La lotería per se, hace parte de los juegos de azar que tienen vigencia según los antropólogos desde el año 3.000 antes de Cristo, en ese tiempo en Mesopotamia y China se jugaba con dados de seis caras los cuales eran manufacturados con marfil o hueso. Este tipo de juego es motivo de relatos de la antigua Grecia y la misma India. Los dados que utiliza el ser humano actualmente fueron usados en faenas de apuesta hace 2.000 a.C por los egipcios, igual esta diversión estuvo estrechamente ligada en la Roma antigua.
Las leyes germánicas prohibían el juego de azar y las pérdidas generadas por la indisciplina eran de fácil reclamo y demanda. En la Edad Media, los gobernantes y los sacerdotes vieron un tenaz peligro en el juego, es por eso que se hizo todo por vetarlo, en ese momento no la iba a pasar bien quien fuera sorprendido batiendo la mano, jugando dados o cartas, claro está. En el siglo XII, en Inglaterra se tomaron drásticas medidas, en ese periodo de la historia el rey Ricardo Corazón de León emitió un decreto por medio del cual nadie que estuviese por debajo de la categoría de caballero podía jugar dados por peculio.
Ya en el siglo XVII aparecieron nuevas normativas que estaban particularmente enfocadas a penalizar o sancionar a quienes promovieran o participaran de préstamos o apuestas elevadas. Esa época es determinante para la suerte ya que por primera vez a lo largo de la historia que se hizo una diferenciación entre juegos de azar legales e ilegales.
No todo es para señalar, con los juegos de azar se hicieron las primeras exploraciones que le dieron finalmente soporte a la hipótesis de la probabilidad. Allí se evoca la investigación pionera iniciada en 1654, el tratamiento del problema de Chevalier de Méré, iniciativa de Pierre de Fermat y Blaise Pascal. Es emocionante ir a ese mundo de investigación de vieja data y ver la manera como como los números influyen en los aciertos y expectativa de apuesta.
En ese tiempo se determinaron las sub-áreas que expresamente detallaban el trasfondo matemático, un estudio que en el que habían trabajado Galileo Galilei, Gerónimo Cardano y Luca Pacioli.
Sobre la lotería hay varias versiones, una de ellas que fue el Rey Carlos III quien en 1763 estableció la “Lotería Real”. Sin embargo los historiadores dicen que el origen del juego de lotería habitual está en Italia y ubican a 1400 como el año en el que posiblemente arrancó el llamado lotto una apuesta en la que ganaba la persona que acertara cinco números de los 90 posibles, en ese tiempo los números estaban relacionados con imágenes, luego de este debut, la lotería fue a España e incursionó en el Nuevo Mundo, la herencia de Colón, en el siglo XVIII, hay registros que aproximan la llegada de la lotería a América con 1769. Este tipo de apuestas inicialmente fue exclusividad de las clases más pudientes y adineradas de las colonias españolas, las que acreditaban algún tipo de abolengo y casta. En países como México la lotería despuntó en los siglos XIX y XX con la realización de ferias ambulantes.
Hay un antecedente que igual no se puede omitir y es que en la Edad Media para algunos están las primeras pistas en vista que en Europa ya Países Bajos había hecho uso de este recurso pues en el siglo XV los mandatarios de Utrecht, Gante y Brujas pudieron costera obras públicas con la venta a los ciudadanos de billetes que participaban en múltiples sorteos. Ahora bien, el primer juego que se adelantó oficialmente y abiertamente se hizo en Milán en enero de 1449, un ingreso vital porque ayudó a capitalizar las campañas militares de la bella ciudad que estaba en disputa con Venecia.
Con el aval que se les dio a los banqueros para confrontar operaciones habituales, una actividad que conllevó a la fundación de la primera lotería en ese trascendental 1629, una opción para la suerte que en poco tiempo se expandió por toda Italia.
