El ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón dijo que el gobierno ve grandes oportunidades económicas y laborales en la minería y en la industria petrolera, pero aclaró que le llegó el turno a la agroindustria para que vuelva a tomar la fuerza que tuvo y acompañe las iniciativas de progreso y calidad de vida,
En charla con Diariolaeconomia.com el funcionario manifestó que hay una apuesta desde el ejecutivo por estos renglones económicos aunque reconoció que hay aspectos por corregir para que estos sectores sean claves en el desarrollo del país y en misma generación de empleo. Garzón habló de igual manera sobre la actual coyuntura de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) que estrena presidente.
Sobre el tema minero y los vacíos jurídicos que desprenden del Código de Minas el cual se quedó sin plataforma legal, el Ministro dijo que el gobierno tiene en este sector un problema muy serio de legalidad en donde el ejecutivo está dando una dura pelea para formalizar las explotaciones y fomentar inclusión y trabajo.
El otro asunto, dijo, es el tema de la bajada de los precios del crudo que obliga al gobierno a buscar alternativas.
Anotó que Colombia no puede seguir girando solamente alrededor de lo que promueva el estado en empleo con la construcción de carreteras de cuarta generación y con iniciativas de formación. Por otro lado, indicó, el sector privado solamente se mueve alrededor de lo que promueven las materias primas. “Eso no es justo y yo creo que la agroindustria va a ser la gran alternativa en esta etapa de la vida y estos productos serán fundamentales”.
Desde su óptica, los TLC no le ponen palos a la rueda a esta iniciativa de sumar opciones con agricultura y ganadería de alto valor agregado. Agregó que es evidente, por fortuna, que el país cuenta con muchas alternativas de creatividad. “Cuando uno sale a las regiones, ve muchas propuestas de emprendimiento, muchas propuestas de querer salir a mostrar la capacidad de liderazgo y en crear empresas, aquí es determinante lo que hacen el SENA y el Departamento de Prosperidad Social (DPS)”.
Igualmente destacó la participación del sector privado y de la gente, que en medio de las dificultades, está mostrando que no quiere perder los activos que se han conseguido. “Todo esto es más importante toda vez que tenemos la esperanza de estar en un escenario de postconflicto en el corto plazo”.
Ecopetrol no está en venta
La actual coyuntura de Ecopetrol mereció el comentario del ministro del Trabajo quien precisó que en el encuentro con los trabajadores de Ecopetrol representados en la Unión Sindical Obrera, USO, que convocó a un paro sobre la base de que se está privatizando la estatal petrolera, se dejó en claro que la empresa no está en venta que no se está privatizando, teoría que será sustentada por el gobierno representado por los ministerios que tienen que ver con el asunto.
“Les vamos a demostrar que muy por el contrario lo que necesitamos es un activo muy fuerte, que Ecopetrol es una necesidad y que los únicos que defienden la empresa no son los trabajadores pues el gobierno es doliente y protector de la petrolera nacional. Tengo mi historia sindical y laboral en Ecopetrol y mal haría en ser hoy yo uno de los sepultureros de esa empresa”, sostuvo el señor Garzón.
Sobre los 600 despidos de los que se habla, explicó que esa es una discusión y una precisión que hacer porque los trabajadores de base no han sido despedidos.
“Todo el tema pasa por el Instituto Colombiano del Petróleo que es en donde ha sucedido esta situación, Cabe decir que allí habían 1.200 contratistas que por obvias razones generaron puestos de trabajo de tipo temporal que no fueron renovados por asuntos económicos y de inversión. Podrá parecer semántica la discusión, sin embargo con todo este entorno hemos puesto el equipo del Ministerio de Trabajo para que mire si eso tipifica despidos colectivos o no”, enfatizó el Ministro.
Dijo que el argumento de la USO en el sentido de que hay trabajadores en Ecopetrol que hicieron labores misionales es sólido lo que hará que la cartera del Trabajo analice si dicha manifestación amerita una caracterización de despido colectivo o no, más allá de la descripción semántica. “Hay 600 trabajadores menos en el Instituto Colombiano del Petróleo, pero quiero decir que no corresponde al despido de trabajadores activos o de nómina”.
