Después de una larga espera en donde la ansiedad ingresa en el espíritu de los productores, llegaron las elecciones cafeteras, un encuentro pactado cada cuatro años como una muestra de democracia y fortalecimiento de la institucionalidad cafetera.
Este sábado y mañana domingo, los cafeteros federados acudirán seguramente de manera masiva a las 2.895 mesas de votación para elegir en dos amables y tranquilas jornadas a los representantes gremiales que tendrán la voz del café en los comités municipales y departamentales, sin duda todo un motivo de orgullo y solidez en el enorme gremio cafetero, referente de crecimiento, trabajo, innovación y participación.
Las elecciones tendrán lugar en 581 municipios de 20 departamentos en donde cerca de 8.700 jurados se encargarán de inyectar verticalidad y transparencia en unas votaciones aclamadas, jornadas que igual serán observadas por 406 miembros de la Misión de Observación Electoral, MOE.
Según la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, FNC, las mesas de votación abrirán desde las 7 de la mañana en cinco departamentos y a las 8 a.m. en el resto del mapa cafetero. En todo el país las elecciones terminarán a las 4 p.m.
El censo electoral revela que 336.803 caficultores, de los cuales 72 por ciento son hombres y 28 por ciento mujeres, están habilitados para votar por los 16.400 candidatos que disputarán 4.824 cupos como representantes en los 387 comités municipales y 15 comités departamentales de cafeteros. El gremio expresó su beneplácito porque en este 2022 la cifra de inscritos es la más elevada en las elecciones cafeteras.
Este proceso claro, tranquilo y transparente, dijo la FNC, es considerado la elección privada gremial más grande del mundo.
Hay fiesta cafetera, la democracia tiene aroma de café, es sin duda un evento diferenciado, muy especial, a la altura de un gremio que lleva 95 años innovando y evolucionando desde una tribuna sumamente amable, la cafetera.
El Director Ejecutivo de las oficinas coordinadoras y otros territorios de la Federación Nacional de Cafeteros, Huver Elías Posada Suárez, le dijo a Diariolaeconomia.com, que en esta versión de elecciones cafeteras hay diversas aristas, todas muy positivas, una de ellas que por primera vez fueron incluidos dos departamentos que antes no estuvieron, el Meta y Caquetá.
“Hoy en esta parte del territorio son tres departamentos que se suman a esta fiesta cafetera, Casanare, Meta y Caquetá, entonces el entusiasmo de los cafeteros por ver la institucionalidad y representarla por primera vez en esas ocho listas armadas por los productores de esas regiones con casi 96 caficultores, 37 mujeres y 59 hombres, muestra el entusiasmo que tiene la comunidad cafetera para esta fiesta”, comentó el directivo.
Para estas elecciones, dijo Posada Suárez, la FNC y los caficultores están listos, son casi 2.107 productores que arroja el censo electoral, la mayoría en el departamento de Casanare porque está región es la de más tradición cafetera en la llanura toda vez que siempre ha participado, en esa basta zona de la Orinoquía las autoridades cafeteras cuentan con el concurso de siete municipios mientras que en el Meta lo hacen dos y en Caquetá otro par, eso porque son los dos primeros comités que se van a crear.
Previo a las jornadas electorales los caficultores están tranquilos en el territorio y muy motivados, totalmente listos para ir a votar el día domingo.
A criterio del directivo, otro tema importante y que Colombia debe conocer es la apuesta de país después del proceso de paz toda vez que la mayoría de los municipios con programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, están sobre el Pie de Monte Llanero, desde Arauca hasta el Putumayo y de ahí la importancia y la relevancia de un evento del calibre de las elecciones cafeteras porque se tienen esos comités municipales que a la postre serán la representación de la FNC en esa zona, unas oficinas de gran oficio que articularán gremio con gobernaciones, alcaldes y cooperación internacional, todo con el ánimo de atender los proyectos y necesidades de las comunidades cafeteras, algo que Posada Suárez considera importante de cara a lo que está viviendo el país, incluida la reactivación que demanda la zona con la ventaja que son los mismos cafeteros quienes están empoderados, representando, discutiendo y buscando las oportunidades de la mano de la Federación seguramente de las inversiones que allá se necesiten.
Hoy el café está contribuyendo con la paz, hace parte de un propósito loable, pues a manera de dato, en los últimos años se ha podido vincular a la cooperación internacional y a clientes muy importantes del grano en el mundo, un ejemplo es Nespresso que acompaña a la institucionalidad cafetera en el departamento de Caquetá desde hace cuatro años con la compra de diez contenedores del bebestible que van al mercado global.
“Nespresso es uno de los tops de las empresas de café de alta calidad y también se vincula Starbucks que nos acompaña con un proyecto en el Meta, igual la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo, USAID, muy cercana a las zonas cafeteras, que vio potencial en las regiones apartadas, ahora con marcada vocación por esta siembra, razón por la cual financió muchos proyectos trazados en la zona, sencillamente porque el repunte y la tarea de construir economía y sociedad se hace de la mano de todos, entonces tenemos desde la FNC muy bien hecho el diagnóstico y definidas las necesidades, un ejercicio que nos permite construir esos planes integrales donde tengamos inversiones en finca, en mejorar y renovar los cafetales, contar con material de siembra así como con fertilizantes o abonos adecuados, pero de manera paralela apostamos por el mejoramiento de infraestructura para beneficiar y secar, igualmente para poder ayudarles a las cooperativas y que toda la cadena quede muy bien engranada”, sostuvo Huver Elías Posada Suárez.