La siempre anhelada lotería con sus números de la fortuna llegó a Colombia en junio de 1792, en ese tiempo el virreinato respaldó la puesta en marcha de un juego oficial. La sede de la lotería fue Santa Fe de Bogotá y el sorteo se hacía cada mes apalancado en un fondo de 1.000 pesos. Toda la información del juego era publicada en las páginas del Papel Periódico de Santa Fe de Bogotá.
En 1825 hubo sorteos y estos tuvieron lugar en la casa de los regidores comisionados Francisco Pacheco y Manuel María Guerrero, como anécdota quedó el sorteo del 27 de febrero cuando se agotaron las boletas, habida cuenta que la imprenta estaba atiborrada de trabajo, la solución fue salomónica, las que faltaban se hicieron a mano.
La lotería tuvo mucha acogida, la respuesta fue impresionante entre los santafereños y por eso el virrey Ezpeleta aumentó los premios en el quinto sorteo, para ello ordenó duplicar la cantidad de billetes por lo que fueron impresos 2.000, una decisión que mejoró el plan de premios ya que los llevó a 1.800 pesos que fueron divididos en 16 estímulos o primas.
Cabe recordar que la Lotería y Beneficencia de Boyacá fue erigida mediante la ordenanza 061 del tres de mayo de 1923 como empresa comercial del departamento de Boyacá, tuvo en sus cuitas personería jurídica, autonomía administrativa e independencia en el manejo de su patrimonio. Igual acató dos regímenes en vista que estuvo sujeta al derecho privado por sus menesteres comerciales, pero también al público por el ejercicio de sus funciones administrativas.
La lotería de Boyacá está de cumpleaños, son 101 años los que lleva en medio de cambios y transformaciones firme con los premios y dándole felicidad a cientos de personas y familias que optimizaron su calidad de vida y sus negocios con solo acertar en el número que juega religiosamente todos los sábados.
No cabe duda que la Lotería de Boyacá es vanguardista, apostó por robustecer su portafolio y año tras año sigue rauda hacia el éxito porque sabe que es una marca regional con radio nacional, sumamente bien administrada y todo un ícono regional.
El Gerente de la Lotería de Boyacá Diego Fabián Hernández Ruiz le dijo a Diariolaeconomia.com, que con motivo del cumpleaños 101 de la empresa, hay un premio mayor de 17.000 millones de pesos, así como otra gran variedad de premios dentro de los que se destacan una camioneta Renault Koleos y bonos que superan los 100 millones de pesos. Lo grato para la prestigiosa lotería es que hay muchísimas sorpresas dentro de un billete demasiado especial y desde luego conmemorativo.
Por esta celebración y los potenciados premios la gente salió a buscar la Lotería de Boyacá, un billete que llega a todo el país y reconocido por el pago oportuno y las contribuciones que la firma hace a la salud y a las mejoras sociales del departamento. La idea es que con la Lotería la gente siga comprando masivamente el boleto que puede cambiar la suerte de muchos un fin de semana.
La lotería es motivo de orgullo regional, no todos los días se cumplen 101 años y en lo personal para Hernández Ruíz, estar bajo el mando de la lotería en el actual momento genera presunción, pero de manera paralela inspiración, compromiso y nuevas metas, un reto profesional de gran calado que se asume con la mayor responsabilidad.
“Estamos sacando adelante la lotería, la venimos posicionando como la número uno a nivel nacional. En 101 años la Lotería de Boyacá le ha cumplido a la salud y al progreso regional, igual participa en otras regiones en donde se vende el billete y en donde quien lo gana optimiza sus compras e inversiones”, declaró el señor Diego Fabián Hernández Ruiz.
En 1923 cuando empezó a operar la lotería, el valor del billete era de 20 centavos, la fracción costaba 10 centavos y con los años la empresa fue creciendo y aportando a las rentas departamentales hasta lograr un afianzamiento y un reconocimiento a nivel nacional con un billete que sigue en 20, en 20.000 pesos, pero con un plan de premios excepcional.
