Sábado, 18 Noviembre 2023 02:03

Vienen mejores momentos para la caficultura colombiana: Germán Bahamón

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En medio de las dificultades, los cafeteros empiezan a recuperar la productividad y siguen apostándole a la calidad y la oferta de un grano diferenciado fruto del valor agregado.

Al término del precongreso cafetero adelantado en Ibagué en donde se analizaron diversas aristas de la economía cafetera, la conclusión fue demasiado positiva y dejó como hipotético homenaje al artista estadounidense Harvey Ball, caritas felices. El dibujo, cabe recordarlo, nació en 1963 por encargo de Jack Adam, vicepresidente de una aseguradora de Massachusetts que necesitaba subir el ánimo de sus colaboradores en momentos de verdadera incertidumbre, vaya casualidad.

En esa reunión a la que fueron los 15 comités departamentales hubo espacio suficiente para compartir información desde el punto de vista técnico, comercial y financiero dejando como resultado unos datos que permiten avizorar mejores momentos para la caficultura colombiana muy a sabiendas de que hay un problema de estrechez en rentabilidad que afecta a todos los productores.

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, FNC, Germán Alberto Bahamón Jaramillo, anotó que previo al 92 Congreso Cafetero en temas de salubridad financiera, el Fondo de Estabilización de Precios del Café y la FNC muestran números responsables en el manejo de los recursos de los cafeteros. El directivo celebró que la producción de grano lleva dos meses en crecimiento frente a los meses de septiembre y octubre de 2022, este último, con un 30 por ciento arriba del pasado registro de igual periodo.

 

 

Así mismo, anotó el dirigente gremial, las exportaciones de la FNC en el mes de octubre crecieron en 40 por ciento, es decir que el sector aún continúa con un Premium de precio que le permite al colombiano seguir siendo el mejor café del mundo porque que hay un tremendo apetito.

Sobre el terreno perdido con la prima del café, el Gerente General de la FNC aclaró que una cosa es el incentivo o el dinero concedido como suplemento del pago principal por grano excelso haya vuelto a los niveles normales ya que históricamente desde 2020 hasta el 2023 el promedio fue de 12 centavos de dólar, especificó que hubo momentos entre 2003 y 2009 que la famosa prima alcanzó los cinco centavos de dólar. En 2009, expuso, ese ingreso adicional creció hasta llegar a un dólar de diferencial de precio y en 2022 se ubicó en 85, algo que se da una vez cada tanto, temas coyunturales que no pueden sostenerse en el tiempo.

 

“Hoy contamos con una competitividad lo cual nos exige tener unas primas de precio que nos permita manejar los volúmenes que generan nuestros productores. Actualmente vemos que el estímulo por calidad está arriba de 15 centavos de dólar, incluso la semana pasada llegó a 19 centavos de dólar y el país tiene la posibilidad de mantener los volúmenes. Hoy nuestros vecinos están por debajo del precio C, es decir no prima sino lo más parecido a un castigo y Colombia se mantiene por arriba del precio fijado en el contrato C y sigue siendo el que más atrae en el mercado mundial de arábigas”, declaró el señor Bahamón Jaramillo.

 

 

Los caficultores en medio de la fuerte competencia con otros productores del mundo están llamados a mantener la disciplina y seguir apostando por un café distinto, de gran calidad que ha afianzado know-how y prestigio en el mercado global. En opinión de Bahamón lo más importante para decirles a los caficultores es que tienen la federación, al Centro Nacional de Investigaciones del Café, Cenicafé y el servicio de extensión con toda la voluntad de seguir trabajando en las mejores variedades y con las más óptimas prácticas agrícolas, ello con el fin de mantener la agronomía, la productividad y los destacados atributos, algo en lo que se insiste y que llevó a la FNC a decirle al Gobierno que nadie mejor que la federación ha hecho uso de los recursos parafiscales de los cafeteros con el finde reinvertirlos en la caficultura, para sacarles provecho en términos técnicos y obviamente para que la rentabilidad del productor sea el único foco del gremio cafetero.