La caficultura y los líderes que logren las más grandes votaciones tendrán enormes desafíos ya que hay de por medio un fuerte cambio climático, pero igual novedades económicas, de mercado, geopolíticas y sociales que de hecho matizarán la actividad cafetera.
Precisamente esos retos son tenidos en cuenta en los acompañamientos que hace la FNC en los comités municipales para que quienes aspiren a la representación gremial lean muy bien las necesidades de comunidad para darles respuesta y solución desde la institucionalidad cafetera.
Las elecciones asumen un blindaje a toda prueba ya que siguen todo el protocolo que tiene el proceso electoral en Colombia a nivel de presidente, congreso, alcaldías y gobernaciones, una jornada en donde se mira absolutamente todo, desde el censo electoral hasta la base de información con la que cuenta la Federación en la región que es validada y ratificada. Esa tranquilidad informó el directivo es trasladada a nivel de municipios y veredas en donde hay un destacado acompañamiento que empieza con los jurados de votación y el MOE como observador de los procesos electorales.
“Desde la Federación como empleados, acompañamos y facilitamos que todo esté en orden y con toda la logística operando, en definitiva, son los caficultores quienes con su voto definen o eligen sus representantes en el comité municipal y departamental, posteriormente lo harán en el comité directivo”, apuntó Posada.
El complejo proceso electoral, de alto reconocimiento en la comunidad internacional, es bastante complejo porque se desarrolla en la ruralidad que tiene como característica el término dispendioso, por decir algo fincas que están dispersas unas de otras, zonas en donde es precaria la infraestructura dificultando el poder llegar y un relicario de dificultades adicionales que la Federación Nacional de Cafeteros las asume y las lleva, pero llevando todo su aparato electoral con la comunidad cafetera, un proceso demandante de mucha logística y sobre todo, siguiendo todos los cánones establecidos que ofrecen completa tranquilidad y por consiguiente total transparencia.
Dentro de las recomendaciones hechas por el ingeniero agrónomo están mantener el entusiasmo, votar temprano y obviamente ante cualquier duda o necesidad, acudir a la FNC que estará al tanto de las inquietudes para solucionar o poder guiar.
La Federación estará muy atenta para orientar o despejar dudas de aquellos caficultores que vayan a votar por primera vez, pero la idea, señaló es que los caficultores salgan masivamente a cumplir con un derecho democrático y así validar una institución que durante 95 años ha acompañado a los productores fomentando el desarrollo de las zonas cafeteras.
En la jurisdicción de Oficinas Coordinadoras hay 5.900 caficultores y de ese monto votarán 2.107 productores que hacen parte del censo electoral, una diferencia grande en el número porque como se explicó, solamente fueron incluidos dos municipios del Meta de 11 que hay en la región y dos de Caquetá en donde se registran ocho poblaciones productoras de café, todo porque es el primer paso y la gran apuesta de la FNC para afianzar y acrecentar la actividad cafetera al amparo de la institucionalidad.
Una vez los demás municipios cumplan con los estatutos que están dentro del mandato de la Federación, es decir que tengan el área y el número de cafeteros, serán incluidos como agremiados, con todos los derechos y beneficios que trae implícita la FNC.
La caficultura en la Orinoquía no es una novedad, de hecho, algunos aseguran que la historia del café en Colombia empezó a escribirse en esas planas y cálidas llanuras cuando la comunidad Jesuita llevó la planta en 1730 y la cultivó muy ornamentalmente, con el tiempo dicen, por la ruta de Casanare subió a las partes altas de Boyacá y Norte de Santander.
Los cafeteros de la región son un claro ejemplo de pluralidad ya que los hay del Tolima, Huila, Cundinamarca, Nariño y otros departamentos, hacen parte de una colonización con personas que oscilan entre los 25, 35 y 50 años de edad, que encontraron en el café una fuente de ingreso y crecimiento económico.
La misma dinámica inherente en otros departamentos se ve en las zonas de la Orinoquía y parte de la Amazonía también, una cultura cafetera que fue llegando de otras partes del país en donde la siembra lleva muchos años.
Al término de la charla, Posada dijo que la caficultura es móvil, pasa de un lugar a otro con la ventaja que a donde llega va dejando una huella productiva que difícilmente se borra, lo que explica que hay zonas que empiezan a mostrar un protagonismo que antes no tuvieron. La experiencia de 95 años permite responder y sacar adelante todo tipo de procesos, uno de ellos las elecciones cafeteras.
Las elecciones cafeteras, dice la FNC, tienen una larga tradición. Desde sus comienzos, la Federación de Cafeteros ha mantenido el principio de que sean los mismos productores quienes elijan a sus líderes mediante un sano debate democrático. Los cafeteros tienen desde 1927 una tradición de discutir y llegar a consensos sobre sus prioridades, problemas y líneas de acción escogiendo líderes innovadores que lleven propuestas diferentes que se puedan ejecutar para bien de sus comunidades.
En estas jornadas de votación hay un trabajo muy fuerte por parte de los comités de cafeteros de Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Cesar y Guajira, Cundinamarca, Huila, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Valle del Cauca y desde luego oficinas coordinadoras.