El doce de abril de 1957 fue fundada la clínica Shaio y con su apertura se abrieron las puertas de la esperanza para muchas personas que no veían mucha opción de larga vida, empero los pioneros de la gran medicina cardiaca, no solo salvaron muchas vidas sino que dieron un salto de calidad en innovación y servicios médicos de muy alto reconocimiento.
Esta clínica que atiende más de 133.000 pacientes por año apoyado en un equipo conformado por más de 200 especialistas y 1.200 personas en todos los campos fue creada gracias al empuje de Fernando Valencia Céspedes y Alberto Vejarano Laverde. Igual tuvieron que ver con esta gran iniciativa Abood, Eduardo y Víctor Shaio. Valencia fue en propiedad el primer director del muy especializado sanatorio.
Según cifras del DANE suministradas en 2017, en Colombia fueron reportadas 66.000 muertes por enfermedad cardiovascular consolidándose como la primera causa de muerte, muy por encima del cáncer, de los problemas de violencia o accidentes. La tendencia es ecuménica y por ello el cuerpo médico del planeta está con alertas encendidas ante semejante reto que se agudiza por múltiples causas.
La Clínica Shaio pasó por las verdes y las maduras, no en vano la situación económica la tuvo cerca de abdicar, sin embargo el temple y las ganas de seguir haciendo de Colombia un país con salud óptima fue el incentivo para ponerle el pecho a la brisa y seguir adelante con un proyecto salvador de vidas y concebido con mucho corazón. Este centro es considerado por los expertos como el más importante en asuntos cardiovasculares.
Esta emblemática clínica logró ser vanguardista en revascularización, trasplante cardiaco, angioplastias, cirugías de corazón abierto y cambios valvulares.
La clínica no solamente atiende de manera eficiente a los muchos pacientes que allí llegan sino que es tozuda y muy comprometida con la investigación no en vano uno de los grandes hombres de la institución, el ingeniero, Jorge Reynolds Pombo, el inventor del marcapasos artificial externo con electrodos internos.
El señor Reynolds tuvo la gentileza de hablar con Diariolaeconomia.com, y sostuvo que su invento se fue metiendo en su cabeza como un gran reto pues desde su tribuna como ingeniero sabía que el corazón es un órgano eléctrico y que gran cantidad de pacientes morían por desórdenes eléctricos conocidos como arritmias y fue cuando consideró necesario trabajar con un sistema artificial para compensar esa deficiencia eléctrica en el principal órgano del cuerpo humano.
“Fue por todo eso que nos llegó la idea y podemos decir que afortunadamente nos sonó la flauta con el doctor Alberto Vejarano que fue a la postre quien hizo la primera implantación del marcapaso en el mundo. Con esto muchas vidas se han salvado y en 61 años de su presentación ante la comunidad médica, la respuesta fue mejor de lo esperado”, apuntó el ingeniero Reynolds.
Los investigadores no se cansan de descubrir cosas y es por ello que han logrado evolucionar el marcapasos, a tal punto que el nuevo y que está por lanzarse es la cuarta parte de un grano de arroz, aparato que muy pronto será implantado en un ser humano. Otra particularidad de este novedoso marcapaso es que no necesita energía o batería ya que se activa con la energía del mismo cuerpo.
Indicó que no deja de ser preocupante que en el mundo entero la mayor causa de muerte es por problemas corazón de tal manera que todo lo que se haga en poder subsanar problemas de este órgano vital será bienvenido.
El experto en temas cardiacos expuso que los esfuerzos que se hacen para evitar las fallas cardiacas suelen ser importantes, pero enfatizó que es urgente enseñar a los niños que tienen un corazón que no solamente sirve para querer a la mamá, al papá o a los hermanos, sino que es un órgano determinante que debe cuidarse. Lo anterior, dijo, invita a hacer ejercicios y a dejar de lado la televisión y los juegos virtuales. “Ellos, los niños que correr, jugar y hacer física, tienen que generar conciencia del cuidado por un órgano que los llevará a futuro a vivir cien años”.
Cuidar el corazón no quiere decir que una persona vaya a privarse de muchas cosas, no, tan solo debe tener una alimentación sana y natural, pero también debe aprender a ser moderada desde muy pequeña.
Reynolds se ha caracterizado por su espíritu inquieto y por no querer parar de investigar en vista que es un ser humano superlativo y muy comprometido con la salud y la vida. Su nuevo trabajo tiene que ver con el sistema cardiovascular de las abejas para que los biólogos empiecen a pensar cómo afectan los cambios de clima, los fungicidas y otros agentes patógenos la salud de los seres vivos, incluido el hombre.
“Pasamos del corazón de las ballenas al corazón de las abejas y de igual manera estamos analizando el corazón de un insecto mucho más pequeño, se trata de los zancudos. Todo lo anterior ha dejado resultados positivos, ya hay mayores conocimientos y ahora les corresponde a biólogos, médicos, ingenieros y demás sobre su aplicación”, expresó Reynolds.
