Los caficultores celebraron con mucho entusiasmo el ajuste al alza de los precios del café que ubicaron la carga del grano de 125 kilos en 2´030.000 pesos. El costo en Nueva York cerró en USD 1,81 y por su parte en esa ecuación, el bebestible se liquidó en Colombia con una tasa de cambio de 4.665 pesos.
Algunos expertos aseguraron que no es de extrañar el repunte, toda vez que hay menos café suave en el mundo y la industria como es sabido demanda grano arábica o suave para las mezclas. Igual, anotaron algunos caficultores hay cuentas que no se pueden obviar, la endeble cosecha de Centroamérica que no levanta y el desplome de la cosecha colombiana.
De todas maneras, los cafeteros saben que el año será retador por clima, recesión y la cosecha brasilera que superará los 60 millones de sacos, ello sin hablar de otras ofertas como Vietnam y los países africanos.
En charla con Diariolaeconomia.com, el Director de Investigaciones Económicas de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, FNC, José Leibovich, aseguró que los precios al alza nada tienen que ver con el déficit de café suave en el globo ya que se trata de un mercado de alta volatilidad pues con solo observar la trayectoria de la caída del precio en la referencia para el contrato C, es visible que se desplomó fuertemente en los últimos meses lo cual puede tomarse como una corrección en la cotización.
Explicó que el precio generalmente tiene tres componentes básicamente, el precio de la bolsa de Nueva York, el diferencial del colombiano y la tasa de cambio y al mirar cada uno de ellos, sostuvo, hay motivos para pensar que la fiesta no será para largo porque el grano distintivo local sigue siendo fuerte, el dólar por su parte ha mostrado que ha habido revaluación o en otros términos que enmendó la devaluación excesiva que hubo.
Manifestó que el precio del llamado contrato C refleja la situación de disponibilidad de cafés en el mundo.
“Lo que si tengo entendido es que es más una corrección técnica porque el valor del grano se cayó muy fuertemente, luego no creo que se trate de algo sostenible, puede ser un precio alto por unos días y lo más previsible es que nuevamente volvamos a valores de 1.7 y 1.8 millones de pesos por carga que sigue siendo una remuneración aceptable para los cultivadores “, declaró el señor José Leibovich.
Agregó que si bien pesa la caída en la cosecha de café suave colombiano, finalmente no es un factor tan determinante porque el factor estructural más concluyente es la producción de Brasil”, subrayó el respetable economista.
De la producción brasilera de café, 30 millones de sacos en promedio hacen parte del contrato C o arábica, un golazo que hicieron los brasileros hace unos años en el sentido de poder entregar granos cosechados en su país al amparo de ese convenio, una dura realidad.