Por la situación actual de la industria petrolera, Garzón aseguró que la apretada situación laboral no solamente tendrá como escenario a Ecopetrol sino otras empresas de la cadena. Uno de los aspectos que le preocupa al Ministro es la caída en la exploración y en la misma sísmica lo cual le abre la puerta a dos alternativas para los empresarios, una, o se van del país o se le reducen impuestos por efecto de tener el taladro paralizado. De igual forma se pueden mirar opciones como la planteada por el ejecutivo en relación a empleo por jornadas.
“Eso es lo que estamos haciendo, nadie estaba previendo una situación tan dramática en el mundo petrolero como la que hay y uno no puede hacer ni demagogia, ni especulaciones, pero sí creo que todo lo están haciendo en la USO con el mayor juicio, tanto que aplazaron la definición de la hora cero”, anotó.
Garzón agradeció a la USO el espacio de confianza y manifestó que se hace necesario en el menor tiempo posible adelantar una reunión entre los trabajadores y las nuevas directivas de Ecopetrol para que el país sepa con exactitud cuál será el rumbo de la empresa estatal.
Afortunada la llegada de Echeverry
En su análisis, el ministro del Trabajo, Luis Eduardo Garzón, expresó su beneplácito por el nombramiento del exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, como nuevo presidente de Ecopetrol y aseguró que dudar de sus capacidades no tiene sentido.
“Desconocer el papel del doctor Echeverry me parece un absurdo pues hay regiones que han sido beneficiadas con la distribución de las regalías que en su momento se llamó mermelada, lo cierto es que la región del Caribe y en particular el departamento de Córdoba han sido amparados por un ejercicio de equidad supremamente importante”, apuntó Garzón.
En asunto de regalías, precisó, Antioquia ha tenido más dinero en toda esta etapa porque nunca en su historia lo tuvo y todo gracias a la decisión del presidente Santos y en su momento a la de su ministro de Hacienda que era Juan Carlos Echeverry.
Manifestó que espera que en esta nueva etapa, Echeverry entienda el concepto de equidad sobre la base de que Ecopetrol no puede privatizarse porque es un activo supremamente importante. En opinión de Garzón, el país debe entender que las circunstancias en las que se mueve hoy un presidente de Ecopetrol no son para nada fáciles porque no se vive una etapa de bonanza.
Apuesta por empleo de calidad y no por chatarra
Para el programa de 45.000 empleos nuevos, explicó el Ministro, 435 empresas se han inscrito con lo que se brindan más o menos soluciones para 15.000 vacantes.
“Nosotros estamos haciendo una decantada de eso porque nos ofrecen mucho empleo chatarra. De esos 15.000 cupos laborales, yo diría que hoy tenemos depurados unos 8.000 empleos que no son los que yo llamo chatarra”, sostuvo.
Modelo económico cambia por obligación
Al preguntarle al ministro por el modelo económico e Colombia tan cuestionado por buena parte de la crítica, el funcionario indicó que la misma situación de mercado y globalización obligó al país a cambiar de modelo económico.
“No podemos depender única y exclusivamente de la exportación de materias primas. El mundo de hoy nos obliga a desarrollar agroindustria con mayor democratización de la tierra y con mayor posibilidad de acceder a nuevos actores sociales y políticos. Creo que uno de los grandes retos de ésta década en América Latina y particularmente en Colombia es crecer a nivel de Agroindustria o de proyectos industriales y no a nivel de materias primas”, afirmó el ministro del Trabajo.
Luis Eduardo Garzón comentó que aún no está mandado a recoger el consenso de Washington porque, entre otras cosas, hoy el modelo tiene unos cambios enormes por cuanto el Presidente Obama no es el mismo y no se parece a otros mandatarios que en algún momento lideraron desde la Casa Blanca el consenso de Washington.
Al concluir el diálogo, Garzón dijo que es evidente que hay unos cambios de comportamiento político, económico y social desde la mirada de los Estados Unidos hasta el resto del continente y el resto del mundo.