Precisó que el problema médico es a nivel mundial porque generalmente los recursos para la salud suelen ser insuficientes. No escondió su optimismo con el devenir de Colombia, país al que considera, puede salir adelante para mejorar su situación médica y para propender por la salud óptima de toda una nación.
Reynolds, nacido en Bogotá, fue el primer ingeniero que incursionó en el mundo de la medicina y celebra ese paso en su vida porque logro hacer un complemento importante en donde la tecnología de la ingeniería y la electrónica en beneficio del corazón humano.
Innovación, investigación y compromiso
A su turno el Director General de la clínica Shaio, Gilberto Andrés Mejía Estrada, afirmó que desde hace sesenta años la Clínica ha estado innovando e investigando para ser líder en cardiología, educar a la gente y poder salvar vidas.
Anotó que la enfermedad cardiaca es la primera causa de mortalidad y añadió que su prima, la enfermedad cerebrovascular que son muy afines por los factores de riesgo, es la primera enfermedad discapacitante en el mundo. Explicó que Colombia tiene un problema adicional y es que no ha salido de las enfermedades transmisibles como la malaria, la enfermedad viral y los asuntos de higiene que generan mucha mortalidad, pero especificó que a la epidemia se le suma la enfermedad cardiovascular, es decir que el país está en el peor de los dos mundos porque están las enfermedades del primer mundo y las del mundo desarrollado.
Un asunto que tiene que tener en cuenta la medicina, la farmacia y la investigación en general es el cambio climático por todo lo atinente a resistencia bacteriana, mutaciones de microorganismos y el fortalecimiento de las patologías.
“Lo estamos viendo, hay nuevas epidemias de enfermedades que ya creíamos controladas. El escenario de la salud es complejo y el problema es que no hay los suficientes recursos en el mundo para tratarlo, cualquier economía que haga sus cosas al derecho se mora demasiados años en obtener resultados adecuados financieros. Por ejemplo para cambiar la enfermedad cardiovascular, estamos hablando de hábitos que deberían modificarse para tener expresión veinte años después, es decir que si no trabajamos hoy, las generaciones en dos décadas acabarán con todos los presupuestos del mundo”, declaró el señor Mejía Estrada.
Dijo que de prosperar el plan de choque del Presidente Iván Duque Márquez, esos 32 billones de pesos para la salud serían una solución definitiva para el sector salud, pero aclaró que única y exclusivamente si las cosas se hacen bien y si es posible trabajar con EPS serias, que acrediten experiencia y músculo financiero así como con solventes aseguradoras y dejando de lado la corrupción, solo así, recalcó, el dinero alcanzará para la mayoría de los requerimientos de la salud.
Consideró que la transparencia y la probidad como un todo serán vitales en el postrado sector de la salud y dijo que las EPS lamentablemente han perdido parte de su rol, abandonaron al paciente y su vocación de asegurador haciendo de esa actividad, un negocio financiero que maneja muchísima plata, sin embargo alejado de la atención médica.
Uno de los fuertes de la clínica Shaio, aparte de su egregia cardiología es la investigación y el inmejorable relacionamiento con otras clínicas en el mundo con lo cual es posible hacer transferencia de tecnología y de conocimiento en pro de los colombianos. Las cosas han cambiado para bien, aseveró, porque hasta hace veinte años, los tratamientos de alta complejidad no eran para todos sino para los ricos o afiliados al extinto Seguro Social. Hoy el resto de la población tiene acceso y oportunidad de tratamientos de alta tecnología gracias al nuevo esquema de salud.
Si bien la prevención es clave para evitar males del corazón, lo más importante para bajar las tasas de morbilidad y mortalidad es la educación pues la prevención y la promoción sin educación resultan inútiles porque las personas solamente entenderán que deben hacer para prevenir la enfermedad si sabe de las consecuencias que esta trae, y eso solo es posible educando a la población.
En opinión del Director General de la clínica Shaio, Gilberto Andrés Mejía Estrada, las enfermedades cardiacas tienen varios componentes partiendo que siempre hay una base genética para que se exprese la enfermedad. Agregó que la enfermedad igualmente se expresa si hay problemas ambientales, si hay líos sociales o de comportamiento.
“Hay que decir con gran preocupación que la gente en Colombia no es disciplinada, no se toma los tratamientos y por ello los estudios hablan que solamente cerca del 20 por ciento de las fórmulas que pueden mejorar la calidad de vida, son las que toman los pacientes lo que dice que abandonan los tratamientos porque se sienten mejor o porque no entiende la dimensión de la enfermedad puesto que confunde el sentirse mejor con estar curado y allí radica el problema luego necesitamos más campañas para que la gente logre comprometerse con los tratamientos, la salud mejore y haya menos eventos catastróficos”, ilustró el galeno.
La innovación tecnológica que está llegando en el mundo en donde se hace importantísima la genómica como también el análisis del ADN de las personas permitirá, según el profesional, determinar claramente que medicamento le sirve a una persona y por qué ese medicamento no le sirve a otra. Informó que vendrán con el tiempo tratamientos mucho más dirigidos y efectivos sobre la base de los genes de las personas.