Más allá de que son una de las loterías pioneras, hay consciencia frente a los cambios y a los retos que sugiere el mundo, algo que impulsa a las directivas a ponerse a tono con los cambios lo que explica la puesta en marcha de nuevos juegos, apuntándole a la tecnología y sobre todo, cautivando nuevos jugadores de la centenaria lotería, en este caso los jóvenes que reciben con gran agrado sorprendentes premios como scooter, iPhone, iPod, diademas gamers, y otras sorpresas muy del resorte de la juventud que de apoco se va vinculando con la lotería ganando premios.
Contrario a algunas proyecciones, los juegos de suerte y azar, en este caso la lotería, ha crecido en Colombia, se ha fortalecido pues en este momento las loterías a nivel nacional le están apuntando para que los apostadores sigan confiando en este tipo de juego. Hernández Ruiz destacó que es muy prominente el hecho de que todos en el gremio de las loterías del país estén muy unidos ya que la Federación de Loterías de Colombia, FEDELCO, agrupa a todos en el sector lo que dice porque este sector económico está muy a tono con el cambio a nivel nacional.
Algo tienen bien claro las directivas de la Lotería de Boyacá, su mensaje es que la empresa está cada vez más sólida con lo que le aporta de manera importante a la salud y a la economía del país.
Actualmente la Lotería de Boyacá tiene activos por más de 150.000 millones de pesos, todo un respaldo y muestra de buenos manejos y excelente administración. La lotería es adquirida por los jugadores desde el Amazonas hasta la Costa Norte, el caso Bogotá es bien particular porque entre el 45 y 50 por ciento de los bogotanos son de origen boyacense, todo un lujo y una bendición porque desde la capital se reportan ventas que repuntan de manera exponencial.
“Nosotros estamos distribuidos a nivel nacional, tenemos lotería desde la Amazonía hasta el Caribe, recorremos todo el territorio nacional con nuestra lotería lo que es sin duda motivo de gran orgullo”, agregó el muy amable funcionario.
En 2023 la Lotería de Boyacá vendió 159.000 millones de pesos, una cifra muy buena, un año excepcional, se busca con el movimiento en portafolio que el número crezca pues de ser así le irá mucho mejor a la salud.
Es para el Gerente de la Lotería de Boyacá y para el Gobernador Carlos Andrés Amaya muy reconfortante ver los favores sociales que se logran con la lotería. En los discursos el mandatario recalca que, si con trabajo y adeudo se puede cambiar una sola vida, valió la pena servir, en el caso de la región valió la pena ser Gobernador, pero igual Gerente de la Lotería de Boyacá. En este momento es encomiable el hecho de que la lotería y la gestión adelantada desde la Gobernación, esté transformando vidas con la entrega de premios, pero igualmente con los aportes hechos al bienestar de las familias y comunidades.
La lotería sigue mejorando, año a año potencia portafolio, mejora el plan de premios y explora nuevas líneas de negocio. Dentro de la misión está pensar en la gente que compra y confía en los billetes, así como en los sorteos, igual se proyectan mejores y cumplimiento con esos clientes nuevos que quieren vincularse, pero que necesitan un incentivo, algo en lo que se trabaja, siempre con un norte y creciendo formidablemente para que a la empresa le vaya muy bien, pero por sobre todo a la salud de todos y cada uno de los colombianos.
Es visible, la Lotería de Boyacá es muy dinámica, hoy trabaja incansablemente para implementar nuevos juegos, una labor que se hace de la mano con Coljuegos, una empresa industrial y comercial del Estado administradora del monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar.
“Creo que muy seguramente en el segundo semestre del año vamos a dar muchas sorpresas a los boyacenses y a todos los colombianos que nos quieren y nos consideran de la casa porque hacemos parte de una gran familia, la de Lotería de Boyacá, la empresa de todos los colombianos”, expresó el dinámico Gerente.