Recalcó que Cenicafé ha desarrollado variedades como Cenicafé Uno y Castillo, la envidia de todos los cafeteros en el mundo porque son varietales resistentes al cambio climático, a la roya y que además de eso tienen la posibilidad de ofrecer la mejor taza.

En café, el asunto pasa no solo por calidad sino por innovación, valor agregado y la puesta en el mercado de cafés altamente diferenciados, seguir con granos del gusto del Gerente, todo un experto, verbigracia, borbón rosado, geisha, ombligón, típica y otros que hacen parte de un nicho de mercado, pero expresó que no se les puede recomendar a todos los caficultores que ingresen en esas ligas porque son cafés especiales para clientes diferenciados y pequeños tostadores. Recordó que para la gran industria el producto es el colombiano que tiene mejor taza y que sirve para que los grandes empresarios y corporaciones que trabajan con café tengan a todo el mundo con el mejor bebestible que sin duda es el de Colombia.

 

Geopolítica un tema que tiene pensando al mundo por los commodities

 

 

Un asunto delicado con las guerras es el suministro y la complejidad logística, con el conflicto entre Rusia y Ucrania el mundo aprendió una dura lección y es que más allá de los desencuentros ideológicos y de las disputas, las agendas económicas y de comercio no deben trastocarse, el planeta aprendió que las sanciones de tipo político a las exportaciones o despachos castigan a todos los productores, empezando por el sector primario y que conduce a una inflación que no ha podido para ni la Reserva federal, FED. Hoy con la nueva guerra, la que se libra entre Israel y el pueblo de Palestina, que tiene a muchos pensando en una disputa mucho más grande y dramática, hay un interrogante, ¿qué pasará con el abastecimiento internacional, con los precios y la inflación, con los mismos commodities?

Sobre el particular, Bahamón Jaramillo manifestó que como lo ha venido diciendo, si los colombianos realmente quieren tener sostenibilidad en el gremio cafetero, deben salirse de lo commodities lo cual no quiere decir que hay que ir a las variedades de café especial que tanto gustan, tan solo trabajar en los procesos como los que exige la postcosecha en donde es perentorio custodiar la calidad, agregar valor y hacer la debida transformación, una tarea que bien hecha posibilita salir de la franja de commodities, algo que será muy difícil.

 

“Prometer algo en ese sentido sería actuar como un político y hoy no podemos afirmar que nos vamos a salir del Contrato C de la Bolsa de Nueva York ya que necesario es adicionar valor a nuestro producto”, afirmó Bahamón Jaramillo.

 

 

El tema de incursionar en siembras de café robusta que ha generado distintas opiniones también fue un asunto abordado con el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros. Sobre la iniciativa que inclusive ya se hace en Casanare, el directivo apuntó que desde que llegó a la FNC ha sido amigo de establecer comunicaciones efectivas, igual evocó que estuvo en compañías en donde hubo la oportunidad de ofrecer un producto diferenciado para cada segmento en una categoría y en ese sentido, aseveró, Colombia podría tomar esa decisión y arrancar con cultivos de robusta para un mercado y un segmento del mismo, pero seguir con el arábica para mantener al país en ese Premium de la pirámide de café.

Anotó que al hablar de robusta es necesario hacerlo con seriedad y responsabilidad y precisó que hoy como Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, no es capaz de recomendarle a ningún productor que incursione en robusta hasta que no haya claridad o se entienda desde el punto de vista técnico y científico cuál es la variedad que se adapta al clima colombiano y que puede generar excelente productividad, pero igual competitividad, de lo contrario, advirtió, es mejor no hacerlo.

 

Colombianos deben tomar café colombiano, el nuestro

 

 

Bahamón hizo un llamado para hacer patria comprándole café a los productores colombianos que, con su mejor esfuerzo a sol y agua obtienen el mejor grano del mundo, muchas veces reemplazado con pasillas importadas de muy mala calidad que se cobran por libra a más de cuatro dólares, algo increíble cuando el caficultor sufre por la baja rentabilidad.