La investigación y la tecnología, aseguró, debería bajar el costo de los tratamientos, pero infortunadamente no lo permite el estar en pleno cambio epidemiológico.
En asuntos del corazón no se debe bajar la guardia
La enfermedad cardiovascular puede prevenirse y obliga a estar atentos porque las fallas cardiacas cuando llegan no avisan. El cardiólogo y reconocido médico de Clínica Shaio, Luis Hernando Orjuela, dijo que los colombianos son maleducados, reconociendo que ya ha habido correctivos pues hasta hace unos pocos años el niño “gordito” era el más sano y al cabo de los años nos fuimos dando cuenta que ese niño ya estaba comenzado a hacer la enfermedad.
“La cultura de comer sanamente, el mantener una actividad física continua hace que sean factores de prevención para no darle espacio a la enfermedad, pero sin duda alguna lo más importante es educar, tarea que comienza en la gestación porque solo así podemos hacer prevención”, afirmó Orjuela.
Al analizar el contexto de las enfermedades, el facultativo señaló que la medicina debería ser preventiva en el noventa por ciento y curativa en el diez por ciento, pero indicó que hoy por hoy los médicos hacen medicina curativa en el 90 por ciento y preventiva en el diez por ciento, dejando ver que el capital de inversión está totalmente cambiado.
Tecnología a la orden para salvar vidas
Finalmente el Director Ejecutivo de la Fundación Jorge Reynolds, Alfredo Amore Pardo, dijo que una de las tesis en la Fundación es que muchos de los órganos del cuerpo funcionan eléctricamente y no solo el corazón como se pensaba y por supuesto el cerebro que es electricidad pura.
Reveló que uno de los órganos que funciona con impulsos eléctricos es el estómago, haciendo que cumpla muy bien su función, pero explicó que los riñones, el páncreas y otros órganos se estimulan eléctricamente lo cual resulta toda una maravilla, estudio que marcha a buen ritmo en la citada fundación. El cuerpo humano, sostuvo, es electricidad en potencia.
Manifestó que la tecnología y su implementación han traído innovaciones y soluciones en muchos campos de la salud. Un ejemplo es el exoesqueleto que sirve para las personas con impedimento o problemas de movimiento gracias a unos dispositivos electrónicos y eléctricos que hacen que dichas personas recuperen la movilidad.
Hoy la Fundación desarrolla el nanomarcapasos que será el reemplazo del marcapasos de hoy que tiene el tamaño de una medalla mientras que el nuevo dispositivo tendrá el tamaño de un cuarto de un grano de arroz. Expuso que su implantación no requiere cirugía sino un simple cateterismo que pone el nanomarcapasos en una artería hasta llevarlo al corazón. Lo nuevo de todo es que no demandará batería porque funciona con la misma electricidad del corazón que genera la compresión del órgano.
“Como si fuera poco el dispositivo tendrá comunicación vía celular con el paciente o con el médico, indicando el estado cardiaco de la persona portadora del nanomarcapasos. Con este trabajo es muy posible que Colombia reciba un premio Nobel de Medicina, que ojalá se le otorgue al doctor Jorge Reynolds, aclarando que es ingeniero”, dijo el señor Amore Pardo.
La tendencia, comentó, es la implantación de dispositivos en el cuerpo humano para mejorar la memoria, corregir el alzhéimer, el párkinson y muchas otras disfunciones del cuerpo humano. Agregó que por fortuna hay una memoria adicional que todos en el mundo usan y es un dispositivo que mejora la retentiva o recordación dándole inclusive mayor capacidad. Ese dispositivo se llama teléfono celular que no es otra cosa que un súper computador que además de todo llama y toma fotografías.
“Con inteligencia artificial aprenderemos todo lo que queramos. Hay gente que dice que somos esclavos del celular, pero no reconocen que caso opuesto somos ayudados por el celular para mejorar nuestras capacidades y nuestras mismas vidas”, apuntó.
La tecnología y la ingeniería puestas al servicio de la medicina podrían conllevar a ganarle la guerra al cáncer y a muchas otras enfermedades porque indudablemente la tecnología de información son claves en el mejoramiento de la vida y que llegarán en mayor medida ayudados por la robótica.
La Clínica Shaio trabaja bajo parámetros de atención humanizada y con unos indicadores de calidad que le merecen su enorme y bien ganada buena fama. Hay en ese centro especializado, médicos de gigante formación, pero por encima de todo con un sentido humano de alta sensibilidad.
Hay que precisar que la primera cirugía de corazón abierto utilizando hipotermia de superficie se hizo en México el 17 de marzo de 1956 en el hospital de Jesús. El médico que la realizó fue Hernán Cortés.
Colombia goza de prestigio en su medicina cardiológica, muchas personas de todo el mundo llegan a Bogotá buscando los tratamientos o las cirugías precisas de los galenos de la Clínica Shaio, el único sitio en donde la salud tiene corazón.