a las voces que dan cuenta de unos acuerdos comerciales en total desventaja para Colombia, Carlos Benítez, expuso que es perentorio retomar la agenda regional y hacer de la Comunidad Andina el mercado natural que requieren los países andinos para un mayor crecimiento, sin obviar mercados del Cono Sur que sirven de complemento a la CAN.

Ante este escenario apuntó que ya hay trabajos regionales para vender turismo como bloque y sacar el máximo de provecho económico con unos destinos turísticos paradisiacos y muy apetecidos por el resto del mundo. Estimó que la región no puede perder más tiempo ofreciendo destinos de manera individual pues la oferta Andina será ganadora y muy importante para cada uno de los países que al unísono verán mejores resultados.

“Sin duda, unidos somos más fuertes y en turismo hay una imponente industria que puede generar esa oportunidad para que otros sectores tomen en cuenta las sinergias y de esa manera coadyuven al crecimiento de la Comunidad Andina y de Latinoamérica, el mercado que muchos miran”, concluyó Carlos Benítez.