El propósito, señaló el Gerente, es crear esa conciencia y lograr que cada vez más colombianos pida café de la tierra, el arábica suave que tanto hechiza paladares. Por eso y aprovechando las buenas relaciones, habló con la industria a la que le pidió un acompañamiento en ese proceso de incrementar el consumo interno porque Colombia consume a la fecha 2.1 kilos per cápita mientras que Costa Rica consume 4.2 y Brasil seis kilos, es decir que hay una oportunidad enorme para lograr que los colombianos sean los primeros consumidores de un café que abrumadoramente mantiene al país con la mejor imagen en el exterior.

La FNC sigue en la buena tónica de articularse con los productores del mundo porque sin duda la unión hace la fuerza. Recientemente el Gerente General vino de Suiza en un encuentro trascendental, igual en India en el marco de convocatoria hecha por la Organización Internacional del Café, OIC, y en Costa Rica en otro destacado foro de caficultores.

 

“Estamos trabajando para que la FNC siga siendo además líder y referente de la caficultura mundial”, subrayó Bahamón.

 

Colombia sigue mejorando en producción

 

 

Según informe de la gerencia técnica de la FNC, el país debería cerrar el 2023 con una producción de 11.4 millones de sacos, lo que dice que la Colombia cafetera dejó de caer lo que sugiere que vienen tiempos de crecimiento.

Al ser muy claro, Bahamón Jaramillo anotó que lo poco de Niño que se ha visto porque no ha se ha visto en su máxima expresión, resultó benéfico para la caficultura porque permitió que las plantas expresaran y lograran bajo la fotosíntesis esa posibilidad de floración, carga y producción.

 

“Esperamos eso sí, que El Niño no sea tan fuerte, ojalá no tan prolongado y que no vaya a pasar de moderado a crítico porque en ese escenario si nos pondría en serios problemas”, advirtió Bahamón Jaramillo.

 

Precisamente en el capítulo climático el Gerente General de la FNC expuso que para enfrentar el fenómeno de El Niño hay muchos campesinos que cuentan con sistemas agroforestales que protegen las plantas de café, pero indició que los productores deben tener mucho cuidado con la broca y por eso en asocio con Cenicafé se está transfiriendo el conocimiento para llevar a cabo los manejos necesarios y combatir este tipo de pestes que se exacerban y crecen en época de sequía.

El clima tiene las alertas encendidas, en el Congreso de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, los productores de todos los sectores dejaron ver su preocupación porque nadie puede decir que está exento de un riesgo potencial frente a un fenómeno de sequía muy fuerte. La idea, anotó, es que todos actúen a tiempo, empero reconoció que, si el Niño viene con mucha fuerza, todos en el sector rural tendrán afectaciones, pero con mucho optimismo la FNC espera que eso no ocurra.

 

 

Es un hecho que la agricultura enfrenta problemas y desafíos serios el clima, la resistencia bacteriana, mutación de plagas y la aparición de otras que pueden hacer mucho daño. Ante este panorama la FNC insiste a través del servicio de extensión que los caficultores observen qué está pasando en sus plantas, sobre el entendido que en Colombia si hay lluvia brota la roya y si se hace intenso el verano, la broca hace la fiesta, dos problemas fitosanitarios que generalmente se tienen controlados, vigilados y estudiados, pero con Cenicafé, la FNC sigue con mucho detalle la posible llegada de nuevas plagas que podrían estar potenciándose con el cambio climático en cualquier parte del mundo para luego expandirse y afectar la caficultura.

En este momento, dijo Bahamón Jaramillo, no se tiene ningún riesgo evidente y menos hay información o comunicación sobre serias amenazas.

 

Congreso cafetero, la gran cita

La Federación Nacional de Cafeteros se prepara para su gran evento anual, el Congreso Cafetero que se cumplirá en Bogotá los días 29, 30 y 31 de noviembre hasta el primero de diciembre. En esta versión, la número 90, el gremio espera unión, buscar los números y trazar la ruta hacia los 100 años y por qué no, construir el camino para el siguiente centenario de la FNC que debe ir basada en la transformación, la agregación de valor y la generación de riqueza.

Un ejemplo que ha dado la federación cafetera desde su fundación en 1927 es la institucionalidad, un activo que los cafeteros estiman debe seguir firme y bajo total protección.

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